Historia de Cataluña
Este artículo contiene altas dosis de humor catalán.
Si no lo entiendes es que eres menos catalán que un restaurante chino. REMEMBER, CATALONIA IS NOT SLOVAKIA!!! |
La historia de Catalunya puede resumirse en una ley dialéctica que no fue visualizada por Hegel debido a su incapacidad intelectual: Todo lo bueno que ha pasado en los 25.600 millones de años desde que un grupo de Tiranosaurus Rex fundara la patria Catalana es gracias a el ser (en sentido metafísico) catalán. Por contra, todo lo malo es culpa de la malvada Espanya.
Inicios
Descubierta por Copérnico por casualidad, cuando buscaba con su telescopio a la cosa de Uranus, la Santa Inquisición envió una tropa de guerreros ninjas a conquistarla. Estos zarparon desde el puerto de Melbourne (Afganistán) en el Hovercraft Golden Lady II el día 13 del mes 13 del año 2143 a.C. Cuando llegaron una tribu de culés (nativos) les recibió y les llevó hacía su líder, Carod-Rovira, quien les ofreció diversos productos típicos:
- Tomate masticado y regurgitado untado en pan.
- Fabada asturiana (anteriormente conocida como Foie-gras la Australiana).
- Humanos recogidos de un accidente de avión en los Andes Mallorquines.
El choque de culturas entre civilizaciones atenuó las buenas intenciones de visitantes y locales, por lo que los ninjas atacaron sin piedad a los visigodos-culés (especial relevancia tuvo la Batalla del Carmel en el año 3 d.C., donde muchísimos edificios, dos, fueron tragados por la tierra por increíbles artes ninjas).
También es remarcable el nacimiento de Jaume Jesucrist I en 714, quien dejó que los musulmanes valencianos y mallorquines conquistaran todo el reino de Aragorn (antes conocido como Arathorn), cuyo rey regente se llamaba Viggo IV (de claro origen gallego) que usurpó el trono de su padre, Jaume Nodoyuna V de Denia-Osaka. Es por este motivo, que los catalanes dicen que tienen una lengua propia y distinta de los valencianos, pues aun se conservan las raíces ninjas, gracias a la gran labor cultural de la dinastía Denia-Osaka.
Nacionalismo e Imperio catalán
El origen del nacionalismo cataluño reside en la Marca Hispánica, territorio creada por el gabacho Carlomagno como escudo contra los moros, que estabana punto de meterse en la France (da igual, de poce les ha servido, porque Francia está llena de moros y africanos hoy en día, solo hay que ver el extrarradio de París o la propia Selección Francesa. Allons, enfants de la Patrie).
Cataluña comenzó conquistando Andorra, territorio de nadie, porque no le interesaba a nadie, ni a los propios moros. Al mando de gentes como Jaime I o Roger de Flor (Flower power, recordemos) Cataluña consiguió consolidarse como nació y estado federal dentro de las Españas.
Ramón Berenguer IV de Barcelona, alguien muy conocido en Eslovenia, y fan incondicional de El Señor de los Anillos, decidió cambiar el nombre de Cataluña a Orogón, por su incondicional amor hacia el gran Aragorn, el as de las espadas de la Tierra Media y Retornado Rey de Gondor (actual Badajoz). También está Finlandia, de donde vienen los vascos o éuscaros, la esencia ibera de Hespaña, de nuestra rica salsa canaria, la región-nación más noble y superior del Día de la Raza, perdón Hispanity/Día de Columbus Day/Hispanité o, como dicen por allá, Aniversario del Estado Opresor que Aprovecharemos para Irnos de Puente a Castroburdiales, aibalahostia.
Los aragoneses, a partir de Jaime I, entraron en locura hitleriana y les dío por lanzarse a conquistar todas las islas mediterráneas (sin contar Protugal, porque Protugal, que hasta entonces estaba al oeste de España, fue apartada de la Península en 1640, tras una rebelión, para que así no nos tocasen tanto las bolas). Por ejemplo, las Baleares, conquistadas a los alemanes y devueltas a Alemania a finales del siglo XX.
