Biodisc
El Biodisc (también conocido como Biodisk o Bio-Disc) es un revolucionario dispositivo que genera un campo de energía positiva. Ha sido diseñado por un reputado equipo de científicos alemanes, quienes han conseguido (mediante nanotecnologia) fusionar 14 minerales naturales (técnicamente realzados) a nivel molecular para que de este modo se genere una conversión catalítica de energía escalar subfluzeica. Entre otras muchas cosas, el biodisc consigue mejorar el gusto de cualquier líquido, extender la frescura de hortalizas, frutas y carnes, incrementa la salud y el nivel de energía del cuerpo potenciando el nivel de oxígeno en sangre, elimina los dolores de cabeza, reduce el cansancio, rejuvenece, frena el cáncer y la artritis, purifica el tabaco, elimina el jet lag e incluso añade octanaje a la gasolina. Además está demostrado que el Biodisc mejora la potencia sexual y hace ser mejor persona a quien lo utiliza.
Historia
Viaje iniciático
En 1979, el Dr. Ian Liar, un cirujano inglés residente en Australia y con carné de socio del Boca Juniors, perdió a su mejor amigo en el transcurso de una rutinaria operación de apendicitis; si fue porque el paciente no toleraba bien la anestesia o porque nuestro buen doctor había hecho la carrera por correo en una universidad de Bielorrusia es algo que nunca sabremos. Disgustado, decidió emprender otro rumbo profesional y se suscribió a un curso de guitarra, también por correspondencia. Lamentablemente, la guitarra que regalaban al final del curso le llegó rota, por lo que tuvo que apuntarse a un nuevo curso, esta vez de bricolaje. Aplicando los nuevos conocimientos adquiridos, terminó de cargarse la guitarra sin haber conseguido sacarle ni una sola nota. Tras probar otros instrumentos, (como el triángulo y la zambomba) con decepcionantes resultados, terminó por abandonar esta faceta artística y se fue a un monasterio del Tíbet, con la intención de pedir plaza y estudiar para monje.
El lama que lo recibió le comentó que, por desgracia, él nunca podría estar allí como monje, ya que en sus manos había "mucha sangre y mucho dolor". La sangre aún era la del amigo (la higiene no es que sea una de las virtudes del doctor) y el dolor, de los espantosos martillazos que se había dado en los dedos mientras estudiaba bricolaje. En fin, para quitárselo de encima, el lama, que era un cachondo, le ordenó viajar por todo el Tíbet curando a las personas (las que se dejasen atrapar), advirtiéndole de que el día que no curase, no comería y el día que curase, probablemente tampoco, a no ser que los familiares de sus pacientes pagasen un rescate. Para acompañarle en este viaje, envió a un tipo que, aunque tras 35 años viviendo en el monasterio aún era un discípulo (probablemente seria el tonto de la clase), tenia gran experiencia en el mundo de las hierbas, ya que cada día se fumaba unas cuantas.
Se cuenta que aprendió mucho con el discípulo: lo primero humildad, ya que en cuanto estuvieron a solas este le afanó la cartera y el rolex para comprarse mercancía; pero también le enseñó que poniendo ciertas piedras y plantas en el agua podían hacer unos viajes tope chulos sin moverse de sitio. Después de dos días, y en un estado kármico indescriptible, volvió al monasterio con la misma cantinela y pidiendo quedarse. El lama, que ya no sabia como quitarse al pelmazo de Ian de encima, lo convenció de que su misión era sanar en el mundo a través del agua, pero que para ello debía irse. Cuanto más lejos, mejor.
Primeras experiencias con el agua
Así pues, se fue a Londres y, siguiendo las indicaciones del lama, consiguió un trabajo relacionado con el mundo del agua, como técnico en instalación y mantenimiento de equipos higiénicos hidromecánicos y gestión de líquidos en hospitales, aunque todo el mundo le conocía como "el tipo del water", ya que básicamente limpiaba retretes y urinarios y vaciaba las cuñas de los pacientes. Un día que en el hospital tenían un problema de rechazo al trasplante de corazón, él sugirió sumergir la cabeza del paciente en un cubo de agua caliente durante un buen rato para que se le dilatasen las venas y acabase bajando del burro. El procedimiento fue un éxito y la operación pudo llevarse adelante. Naturalmente el paciente murió a los 5 minutos del trasplante, pero dado que el doctor Liar ya se había ido a su casa, nunca llegó a enterarse y se quedó con la idea de que había salvado a un hombre gracias al agua.
