Randal's Monday

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Randal, un Lunes cualquiera
Cita3.pngQue habitualmente trates con gilipollas, no nos convierte a todos en gilipollasCita4.png
Sargento Krager sobre ti Randal
Cita3.pngIgnoremos esto de la misma manera que ignoramos las películas de Resident EvilCita4.png
Randal sobre el apocalipsis

Randal's Monday es un extraño y muy, pero que muy friki videojuego independiente creado por algún nerd nostálgico del cine de los Años 80. Es como una especie de mezcla sacrílega entre el Día de la marmota y Regreso al futuro en la que controlamos a Randal, un inepto descerebrado que se divierte yéndose de borrachera y rompiendo la cuarta pared.


Trama

La historia comienza como no en un bar irlandés de mala muerte en el que estamos junto a nuestro asqueroso amigo Matt y su prometida Sally bebiendo birras como si no hubiese un mañana mientras la camarera con cara de hemorroides nos mira con cara de psicópata. Tras que Sally se va a por más cerveza, Matt nos enseña el anillo de compromiso que le compró a un vagabundo psicótico a cambio de unos Doritos. De tanta cerveza, el Matt acaba en el callejón trasero del pub vomitando más que otro poco. Tras media hora de echar la pota, nos encontraremos con la cartera de Matt pero como somos aún más clepómanos que Bender, nos la quedaremos.

Al día siguiente despertamos en nuestro cutre apartamento y lo primero que ocurre es que el casero italiano y obeso que se pasea en calzoncillos por todo el edificio aparece y quiere cobrarnos el alquiler, el cual probablemente nos hayamos gastado en birras. Como somos muy valientes saldremos cagando leches por la ventana encontrándonos con un vagabundo psicótico que se dispone a soltarnos dilemas filosóficos y demás locuras producto probablemente a su adicción al consumo de Calimocho y barbitúricos caducados que encuentra en los contenedores. Iremos al metro para así asistir a nuestro patético trabajo como mensajero de FedEX, pero tendremos complicaciones a la hora de comprar un billete básicamente por que la cajera pasa de nosotros por lo que saltamos las vallas y somos arrestados. Tras escapar del malvado policía pringado de turno, cuya mayor afición en esta vida son los Hot dog, iremos a nuestro cutre trabajo donde nada más entrar seremos despedidos por al pervertido del jefe le hemos destrozado su catálogo de lencería de la Mujer Maravilla. Pero sin trabajo no hay dinero y el malvado italiano nos cortará nuestros minúsculos huevos si no le pagamos el alquiler, el problema es que toda la basura la cual podemos al vender al encargado de la tienda de empeños de dudosa calidad está en nuestra casa, la cual sigue siendo vigilada por el malvado casero. Tras distraerlo haciéndole spam telefónico, venderemos toda la chatarra pero no es suficiente y tendremos que acabar vendiendo el maldito anillo.

Los principales personajes del juego: Nótese lo normales que son

La maldición comienza y nuestro querido Matt se suicida metiendo la cabeza en el horno y el sargento de policía decide aprovechar la ocasión para acusarnos y ridiculizarnos a nosotros y a Murray, el policía afeminado del metro. Al final nos iremos a dormir pero al día siguiente descubriremos que otra vez es Lunes y que estamos encerrados en el día de la marmota como nuestro querido Bill Murray. Hoy Matt también se ha suicidado, pero de forma más creativa, usando la licuadora. Puesto que ese maldito anillo es el responsable de todas las desgracias, iremos a la casa de empeños a ver si podemos ver la lista de compradores, y tras un aparatoso trasto que ni McGyver, logramos distraer al dependiente de la tienda de escasa legalidad para descubrir que el comprador es Charlie, un gordo friki y asocial que tiene una tienda de cómics. El muy cabrón no quiere darnos el anillo por lo que decidimos vengarnos robando el catálogo de lencería de a Mujer Maravilla para dárselo al pajillero de nuestro jefe. El problema es que está custodiado por el mismísimo HAL 9000 pero tras otro trasto a lo Mac Gyber y unos martillazos, recuperamos el catálogo.

