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Artículo de Cine Destacado |
Dr. Strangelove
Dr. Strangelove o como Kubrick aprendió a dejar de preocuparse y a amar los títulos ridículamente largos
| Dirección | Peter Sellers (Stanley Kubrick) |
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| Producción | Peter Sellers (Nikita Kruschev) |
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| Intérpretes | Peter Sellers (Dr. Strangelove) Peter Sellers (Presidente Merkin Muffley) |
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| Guión | Søren Kierkegaard (borracho y en un servilleta) |
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| Música | Himnos románticos de la Guerra Civil Estadounidense. |
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| Fecha de estreno | URSS/Disneylandia el mismo día. |
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| Género | Ciencia ficción - Nazismo - Comunismo - Capitalismo |
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| Calificación | 6 (según los críticos de ese tiempo) 11.5 (según los críticos posteriores amenazados por la genialidad de Kubrick) |
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| Premios | Ninguno (en su estreno) 17 Óscares posteriores |
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Que dios salve al capitalismo de los defensores del capitalismo
Dr. Strangelove es película tragicomica-política de Stanley Kubrick que narra el fin del mundo como debería haber sido pero que lamentablemente no fue. En Latinoamérica se le abrevia como "Dr. Insólito o: Cómo aprendí a dejar de preocuparme, y amar la bomba, respetando la traducción casi literal (cuanto se podía sin perder la razón) del inglés y en alusión directa a las referencias fálicas que Kubrick no dejaba de usar en sus cintas. Mientras tanto en España el título fue violado para llamarle "¿Teléfono rojo?, volamos hacia Moscú" burlándose claramente del público que no veía ningún teléfono de color rojo al ser la cinta en blanco y negro.
El aún no tan famoso, ni barbado, ni ojeroso Kubrick, a falta de presupuesto tuvo que rodar usando sólo a dos actores que interpretaban a todos los personajes, usar un solo set de grabación y robar un avión del ejército para bombardear algo que pareciera Rusia. El resto del presupuesto fue para comprar un sombrero ranchero y enseñar a su única estrella como montar una bomba nuclear y sobrevivir a la explosión.
Sinopsis
Para entender esta película, por favor lea los siguientes artículos: Guerra Fría, Segunda Guerra Mundial, Bomba nuclear, Inteligencia militar y Porno. Con eso se sentirá lo suficientemente informado para criticar la cinta y recibir un puntapié por ello.
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Advertencia: Este artículo contiene detalles de trama y argumento, como por ejemplo que al final sucede un holocausto nuclear y nadie se lo esperaba. Ahora que te lo dije, puedes seguir leyendo.... |
Ataquemos a los soviéticos, decían, es buena idea, decían
La mayor y mas insidiosa arma de los comunistas: ¡El vodka!"
Esta atípica historia comienza en un campo normal de soldados: barracas, cantinas, duchas colectivas con jabones muy resbaladizos, donde el General Kubr I. Ck (Peter Sellers) sospecha que los soviéticos vuelven necios, torpes y descoordinados a los americanos con el vodka, pero es desoído por sus superiores al considerarlo un general con síndrome de abstinencia cualquiera.
Para vengarse, toma las acciones en sus manos, y sin autorización del Presidente de USA (Peter Sellers), ni del Congreso ni de Jebús mismo, ordena a la escuadra nuclear que tiene a su cargo bombardear Moscúgrado, Stalingrado, Vodkagrado y el resto de la URSS y de ser posible también Cuba y Tepito[1].
Mientras tanto, en la Sala de Guerra del Pentágono, se encuentra el Dr. Strangelove (Peter Sellers alcoholizado), ex-nazi, ex-caminante, ex-científico al que al terminar la Segunda Guerra Mundial se le dio la opción de cooperar con los aliados o ser exiliado al infierno. Él accedió, a diferencia de su Brazo derecho (Brazo derecho de Peter Sellers) que decidió por su cuenta seguir siendo nazi, así que nadie confía demasiado en él, pero no pueden confinarlo más que con un guante lleno de cloroformo.
Strangelove explica al Presidente, al Primer ministro soviético (Peter Sellers) y al grupo de colados que estaban ahí sólo por los canapés, sobre la existencia del dispositivo del juicio final de los rusos, que consiste en que ante cualquier ataque a su nación, despertará la Momia de Lenin (Peterov Sellerskiv) para que destruir el mundo (ya sea capitalista, socialista, anárquico, monárquico o fantástico) con sus elocuentes discursos y poderes comunistas, eso como método de disuasión.
Mejor pídamos ayuda a los soviéticos
Los aviones bombarderos viajaban sin radio, pues se había bajado para tener espacio para el PlayStation (recuerde, es el ejército que está adelantado años tecnológicamente), así que no escuchan la orden de regresar con la cola del avión entre las patas y pedir disculpas. Para ello, los gringos se comen sus propias palabras y piden ayuda a sus archienemigos, los bolcheviques, para derribar sus propios aviones americanos (lo que nos recuerda que pasó igual en 2001 con Al-Qaeda, pero esa es otra película).
