Pez abisal en la superficie
El Pez Abisal Poeta, es un famoso poeta de Facebook con forma de pez rape (aletitas, colita, lamparita y sonrisa sin ortodoncia) que se volvió famoso haciendo un performance mientras subía a la superficie a recitar sus tontos poemas de salir de la zona de confort para promocionar su próximo libro postmortem. Su obra cumbre, «Oda a la descompresión violenta», narra en estrofas de tres versos y media rima cómo ascendió 500 kilómetros para ver el mundo y, en efecto, lo vio... durante 0.3 segundos antes de que sus ojos explotaran como globos de fiesta y fuera devorado sin misericordia en un ceviche peruano minutos después.
Contexto sin pretexto
A mediados de febrero de 2025, un pez abisal de la especie Melanocetus johnsonii —conocido por su cara de abrazo gratis en el infierno— fue visto en Tenerife, en la siempre vilipendiada España, nadando hacia la superficie como si tuviera una cita con el sol... y con la muerte (que es lo mismo para las criaturas hechas para vivir en nuestras pesadillas). Lo que nadie esperaba es que este evento biológico desataría una crisis existencial en Facebook, donde usuarios mamadores intelectualoides rescataron un antiguo poema de 2020, usando arqueología digital, de un tal Luis Eduardo García, poeta mexicano que, al parecer, predijo esta tragedia con la precisión de un horóscopo porque el hecho es que sí subió, pero en el poema el pez vivía feliz para siempre sirviendo como lamparita.
Según los expertos de redes sociales, el pez avistado no era un simple monstruo de las profundidades, sino un cronista oceánico de Facebook que, entre aletas trémulas y un farolillo en la frente (estructura que atrae miradas y zooplancton), declamaba versos sobre "liberarse de ataduras" y "perseguir el resplandor" mientras emergía en una representación artística para dar a conocer su obra "Me quedo ciego antes de ver ni mierda".
Fragmento clave de su obra cumbre
"Subí 500 kilómetros,
con mi sonrisa sin ortodoncia,
para ver el mundo en 0.3 segundos...
¡Pum! Mis ojos son globos de fiesta."
La ironía: el pez real, efectivamente, murió horas (o minutos, o segundos) después de llegar a la superficie, pero los mamadores de turno aseguraron que cumplió su ciclo poético al estilo del mito de la caverna de Platón, pero con más fotitos y menos profundidad filosófica.
Pero qué es un pez abisal
Un pez abisal (orden Horribilus profundus) es cualquier especie de pez que decidió, por razones que la ciencia aún no comprende, vivir en la zona más inhóspita, oscura y deprimente de tu cola del océano.
Los peces abisales son las pesadillas submarinas hechas realidad. Imagina el pez más feo que puedas y multiplícalo por diez: dientes irregulares que sobresalen en ángulos imposibles, ojos gigantes que parecen sacados de un anime perturbador o muy pequeños como los del bicho de este artículo, y cuerpos diseñados por un comité de monstruos borrachos. La mayoría tiene su propia lamparita incorporada porque también tienen empleos de guardias de seguridad.
Son los ermitaños del reino animal. Pasan sus vidas flotando en la oscuridad total, con cara de pocos amigos, esperando que algo comestible sea lo suficientemente tonto como para acercarse a su luz hipnótica. Su hobby principal es existir de manera inquietante.
Su mayor amenaza es intentar subir a la superficie, donde literalmente explotan debido a la descompresión, lo que demuestra que a veces es mejor quedarse donde uno está en la zona de confort. También son sensibles a los cambios en su ambiente, aunque con esa cara, cualquiera lo sería.
¿Por qué los boomers le inventan poemas?
La respuesta es obvia, los boomers ven al Pez Abisal Poeta y piensan que un ser con cara de abuelo del infierno y que lleva una linterna en la frente debe ser sabio. Así, como si la fealdad extrema fuera sinónimo de profundidad intelectual. Para ellos, cualquier criatura que parezca haber sido dibujada por un niño de tres años durante un exorcismo automáticamente merece un soneto.
