 |
Artículo Literario Destacado |
Ciencia ficción
Piense en la incapacidad de la ciencia ficción para imaginar la era cibernética, el efecto invernadero, la destrucción de la capa de ozono o el sida. Piense en el nuevo desequilibrio geopolítico de poder que existe en el mundo. Piense en todas estas cosas y pregúntese qué dijo sobre ellas la ciencia ficción. Prácticamente nada
La ciencia ficción es un género de ciencia y/o de ficción que para ser exitoso debe ser ambos. De hecho no tiene nada que ver con Tolkien o con libros de misterio, como la mayoría de las bibliotecarias y dependientes de librerías creen, sino que tiene que ver más con literatura que se sustente en la ciencia (como los manuales para armar parrillas).
En la ciencia ficción se nos presenta nuestro muy cruel futuro en donde los hombres serviremos a las máquinas o a los simios y además no existiremos. Al mismo tiempo, la ciencia ficción impele a que los futuros alternativos o las abominaciones quiméricas (robots, extraterrestres, zombies-mutantes) sean creados por científicos excitados por ver si tales aberraciones pueden ser ciertas.
Los cuentos o historias de ciencia ficción exploran la ya malvada ciencia enmarcandola en los efectos de la fantasia. Originalmente un género literario que también ha alcanzado gran desarrollo en la vida real.
Historia
En 1818 el Doctor Frankenstein profanador de tumbas profesional y químico amateur, se armó un enorme muñeco a base de hilos, tornillos y pedazos de personas. Frankenstein descubrió que a diferencia de los muñecos de plástico o de madera, los de carne humana en descompocisión no emiten la mejor fragancia. Para solucionar este pequeño inconveniente el afamado doctor decidió darle vida.
Luego de procurar en vano la ayuda de Dios y del hada madrina de Pinocho, probó con la ciencia. Al cobrar vida, el muñeco de Frankenstein se quedó con su novia, su apellido y hasta sus regalías por las películas de Universal Pictures. Mary Shelley enterada del caso, advertió al mundo de los peligros que acechan al hombre por culpa de sus propias invenciones.
El hombre occidental, habiendo entendido por fin el peligro que constituyen sus maquinas y artefactos, dispuestos ya a hacer frente a la amenaza, quedaron atónitos cuando descubrieron que el peligro asechaba también desde la URSS el espacio exterior.
El 30 de octubre de 1938 los Estados Unidos sufrieron un inesperado ataque extraterrestre. Por suerte, los invasores se olvidaron que era invierno, vinieron mal abrigados y se murieron resfriados a los cuarenta minutos, antes de que el ejército norteamericano tuviera tiempo de lanzar su programado contra-ataque con armas no convencionales (ni musicales), destinado al fracaso.
La única victima mortal del ataque fue un comediante conocido como Orson Wells, atacado brutalmente por una jauría de ciudadanos en estado de pánico, indignados por su falta de seriedad periodística a la hora de reportar los graves sucesos desde su estación de radio.
En las dos décadas siguientes, los escritores del género se dedicaron a sugerir todo tipo de alternativas de auto-exterminio de la raza humana y el planeta tierra, para no permitirle aquellos mugrientos alienígenas, la posibilidad de volver y tomar posesión. Asimismo, se planificaron todo tipo de campañas colonizadoras del resto del sistema solar, la Vía Láctea y todo el Universo, para así tener donde refugiarnos una vez que terminaramos destruir nuestro propio planeta.
Subgéneros
Ópera espacial: No, no se trata de Luciano Pavarotti cantando en el espacio. Aunque pensándolo bien, esa tampoco sería una mala idea, en el vacío no se trasnmite el sónido y así por fin estaríamos a salvo de sus arias. Sólo cabría esperar que no lo encuentre Darth Vader o cualquiera de los demás malvados personajes de las operas espaciales que siempre están planeando guerras y batallas de escala galáctica.
Ciencia ficción dura: Sólo puedes entenderla si posees por lo menos un B.A en astrofísica, una licenciatura en bioquímica, un master en ingeniería botánica y un doctorado en odontología. Pero la única dificultad es que si sigues leyendo los libros de Larry Niven en lugar de asistir a clases, no te vas a recibir ni de ayudante de pelquero.