Mientras tanto, la base aérea comandada por el General Kubr I. Ck, es invadida por el ejército de su propio país para darle un tiro por idiota convencerlo de que busque la manera de abortar la misión. El loco de los cojones del general, creyendo que el vodka por fin había hecho efecto y había vuelto comunistas a sus colegas, defiende la base él mismo al estilo Rambo, o sea, él sólo con su metralleta contra un ejército completo. Kubr I. Ck tarde descubriría que las metralletas se disparan con el cañón al lado contrario al cuerpo de uno mismo.
¡Oh, mierda!
Casi todos los bombarderos estadunidenses fueron derribados por los rojillos y por el Super Camarrada, pero uno se escapó, el que iba a cargo del piloto Stan Ley (Peter Sellers con sombrero vaquero), un bombardero tan pequeño e insignificante, que nadie le prestó atención. Éste no se había acercado ni siquiera a Europa-Asia, sino que había ido al caribe con el viejo (que en ese momento era joven) Fidel, para bombalizarlo por declararse marxista-barbudo-leninista. Lo que no sabían, ni los gringos, ni los rusos, ni Castro, ni el piloto, ni Strangelove, ni el Che, bueno, tal vez él sí, es que el dispositivo del fin del mundo estaba conectado a La Habana como parte del territorio de la URSS.
Sin embargo, la escotilla de la bomba está atorada y no tira la carga. El piloto comprende que sólo puede hacer una cosa, luego de ingerir impresionantes variedades de hongos alucinógenos rancheros y ver la película "El secreto en la montaña", decide que la única forma de lograr arrojar la bomba para acabar con todos el vodka del mundo es ponerse un sombrero vaquero y subirse a la bomba como si estuviera montando a otro vaquero un toro. Así lo hace, gracias a los movimientos rítmicos y cuasi eróticos que realiza la bomba se destraba y cae con él encima hasta estallar.
Inmediatamente el aparato del juicio final es activado, pues nadie podía desconectarlo porque la llave del apagado se perdió en una borrachera. La momia de Lenin se levanta de su ataúd de cristal, toma una hoz y un martillo y empieza a matar a todas las personas del mundo, una por una hasta acabar con la vida humana en la tierra.
Mein Fürer, hay que construir una gran nave espacial para salvar a todas las personas de la TierraEntonces hagamos una más pequeña y salvemos a los políticos y a los científicos, víctimas inocentes de esta guerra.Producción
Como se comentaba anteriormente, Stanley Kubrick aún no era reconocido, era joven, no tenía barba y sus ojeras aún no eran negro ébano. Nadie le prestaba atención, respeto ni dinero. Para sobrevivir tenía que comerse los rollos de cinta que abandonaban los directores reconocidos y filmar comerciales ultraviolentos de pañales desechables.
Producir la cinta era menos que imposible, solamente su inigualable talento para seducir mujeres logró el objetivo. Luego de rondar a la adinerada señora Sellers, ella le prestó el dinero y a su nieto (nadie dijo que ella era joven) Peter, para que actuara en todos los papeles y de ser posible, también llevara el café, el periódico y las sandalias al director.
El set, los efectos especiales y los aviones fueron lo de menos; colándose a la verdadera Sala de Guerra del Pentágono los fines de semana cuando no se usa, utilizando aviones baratos que la fuerza aérea desechó por no tener frenos o que explotaban en el aire; haciéndose disparar de verdad en una base militar y luego superponiendo las escenas. Incluso para la parte donde la bomba nuclear explota, lo que hizo fue tomar una gallina prestada, llenarla de helio más allá de su límite y lo demás se sobreentiende.
Recepción
Cuando se estrenó la película, se produjeron muchísimas reacciones distintas pero todas ellas relaccionadas de alguna manera u otra con matar a Kubrick o bombardear Londres, hasta el punto de que el cartero se negaba a llevar más cartas bomba al director si no le pagaban un salario extra.
De acuerdo con una encuesta en internet en 1964, el 3% de los encuestados se sentían ofendidos por la forma en que el director se burló de un tema tan delicado como una enfermedad que impide el control de un brazo, el 0.25% consideró que Kubrick no debió hablar mal de los estadunidenses, mientras el gran 96.75% no sabía cómo usar tarjetas perforadas para responder a las encuestas hechas en ordenadores de esa época.
De todas formas, el morbo ganó a la indignación y los cines se llenaron en el estreno. En Estados Unidos la película fue catalogada como comedia-ciencia ficción, mientras en la Unión Soviética donde también se proyectó se le clasificó de documental bélico para personas mayores de 15 años. Gracias a esta cinta, el director fue contratado cuatro años después por la NASA para hacer su comedia de ciencia ficción, Primer viaje a la Luna, protagonizada por Neil Armstrong que relata como pudo haber sido un viaje a la Luna si esta tuviera viento que soplara y no existieran las estrellas en el firmamento.
