Fernando Peña
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Che, loco, éste artículo contiene material relacionado con la farándula Argenta y, a menos que creas en la paternidad de Guido Süller, rajá de acá. | 
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| Nacimiento Defunción | Charrúaland, 1963 - Argent Kingdom, 2009 |
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| Origen | Uruguayo, por parte de padres. Argento, por parte de... el resto de su vida |
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| Sobrenombres | El puto ese de la tele, |
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| Lugar de residencia | El Infiernirijillo |
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| Se dedica a | Actor, actriz y comediante |
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| Estado actual | Actualmente difunto |
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| Hazañas logradas | Lograr la fama por sus actuaciones y mediáticas apariciones |
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| Relaciones | Mirtha Legrand, Lalo Mir, Marley, Juan Castro, Gardel, Perón |
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| Enemigos | COMFER |
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| Poderes especiales | Imitación y parodia de cualquier persona que odia |
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| Objetos | Estuche de maquillaje |
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Fernando Gabriel González Peña (Ur-so-gay 31 de enero de 1963 - Buenos Aires, Argentina, 17 de junio de 2009) fue un argentino resentido, actor de cine, teatro y televisión, ferviente admirador del sexo opuesto, comisario de a bordo, narcotraficante compulsivo, y conductor de radio, algo de simple deducción debido a su fascinación por los micrófonos.
Conocido por sus polémicas declaraciones, por ser portador de HIV y por casi matar a Mirtha Legrand (con lo cual le hubiera hecho un gran favor al país), se fue haciendo un espacio importante entre la farándula argentina, más que nada gracias a pequeños "favores" que hacía y recibía de gente de dudosa sexualidad. También escribió un libro, llamado "Gracias por volar conmigo" y un ensayo titulado "Bill, Ted y Fernando Peña, viajeros en el tiempo", el cual fue denunciado por Keanu Reeves y Víctor Sueiro[1], al considerarlo un plagio. Falleció al caérsele encima la máquina con la que le practicaban la quimioterapia. Según el documental que estaba filmando acerca de su tratamiento, sus últimas palabras fueron "Es un milagro, el cancer desapareció".
Inicio de su carrera
Inició su carrera como comisario de a bordo, policía de avión, o cariñosamente "Narcotraficante analítico". En el libro anteriormente mencionado, relata sus desventuras en esa profesión, de sus improvisaciones en situaciones difíciles, y de como se drogaba encima del avión. Durante uno de esos vuelos (literalmente y no tan literalmente) se le ocurrió hablar por el altoparlante imitando a una vieja cubana comunista extremista fanática de Fidel Castro. Un agente de la CIA que estaba a bordo, llamado Lalo Mir pensó en hacerle tragar el comunismo a aquella cubana, pero al entrar en la cabina del comisario de a bordo se encontró con un puto con poco pelo, aspirando cocaína. Al verlo, le pidió un poco de cocaína y decidió castigarlo con dos opciones: o ser actor y denigrar su persona en Argentina, o ser acosado por 52 vírgenes hermosas en Dubai. Fernando, fiel a su estilo, eligió lo primero.
En la radio
Empezó trabajando en una radio de mal agüero a las tres de la tarde, horario de la siesta y la novela colombiana en Argentina, aunque, debido a su aburrimiento, Peña seguía realizando viajes alrededor del mundo para traficar cocaína. La mirada estricta de los agentes gubernamentales de Estados Unidos se cansó, y decidieron elaborar un plan siniestro para acabar con las andadas de Fernando en su país.
Un día de otoño (bah, no se sabe si fue de otoño, o lo que fuere, solo quieren ponerle tinte romántico) Fernando estaba en una playa de Miami aspirando cocaína, buscando con la vista un posible comprador, hasta que ve un tipo fortachón, según relató después, pero con cara de idiota. El tipo fortachón también resultó ser una loca suelta, cosa que metería en problemas a Fernando, aunque el FBI y la CIA le estarían eternamente agracedidos al agente encubierto. Les llenó los bolsillos de drogas estimulantes y les dio la excusa perfecta para que Peña no pudiese ingresar más a su glorioso país: contagio de HIV.
Después de su trabajo de medio tiempo en la ruina, Peña decide dedicarse completamente a la radio. Su programa, que antes estaba en un mal horario, pasa a la medianoche de los miércoles, y todos los llamados que recibía eran personas equivocadas.
Fama
Un tiempo más tarde, Peña logra la fama al realizar el programa radial "El parquímetro", que (con sus múltiples voces) trataba temas de la sociedad tales como la anglofobia, el miedo a Margaret Thatcher, la mano de Dios, y su recurrente odio a los chilenos sin motivo aparente. También realizaba llamados a números al azar, los cuales en su mayoría terminaban con insultos de toda clase al locutor.
Un tiempo después, el programa fue cancelado por el COMFER (Comisión Federal de Radioactividad) debido a irregularidades, mejor conocidas como "insultos a personajes de renombre político" las cuales fueron respondidas con amenazas de muerte.
En 2002, regresa con el programa "Cucuruchos en la frente", nombre sin-sentido completo, pero que al autor y relator del programa le hacía gracia al considerarlo demasiado inocente. Fernando usa un nuevo método para trabajar: la obra de teatro pero en radio. Es un éxito, a pesar de las voces, su baja calidad y su aparente falta de diferencia. Regresa con "el parquímetro".
Fue gran amigo de Marley, uno de los más grandes boludos de la Argentina, y lo acompaño en un recorrido a diferentes partes del mundo, cada uno con diferentes situaciones polémicas e hilarantes, siendo la más recordada esa vez en que pensó que el cantante de Twisted Sister era realmente un transexual y le propuso matrimonio.
También fue invitado de honor en el programa de Mirtha Legrand, y dicho sea de paso, la quiso matar de un tiro, pero un perro entrenado de la CIA que estaba infiltrado evitó el incidente teniendo sexo con la pierna de Peña.
Muerte
Fernando Peña padecía de cáncer de hígado, páncreas, SIDA, y quién sabe qué más. Las transmisiones de su programa radial las hacía desde el hospital, no sin antes robar morfina e inyectársela. El resultado era una serie entramada de delirios, ronquidos y pitidos del llamador de enfermeras. El 17 de junio del 2009, Fernando estaba en medio de la grabación del documental sobre su enfermedad y sobre lo lindo que era el enfermero que lo atendía, cuando de repente la máquina de quimioterapia que estaba usando cayó sobre su cabeza, tórax y brazos. La agonía estuvo repleta de insultos, referencias a Víctor Sueiro y charlas con el camarógrafo. La última cosa que Fernando le dijo al camarógrafo antes de morir fue "Dale pelotudo ayudame a sacarme esta mierda de encima, no te quedés filmándome como un gil" a lo cual el cameraman respondió "No puedo, usted me dijo que no pare de filmar". Fernando lo mandó a la mierda, y murió.
Su cadáver fue enterrado en el cementerio de La Chacarita, y ahora hace juergas fantasmales con su amigo Juan Castro, Gardel y Perón. Durante su entierro hubo muchas manifestaciones a favor de asesinar a Mirtha Legrand, y según las palabras de su amigo Jorge Rial "Le harían un favor, está más alzheimerítica que Margaret Thatcher".
Ver también
Referencias
- ↑ Famoso personaje argentino que murió 5 veces, tomó café con la muerte y ferviente relator de ese encuentro en cada programa de televisión que podía
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