Proxeneta

From Inciclopedia
Jump to navigation Jump to search


Plantisexo.jpg PELIGRO: Este artículo tiene un alto contenido sexual

Leerlo sin tomar precauciones aumenta el riesgo de contraer
enfermedades venéreas o volverse ciego. Vaya con cuidado

Chulo modelo estándar. Nótese lo discretos que son.


Sin importar lo que estés buscando, siempre encontrarás a un proxeneta que te brinde lo que necesitas.

Un proxeneta es un agente administrativo y de intermediación que existe en el mercado de intercambio sexual conocido vulgarmente como prostitución. Su rol cobra importancia debido a que es el quién asigna eficientemente los recursos (o putas para más claridad) a los consumidores, de acuerdo a sus restricciones presupuestarias (léase la miseria de sueldo que reciben); a su vez son quienes ejercen el monopolio de la fuerza en el intercambio comercial al prestar seguridad y protección al producto ofrecido y finalmente, debido a su necesaria e indispensable labor, deben exigir una ínfima comisión que les permita su subsistencia y reinversión dentro del sistema comercial.

Orígenes

Los hallazgos arqueológicos ilustran bien la necesidad de estos agentes en tiempos más remotos.

Es difícil precisar cuando aparecieron los primeros proxenetas, pues la prostitución es la profesión más antigua en la historia de la humanidad (si es que no fue la primera) y según las teorías modernas al respecto, es posible que tuvieran que surgir como un medio efectivo de acabar con la anarquía reinante por la falta de regulación en el mercado, más cuando las prostitutas se quedaban con todo el dinero y competían por poder adquisitivo con las mujeres de bien, las esposas oficiales, más feas (casi siempre gordas), con estrías y llenas de hijos.

Otra queja venía del lado de los consumidores, quienes encontraban azaroso el hecho de que tuvieran que buscar casi a tientas quien era suripanta y quien no, con lo cual un procedimiento de tanteo por ensayo y error, podía terminar en palizas o arrestos por confusiones y malentendidos con las ofendidas mujeres o los cónyuges de las mismas.

Como forma de hacer más eficientes las operaciones realizadas por estas vendedoras de servicios se requería entonces que alguien las colocara en solo punto de distribución, que fuera de fácil acceso y le diera a los clientes confidencialidad en las transacciones, y que por supuesto, pusiera en su lugar a las rameras si estas intentaban buscar ascender indebidamente de estatus o casta social.

Monsieur Richelieu, el más exitoso proxeneta del renacimiento (Nótese su vestuario indicando su importante estatus).

Al rastrear orígenes más modernos, se puede ubicar en el final del renacimiento francés a Monsieur Richelieu, unos de los más importantes proxenetas de Europa y hombre de confianza de casi todos los reyes Luis del XII al XV (Luis XVI no, porque el tenía su meretriz personal, la extranjera y presumida María Antonieta, una de las razones por las cuales el pueblo francés le pasaría factura después al monarca por despreciar el producto nacional), quién aparte de abastecer a la nobleza con exquisitas damas, también les dio un servicio de escolta, que luego sería conocido como los mosqueteros (su nombre se debe a que a falta de profilácticos, ellos debían proporcionar limpieza y evitar que las moscas y otros parásitos se posaran en las reputadas damas de compañía).

Monsieur Richelieu siempre vestía ropas brillantes y de color púrpura al igual que el uso de vistosos sombreros y bastones. Razón por la cual algunos proxenetas modernos como forma de tributo y como medio de identificación usan tal vestuario, al igual que los clérigos y los jueces, quienes jerárquicamente son los consumidores más importantes en las casas de lenocinio.

A pesar de una época de represión y de persecución por parte de los sectores conservadores de la sociedad (quienes eran paradójicamente sus principales clientes), los proxenetas supieron adaptarse y salir airosos, tanto que llegaron a sitios impensados como el Nuevo Mundo, Alaska, la Patagonia, África Subsahariana y el norte de Tuvalu Ulterior.

Evolución y desempeño en la actualidad

Reproducción de una campaña de proxenetas de la década de los veinte.