Además, los boomers tienen una relación tóxica con las frases motivacionales. Si un pez abisal sube a la superficie y revienta, ellos no ven biología, ven metáforas de la vida, porque en su juventud, los posters de gatitos colgando de una rama con la frase "Hang in there!" eran su internet. Ahora, en Facebook, este pez es su nuevo gato filosófico.
¿Sal de tu zona de confort?
La moda de usar al Pez Abisal Poeta como ejemplo de superación es como recomendar saltar de un avión sin paracaídas porque “el viaje te hará libre”. Los gurús del coaching de basurero ven al pobre bicho subiendo 500 km para “buscar la luz” y piensan que él sí que entendió el mindset. Dicen que deberíamos ser todos como él (ignoremos la parte donde sus órganos se licúan como un helado en agosto).
La lógica es simple, si un pez con cara de culo del demonio puede atreverse a soñar, entonces tú que sí tienes corteza cerebral para tomar decisiones razonadas a diferencia de ese coso, puedes hacerlo con más razón. Por ello la ironía es demasiada y hace estallar los ironómetros de toda la localidad: Los mismos que comparten memes del pez con frases como ¡Rompe tus cadenas! son los que se quejan si el aire acondicionado de la oficina está a 24°C en vez de 23°C.; el pez no “salió de su zona de confort”, ¡ÉL FUE EXPULSADO POR UN ERROR DE CÁLCULO! Su viaje no fue motivacional, fue un accidente de navegación con final de tragedia griega.
¿Y por qué se enojan los demás?
Porque el resto del mundo tiene dos opciones: reírse o llorar. Los millennials y zoomers, expertos en detectar cringe a kilómetros, ven estos poemas y piensan: “¿En serio le están atribuyendo un haiku a un pez que ni siquiera tiene pulgares para sostener un lápiz?”. La rabia surge al notar que, una vez más, los boomers han convertido algo trágico (un pez muriendo por descompresión) en un símbolo de superación con evidentes faltas de ortografía.
También está el hecho de que, mientras los boomers romanticen al pez, nadie habla de los verdaderos problemas: ¿qué lo llevó a salir a la superficie, la contaminación o el cambio climático? ¿por qué el animalito no tenía seguro médico? ¿Quién le dio permiso para publicar un libro sin agente literario? ¿Y por qué nadie le regaló una ortodoncia en vez de una lámpara?
Los ecologistas se enfurecen porque, en lugar de discutir la contaminación oceánica que obliga a estos peces a emigrar hacia arriba (y morir), todos están ocupados discutiendo si el verso "mis vísceras son tinta" es una metáfora válida.
Película
Rumores indican que Hollywood adquirió los derechos del Pez Abisal Poeta para una película biopic, protagonizada por Zac Efron como el pez diablo negro, gracias a un CGI que costará 200 millones de dólares para hacerlo lucir lo sufientemente guapo para interpretar al pez. La trama seguirá el viaje épico del pez desde las profundidades hasta la superficie, donde descubrirá el amor (con una medusa), el peligro (un tiburón empresario que simboliza el capitalismo) y la importancia de perseguir tus sueños, incluso si estos implican que tus órganos se conviertan en papilla. La escena más emotiva mostrando a Efron, con voz temblorosa y ojos digitalmente agrandados, cantando junto a Dua Lipa (como la medusa) mientras burbujas de lágrimas ascienden hacia la cámara. Los críticos ya la llaman el Crepúsculo acuático, aunque los fans del pez original se quejan al conocer el guion filtrado pues le quitaron lo más importante, la escena post-créditos donde el pez revive como cyborg-nazi gracias a Elon Musk.
Conclusión
El destino del Pez Abisal Poeta en la superficie nos deja tres lecciones: 1. Nunca salgas de tu zona de confort sin un seguro de vida. 2. Los poemas del 2020 son la nueva Nostradamus. 3. Si vas a morir, hazlo viral... o al menos, que te hagan un meme con filtro de sol.