Las venas abiertas de América Latina
ARTÍCULO APTO PARA EXTRANJEROS Este artículo trata de un tema local de Uruguay, pero para entenderlo no hace falta tramitar la visa. Si lo va a editar, por favor, asegúrese de que se mantenga así. |
Las venas abiertas de América Latina, resumido simplemente como Las Venas Abiertas, ya que a nadie le dan ganas de decirlo entero, es un libro, que tira más hacia un ensayo o un directorio de quejas, escrito en 1971 por el escritor uruguayo, en ese entonces aún viviente Eduardo Galeano, que a través de sus montones de páginas, demasiadas de hecho, relata como si fuera un cuento la cruenta y sangrienta historia de las naciones de América Latina a través de los abusos de la madre patria y de los gringos patrios, así como de aquellos causados por la propia estupidez de las mismas naciones, además de quejarse de la, en ese entonces y actual realidad violenta y capitalista, muy parecido a un panfleto socialista de universitarios.
Antecedentes
Para esos años, a la América Latina no le iba muy bien conforme a gobiernos, economía, libertad de expresión y la vida en general, mientras que a su vez, los Estados Unidos enriquecían cada vez más al tío Sam a través de unos cuantos negocios inhumanos en algún pueblo bananero de Centroamérica, o tirando algunas bombas y balas en algún rincón infernal en Asia o algo así. Los hijos del imperio tomaban fuerza, pero a su vez se desarrollaba un gran adversario hacia ya, por el este del mundo, e algún lugar frío y sin importancia, llamado Comunismo, que prometiendole a los latinoamericanos tres plátanos en vez de dos y poderse cagar a palos a algún gringo en algún momento. El movimiento tomó fuerza en todo el subcontinente, siendo seguido por los más jóvenes e intelectualoides de los países con tal de llevar el cabello largo y no tener que ir a la iglesia. El rojo tomaba fuerza en América aunque la CIA se encargaría de ello con un buen acto de circo y malabares, pero eso es otra historia
Entre los influídos por el tema estuvo el, en ese entonces joven escritor Galeano, que comenzaba a entender la causa y el efecto de las cosas, lo cual lo dejó bastante indignado ante todo ello. Sin poderse cagar a golpes al presidente, o quemar algún monumento de la colonia española, decide emplear su profesión de escritor para hacer llegar su rabia y descontento a los ojos de millones de habitantes de toda Latinoamérica, buscando entrar como pimiento molido en las córneas del lector. Eduardo escribe su opinión en tinta y papel en cientos de páginas, creando más bien un ensayo bien largo como esos que ni los profesores se toman el tiempo de leer enteros, al final le da unos toques de citas históricas y de chismes del momento, finaliza su obra y la lanza a la venta, para así lograr que miles y miles cientan su odio y también quieran agarrar a golpes al presidente.
Trama
La trama del libro se enfoca principalmente en la historia latinoamericana y el repudio que se le debe de tener a los gringos y a la gente con ingresos altos en general, a pesar de esto, cada capítulo del libro va cambiando el enfoque dependiendo el periodo histórico del que habla o de lo que pretende quejarse, ya sea del capitalismo, de las monarquías europeas, o de la comida callejera. Inicia cronológicamente empezando con los indígenas, incluyendo un disco de música folclórica para oír mientras se lee, pasando por la etapa virreinal donde las páginas toman un olor a sangre y a carbón, hasta llegar a la etapa actual donde se incluyen groserías y majaderías del vocabulario moderno.
La etapa precolombina y virreinal
Perteneciente a los primeros capítulos del libro, donde Eduardo narra sobre la sociedad utópica, un tanto distópica, e hiperdesarrollada en la que vivían los amerindios antes de la llegada de Colón y el montón de gallegos, los cuales, arribaros solamente para traer enfermedades, ratas, destrucción nuclear masiva y ultraviolencia a los pueblos originarios, que perecieron y fueron muriendo junto con sus costumbres y tradiciones y desapareciendo, tal vez hacia otra dimensión. Galeano menciona acontecimientos históricos como la explotación de minas, la quema de templos y de indígenas vivos, saqueos de riquezas y un plan de aniquilación total por parte de los reyes católicos de aún dudosa existencia. España, por lógica, es el que se lleva la mayor cantidad de piedras en esta parte, ya que no pidieron perdón tras la independencia de cada país.