Después de esta experiencia y porque por alguna razón en el hospital no volvieron a solicitar sus servicios, entró a trabajar en un balneario (todo siempre relacionado con el agua, el tipo era un genio). Ahí se dio cuenta de que el cloro que se utilizaba en el agua era nocivo para las personas, y que provocaba cáncer de mamas y testículos, llegando a la conclusión de que aunque la idea de estos lugares era sanar a las personas con agua, también las perjudicaban con esa substancia. El hecho de que él fuera el encargado de añadir cloro a las piscinas y siempre confundiera mililitros con litros podría ser una de las razones que le llevaron a este descubrimiento
Creación del Biodisc
Paralelamente, mientras el doctor se pasaba el día abriendo y cerrando grifos intentando desentrañar los misterios del agua, en la prestigiosa universidad de San Silvestre del Sopladillo se descubrió la frecuencia de la estructura molecular del agua de manantial embotellada, una de las más puras (o eso decía en la etiqueta). Recordando lo que había aprendido en el Tíbet y a partir de estos estudios tan serios y contrastados, Liar inventó el principio del Biodisc, desarrollando una combinación de 12 minerales que había encontrado por el campo y que, colocados de una manera particular (tal como salieron de su bolsillo) generaban mediante resonancia la misma frecuencia molecular del agua pura embotellada. El agua tratada con esta resonancia adoptaba una nueva estructura molecular que encapsulaba lo que no era agua pura y lo hacia desaparecer de algún modo. Hay quien podría pensar que este proceso requirió una gran infraestructura y una importante intervención de la comunidad científica, pero nada más lejos de la realidad, ya que el doctor era un hombre de recursos y consiguió llevar a cabo todos estos experimentos en quince minutos y a ojo.
Al principio, el disco que contenía los 15 minerales era básicamente el culo cortado de una botella de cerveza, pero esto era un poco frágil y algo peligroso, ya que si se manipulaba de forma incorrecta uno podía cortarse con algún canto y desangrarse, lo que publicitariamente no era demasiado bueno tratándose de un producto medicinal. Por ello probó con el plástico y vio que además de ser más barato, se podían conseguir los mismos resultados, ya que la gente de corazón simple continuaba creyendo en los poderes esos.
Gracias a sus experiencias con los cursos a distancia, el dr. Liar había llegado al convencimiento de que, en este mundo, podía venderse cualquier cosa por absurda e inútil que fuese, siempre que se pudiera montar un buen teatrillo alrededor de ella y se acompañara de unos folletos sensacionalistas. Por ello, y dado que él mismo seria el rostro público de la empresa, su primer paso fue cambiarse el nombre, de Liar a Lyon, que sonaba más digno. Animado, el ahora dr. Lyon, con la ayuda del dr. Amoto (un chino que también veía cosas en el agua) buscaron una fábrica en Indonesia que quisiera participar en este chanch... proyecto para fabricar y comercializar el Biodisc, siempre con la idea de hacer el bien a la humanidad, por supuesto.
Si bueno, todo eso está muy bien, pero ¿Qué es el Biodisc?
¿Usted no presta mucha atención a lo que lee, verdad? En fin, el Biodisc es una cosa de plástico redonda que tiene el aspecto de un posavasos pero que en realidad es un increíble dispositivo generador de energía natural. De posavasos también sirve.
