Odoacro
Flavio Odoacro, rey de los hérulos, es sin duda el personaje más odiado por los italianos, profesores de historia y aficionados al cine épico, por poner freno al Imperio Romano de Occidente y desencadenar siglos de decadencia bárbara. Aparte de eso, no tuvo muchos logros notables. Fue un hombre de un solo hit.
Es tradicionalmente el bárbaro peludo que obligó al emperador romano Rómulo Augústulo a hacerse a un lado y se convirtió en el gobernante de Italia durante los siguientes 15 años hasta que fue derrotado por los godos. Aunque esa es la imagen tradicional, Odoacro era un soldado experimentado en el ejército romano que en el pasado había compartido concursos de bebida con Atila el huno y había trabajado anteriormente con varios emperadores romanos. Al ver cómo se hacía (o no se hacía) perdió la paciencia y se deshizo de los títeres. El dólar romano se detendría con Odoacro.
Biografía
Hijo de Edecón, de niño a Odoacro no le gustaba bañarse. Debido a su olor agrio que asustó a todas las princesas, se hizo conocido entre los príncipes de Europa como Odor Acre, que pasó a ser Odoacre, que pasó a ser Odoacro. Un monje que pasaba vio al joven alto, pobremente vestido, mal lavado y predijo que tendría un gran futuro.
Alcanzando la mayoría de edad, Odoacro comenzó su carrera en el único lugar en el que estaba empleado en ese momento, el Imperio Romano. Entonces no podía quedar mal, tenía que lavarse para las entrevistas de trabajo. Fue puesto al mando de unos pocos e insignificantes ejércitos mercenarios germánicos y se contentó con ello, pero cuando su jefe cambió a explotador, Odoacro se rebeló.
Se convirtió en líder sindical y encabezó una de las huelgas más efectivas de la historia de Europa, tan efectiva que derrocó al nuevo jefe, el joven e inexperto Rómulo Augústulo. Una nueva era había comenzado en el continente, para consternación de todos los patricios: los bárbaros habían llegado al desfile.
¿Cómo se llegó al derrocamiento?
Poco o nada se sabe de sus hazañas, la única fuente es Stulti qui nos imperant, pero el capítulo sobre Odoacro se perdió devorado por los camellos durante un naufragio, mientras que el resto del libro se salvó aferrándose a un bote salvavidas. En 476, Odoacro ayudó a Rómulo Augústulo a derrotar al emperador oriental Zenón y su sobrino Julio Nepote, a quien se recomendó para liderar el imperio occidental. Después de la victoria, Odoacro pidió un tercio de los territorios de Italia como pago, pero Augústulo pensó que los bárbaros no sabían hacer fracciones y entregaron a Odoacro sólo el Valle de Aosta. Odoacro, al darse cuenta de no era un tercio de Italia, sino solo las tres cuartas partes, se movió contra Romulus Augustulus. Odoacro envió entonces la insignia imperial al emperador de Oriente mediante correo prioritario, pero el paquete llegó a su destino dos meses después y también habían jodido el cetro. Odoacro entonces se asignó el título de Rex gentium, o Reina del mes.
Reino de Odoacro
Decidió llamar a su nuevo país Italia, como su gato, pero por lo demás traicionó a los sindicatos siendo un rey conservador. Quería un reinado sin mucho estrés y por eso mantuvo todas las estructuras en su lugar, asegurándose la lealtad de la aristocracia, el Senado y la Iglesia, felices de continuar con sus puestos comisionados en el gobierno.
No quiere decir que no hizo nada bueno como rey, Odoacro comenzó a golpear a algunos perros muertos por allí y así conquistó Sicilia, Dalmacia y Croacia (y otros lugares que terminen en -acia), dando al Reino de Italia su primera muestra de expansión y/o dignidad. Pero cuando empezó a tocar a los ostrogodos y al Imperio bizantino, las cosas empezaron a oscurecerse.
En esto, el emperador de Bizancio y atleta de Corintios, Zenón, se mostró celoso de los recientes éxitos de Odoacro y convenció a su socio Teodorico para que lo derrocara, con una generosa oferta de un puesto en la política y muchos murales bizantinos. Entonces no había forma de negarse. Luego se unió a sus ejércitos germánicos emo-góticos y sitió Ravena; después de cuarenta y diez días de estancamiento, Teodorico invitó a su rival a un amistoso asado.
Desafortunadamente para Odoacro, la especialidad del día fue el rey empalado. Teo mató a Odo con sus propias manos, o más bien con un pescadero y pasó a ser Teodorico el Grande, el conquistador de Italia.
Véase también
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