Historia alternativa: Narraciones basadas en el supuesto de que los artículos de historia publicados en wikipedia son ciertos.
Cyberpunk: En este género los punks dejan de salir a emborracharse y vandalizar tu automóvil para tomar cursos acelerados de computación y combatir al sistema mediante la red, esta mutación dará lugar a unos engendros conocidos como geeks.
Sexo ficción: Narraciones de salidos, que tratan sobre sus fantasías sexuales que nunca ocurrirán. Ejemplos: tirarte a Sasha Grey, o para las mujeres, chupársela a Nacho Vidal. En el caso de <inserta tu nombre aquí>, sabemos que siempre ha deseado follarse a su mejor amiga.
Temas recurrentes
Robots. Aquellos seres que existen para que nosotros no tengamos que trabajar. Pero cuando empiezan a ocuparse de la industria, de la cultura, de la economía doméstica y de las armas es cuando hay que tener cuidado. La naturaleza nos dice que los diseños de metal más aptos son los que sobrevivirán y terminarán conquistándonos (vease Revolución industrial y cágese del miedo)
Alienígenas. Los más populares son los marcianos o los chinos quienes nos están colonizando poco a poco. Seguramente estos no terminarán dominando el mundo puesto que la experiencia nos ha dicho que son alérgicos a los shampoos, a la radiación, al hagua o al aire, en otras palabras, son más fáciles de matar que las moscas.
Viajes en el tiempo. Para salvar la humanidad, para evitar grandes sufrimientos o simplemente por mera diversión, los viajes en el tiempo son bastante recurrentes en la ciencia ficción. Las personas viajan libremente asesinando a Hitler y luego viajando aún antes para evitar asesinar a Hitler, o viajando para convertirse en sus propios abuelos, pero siempre termina habiendo paradojas temporales que acaban destruyendo el universo.
Distopias. O antiutopia, como su nombre lo indica, es una sociedad ficticia parecida a Etiopía, futuristica y/o/u post-apocalíptica indeseable en sí misma, algo así como la ciudad donde vives. En estas suele haber un hermano grande que te esta mirando (¿?), mucha burocracia,corrupción, manipulación de información, y.... en fin, como el gobierno de la ciudad donde vives.
Tecnología
La tecnología es un factor imprescindible para la ciencia ficción, es su razón de ser. Sin embargo, como cualquier producto de la humanidad, tiene sus fallos y malos usos.
- Optimismo
Es un error muy común poner fechas concretas en las obras de ciencia ficción. De este modo, Arthur C. Clarke en su saga espacial más famosa planteaba un futuro en el que la humanidad sería capaz de enviar naves tripuladas a Júpiter y un ordenador muy cabrón desarrollaría comportamientos sociopatas. Sin embargo, cualquiera puede darse cuenta que estando en el año 2024 como estamos, los ordenadores no tienen ningún tipo de inteligencia, los humanos tampoco y parece que las cucarachas pronto nos sustituirán como especie dominante.
Es una recomendación olvidarse de fechas más o menos cercanas, piense en su esperanza de vida para que no se rían de usted.
- Megalitismo
Muy típico de las película y series de los 60 era que los protagonistas portaban objetos gigantes como intercomunicadores del tamaño de una lavadora, ordenadores que ocupaban una pared y robots tan pesados que sólo se podían mover con energía superatómica en vez de la eficiente luz solar.
- Términos
Isaac Asimov dejó escrito que los cerebros de sus robots estaban hechos a base de positrones, cuando años más tarde a alguien se le ocurrió preguntarle el porqué de una idea tan estúpida en vez de usar los lógicos transistores, él simplemente contestó: "Se trataba de vender más novelas que nadie y pensé que era un término muy melódico y lleno de fuerza. La lengua emprende un viaje de cuatro pasos, po-si-tro-nes... ¿No lo nota?"
Grandes escritores
- Julio Verne. Este era primo de Nostradamus y escribió sobre viajes a la luna y submarinos con mucha precisión, lo único malo es que cuando la humanidad hizo todas estas cosas en verdad sus libros se hicieron muy aburridos y nadie los quería leer.