Primeros años de las naciones y el trágico siglo XX
Punto de inflexión total de la obra, si usted como lector del libro ha llegado hasta esta parte, es honorariamente y pasivamente protestante y revoltoso contra el gobierno y ya es aproximadamente un 60% de izquierda como mínimo. En esta parte, Galeano inicia a abordar la vida temprana de cada nación latina, allá por los principios de los mil ochocientos aproximadamente, donde se empieza a describir a las naciones recién independizadas como bebés nacidos muertos, o bebés nacidos muy estúpidos, hablando sobre la incompetencia inicial con la que se iniciaron los gobiernos de cada país, y a la vez hablando de como desde estos tiempos, Estados Unidos comenzaba a pinchar con su trinchera de maldad y dólares a sus vecinos del sur (aunque al principio, México fue el único que se llevó un mal rato de ello).
Después continúa hablando de los malos gobiernos, de la corrupción, y de como se pudo llegar de esa situación a tener gobernantes aún más bizarros y excéntricos. El libro avanza y se habla del monstruo sin rostro y muchos tentáculos de la globalización y el capitalismo; se sigue cagando en el nombre de los "United States", y al final cierra con una especie de insinuación ligera, sutil, pero presente del idilio amoroso del autor con el socialismo; protesta ante la guerra fría y el frío que hace en su departamento al escribir el libro, y cierra con frases inspiradoras de unión como los poemas del colegio.
Posterior al libro
Posterior a su lanzamiento, el libro dio en el clavo enojado de miles de lectores desde Montevideo hasta el rancho más recóndito en la pampa o el pueblo bananero más aislado en un lugar que a nadie le importa en la selva. La opinión de Galeano se acercó directamente al pueblo latino, y aunque El Cuarteto de Nos diría lo contrario después, los pueblos latinoamericanos se encontraban realmente unidos contra el mal gobierno, la agresiones provenientes del primer mundo, alzando la voz en protesta con la hoz y el martillo en las manos, decididos a pintar la entrante década de los 70 de un rojo libertario, proletario y progresista, que entre más avanzaba el tiempo, más real se hacía, hasta que Nixon y sus amigos militares decidieron sacudir un poco la pista de baile y las plazas cívicas, y todo el rojo se lo sacaron a macanazos a cada intelectual y listillo que gritaba por ahí.
A Uruguay también le toca en 1973, y el reino-imperio cívico-militar-maligno observa el libro de Galeano como un propulsor de la rebeldía y el satanismo en la juventud nacional. El libro se prohíbe en el país, se menciona en los medios que cualquiera que lea o compre el libro se convierte en tupamaro, y adicionalmente se le busca al responsable de tal aberrante creación, por lo que se envía a un cargamento entero de policías a golpear, arrestar y luego golpear un poco más a Eduardo, pasando un buen rato en la prisión hasta que este tuvo que prometer no escribir más cualquier cosa y hasta que se destruyeron todas las máquinas de escribir del país. Posteriormente, Argentina, Brasil, Chile y Bolivia entran también al baile de la CIA, y el libro se vuelve un completo tabú por un buen rato, siendo descongelado después por los revolucionarios modernos de computadora y por los maestros de historia de los colegios.
Ahora, que Venezuela y Cuba están demostrando que la opresión y maldad no son cosa exclusiva del capitalismo, el libro ahora es sólo una curiosidad histórica (hasta el mismo Galeano dijo que mintió y exageró en partes para que fuera más popular).
Véase también
Para los interesados en la versión menos seria y verídica, Wikipedia tiene un artículo sobre: Las venas abiertas de América Latina |