Con el avance del tiempo y la inclusión de las nuevas tecnologías, el proxenetismo ha alcanzado niveles de complejidad, comparables a otros mercados, como el financiero, el de derivados o el de distribución de narcóticos. Las innovaciones más grandes se introdujeron en la década de 1920 por el famoso distribuidor de bebidas alcohólicas Al Capone, quien para diversificar su negocio estableció una particular campaña publicitaria denominada Whores & Vodka (Meretrices y Licor Ruso), que tenía por doble finalidad, incentivar el consumo de bebidas con alcohol (que era patrocinada por el gobierno) y al mismo tiempo sacar el resto del dinero de los intoxicados clientes mediante el ofrecimiento de acompañantes femeninas. Tan exitosa fue esta campaña, que aun hoy se ven sus repercusiones en la actualidad.

El proxeneta también ha introducido otras mejoras en la manera de distribuir y mercadear sus productos, ya que se pueden ofrecer muestras gratis en la calle directamente para degustar o para llevar a domicilio, para todo tipo de eventos y reuniones sociales, e incluso brindar instalaciones con lo último en comodidades e higiene para los clientes y la posibilidad del aprendizaje de idiomas a las mujeres públicas dependientes, mediante la interacción con clientes extranjeros, gracias a las distintas redes de trabajo, paquetes turísticos y pasantías en el exterior.

Un ejemplo de cliente con tendencias al no pago o a comportamientos psicópatas.

Aunque la administración de Casas de Lenocinio es un negocio de ganancias ascendentes, tiene también su lado oscuro, algunos de los clientes pueden tener comportamientos violentos que pueden conllevar a que estos no paguen los servicios ofrecidos o que maltraten las mercancías ofrecidas, inclusive casos de hurto y desfalco por parte del personal contratado, motivo por el cual los proxenetas se han visto a crear intrincados sistemas de seguridad, diseñados para protegerse no solo a ellos mismos y a sus intereses comerciales, sino a sus empleadas y a la clientela. Tal es el hermetismo, que los sistemas de seguridad de Fort Knox, son una reja abierta en comparación a la seguridad manejada por los proxenetas.

Hoy en día, es impensable el mercado del intercambio sexual sin proxenetas, así como no se puede concebir el mercado bursátil sin banqueros, hospitales sin médicos y el mundo sin abogados ¡Hey!, eso no es mala idea, ya que gracias a su presencia, la prostitución es un medio con un orden estructurado, reputación, con altos salarios y beneficios para aquellos que la conforman.

Tipos de Proxeneta

Dependiendo de la latitud del mundo en que se encuentre el usuario, debe enfrentarse a diferentes tipos de Proxeneta, sin embargo pueden separarse en dos grandes grupos, Afiliado al Crimen Organizado y No Afiliado. Normalmente la mayoría se encuentra el primer grupo, siendo casi todos hombres, el resto son en su mayoría mujeres que antes de ser dueñas de su propio negocio (léase Puticlub), eran asalariadas (o sea putas arrabaleras) que debido a su habilidad en su trabajo obtuvieron los recursos necesarios para su independencia.

Así pues los proxenetas se clasifican de la siguiente manera:

Relacionados con otros negocios

El “Patrón”, considerado como el más grande Proxeneta, filántropo y hombre de negocios de la última generación.

Los proxenetas como hombres de negocios que son, ha propendido por la creación de grupos comerciales alrededor de la misma cadena de entretenimiento, por lo que no es raro encontrar dentro de sus establecimientos todo lo que se necesite para la diversión. Desde su mercado base, las necesarias damas de compañía, también están en el mercado de los fármacos, el transporte y escolta de personal, el cobro de cartera morosa la distribución de material audiovisual e incluso la política, ellos han incursionado en todos estos sectores de manera exitosa.