Historia Moderna
Los catalanes no han ganado nunca ninguna guerra desde que expulsaron a los gabachos de su frontera norte y se quedaron solamente con Llívia, que es un pueblecito muy majo rodeado de territorio francés que resiste ahora y siempre al invasor.
Aragón formó, junto a Castilla, la una, grande y libre España que hoy conocemos. Aunque a los catalanes no les guste reconocerlo, siempre han servido en todas las guerras de España, desde la Armada Invencible hasta el tráfico de negreros a Cuba o los voluntarios de Prim a Marruecos, pero ellos son así, muy individualizadores. Siempre reniegan de sus impuestos con el fisco estatal, pero siempre pagan.
En Cataluña también hubo problemas. Les negaron el estatuto, el Barça perdió la Copa de Cataluña por enésima vez, y se llevó a cabo un boicot contra el cava catalán y el el turrón de crema catalana. El Conde-Duque de Manzanares optó por dar diez cachetes en el culo a cada catalán, y de paso les otrogó el estatuto de automanía, basado en las escrituras de El Quijote. No en vano, Miguel de Cervantes era catalán. Así que se llega a las paces con Francia y se les da Perpiñán, que al no tener ni rubias, ni alcohol ni tabaco barato se le da a los franceses a cambio de una peli porno y la creación de un banco para deportistas y demás currantes.
Gobierno
Disfruta el país de un sistema de gobierno bastante exótico que parece hundir sus raíces en el parlamentarismo medieval de la Trampa i Treva (Trampa y Tregua) medieval, sistema inventado por el famoso Abate Oliva Carbonell, antepasado directo de los aceites Carbonell y de Conxita Carbonell, asistenta y canguro del pijo David Güell en la archiconocida serie catalana Plats Bruts (Platos Bastos). Los primeros condes polacos que vinieron a lo que hoy es Cataluña importaron, además del polaco, el sistema de los pactos con toda España.
Eso consistía en dominar toda la tierra pero sin que se notase, diciendo que en realidad la dominaba el rey de Madrid (en aquella época Pelayo I de Covadonga, antepasado por parte de taxista de Letizia Ortiz Rocasolano, actual princesa de Cangas de Onís y Jerez de la Frontera).
La herencia condal polaca tuvo tanto éxito que llevó a los catalanes a dominar el mar mediterráneo durante casi tres siglos, hecho orgullosamente recordado que aún se nota en el habla catalana de un pueblecito italiano de Cerdeña y en la bandera blanca y azul del RCD Espanyol, vinculada a los almogávares, una especie de ejército mercenario más bestia que Atila y un tsunami juntos.
Relaciones Internacionales
La selección catalana de deportes no existe, pero sus partidarios siempre hacen campaña por exigir su creación. Les da igual si la forman africanos, congoleses, indios o mongoles, con tal de que lleve las cuatro barras de la bandera marbeluña y sus jugadores sepan recitar de memoria los 102 mejores poemas de Johny Maragall y las 2000 peores paranoias verbales de su nieto Pascual. Por ende deben presentar certificado de adscripción a la secta Brasilona y carné de socios de la Asociación No a Aznar (que antes se llamaba “no a la guerra” pero que hace ya meses cambió de nombre para redefinir mejor sus fobias y mentiras). Las asociaciones van cambiando en función de quién es el enemigo a batir (en este caso, ahora lo es No a ZPatético). Reclaman ante todo que se reconozcan como oficiales deportes marbeluños algunos juegos tan típicos como el insulto a la persona que no lee pregones municipales en marbeluño, la censura a todo aquel que va contra el régimen de Marbeluña (te llaman fascista y te silencian o desprestigian con supuestas críticas intelectualmente dignas de Steve Hurkel), la corrupción y el hundimiento político del contrario (deporte antiquísimo, que data de los tiempos del cuñado del consejo de ciento “Consell de Cent” de Marbeluña), o el disparo de proyectiles con forma de botellas de cava (champagne) con trayectoria balística directa a Madrid (inventadas por el maquiávelico Dr. Mabuse en colaboración con los mejores científicos de Reus y una cuñada tercera de Carod Rovira que trabaja de quiosquera en las Ramblas de Barcelona).
