Jill Valentine
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Jill Valentine | |
Nombre Completo: | Jill Valentine |
Alias: | Salsa Valentina, la tía buena, piernas largas, caza zombies, sándwich. |
Nacimiento: | Racoon City |
Muerte: | el asilo STARS |
Estilo: | Policía, neopreno y de |
Ocupación: | Heroína y damisela en peligro |
Habilidades: | Matar zombies, lavar, cocinar, |
Jill Valentine, también conocida como Jill "salsa Valentina" es una mujer muy inteligente, ruda, y por si fuera poco bueníííííííísima, cuya mayor habilidad es entrar y salir de problemas vestida de lo más puta elegante. Vivió en Guadalajara, perteneció a un grupo de élite de la policía de Raccoon City, escapó de un genocidio, tomó clases de cocina internacional, violó a un par de mercenarios (y a tio1.jpg), y recientemente fue rescatada en África.
Infancia
Desde pequeña, Jill desarrolló un fuerte sentido de la justicia y el valor; su primer domicilio fue en Guadalajara, México (donde le colocaron el célebre apodo "salsa Valentina"). Su padre fue un reconocido ladrón de joyas... de utilería (por lo que, desde luego, estaba sumido en la más extrema pobreza), y su mamá trabajaba en un mercado, donde vendía hierbas verdes, rojas, azules y, ocasionalmente, amarillas. Desde luego, ella se acostumbró a ver policías a cada rato, pues las actividades ilícitas de su padre y los viajes "astrales" de su madre (inducidos por tan enigmáticas hierbas), provocaban que la comunidad en general los declarara personas no gratas. Cuando Jill cumplió 14 años descubrió su verdadera vocación: vendedora de enciclopedias policía. Su padre incentivó este sueño y desde prisión le envió el mejor regalo que un padre le puede dar a una hija: un par de ganchos para tender ropa para abrir puertas y cerraduras; con tan útil regalo, Jill nunca más necesitó llaves.
S.T.A.R.S.
Jill obtuvo una beca para la Universidad de Raccoon City a los 18 años. Desde luego, se trasladó a esta hermosa Ciudad para cursar los estudios de investigador en el área forense, así como balística. En la Universidad tuvo sepso conoció a Brad Vickers con quien tuvo sepso, quien en ese momento pertenecía a la Policía de Raccoon. Viendo la tan anhelada oportunidad de ingresar a la policía, Jill presentó un examen oral en la Academia; sus resultados fueron tan buenos (los sinodales acabaron sumamente satisfechos) que decidieron colocarla en una esquina el equipo de élite de la policía: el equipo alfa de estrellas S.T.A.R.S (Servicio Especial de Tácticas y Rescate, por sus siglas en inglés). Éste equipo se encargaba de acabar con las amenazas terroristas de la Ciudad, así como de ayudar a los ancianos a cruzar las calles, o lo que es lo mismo, se rascaban la panza todo el día. Fue durante esta época que Jill conoció la paz y el buen sepso y tranquilidad. Sin embargo, todo eso acabaría una oscura tarde de julio...
El Incidente en la mansión
Una serie de asesinatos sin sentido sacudieron Raccoon City en el año 1998; los cadáveres parecían estar mutilados e incluso mordidos por bestias salvajes, y aparecían cerca de las montañas Arklay, al oeste de Raccoon. Algunos opinaron que se trató de monstruos, otros más opinaban que se trataba de extraterrestres, otros de un paseo de Chuck norris y muy pocos creían que se trataba de fantasmas. Fuentes poco confiables aseguraron que estos primeros homicidios fueron ocasionados por Chuck Norris, quien había tomado unas merecidas vacaciones en aquella ciudad, pero que a su vez había acabado con la mitad del staff del hotel donde se hospedaba, por el mal trato recibido. De confirmarse los rumores, se explicaría el por qué la policía decidió enviar a su equipo élite a investigar dichos homicidios.
En cualquier caso, el equipo ¡Bravo! (y no es que fuera muy valiente o motivo de admiración) acudió a investigar a las montañas. A la mañana siguiente, solamente un miembro de dicho equipo, Rebecca Chambers estaba con vida (y para acabarla era una mocosa de 17 años en su primer día de trabajo como puta miembro del equipo). Así, luego del increíble fracaso del primer equipo, el Jefe de policía decidió enviar al equipo de Jill a la acción.