Ahora toca otro maldito Lunes pero afortunadamente recuperamos nuestro trabajo de mierda al darle a nuestro jefe el catálogo. Nuestra misión es la de ir a una convención de frikis a repartir camisetas pero por el camino aparece el Sgto. Krager y nos deja encerrados en la casa de Matt, quien se ha suicidado metiéndose en la nevera, vigilado por dos forenses descerebrados a los que fácilmente engañamos dándoles un par de cervezas. Al final huimos por la ventana sólo para asistir a la puñetera convención y repartir camisetas entre nerds disfrazados de Gordon Freeman. Aquí encontramos a Charlie quien esta dispuesto a vendernos el anillo. Al tener dinero tendremos que robarle a Mortimer, nuestro compañero de piso sociópata, una maqueta del USS Enterprise Milenario, puesto que el haber alterado el espacio tiempo ha causado que Star Wars y Star Trek se fusionen. La puerta esta cerrada y el único lugar donde se puede conseguir una tarjeta es la consulta de un obeso psiquiatra, que para como está frecuentada por uno de los extraños y alucinógenos personajes de Day of the Tentacle. Tras que nos echen de la consulta por clepómanos, vamos a casa y le robamos la maqueta a Mortimer pero al volver descubrimos que el dueño de la casa de empeños tiene diarrea por culpa de un vendedor de perritos calientes. Como le compramos un perrito hace unos días, hacemos que lo encierren consiguiendo así el dinero, el anillo y una paliza por parte de un ladrón de poca monta en el callejón de al lado de la convención.

Despertamos junto al maldito vagabundo que se pone a divagar sobre estupideces filosóficas y decidimos ir a buscar al ratero. Como Randal es más patético que tú (Y eso es complicado) el ladrón no piensa darnos el anillo. Tendremos que hacernos pasar por policías pero esto no será nada fácil porque necesitamos robarle la placa a Murray, y aunque se idiota no lo es tanto. Tendremos que darle el cambiazo por la placa de mentira de un niño rata insufrible quien a su vez quiere algo a cambio, y para conseguir eso necesitamos otra cosa y otra más y así hasta el final de los tiempos. En resumen, tras ayudar a todos los frikis de la ciudad, conseguimos la maldita placa y vamos a hablar con el ladrón que nos dice que ha escondido el anillo en un callejón oscuro, pero el malvado vagabundo ha aprovechado para quedárselo él. Tras que se convierta en alguna especie de ente superior que levita y lanza rayos, le tiramos un poco de agua al muy pringado quedándonos así con el dichoso anillo. Sally nos llama porque Matt se ha suicidado de nuevo y nos vamos con ella al bar. Y así al día siguiente (Bueno, a decir verdad no es el día siguiente porque sigue siendo Lunes aunque hayamos alterado el continuo espacio tiempo) nos despertamos junto a Sally con quien además se ha prometido.

Tenemos que averiguar donde carajo esta Matt, y tras organizarle al psiquiatra una bonita fiesta de cumpleaños con condones de colorines haciendo de globos, descubriremos que Matt se ha deprimido por robarle la novia, y va por allá cabreado con el mundo, armado y peligroso. Al final lo encontraremos en la azotea de nuestro apartamento dispuesto a pegarnos un tiro para luego suicidarse. Al final le convencemos de que nos de el arma pero esta cae mal disparándose y matando a Matt. Y mira tu que casualidad en ese momento aparece Krager y acabamos en chirona.

Uno podría pensar que apareceríamos de nuevo en el apartamento pero esto no es una película de Bill Murray por lo cual estamos condenados a permanecer en la cárcel hasta que nos muramos. Nos habrán encerrado junto a Charlie quien usa sus garras de Lobezno para hacer un cutre túnel de escape. Nuestra misión: Fabricar explosivos. Pero el camino será duro y conoceremos a personajes tales como un bibliotecario sordo con un cuervo de mascota, un matón cocinero de media tonelada o un loco estafador que hace trucos de magia bastante mierdosos con una caja de zapatos. Nuestro primer día nos lo pasaremos en el agujero al más puro estilo Steve McQueen y gracias a nuestras habilidades de intercambiar chicles de nicotina por cigarrillos (Y a la habilidad de que el inventario siempre permanece igual), tras unos cuantos años repitiendo el mismo día nos convertiremos en un magnate de los cigarrillos y por consiguiente dueño y señor de la cárcel. Pero aún así, el idiota de Randal prefiere escapar usando los malditos explosivos.

