Pistola de rayos
La pistola de rayos (también conocida como pistola píu píu o pistola láser) es un arma ficticia parecida a las pistolas convencionales con la diferencia que en vez de disparar balas lanza rayos rojos si eres malo y si eres bueno son verdes o azules.
Historia del invento
La pistola de rayos fue creada por Nikola Tesla cuando aún era un niño para ahorrarse tiempo al preparase los sandwiches antes de irse a la escuela. En realidad no la usaba para preparase la comida sino que amenazaba a muerte a sus compañeros de clase para que le entregaran los suyos. Sin embargo sería H. G. Wells el primero autor de ciencia ficción en introducir un arma parecida en su Guerra de los Mundos donde una serie de alienígenas invaden a la tierra, sin chaqueta ni bufanda como sus madres les avisaron a gritos mientras abandonaban Marte, muriendo de un catarro al salir a jugar a las calles con los terrícolas.
Propiedades
La principal característica es que en vez de lanzar una bala proyecta un rayo de unos veinte centímetros de color chillón que viaja a velocidades subsónicas lo que facilita el poder esquivarlas. Su ventaja con respecto a las armas convencionales es que no necesita andar cambiando el cargador ya que la batería que incluye es suficiente para matar un escuadrón entero de tropa imperiales de élite de Shaddam IV. Esta fue una tecnología que se perdió en el Viejo Oeste pero afortunadamente en el futuro se pudo descubrir de nuevo.
En la televisión
Star Trek supuso un hito en la popularización de la ciencia ficción y entre muchos elementos esenciales de este género, aparte de poner a un chino pilotando la nave, uno de ellos fueron las pistolas de rayos. En este caso disponían de dos modos. Uno desintegraba y el otro desmayaba. Aunque había que apuntar bien en la nunca y golpear con la culata fuertemente. Este segundo modo fue utilizado incesantes veces por el capitán Kirk con Spock cada vez que entraba en pon farr. También llamado por la medicina médica como calentón de entrepierna vulcaniano.
En el cine
Ante el ahorro en pólvora que supuso la introducción de estas armas con la consiguiente reducción de accidentes su éxito fue inmediato. Quien tal vez más ayudó para popularizó las pistolas láser fue la saga galáctica Star Wars donde todo era láser, incluso las espadas. En este caso con un disparo era suficiente para matar un Soldado Imperial lo que tampoco quiere decir nada ya que la pedrada de un ewok también los mataba. Pero sin embargo cuando la princesa Leia recibe un disparo sólo se hace algo de pupita. Discusiones acaloradas a altas horas de la noche en la sede de la ONU por parte de las señoras de la limpieza concluyeron que Leia, como ser sensible a la Fuerza al igual que su hermano, pudo de algún modo mitigar el daño usando sus inherentes poderes Jedi. Los más pragmáticos simplemente afirman que George Lucas es un mal guionista. Apartándonos de los flamewares por un momento vemos como a partir del estreno y consiguiente éxito de Star Wars se convierte un arma imprescindible de la ciencia ficción. Pero las películas italianas ochenteras le dieron mala fama y así series como el remake de Battlestar Galactica volvieron a las armas convencionales. Más que nada porque George Lucas robó todas las sabanas verdes y azules del planeta durante la Navidad de 2002.