Al llegar al lugar desde donde se envió la última comunicación del equipo ¡Bravo!, los miembros del equipo alfa descubrieron a unos cachorritos deformes; quizá fue la neblina, o tal vez las drogas que habían estado consumiendo, pero todo el equipo creyó que se trataba de perros-monstruo-zombies, por lo que huyeron a una mansión que se encontraba no muy lejos del lugar mientras Vickers se escapaba en el helicoptero . Al entrar, Jill quedó sola con Wesker, el comandante y Barry Burton, un maníaco aficionado de las armas. Juntos, Barry y Jill decidieron buscar a Chris Redfield, el gran amor platónico de Jill Ellos muy pronto descubrirían que la mansión Spencer (pues así le gustaba que la llamaran) estaba plagada de trampas mortales tales como picos, armaduras, hojas de papel (de las que te cortan los dedos), clavos mal martillados, madera rechinante, candelabros antiguos y un friki. Asimismo, había monstruos, tales como plantas carnívoras de tamaño familiar, abejas asesinas jumbo, Vaginatarántulas de dos metros de largo, emos y desde luego zombis; Jill luchó con todas sus fuerzas y, contra todo pronóstico (los momios eran 1000000000 a 1 a favor de los monstruos) logró sobrevivir la noche entera, siendo rescatada a la mañana siguiente, junto con Barry, Rebecca y Chris, por Brad Vickers.
La destrucción de Raccoon
Cuando los sobrevivientes platicaron su historia a una famosa, pero poco veraz página de internet, nadie les creyó (desde luego), por lo que Jill y los demás fueron obligados a "colgar la placa". Barry y Chris fueron a Europa en busca de respuestas; Rebecca desapareció, algunos especulan que con Billy Cojen Cohen (con semejante apellido sí lo creemos...); Brad huyó a su ciudad natal, pero la nostalgia lo invadió y regresó a Raccoon a barrer las calles, pues no encontró un trabajo mejor; y Jill se quedó en la gran ciudad, pues había encontrado un excelente trabajo: prostituta.
Desde luego, los primeros meses no fueron sencillos (todos la creían loca), pero pronto se hizo de una gran fama como chica ruda y piernuda, por lo que su cartera de clientes aumentó.
En septiembre de 1998, la tragedia sacudió nuevamente Raccoon. Una variante del virus SIDA T atacó la Ciudad, creando el caos y una horda de zombis asesinos y contagiosos. Jill se entera gracias a uno de sus clientes, un monstruo amorfo de dos metros que veía muchas estrellas (lo único que podía decir era STARS), por lo que decide escapar cuanto antes de la ciudad; fue tanta su prisa que no terminó el trabajo y menos se cambió de ropa: sólo llevaba una blusa sin mangas con un amplio escote, una microfalda y un suéter atado a la cintura, además de sus fieles botas estilo "Indiana Jones". Luego de llegar a la gran ciudad unos frikis zombies se le acercaron para violarla y a ella no se le ocurrió nada mejor que hacerles una llave que consistía en meter la cabeza del zombie en su entrepierna(llevaba falda la muy puta).Sin embargo, parece que este último cliente era de esos frikis que nunca están satisfechos, puesto que la siguió por toda la Ciudad gritando "¡¡¡¡STARS!!!!". Asustada, Jill busca inútilmente una forma de escapar, ya no sólo del súper virus malo y mortal, sino del friki que la seguía; es en un viejo restaurant que Jill conoce a Carlos Oliveira, un mercenario quien le dice que hay un helicóptero listo para recogerlos sin albur en una iglesia cercana.
Ambos cruzaron la ciudad a toda prisa, sólo para descubrir que el friki, al que ahora llamaban "Némesis" ("Nemy" de cariño) había destruido el helicóptero y exigía que Jill terminara el trabajo que había empezado. Antes de que pudieran reaccionar, Nemy perforó a Jill con su largo tentáculo (literalmente) y la contagió de Herpes; Carlos recordó que, curiosamente, en un hospital cercano habían desarrollado una cura para dicha enfermedad, por lo que corrió a buscarla mientras Jill veía pasar su vida frente a sus ojos. Para suerte de nuestra heroína, Carlos regresó justo a tiempo con la medicina, por lo que Jill no presentó secuelas de la enfermedad.
