Cubismo

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Cita3.pngLos cubos tienen seis caras y seis aristasCita4.png
Profesor de geometría de Pablito en la escuela primaria
Cita3.png¡Mentira! Yo los he visto y solo tienen un asaCita4.png
Pablito segundos antes de ser castigado sin salir al recreo
Cita3.png¡He visto la luz! El cubo es el epítome de la perfección, la proporción perfecta, el rectángulo áureo de la pintura y la escultura. ¡Abajo las copas! ¡Arriba los cubos!Cita4.png
Cubista discutiendo con un camarero
"Cubo". Autor anónimo, hacia 1880. El famoso cubo que inició el movimiento fue rescatado para la posteridad. Museo de Bellas Artes de París.

El cubismo fue un breve movimiento artístico cubano (Tum tum chis...) desarrollado entre 1910 y 1914, cuyos fundadores y principales figuras fueron Pablo Picasso, Georges Braque y Juan "Gris". Su principal musa y figura de inspiración es el cubo, que es tomado como modelo en multitud de obras de ésta época y del cual toma su nombre este movimiento artístico. Los cubistas reivindicaban la belleza intrínseca de las proporciones del cubo de latón (el más extendido en la época) así como su indudable valor económico y estético. A pesar de tratarse de un movimiento fundamentalmente pictórico, debido a que sus tres fundadores eran pintores de profesión, el cubismo se extendió a todas las ramas del arte, principalmente la literatura y la geometría.

Una de las principales consecuencias del surgimiento del cubismo fue la elevación este objeto a cotas de popularidad antes desconocidas, propiciando el aumento de la demanda de limpiadoras, lo que a su vez fue el motor determinante de la invención de la fregona algunos años mas tarde.

Nacimiento del cubismo

Cita3.pngHoy lo he visto, lo he visto y me ha mirado; hoy creo en DiosCita4.png
Picasso describiendo el encuentro que cambió su vida. [1]

Según la historia oficial, el cubismo nació una soleada mañana de verano de 1888. El joven Picasso (quien por entonces contaba únicamente siete años) se encontraba paseando a las afueras de la casa de su familia en Málaga cuando descubrió a su criada sentada desgranando guisantes junto a otras muchachas del barrio. Vivamente impresionado, el pequeño Pablo corrió a por su caja de colores y allí mismo realizó la que es considerada por los críticos la primera obra cubista de la historia: un detallado estudio a todo color del cubo que contenía los guisantes.

La expansión

"Achetez Legrand" Picasso, 1906 sobre obra de 1888. Cartel publicitario.

Dada la tierna edad del autor, su genial obra no tuvo la relevancia que se merecía y cayó en el olvido. No fue hasta que su autor, ya cumplidos los veinticinco años y residiendo en París, recibió el encargo de diseñar un cartel para una casa de artículos de latón, que su dibujo alcanzó la relevancia merecida. En efecto; Picasso, abrumado por la falta de tiempo, recurrió a desempolvar sus viejos bocetos infantiles. Entre ellos estaba el famoso dibujo del cubo, que finalmente fue enviado a la imprenta y reproducido en miles de carteles que cubrieron durante meses todas las vallas, postes y muros de París.

Meses más tarde, Picasso recibió una carta del también pintor Georges Braque, que le invitaba a reunirse con él en un céntrico bar parisino. Allí, Picasso conoció al amigo de Georges, Juan, apodado "Gris" por el color de su único traje, y admiró las obras que ambos habían creado inspirados por la visión de su popular cartel [2].

Corría el primer cuarto del siglo XX y las vanguardias pictóricas surgían como churros en aquel París plagado de artistas miserables dispuestos a inventar cualquier cosa a cambio de un bocadillo y una entrada para el Moulin Rouge. Posiblemente esta fue la razón de que tras unas cuantas raciones de gambas regadas con abundantes copas de vino francés, los tres pintores decidieran fundar un nuevo movimiento artístico destinado a elevar la armoniosa figura del cubo a la cúpula del arte mundial. Con notable imaginación, como su apodo daba a entender, Juan "Gris" sugirió llamar a esta nueva corriente "Cubismo". Un periodista borracho que andaba por allí lo escuchó, y al día siguiente la noticia del nacimiento del cubismo poblaba las cabeceras del diario más popular de París.

Consagración

"Cubo visto desde dentro". Georges Braque, 1910. Museo del Louvre.

Tras aquella memorable velada, los tres amigos se lanzaron como locos a expandir su recién creada tendencia pictórica por el mundo. Las obras más tempranas, "Cubo IV" y "Cubo XVIII" de Bracques, "Cubo al revés" de Picasso, y "Armonía cósmica del cubo" de Juan, obtuvieron un éxito inmediato. Sin embargo, los autores pronto comprobaron que la temática se agotaba. No queriendo correr el riesgo de repetirse buscaron vías más innovadoras, y así surgieron obras más transgresoras como "Cubo visto desde abajo" "Cubo visto desde dentro" y "Cubo cúbico". Esta última obra, de Picasso, fue alabada por la crítica, que consideró que fusionaba a la perfección los conceptos de "Cubo" y "Cubo" alcanzando una armonía nunca antes vista. Sin embargo, sus compañeros le recriminaron el horrible chiste, y Pablo juró no volver a repetirlo.