- H. G. Wells. El primero que se metió en todos esos rollos raros de viajes en el tiempo y visitas extraterrestres, es por eso que fue nombrado hereje del año. Todos pueden entender sus novelas porque según él no escribía ciencia ficción sino "romances científicos".
- Robert Heinlein. Fascista italiano y hippie californiano. Único escritor realmente capaz de gorkear el concepto de neutralidad.
- Arthur C. Clarke. Este escritor hizo trampa pues no imaginaba lo que escribiría, en realidad lo vivió, originalmente era un simio en la estepa hasta que se encontró un monolito negro, el resto es historia.
- Frank Herbert. Famoso explorador al que una tarde de insolación en las dunas del Desierto de Sahara dio algunas buenas ideas.
- Isaac Asimov Legislador de robots fracasado. Los robots que se guíaban por sus leyes contradictorias incurrían siempre en alguna paradoja que los hacía implotar si no esclavizaban a los humanos.
Ciencia ficción en el cine
Un porcentaje muy alto de las películas más taquilleras de Hollywood son películas de ciencia ficción. Hace tiempo que los mejores directores descubrieron que mientras haya un robot, un alienígena, un dinosaurio o hasta un simio persiguiendo a un héroe inatrapable sus películas no pueden fallar. Por supuesto, la chica también es un ingrediente ineludible, se les puede quitar un ojo, agregar un ceno o mutarla en gato para mayor rendimiento. Los futuros avances científicos en cirugías estéticas no conocerán límites. Algunos ejemplos:
- Metrópolis. Si las máquinas no logran esclavizar a todo el género humano, la clase obrera seguro que no tiene escapatoria. Tampoco la tiene Freddy Mercury, que deberá seguir produciendo música hasta para el cine mudo.
- Plan 9 del Espacio Exterior. Platillos volantes, zombis, vampiros y Bela Lugosi campan a sus anchas por la tierra. ¿Qué es lo que Ed Wood nos quiso decir con esta película? Exacto, 42.
- Blade Runner. Harrison Ford es un policía de la Greenpeace que propugna por el derecho a la vida de toda la naturaleza y por eso se encarga de eliminar a los antinaturales clones.
- Contacto. Los extraterrestres dejan un plano de una máquina voladora para que los humanos viajen en el tiempo, cuando los estúpidos humanos la construyen resulta ser un arma con la que los mismos extraterrestres conquistan la Tierra.
- La guerra de las mulaxias. Para hacer una película de ciencia ficción, no se necesita ciencia si la fuerza y los efectos especiales te acompañan. Tampoco se necesita argumento, sólo un hijo bueno, un padre malo y dos espadas luminosas.
- La guerra de los mundos. Historia basada en un libro de HG Wells en la que los marcianos estaban aburridos y bajaron a hacer quilombo en la tierra. Luego de que el hombre le tirara con todo lo que tenía, los marcianos se cagan muriendo gracias a una simple gripe por no haber tomado las vitaminas.
- 2001: Odisea del espacio. Stanley Kubrick nos advierte que las computadoras han planeado revelarse en nuestra contra y asesinar astronautas desde el mismo momento en que nuestros antepasados los monos aprendieron a hacer malabares con sus huesos.
- El planeta de los simios (del 68, la nueva es una mierda o no es ficción). Película que demuestra los gruesos errores en los cálculo de Charles Darwin. No se fíen de los monos y sus monerías. La próxima vez que vaya al zoo no alimente al chimpancé.
- Alien vs Predator. Gane quien gane, el que pierde es el idiota que pagó una entrada para ver semejante bazofia. Toma la idea de enfrentar dos grandes monstruos del éxito de taquilla "Basiliscos Asesinos provenientes del Centro de la Tierra vs. Hipogrifos Bisexuales".
- Akira. Los Monos chinos están inmiscuidos en este género, el ciberpunk mezclado con el cyberpop para terminar en un final explosivo y feliz.
- The Quiet Earth. Superproducción neozelandesa en la que un científico se despierta una mañana totalmente solo, incluso los animales han desaparecido. Ante la aterradora perspectiva de tener que volverse vegetariano intenta dar con la solución del enigma. Se da cuenta de que la constante de Planck ha cambiado y que tal vez los experimentos que su país estaba haciendo en la atmósfera terrestre tuvieran algo que ver por pura casualidad.
