Salar de Uyuni
El salar de Uyuni (no Uncy), es una formación natural de kilómetros y kilómetros de sal, llamas, turistas perdidos, y más sal. Ubicado en Bolivia, miles de malvados mafiosos del mercado negro de la sal, los cuales son demasiado idiotas al confundirla con cocaína, amenazan a Evo Morales por el control de las tierras. Es también, el mayor salar del mundo, lo cual lo convierte en un atractivo turístico para personas con ganas de malgastar su preciado dinero.
Historia
Hace 40 mil años todo el territorio estaba ocupado por un lago de agua salada, pero distintas etnias cavernícolas querían hacer enormes pistas de hielo, como los de la Patagonia en el glaciar Perito Moreno. Con gigantesca maquinaria hecha con sorbetes, se pusieron a beber el agua, pero al no ser potable, la mayoría de los cavernícolas caían enfermos, y eran reemplazados. El proceso terminó durando mil años,y fueron olvidando porque querían vaciar el lago. El punto fue que, terminaron haciéndolo. Al terminar, la pista no era de hielo, sino que era de sal, pero se le parecía bastante, era más grande, y era más fácil perderse, por lo que resultaba más divertida. El único problema, era que al permanecer más de treinta horas patinando, se auto momificaban, explicando la presencia de momias en las cercanías.
Paquetes turísticos
En la ciudad de Uyuni, donde las calles son marrones, las casas son marrones, los hostales y la estación de tren también, hay diversas agencias de turismo ilegales en las cuales señoras de pollera y aguayo venden paquetes turísticos con el módico precio de 150 a 650 bolivianos, con descuentos del 3% si logra estafarlas (cosa que ni aunque a uno le rebajen el 99% es posible). El día de la excursión los harán subir a una camioneta 4x4 a la cual no le funcionarán los frenos (que igual no los necesita) y si no muere a manos del conductor en un épico accidente de tránsito, el cual muy seguramente estará conducido por un tipo de nombre sumamente falso como Freddy, que estará harto de las letanías de los turistas y de su manía estúpida de sacarle fotos a kilómetros de sal, los cuales son siempre exactamente iguales; estará llegando al cementerio de trenes de Uyuni, donde lo único que hay son trenes oxidándose, y gente que por causas desconocidas le saca fotos a eso. El guía explicará que antes por ahí pasaba un tren, y que ahí iban a parar las máquinas olvidadas, pero eso a nadie le importa. Lo importante son las estúpidas fotos de turista.
Zonas turísticas
El salar cuenta con preciosas zonas turísticas, las cuales son todas exactamente iguales en grado de blancura, pureza, y aburrimiento. Lo más impresionante que se puede encontrar es un ñandú domesticado, o ver un accidente de tránsito, cosa muy improbable debido a que los autos se ven a kilómetros de distancia y a menos que se sea un idiota o un potencial suicida, es imposible chocarse.
Incahuasi
También conocida como "La isla del salar" no es más que un pedazo de roca volcánica gigante habitado por cactus, una formación de coral, y un ñandú. Es famoso el cacto milenario, que vivió 1200 años para después morirse. Habiendo tenido una vida muy divertida, de múltiples juergas a base de jugo de cacto, es un espinoso atractivo para los turistas, que generalmente acaban con una espina en el culo. Como recuerdo, se pueden llevar llamas de sal, ceniceros de sal, y sales de sal.
Museo de sal
El museo de sal, es, como su nombre lo indica, un museo de sal, hecho de sal. En su interior hay esculturas de sal, las que, personalmente, he lamido, y sí, son hechas de sal, aunque después la diarrea no se cura con nada. Las figuras hechas con sal no suelen tener sentido alguno, pero los turistas exclaman sus "ooooooooh my gosh, this is very good shit!" en referencia no a las esculturas, sino a las visiones que provocan en conjunto con la marihuana que compraron en las pizzerías locales.
También, hay varios locales que venden recuerdos que nada tienen que ver con la sal, como sombreros, cosas de lana, llamas exóticas, encendedores, pines de sal que dicen "dile sí a Evo", o "EVOlución" y cactus alucinógenos.
Ojo del salar
No, no es un ojo. Es un mini géiser al cual se llega cuando hace más frío que en la Antártida y el viento más leve le arroja el peluquín a uno a unos trescientos metros de distancia. Por lo general no tiene ningún atractivo, a menos que alguien caiga en él y empiece a quemarse con el agua hirviendo, que genera placer morboso en las personas, que a pesar de los gritos, siguen mirando. El porqué de que tan aburrida cosa se llame "Ojo" es un misterio, pero se propuso la teoría de que necesitaban un nombre místico que atraiga turistas drogones y yonkis, así como a los que no se drogan pero son amantes de lo místico. Tal teoría es tan estúpida que la RAE decidió que se llama "Ojo del salar" porque tiene forma de ojo[1].
Montañas de sal y el hotel de sal
Tranquilo, lo de "hotel de sal" es sólo el nombre, realmente no está hecho de sal, sino que está hecho de azúcar, ya que sale más barato y es mas fácil construir casas con este material, así que ya se imaginará cómo es el hotel en épocas de lluvia... pero el interior sí está hecho de sal, cuenta con lujosas camas de sal, mesas de billar de sal, baños de sal y mucha tequila con sal. Generalmente, la entrada está prohibida para cualquier persona carente de dólares, pero uno puede vengarse orinando las paredes, que cuentan con carteles de metro y medio que rezan "No orine aquí". El efecto suele ser el derrumbamiento de la estructura, consiguiente demanda a la ONU, y arresto de la INTERPOL.
Las montañas de sal son lo que los esclavos trabajadores juntan para luego vender a las compañías exportadoras de sal. Precaución: ver las montañas de toda la sal produce el mismo efecto que ver una pintura de Dalí bajo efectos de drogas potentes, y los guías tampoco recomiendan treparlas debido al riesgo de quedar seco como una momia en cuestión de segundos.
Conozca el Salar de Uyuni hoy
No malgaste su dinero en paquetes turísticos, la Inciclopedia le enseña el Salar de Uyuni ¡Gratis! y sin necesidad de salir de casa. Podrá observar el hermoso y emocionante desierto de sal, el imponente Volcán Tunupa y la chatarra andante de nuestro guía turístico.
Véase también...
Referencias
- ↑ No, no tiene forma de ojo.
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