El cubismo se expandía por el mundo a toda velocidad. Se sucedían las exposiciones en Nueva York, Londres y Manhattan, sin que los autores recibieran más remuneración que el alojamiento gratis en una pensión de mala muerte en el barrio francés del Montmartre, como era tradicional. La mentalidad de la época consideraba que un autor no podía crear rodeado de riquezas. Por ello se procuraba pagarles poco, cuando se les pagaba, y darles frecuentes patadas en las espinillas a fin de mantener el ánimo creativo listo y a punto para seguir produciendo genialidades. A cambio se les permitía pagar en los bares con retratos al óleo, esculturas de mármol y sinfonías para violonchello, lo que demuestra que hasta los parisinos de aquella época tenían su corazoncito.

Las etapas del cubismo

Con el éxito, los cubistas vieron la necesidad de organizarse. La creciente cantidad de imitadores hacía necesario un estilo propio que los distinguiese de las masas y les permitiese seguir bebiendo gratis en su taberna favorita [3]. Para ello, se reunieron una tarde y crearon las tres etapas cumbre del cubismo, que se desarrollarían según un estricto calendario durante los años siguientes.

"Perfección del Asa" Juan "Gris", 1911. Obra perteneciente al primer periodo cubista. Facultad de Ingenieros de París
  • Cubismo analítico (12 de enero de 1910/25 de Julio de 1911) Obras sobrias, sin casi color ni adornos, en las cuales se describen con precisión matemática las diferentes partes del cubo (asa, paredes y fondo) tanto por separado como formado parte de un todo conjunto y armonioso. Alcanza su plenitud con "Cómo montar un cubo" obra conjunta de los tres autores, de 1911.
  • Cubismo hermético (26 de Julio de 1911/31 de agosto de 1912) Subestilo del cubismo analítico, el cubismo hermético evolucionó hacia una perspectiva más surrealista del cubo, como puede apreciarse, por ejemplo, en "Cubo con tres asas". Exploró la rama, hasta entonces ignorada, de los cubos con tapadera. Esta etapa se caracteriza por la predominancia del cubo de basura como motivo inspirador de los artistas, siendo su obra cumbre "El cierre hermético del cubo" de Juan "Gris" hacia el 17 de mayo de 1912.
  • Cubismo sintético (1 de septiembre de 1912/27 de octubre de 1914) Ante la expansión de las nuevas marcas de pintura, que venían abriéndose camino en el París de preguerra, los cubistas decidieron dar un giro de 180º a su arte, pasando del monocromatismo a los colores chillones. Esta etapa es considerada la más transgresora del cubismo, y ha pasado a la Historia del Arte como precursora del arte de Andy Warhol. La obra más importante de este periodo es "Cubo verdeazulado con manchas de sandía y melocotón" cuyo autor quedó en el anonimato, al no ponerse de acuerdo los tres en quién debería cobrar los derechos de autor.

Otros medios

"Cubicidad de lo esférico". Joan Miró, hacia 1948. Fundación Miró.

Algunos artistas cubistas realizaron un intento por exportar el cubismo a los terrenos de la escultura. Sin embargo, esta iniciativa se encontró con grandes dificultades; el intento por hacer penetrar a los cubos escultóricos en las galerías de arte tropezó con la mentalidad de las señoras de la limpieza, que manifestaron una marcada tendencia a secuestrar las obras de sus pedestales y usarlas para fregar el suelo. Tras algunas obras de escasa relevancia (la más conocida es "Cubo de hojalata") el cubismo escultórico se extinguió. Posteriormente se produjo un intento de renacimiento que tomaba como máximo modelo el cubo geométrico; este movimiento se conoció como "Postcubismo" y tuvo una vida efímera, aunque nos legó obras memorables como "Mundo cúbico o Cubicidad de lo esférico" por un tal Joan Miró.

Mejor suerte corrió la adaptación literaria llevada a cabo por el francés Apollinaire. Obras de divulgación científica como "Los Cubos Tienen Cuatro Lados" y "El mundo es cuadrado", novelas de ficción (la más popular fue "Corazones de hojalata" ganadora de dos premios de la crítica), y manuales como "Fabrique su propio cubo" alcanzaron un relativo éxito de ventas en la época, permitiendo a su autor dedicarse a inventar los caligramas en su tiempo libre.

Véase también

Notas

  1. Picasso: Autobiografía no autorizada, pgs 332 a 333
  2. Posteriormente estos lienzos serían conocidos como "Cubo I", "Cubo II", "Cubo III" y "Quintaesencia del cubo". Hoy pueden ser admirados en la galería del Louvre.
  3. Hoy conocida como Bar El Cubo, debido a los cuadros que adornan sus paredes