Gracias a los 13 minerales de los que esta compuesto y por una serie de principios científicos que no vamos a explicar para no aburrirle, el Biodisc genera una resonancia que rota en el líquido en el sentido de las agujas del reloj. La energía que genera, a pesar de que misteriosamente no ha podido ser medida con ningún instrumento científico, rejuvenece la estructura molecular de todos los líquidos. Y es que se trata de un producto de la nonotecnología, ya que no interviene ningún tipo de tecnología, si no que solo recitando al azar varios principios de la física cuántica mientras se hace el molde ya sale sólo. Gracias a todo este tema de las energías, se consigue que cualquier líquido este más hidratado (el agua moja más) y tenga mejor gusto.
¿Como funciona el Biodisc?
Al igual que en el resto de este tipo de productos milagrosos, lo más importante para que el Biodisc funcione, es que usted se lo crea. Si no se lo cree, no va a funcionar nunca (Recuerde: es un simple trozo de plástico). La empresa del Dr. Lyon ha desarrollado un método infalible para convencer a la gente, que consiste en vender su producto a 450 leros por unidad, al haber detectado que cuando las personas que forman su target de mercado lo compran a ese precio, empiezan a ver los efectos beneficiosos por todas partes con tal de no enfrentarse con el hecho de que les han timado de nuevo.
Una vez usted está convencido y se ha hecho con su preciado Biodisc y sus 16 minerales, los efectos son inmediatos: desde el primer momento notará una sensación de ligereza (especialmente en su cartera) y bienestar. Es posible que la cabeza también se la note ligera, como vacía, pero eso seguramente ya le venia de antes. Normalmente y dado que la mayor parte del cuerpo humano está compuesto de agua, solo con llevar el disco en un bolsillo la energía que recorre su cuerpo le rejuvenecerá y le volverá guapo y con apariencia de listo, pero también puede aplicarlo a partes concretas de su cuerpo para obtener diferentes resultados; por ejemplo, si usted desea tener hijos, tan solo poniendo el biodisc en sus genitales conseguirá que sus niños salgan rubios con ojos azules, y además le dará unos andares muy graciosos. En general, cualquier alimento que entre en el radio de acción de la energía del Biodisc (que se estima entre 0 y 2 metros) mejorará sustancialmente, aunque según el prospecto que le dieron esto no sigue ningún tipo de criterio lógico ya que mientras unos tienen que entrar en contacto directo, otros se energizan solos. Misterios de la ciencia.
¿Pero es eso todo, uno compra el disco, lo utiliza y ya está? ¡NO!: usted no solo adquiere el producto, si no también un compromiso para con la humanidad (y la empresa que lo fabrica). Es por ello que junto a su Biodisc le entregaran, de forma totalmente gratuita, unos amenos dvds y manuales con técnicas para intentar encasquetar esta pieza de tecnología a sus amigos y familiares. También le aconsejarán acudir a reuniones de grupo con otros individuos como usted para así reforzar su fe y la de los demás y ocasionalmente podrá acudir (pagando) a conferencias de nuestro altruista amigo el dr. Lyon.
Preguntas frecuentes
¿En que principios científicos se basa el Biodisc?
Muchos y muy variados, pero ahora no vienen al caso. Solo debe saber que involucra conceptos científicos y tecnología avanzada del siglo XXI.
¿Por qué si es tan saludable no se usa en los hospitales ni lo venden en la farmacia?
Todo forma parte de una conspiración judeo-masónica. Muchos poderes ocultos, entre los que se encuentran médicos famosos, empresas de refrescos y la industria farmacéutica no quieren que este tipo de tecnología llegue a la gente, ya que eso afectaría a sus intereses económicos.
¿Que tipo de garantías ofrece el Biodisc?
Al comprarlo le garantizan que es transparente, de plástico y redondo.
¿Cuanto duran sus efectos?
La empresa que lo comercializa asegura que su energía permanece activa durante 15 años, pero en realidad su efectividad depende mucho de lo ingenua que sea la persona que lo utilice. Por otra parte, si se cae al suelo, se rompe, y hay que comprar otro.
¿De verdad hace todo eso que dicen?
No sea iluso, hombre, ¿como va a hacer nada si es un cacho plástico? el primer párrafo lo ponemos para crédulos que, como usted buscan información sobre el cachivache este en el google.