Andrea De Cesaris

Andrea De Cesaris

Andrea preparándose para otro choque.

Nacimiento Defunción	Roma en 1959 Roma en 2014, más precisamente en un guardarraíl

Origen	Una pista de carritos chocones

Su vida

Sobrenombres	Andrea De Crasheris

Lugar de residencia	Autos fáciles de hacer mierda

Se dedica a	Destrucción de monoplazas

Estado actual	Chocando querubines en el cielo

Hazañas logradas	Ser mil veces más peligroso que Pastor Maldonado Pasar un año entero sin siquiera terminar sus carreras Tener el récord Guinness de abandonos en carreras tanto en total como al hilo Conducir en la Fórmula 1 durante más de 10 años (todo un logro manejando así de mal)

Relaciones	Marlboro y su dueño

Enemigos	Cualquier piloto de los años 80 y 90, incluyendo sus compañeros

Poderes especiales	Era capaz de ser más rápido que el Rayo McQueen pero incapaz de pasar aunque sea 5 carreras sin chocarse con algo o quedarse a pie por culpa de la caja de zapatos que sus equipos llamaban motor

Objetos	Miles de autos hechos polvo gracias a él

Era mi ídolo de chico. Desde chamito que quería llegar a ser tan grande como él y dominar sus técnicas de conducción.

— Pastor Maldonado sobre su inspiración para convertirse en quien es hoy en día.

¿Otra vez? ¡Pero si es la quinta vez en esta semana y apenas vamos por el lunes!

— El mecánico de Andrea tras su enésimo choque y el drama de tener que arreglar su monoplaza otra vez.

Ah, claro, a mí me dicen que soy un peligro por chocar dos o tres autos por accidente, pero el idiota de Michael Schumacher hace lo mismo a propósito y resulta que es leyenda, ¿No?

— Andrea De Cesaris viendo lo que considera un trato injusto.

Yah, perro mí no chocar ochenta autens por temporaden, idiot de merden

— Michael Schumacher respondiendo la cita anterior.

Cómo será la vida de irónica. El primer inglés en ganar un Gran Premio mató a decenas de personas en un solo accidente, pero el peor piloto de Italia no mató ni una mosca en más de 200 choques.

— Tú haciendo la comparativa entre De Cesaris y Mike Hawthorn.

Definitivamente los monoplazas son más seguros que las motos

— Andrea De Cesaris dictando sus últimas palabras.

Andrea De Cesaris era un piloto italiano de muy altísima reputación entre las altas competencias mundiales... Tan alta como los autos que manejaba cuando los mandaba a volar por los aires. Era básicamente el piloto más peligroso de toda la historia de la Fórmula 1 cuando estaba vivo. Incluso se teme que su fantasma sea responsable de varios accidentes terribles en Italia. Su nivel de conducción era tal que, de las 214 carreras en las que compitió entre 1980 y 1994, ni siquiera logró puntuar en 208 por estrellarse ridículamente contra los muros, las cercas, las tribunas, otros autos, su casa o todas las anteriores, además de las sanciones que le ponían por manejar como desquiciado. Además de eso, abandonó 184 de esas 208 carreras, y 22 de ellas fueron consecutivas, haciendo que pase toda una temporada (1987) sin terminar una maldita carrera. Para desgracia de sus seres queridos y fortuna de los corredores de Fórmula 1, falleció en 2014, ya que una cosa es chocarse dentro de un monoplaza con seguridad y cinturones, pero en una motocicleta ya es otra historia.

Inicios en la disciplina y primeros "accidentes"

De Cesaris era un poco torpe al intentar estacionar su auto al principio...

...sin embargo, fue mejorando con el paso del tiempo.

De Cesaris se interesó en el mundo del automovilismo de muy joven, al descubrir el juego de los carritos chocones en la feria de la ciudad. Cada vez que jugaba a ese juego en particular, rebosaba de alegría y felicidad, ya que le resultaba muy divertido chocar a la gente. Un día, la feria cerró por falta de presupuesto y no volvió nunca a reabrirse, dejando al piccolo bambino Andrea llorando desconsolado por meses. Un día, vio una compilación de accidentes bastante aparatosos de la Fórmula 1 en la televisión, similares a los que provocaba en la pista de los carritos chocones, haciendo que se le volviera a levantar la sonrisa. Esto le dejó una idea en la cabeza que nunca se le sacaría de la cabeza: no era necesario ir a la feria para jugar a los carritos chocones, él mismo podía ir con un karting a cualquier pista y jugar a los carritos chocones como hacía en la feria. Al fin y al cabo, lo hacen todos los pilotos de la tele, ¿Por qué no él?