Temas
Síndrome de la mano extraña
Durante la mitad del siglo XX, poco se sabía del Síndrome de la mano extraña y los que lo ubicaban creían que era el resultado de una posesión diabólica causada por rascarse de más la entrepierna. Aunque la verdad se acerca más a una condición médica que causa que la mano tenga conciencia propia, haga acciones individuales sin el consentimiento del sujeto al que inútilmente está pegado, o en casos más extremos, tenga estudios, casa y hasta una familia sin que el dueño del brazo se haya dado cuenta alguna vez.
En este caso, quien tiene la enfermedad es el Dr. Strangelove, el científico de cabecera del Pentágono, pues aunque éste aceptó formar parte del grupo científico estadunidense luego de haber pertenecido a los nazis, su brazo siguió viviendo como si nada, dispuesto a asumir las consecuencias de su saludo fascista al estilo Heil Hitler. Pero aunque quisieran, no podía ser enviado a la cárcel o ejecutado como dicta la tradición, simplemente se le mantenía ocupado.
Tercera Guerra Mundial
Como se echa de ver, la gente tenía miedo a la Tercera Guerra Mundial, que sería una guerra para acabar con todas las guerras al acabar con todos los humanos y sus parientes vivos más cercanos: los mamuts. Sin embargo, la gran mayoría de la población prefería no morir en un holocausto nuclear que iniciara por declararle la guerra abierta a la Unión Soviética.
Kubrick sabía eso y decidió de manera muy sabia, burlarse de los temores del mundo anunciando como podría iniciar la destrucción total y cuan vulnerables somos a los psicópatas tras los puestos de mando. Muchos daban por muerta la carrera del joven cineasta a penas iba empezando, pero otros, la población oculta, aquellos que gustan reirse de ellos mismos, de ti y de la pena ajena, notaron una excelente parodia del fin del mundo y la llevaron a lo que es hoy: una película en blanco y negro que no muchos han visto.
Bombas montadas por vaqueros
Luego de la maravillosa escena que nos relata como cualquier gañán sin educación básica puede subirse a una bomba atómica, montarla como un toro, un caballo o un lagarto (en los lugares pantanosos) y activar un dispositivo enemigo, otros se han dado a la tarea de parodiar tan noble gesto obteniendo resultados como los siguientes:
Película de culto
Días antes de su estreno, Dr. Strangelove se convirtió en una película de culto entre quienes podían predecir el futuro, contar con una máquina del tiempo o haber consumido suficientes Kubrickhongos, una variante de hongos alucinógenos con profundas ojeras. Pero la inmensa cantidad de personas dudaban en realidad que esta película saliera si quiera de los cines de más baja categoría, los de ciencia ficción (sí, los cines porno tenían mejor categoría), y tenían razón y Dr. Strangelove se hubiera quedado sólo como una comedia de fin del mundo de los años 50 cualquiera (así como quedadó también la clásica Sólo en casa V: El fin de los tiempos de 2011, en la que Macaulay Culkin cuarentañero y drogadicto trollea al presidente Iraní y provoca la guerra, pero esa es otra historia).
Sin embargo, Kubrick posteriormente se volvió tremendamente famoso por sus historias de pedofilia, máquinas psicóticas de un solo ojo, naranjas mecánicas, locos congelados, etc. Así en un revisionismo de los fans se encontró Dr. Strangelove que veinte años luego de su estreno y casi destrucción a manos de la CIA, KGB y la Sociedad de Madres contra los Holocaustos Nucleares y Sillas de Ruedas se revalorizó la cinta y hasta ahora es considerada una de las mejores de la historia, excepto por aquellos con demasiados prejuicios morales (y sexuales) que no la han visto y no pueden dar opiniones positivas sobre ella.
Opinión reciente del autor sobre Dr. Strangelove
Tom Cruise, te maldigo y a tu actuación...¿Sabías qué...
- ... Un loco japonés conocido como Hideo Kojima, decidió plagiar toda esta película en su juego Metal Gear Solid: Peace Walker pero añadiendo robots y mercenarios?
- ... También tuvo un remake en los años 80s llamada Juegos de guerra pero con computadoras asesinas, hackers y adolescentes?
- ... La escena de la bomba ha sido tan plagiada que por sólo nombrarla la SGAE decidirá demandarte?
Referencias
Ver también
 Stanley Kubrick |
 Espartaco |
 Lolita |
 Dr. Strangelove |
 2001 |
|---|---|---|---|---|
 La naranja mecánica |
 Barry Lyndon |
 El resplandor |
 Full Metal Jacket |
 Ojos bien cerrados |
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