Finalmente, Jill escuchó en una de las pocas radios de larga frecuencia que aún servía que un cierto presidente idiota había decidido acabar con el virus del SIDA de manera radical: usando una bomba nuclear de varios cientos de megatones. Jill y Carlos apresuraron el paso, sólo para toparse nuevamente con Nemy, quien ahora estaba aún más deforme debido a los efectos del Herpes; sin dudarlo, la audaz Valentine utilizó un rayo de calor focalizado (o sea, el rayito de una lupa) para destruir los genitales del friki, quien se rindió de inmediato. Jill burló a la muerte de nuevo, escapando tan sólo 5 minutos antes de que la bomba tocara el centro de Raccoon City.
África
Jill salió de Estados Unidos y encontró a Chris en Europa. Juntos tuvieron sexo formaron un escuadrón antibioterrorista llamado B.S.A.A. (Busco Siempre a Algún Alcohólico); tras algunos meses de investigación descubrieron que Wesker, su antiguo capitán, seguía vivo y que él había sido el causante de la diseminación del virus SIDA T en Raccoon City. Ambos partieron rumbo a la mansión de Ozwell Spencer, un viejo avaro y millonario (como Rico McPato) que vivía aislado de la civilización en un castillo medieval, pues creían que él podía darles el paradero de su "amigo". Sin embargo, nunca esperaron encontrarse con el mismísimo capitán Wesker en dicho castillo.
Jill notó de inmediato las diferencias entre el capitán que había conocido casi 10 años antes con el actual: la fuerza, la velocidad y el bonito tono rojo brillante de sus ojos no eran muy humanos que digamos, pero por lo demás se veía muy bien. Desgraciadamente, cuando se acercaba a saludarlo, ella tropezó con la alfombra y empujó a Wesker a un precipicio.
Chris y la B.S.A.A. buscaron los cuerpos por semanas, hasta que cansados, decidieron declararla MEÁ (Muerta en Acción... no, ¡no significa que la mearon!). Lo que nadie sabía, es que Wesker había aprovechado la confusión causada para "lavar" el cerebro de Jill con agua y jabón y llevarla a Àfrica, donde la convirtió en su esclava sexual.
Cuando Chris dirigía una misión en aquel continente junto a Sheva Alomar, su nueva compañera de equipo tan buena como Jill descubrió el macabro plan de Wesker de infectar a toda la población mundial con el virus de la Influenza Cochina para así vender la cura que ya tenía fabricada.
Al encararlo, Chris descubrió que la fiel sirviente de Wesker no era más que la mismísima Jill, quien ahora se había teñido el pelo de rubio y estaba más buena que nunca y poseía habilidades sobrehumanas; tal parecía que la vacuna que Carlos Oliveira le había dado durante su breve infección de Herpes sí había provocado un efecto colateral: le había dado una gran velocidad y fuerzas que sobrepasaban las del mismo Chris, por lo que él y Sheva no tuvieron más opción que desnudarla buscar la manera de "desprogramarla". Al final, ambos lograron que ella reaccionara pacíficamente (luego de darle unas cuantas patadas, golpes, jalones de pelo, disparos, insultos y escupos). Así, Jill regresó a la B.S.A.A. como toda una heroína, habiendo burlado a la muerte por tercera vez en su vida.
Actualidad
Actualmente Jill Valentine se encuentra escribiendo sus memorias. Hace tres meses publicó el bestseller titulado: "como sobrevivir a una horda de zombis, un friki y un exjefe lunático", el cual le ha permitido mantenerse vigente y vivir de regalías por el resto de su vida. Se cree que renunció a la B.S.A.A., pero para alguien como ella, acostumbrada a la mala vida a las aventuras, esto suena inverosímil. Sólo el tiempo dirá si ella participará o no en alguna nueva aventura... y si lo hace, deseamos que lo haga en falda y botas de nuevo.