Muchos envidiosos de su éxito, los han difamado reiterativamente denominándolos como Narcos, Traquetos, Mafiosos, Guidos, e inclusive Uribistas o Chavistas. La intolerancia ha llegado hasta el punto de ser requeridos por la ley muchísimas veces, por crímenes falsos o por la violación de reglamentos obsoletos, pero gracias a su vigilante y estricto cumplimiento de las normas, al igual que una concertación pacifica e inclinación al dialogo, han podido llevar a los lugares donde residen progreso, estabilidad y mejora de las condiciones de vida de la comunidad.

Yakuza

Cada tatuaje representa un cliente malapaga que han tenido que matar echar.

Como casi todo lo que viene del Japón, el mercado de intercambio sexual está dotado de milenarios rituales. Se cree que los proxenetas modernos descienden de los antiguos Shogunes, regidores y pacificadores del Japón feudal, de ahí que manejen una estricta cadena de poder en donde el honor prima sobre cualquier otra cosa. Se cree que los yakuzas fueron los primeros que tuvieron en cuenta los diversos propósitos para los que sirven las mujeres, por lo que las Geishas se sobreestimaban como la mejor compañía que un hombre podía tener al lado. No se quejaban, se reían de todos los chistes, obedecían de manera sumisa cualquier tipo de orden y por si fuera poco, tocaban música para los clientes. De ahí que fueran las más solicitadas y hasta tuvieran un distrito de la ciudad exclusivo para ir en su busca, con pago de peaje y entretenimiento para toda la familia.

En la modernidad los Yakuza han sofisticado su red de entrega, gracias a los adelantos tecnológicos, impulsando redes de entrega a través de pedidos por teléfono móvil, servicios temáticos como Cosplayers, siendo las más apetecidas las profesionales que se disfrazan de estudiantes de preparatoria, las ventas de bragas sucias souvenires (conocido como burusera) y facilidades en los medios de pago que incluyen el desprendimiento opcional de cualquiera de las falanges de la mano, por avances en el pago de la deuda o trabajo de voluntariado.

Ha sido de particular atención para el occidental, el hecho de que los Yakuzas posean innumerables tatuajes en gran parte de sus cuerpos. Esto se debe a que esto representa un indicativo de la trascendencia y experiencia que tiene en el mercado, un equivalente a los MBA’s y Doctorados que tienen los académicos en una facultad universitaria cualquiera, también muestra el respeto que tiene a sus clientes, pues los advierte de antemano que no se tolerará a ningún gorrón en su negocio.

Chulo

Aparte de ser los más exitosos, los chulos son los proxenetas que pasan más desapercibidos para el ojo no entrenado.

Originarios de los Estados Unidos, los chulos (pimps) han sido desde sus comienzos, el estereotipo más conocido de proxenetas y en la actualidad son los que la gente del común más quiere emular. Se destacan por su recato, discreción, sobriedad y fina elegancia, que practican desde su vestuario, hasta sus viviendas y medios de transporte. Tanto así que programas televisivos de canales como MTV, animan a sus televidentes a llevar este estilo de vida.

Los chulos son en su gran mayoría de ascendencia africana, por lo que los han acusado de ser elitistas y racistas al no permitir que otras etnias se vinculen en este negocio, pero se apelado a sus orígenes en New Orleans, ya que ellos se suponen estuvieron detrás de la creación del carnaval del “Martes Gordo” o Mardi gras que significaba ganancias para los vendedores de collares, los dueños de lupanares y los miembros del clero que veían llenos sus confesionarios al día siguiente (Miércoles de Ceniza).

Su arraigo a la cultura popular es tal, que los músicos y adeptos de cultura Hip-Hop, han tomado mucho de este estilo de vida, como su manera académica de hablar, la disimulada forma de portar la joyería que incluso se han vuelto patrocinadores de este mercado hasta llevarlo a sitios que antes eran inconcebibles como las iglesias cristianas o las entregas de premios.

Madame

No sólo satisfacen a sus clientes, también les enseñan modales y urbanidad.