Finalmente nos vamos a nuestra casa y el siguiente día viene a ser otro Lunes normal, a excepción de que es el Apocalipsis y a que hay cadáveres y magma por las calles. Entonces a la puerta llama alguien incluso más terrorífico y maligno que el casero: La Muerte acompañada de Matt. El tipo (O tipa, puesto que nadie sabe el sexo de la muerte) este dice que a nosotros, por provocar el fin del mundo a base de tantas locuras espacio-temporales, estamos condenados a sufrir el peor de los destinos: Una inspección de Hacienda. Pero cuando esta locura no podía ir a más, descubrimos que a los cuatro jinetes del apocalipsis les envía Sally, que viene a ser algo así como la manifestación terrenal de Satanás que quiere acabar con el mundo por haberle jodido la boda. La solución a este problema es simple: Engañar a Matt para que los jinetes del apocalipsis se lo coman en la barbacoa de Murray y así poder abrir un portal dimensional para viajar en el tiempo e ir al bar del comienzo de la historia.

Y tu pensabas que la novia de tu amigo era mala persona

Tras encontramos con una especie de G-Man y de colocarnos un bigote postizo que parece sacado de un videoclip de Village People, nos encontramos con nosotros mismos pero no podremos hablar con él por que eso distorsionaría el continuo espacio-tiempo al más puro estilo Regreso al futuro. El plan es mandarlo al baño para que el gordo de Charlie lo acuchille por confundirlo con el editor de cómics que canceló de su saga favorita. Ahora tendremos que convencer a Matt de que no se emborrache mientras Sally intenta lo contrario. Al final acabamos en el mismo callejón y Sally al no poder vencernos decide explotar al más puro estilo Al-Qaeda. Y así milagrosamente al día siguiente en Martes y todos son felices y comen perdices.

Personajes

  • Randal Hicks: Un palurdo cleptómano que se divierte yendo a emborracharse y haciendo diversas gamberradas hasta que un día en sus manos cae el anillo maldito ese y su vida se convierte en una sucesión de locuras
  • Matt: El patético amigo gafapasta de Randal con voz de Sheldon Cooper
  • Sally: Novia de Matt y manifestación terrenal del mismísimo Diablo que por culpa de nuestras distorsiones espacio-temporales, ha decidido destruir el mundo.
  • Charlie: Un nerd que escribe fanfics eróticas y que va por allí armado con unas garras de lobezno compradas en un bazar chino.
  • Elaine: La camera del pub irlandés frecuentado por Randal y amigos. Al principio es más fea que pero gracias a las distorsiones espaciales de Randal, acaba siendo un pivón
  • Murray: Un policía de tercera categoría aficionado a las barbacoas y a las salchichas
  • Sargento Krager: Un policía estereotipado con un preocupante parecido con Clint Eastwood que se dedica a investigar las numerosas muertes de Matt y a insultar a todo el mundo especialmente a Randal y Murray, su esclavo.
  • Mel: El dueño de la casa de empeños con métodos de negocios un poco sospechosos además de adicto a la Mercury Cola.
  • Alan/Robert: Un maligno personaje con doble personalidad que ha salido de lo más oscuro de ese juego conocido como Day of the Tentacle. Viene a ser un conspiranoico que cree en reptilianos y chifladuras por el estilo.
  • Sr. Marconi: El ser más oscuro que ha pisado este mundo: El casero de Randal. Viene a ser un italiano gordo que se pasea en calzoncillos por el edificio pero por culpa de las distorsiones espacio temporales acabe convirtiéndose en un escocés travesti o algo por estilo.
  • Los forenses: Una pareja muy unida quienes se dedican a beber cervezas en el escenario del crimen y hacer chistes sobre los fallecidos.
  • Los cuatro jinetes del apocalipsis ¿De verdad es necesario explicarlo?