Como no tenía edad para competir en la Fórmula 1 como los niños grandes ni tampoco tenía dinero para comprar una plaza de piloto de pago como otros fracasados, decidió entrenar duro en las pistas de karting de Italia. Lo de duro iba más por los porrazos que se pegaba o hacía pegar a otros, ya que usaba todo lo que aprendió en los carritos chocones a la hora de competir en las pistas. Por suerte para él, todo el mundo se lo tomaba como un juego, ya que la velocidad de un karting y su dureza al contacto comparada con la de los carritos chocones de su época era como un almohadazo en una pijamada, siendo hasta divertido chocar a propósito en esas carreras. Esto hizo que nadie le dijera nada mientras competía ahí, incluso dándole tiempo de ganar varios campeonatos.

Inicio de los desastres en Fórmula 1

"Oigan, ¿por qué están todos de cabeza?"

Con el tiempo, logró ir escalando hasta la Fórmula 2 (o sea, la versión adolescente de la Fórmula 1), donde consiguió apoyo comercial para comprar monoplazas nuevos que estrellar y financiamiento para comprar cupos en Fórmula 1. Esto se dio porque su papi era el mejor cliente de Marlboro, así que el empresario le obsequió su apoyo monetario para lograr que el pequeño Andrea llegara a las grandes ligas. Para eso, firmó en 1980 con la escuadra Alfa Romeo. Cayó como anillo al dedo: era joven, exitoso, talentoso, tenía bastante dinero que aportar a la empresa y, sobre todo, llegaba poco después de que el piloto francés Patrick Depailler se fuera con el señor a correr autos en el cielo. Era el fichaje soñado.

"Señor... creo que pinché un neumático".

Sin embargo, antes de llegar, ya tenía cierta familla de ser un poquito... sólo un poquitito bruto al manejar. Esto dejó un par de dudas antes de su debut. Sin embargo, no tuvo tiempo de callarlas, porque en su primera carrera se le jodió el motor tras 8 vueltas por haber freído huevos en él antes de la carrera. Ya en la siguiente oportunidad, empezó su leyenda como chocador profesional con un choque en la segunda vuelta por querer probar la resistencia del monoplaza con el método empírico y estamparlo violentamente contra lo más blando que encontró.

A pesar de todo, la escudería McLaren confío en él en 1981, ya que andaban cortos de efectivo y Marlboro les ofreció vender su dignidad a cambio de dejar que De Cesaris arruinara sus bonitos bólidos. Además, ya los de Alfa Romeo estaban con ganas de matarlo al ver sus estupideces en la pista.

En este equipo logró su récord personal en el Gran Premio de San Marino de ese mismo año al quedar... sexto. Hizo algunos de sus mejores desempeños y sumó su primer puntito en Fórmula 1, pero también se ganó su famoso apodo de "Andrea De Crasheris", por sus numerosos destrozos vehiculares, acabando con la friolera de 18 autos convertidos en chatarra en una sola temporada. Eso sí, su buen amigo, el dueño de Marlboro, amenazó toda esa temporada con que, si llegaban a despedir a De Cesaris, el próximo auto que McLaren iba a diseñar iba a ser el que iba a usar para atropellarlos a todos y dejarlos como alfombra persa.

Vuelta al primer amor y una de sus mejores épocas como corredor

Por alguna razón, De Cesaris siempre creyó que los monoplazas podían escalar.

Ya sin equipo porque los dueños de McLaren preferían morir de cáncer comiendo los cigarrillos de Marlboro antes que renovarle el contrato, se sentó en el suelo a llorar desconsolado pensando que nunca más iba a poder correr autos en su vida. Sin embargo, se topó con el dueño de Alfa Romeo llorando de la misma manera por perder su dinero apostando a que la Roma ganaba el Scudetto de la temporada de 1980-81. Al ver que ambos necesitaban ayuda, llegaron a un acuerdo: De Cesaris volvería a correr con ellos, pero esta vez no le reprocharían su cantidad de autos hechos añicos por carrera. A cambio, Alfa Romeo recibiría montones de billetes de parte de Marlboro para cubrir sus deudas. Todos ganan: De Cesaris podía seguir corriendo, Alfa Romeo escaparía de la bancarrota y el dueño de la tabacalera podía usar a ambos para lavar su cochino y sucio dinero para que estuviera blanquito y limpiecito.

Ya en este equipo, si bien siguió sin ganar carreras (Alfa Romeo no hace milagros tan grandes), logró conseguir el 90% de sus puntos en F1, haciendo varios podios y una pole. Seguía estrellándose para mantener la costumbre, pero ya no tan seguido. De hecho, incluso peleó varias veces por los puestos altos.

Vuelta a la cruda y dura realidad

"Cariño, creo que no voy a llegar temprano. Hay mucho tráfico".

Ya habiendo subsanado las deudas, De Cesaris procede a dejar Alfa Romeo en 1984, confiando en que ya iba a consolidarse como un verdadero as en el volante y no sólo un destructor de monoplazas... Hasta que llegó Ligier, un equipo de F1 ya hecho mierda, y lo hundió de vuelta, haciendo que sumara apenas los mismos puntos que Egipto, Panamá y Perú entre todas sus participaciones en mundiales de fútbol en los últimos 50 años. Peor aún, ni siquiera podía clasificar a varias de las carreras en 1985, así que lo despidieron.