Como nadie presta demasiado caso a estas legítimas reivindicaciones, los marbeluños someten a un boicot sistemático a todo aquel que se atreve a discutir su credo, y entonces declaran la yihad (o guerra cataláunica, heredada de Atila y de la famosa batalla de los Campos Cataláunicos, en la que los antepasados de los marbeluños batieron al terrible jefe huno y le sonsacaron a su mujer más de treinta toneladas de sextercios a cambio de limpiarle de basura el campo de batalla) para destruirte en nombre de “Jaume I, la espada de Jaume I y la Sacra Orden del Imperio Sandiómano, porque se ve que un descendiente de este rey se ha aficionado a cortar sandías con espada en los últimos años) a todo enemigo que ose plantarles cara.
Características e ideologia
No es que los catalanes o marbeluños sean iguales que sus parientes de Polonia o de Marbella, pero la verdad es que son famosos por algunas características que siempre se repiten en cada uno de ellos: ahorro (tacañería), cautela (desconfianza hasta de un periquito o de un merengue supuestamente caducado), republicanismo (en realidad son ultramonárquicos neozaristas con tendencias entre la Cuba castrista o el régimen de los ayatolás y el Vaticano), cotilleo (adictos a los programas de corazón, aunque sean del enemigo Oscuro) y visión de futuro (mafia, cobros de comisiones por obras públicas, cohecho, extorsión de funcionarios, recalificaciones urbanísticas, grandes operaciones de compra de empresas, adquisición de palmeras y celebración de espectáculos deficitarios y rarísimos como el Foro de las Esculturas, lleno de estatuas que representan a los comandantes del régimen cobrándote el peaje).
Acostumbran a parecer serios, formales, prudentes (con su famoso “seny”), aunque lo cierto es que en sus casas pueden detectarse altos índices de locura (la “rauxa”), ordinariez, ignorancia, chauvinismo (el mundo no existe a partir de sus fronteras, porque se creen restos supervivientes de la única civilización perdida después de la Atlántida), envidia (su obsesión, para ser más exactos, es sistemáticamente el Enemigo Oscuro del Reino de Madrid y sus tropas de orcos, trolls y espectros con cara de diosa Cibeles y bigote aznariano), e incluso cierta dosis de imperialismo del bueno (aspiran a recrear el Imperio Negro de los Países Marbeluños y a dominar los vecinos territorios de Valencia y Mallorca para luego expandirse por todo el Mediterráneo Medio).
Han forjado unos anillos de poder y unas espadas láser que vencen y liquidan cualquier resistencia a sus conjuros y sodomías. El nacionalismo marbeluñés es famosísimo por su pedigrí y su charneguismo (extranjerismo) militante. Lo forman gentes de muy diversa procedencia que juran pacto de vasallaje ante el Señor Oscuro de Closlona y prometen defender con la propia vida el Imperio Negro y el derecho a la autoprostitución. Entre esta gente podemos encontrar a habitantes de Burkina Faso, Jerez de la Frontera, Cuernavaca, Villanueva del Arzobispo, Buenos Aires, Quito o las Islas Kerguelen (más el agregado de Antártida Meridional). La cuestión es que estos nacionalistas son los que dicen ser más marbeluños de todos, pero su fanatismo suele rozar el delirio budista mezclado con la ira mahometana y el alcoholismo de los hooligans, llegando hasta extremos tan anecdóticos como el de formar manifestaciones kilométricas que algo recuerdan a las masas del Gran Dictador vitoreando a Charles Chaplin y a la gran X.
Soberanía
El 12 de noviembre de 2006 se conviritó en República Federal, formando parte del Reino de España y Portugal del Norte.En enero de 2007 pasó a ser el 26º miembro de la UE.