En Francia se maneja un estilo de venta y de publicidad mucho más sutil, todo gracias a que en este caso quien lleva la batuta es una mano femenina, de ahí que el consumidor más que recibir una buena atención, le esperan clases de adiestramiento en etiqueta, formas de comportarse en diversas situaciones y posiciones de rodillas, como referirse a sus superiores o como pedir cualquier tipo de favor. El único inconveniente es que aparte que hay que pagar tarifas exorbitantemente altas, también está el riesgo de recibir reprimendas y castigo físico si se falla en las clases de etiqueta, castigos que van desde un simple regaño, hasta azotes y pisadas con zapatos de plataforma.

Las madamas hacen esto, no por procurar un mal a sus clientes o como erróneamente se cree, vengarse de sus antiguos clientes, sino más bien, para que ellos sean convertidos en mejores humanos para una sociedad cada vez más ruda e inculta, de hecho no falta el que vaya a sus academias de etiqueta única y exclusivamente por los castigos que recibirán si fallan en sus clases.

Estilo de vida de un Proxeneta

Muchos quieren imitar el estilo de vida de un proxeneta, a veces con resultados desastrosos.

Los Proxenetas como seres integrales que son, cultivados tanto en lo intelectual como en lo físico, tienden a tener paradójicamente un estilo de vida muy austero, que les permite a duras penas a satisfacer ciertos lujos, a no gastar más de lo necesario y manejar un perfil bajo. En este aspecto es que se puede identificar al impostor del verdadero Proxeneta, pues la mayoría que dice ser un Proxeneta, resulta que es un borrachín casado clase media que se pudo comprar un vestido de imitación de alguna marca famosa. Es muy raro cuando un Proxeneta se dedique a autopromocionarse, pues sus acciones violentas hablan más que sus palabras.

A veces no basta con tener los finos gustos de un Proxeneta para ser uno verdadero.

Aunque se piensa que es abusivo que alguien le exija comisión a otra persona por un servicio que ella no presta, se debe entender que esto se hace con el fin de sufragar altos costos de seguridad como se mencionó en apartados anteriores, al igual que para sostener los gastos de mantenimiento y de impuestos, conjuntamente este cobro se hace de la manera menos traumática posible y con posibilidades de un arreglo concertado entre las partes, siendo la oferente de de los servicios la que se queda con la mayor parte de las comisiones ganadas. Esto demuestra el desinterés que tienen, y únicamente su búsqueda de proveer un buen servicio a la comunidad.

No es fácil llegar a ser un buen proxeneta, hay que tener tenacidad, cabeza fría y muy buenas conexiones, un muy buen olfato para detectar los vacíos en el mercado y alto ingenio para crear estrategias de promoción y para desestimular la competencia desleal. Hay que estar armado de paciencia cuando existan problemas con el aparato gubernamental, con clientes intolerantes, y hasta con los mismos colegas del ramo. Si se poseen estas cualidades, al igual que una actitud de servicio a los demás y una visión a largo plazo, el Proxenetismo puede ser un proyecto de empresa viable, sostenible y de alta responsabilidad social.

Mirando el contexto socioeconómico, este problema se origina precisamente por interés o por simple amor al dinero, porque no hay trabajo que permita obtener las ganancias adecuadas en muchas de las veces o simplemente no hay fuentes de trabajo o no quieren trabajar y buscan someter una victima con ilusiones de progreso, y es así que fluye este “negocio” con sus respectivas aportaciones a la sociedad.

Debido a la crisis económica global ahora más que nunca se ve un notable problema en la sociedad del proxenetismo, pero a la vez una salida a problemas económicos como de mantener una familia y llevar un plato a la mesa del hogar o simplemente obtener algunos lujos, como el caso de personas que tienen buenos trabajos y sin embargo recurren a los proxeneteas para que les ayudan a ganarse un dinero extra, ganado incluso el doble de lo que que ganarían en su trabajo normal. Teniendo en cuenta claro está que a lo largo de la historia, en nuestra cultura (y en muchas otras) el poder económico, político y social ha estado mayoritariamente en manos de varones, por lo que no es extraño que en muchos casos hayan sido las mujeres, que disponían de menos recursos, las que hayan intercambiado contactos genitales por recursos económicos.