En 1986, fichó por Minardi, donde se dió cuenta que hasta yendo en una bici con las ruedas cuadradas era más rápido que con ese equipo, pasando de chocador profesional a un simple cono de tráfico en medio del camino.

"I believe I can flyyyyyy..."

Se fue a Brabham al año siguiente, ya habiendo cambiado más de equipo que de calzoncillos, y parecía que mejoraba, pero no pasó de un podio en Bélgica y muchos problemas con el motor o el monoplaza. Al menos mejoró un poquito pasándose a Rial cuando los de Brabham se quedaron pobres, durando algo más de un año, pero igual consiguió el récord de abandonos consecutivos, con 22, ya que en ninguno de estos equipos lograba evitar destrozar su auto o que su patético motor aguantara más de un par de vueltas.

Ya en 1989, se pasó a Scuderia Italia por puro orgullo nacional y porque le pagaban en pizzas hechas por la Nonna, alternando algunos podios y punteos con choques estúpidos, incluídos un accidente contra Nelson Piquet y otro contra su propio compañero cuando intentó pasar a De Cesaris. Ya en los 90's, pasó otro año de pena porque todos los demás autos habían adquirido mayor tecnología, diseño y calidad, haciendo que el Dallara con el que corría Andrea parezca el Troncomóvil de Los Autos Locos en comparación (con algo de suerte).

Últimos años en las carreras

"¿Quién carajo puso esta pila de neumáticos en el camino?"

Harto de ver a todos los demás autos pasarle por delante y cansado de que sean todos mejores que el suyo, se pasó a Jordan en 1991, donde parece que empezaba una mejoría significativa gracias a su equipo, donde andaba con nada más y nada menos que Michael Schumacher en sus primeros años, además de otros dos pilotos bastante buenos y experimentados y muchos mecánicos dedicados a reparar su auto. El problema era eso último: el auto. Era rapidísimo, pero era más peligroso que caminar en la cuerda floja con los ojos vendados y las manos atadas, así que siguió con sus abandonos y sus choques randoms, aunque ya sin culpa suya. Eso sí, pudo ganar aunque sea unos cuantos puntitos que tanto le hacían falta.

Iban a renovarlo un año más, pero el dueño de Marlboro se peleó con el dueño de Jordan por encontrarlo fumando cigarrillos marca Camel, así que lo sacó del equipo y lo mandó a Tyrrell. No cambió nada para mal el primer año, puntuando un par de veces y saliendo 4to. en Japón, pero en 1993 ni siquiera logró puntuar porque hicieron recortes de presupuesto y le mandaron un auto tan cutre y horrendo que era capaz de perder carreras hasta contra la piedra Rocky y Pedro Picapiedra.

Volvió a Jordan y despues a Sauber para reemplazar a Eddie Irvine por ser suspendido tras un choque y, si bien al principio daba risa, luego completó la temporada con un cuarto puesto en Mónaco y un sexto en Francia, retirándose de una vez antes de cagarla y chocar a lo tonto de nuevo, dedicándose a ser un broker (dícese del intermediario al que le toca hacer que nadie estafe a nadie en una transacción o trato comercial a cambio de un par de billetes).

Muerte

Resulta que un trágico día de 2014, De Cesaris estaba manejando con su moto por las calles de su bota natal, cuando empezó a sentir un poco de nostalgia por sus tiempos de choques y quiso hacer un ligero accidente por ahí, pero da la casualidad que una moto no tiene tanta seguridad como un auto de Fórmula 1, así que se acabó dando un letal porrazo contra un guardarraíl, dejando nuestro plano existencial y yendo a correr con Ayrton Senna y Gilles Villeneuve al paraíso.

¿Sabías que...

Andrea De Cesaris viendo a su alumno Pastor Maldonado demostrando todo lo que aprendió de él.

• ...sus propios mecánicos en McLaren le pusieron el apodo de Andrea De Crasheris?
• ...su conducción promedio es idéntica a la tuya en el GTA?
• ...si no fuera por el dueño de Marlboro, no hubiera durado ni 5 carreras en la Fórmula 1?
• ...ni Pastor Maldonado fue capaz de batir su récord de abandonos?
• ...es considerado el piloto más peligroso de la historia de la Fórmula 1, pero nunca mató a nadie?
• ...entre él, Maldonado, Grosjean, Vettel, Ide y Yoong no llevan ni una sola baja?
• ...Mike Hawthorn en solamente 3 choques mató a 86 personas (y a sí mismo) y nadie le dice nada? Claro, porque el si fue campeón

Referencias

Famoso contemporáneo (+) ^{☀️ ☠️}