Aragorn
Rey y/o Reina de Gondor y de Arnor |
---|
Reinado o lo que sea | Un reinado más largo que un día sin pan. Pero muy venturoso y justiciero, durante el mismo todos meaban colonia. |
---|
Predecesor | Sucesor |
---|---|
Nombre de verdad | Trancos, que le llamaban así por la tranca que tenía. |
---|
Nacimiento Defunción | Eriador, una tierra encantadora Minas Tiri, tiririririri . |
---|
Casa |
La de los reyes de Númenor, que eran famosos por su afición a las matemáticas. |
---|
Estado actual | Fiambre ficticio. |
---|
Familia | Elrond, una delicia de suegro y Arwen que es su moza y luego esposa. Luego tiene un hijo llamado Pocholo o algo así, y muchas hijas que el señor no perdía su tiempo |
---|
Relaciones | Tal vez tuvo un affair con la Eowyn esa. |
---|
Enemigos | Los orcos, Saruman, y Sauron. Y Denethor, que pensaba, no sin razón, que venía a quitarle el puesto a sus hijos. |
---|
Aragorn (del sindarin «Los tiene cuadrados el muchacho») II de Gondor y I de Arnor (Eriador, 1 de marzo de 2931 T. E. - Gondor, 1 de marzo de 120 C. E.) es un personaje real ficticio del legendarium del Tolkien ese, concebido para robar el protagonismo en las tres novelas de El Señor de los Anillos al inútil de Frodo. Empezó su carrera como guarda forestal, pero luego el tipo medró, vaya si medró, que llegó a poseer los reinos ficticios de Gondor y Arnor; igual que Felipe VI el Preparado, su trasunto en la vida real (según la propaganda de la Casa Real española, al menos) posee el de Jerusalén. Al final se hizo este individuo con un buen cacho de la Tierra Media, que los reyes ya se sabe que son de natural trincones.
La biografía de este buen señor
Aragorn un día nació, y resulta que tenía tenía más pedigrí que un gato persa, que era descendiente de un montón de gente importante que ya se había muerto. Su abuelo se llamaba Arador, porque era más burro que un arado, y fue asesinado por un troll con el que tuvo cierta intimidad. El hijo de éste y padre de Aragorn, Arathorn, murió atacado por una banda de orcos al recibir un flechazo en el ojete, por lo que Aragorn quedó como último heredero de su noble y degenerado linaje a la tierna edad de dos años.
A la muerte de Arathorn, la esposa de éste, Catalurnya, abandonó llevó a Aragorn a vivir en Rivendel, para que lo criara Elrond, a ver si él era capaz de meterlo en vereda. Elrond mantuvo el linaje del chico en secreto, guardando también en secreto su herencia, con la esperanza de que Sauron, el enemigo, no descubriera que Aragorn estaba allí. Y también con la esperanza de poder manejar el patrimonio del muchacho a su antojo mientras éste fuera menor de edad, que su familia tenía tierras, aunque estuvieran cubiertas de matojos y con los mojones caídos. Por todo esto, mientras Aragorn fue menor de edad se le cambió el nombre, siendo conocido entre los elfos como Esperanza.
Tras la fiesta de puesta en largo de Esperanza, Elrond le reveló su ascendencia, le devolvió su verdadero nombre, le entregó un anillo muy bonito de su padre que tenía un sello de lacre en el que se leía "tonto el que lo lea" y también los fragmentos de la espada Narsil, que uno de sus antepasados había partido a hostia limpia: "así rota me la dieron a mí, la arreglas tú" le dijo.
En esta época la hija de Elrond regresó a Rivendel: Arwen era paliducha, con las orejas puntiagudas y un tanto bizca, encarnando a la perfección el ideal de belleza de esa cultura. Aragorn quedó locamente prendado de ella y le escribía poesías de amor cursis y mal rimadas, lo cual no hizo ninguna gracia a Elrond, fiel guardián de la virtud de su hija y maniático de la ortografía, la gramática, la métrica y las figuras literarias. Es por ello que le dijo a Aragorn aquello de: "ya eres mayor, así que ¡aire! ¡a ganarte la vida!" y le expulsó de Rivendel, donde solo le acogía de cuando en cuando, cuando llovía desmesuradamente, momentos en los que le ofrecía los restos de la comida de sus criados elfos, pues aunque Elrond siempre fue un anfitrión generoso, no deseaba que el chico se ablandara: debía asumir el cargo de capitán de los Montaraces del Norte (así llamaban en la Tierra Media a los guardias forestales) como correspondía a su alcurnia, para lo cual había de hacerse un puro macho.
Los años oscuros
A partir de entonces, Aragorn asumió su papel como capitán de los Montaraces del Norte. En realidad el único que quedaba de ellos era él, pero como se sentía muy solito se inventaba amigos imaginarios y les enviaba a cumplir misiones que luego cumplía él mismo, pues sus amigos, además de imaginarios, eran inútiles (según las cartas de Tolkien por ser imaginarios, pero quien le hace caso a ese fumeta).
En una de sus caminatas por el monte conoció a Gandalf el Gris, con quien pronto le unió una relación socrática de maestro-aprendiz. Juntos se dedicaron a proteger la Comarca, región habitada por unos seres diminutos y viciosos denominados hobbits de los que ambos aprendieron el arte de emborracharse y de fumar hierbas extrañas en aun más extrañas pipas.
Ocioso como estaba, se dedicó a realizar grandes viajes, y hasta se apuntó a los scouts, sirviendo al rey de Rohan y al Senescal de Gondor, participando en muchas batallas contra los orcos, especialmente los sábados por la noche. Esto le sirvió para coger mucha experiencia de cara a la futura guerra del Anillo, que cuando fue eso ya estaba de vuelta de todo.
Tras esto se fue a Lórien, otra tierra de los Elfos, donde se reencontró con Arwen. Allí ella se le ofreció en matrimonio, renunciando para ello a la inmortalidad propia de los Elfos. Esto así dicho puede parecer la leche, pero tampoco es para tanto, piense el lector que al fin y al cabo los Elfos eran gente bastante sinsustancia que se pasaban el día cantando canciones de Enya, y permanecer toda la eternidad junto a ellos resultaba para Arwen, y para cualquier persona mínimamente cuerda, una pesadilla en la que no querría despertar. Así que si para ello en lugar de arrojarse a los brazos de Aragorn hubiera tenido que arrojarse a los de Fredegar Bolger, o en los del mismísimo Gollum, lo mismo le hubiera dado. No obstante nuestro protagonista resultaba buen partido, con lo que la elfa esta mataba dos pájaros de un tiro. A su padre, Elrond, puta la gracia que le hizo, que ya le tenía reservada plaza en un colegio mayor de señoritas elfas más allá del océano, y ella que no quería ir. Así que impuso a Aragorn una condición que creía imposible de cumplir: éste no se casaría con su hija hasta que fuera rey, a la vez, de Gondor y Arnor. Si iba a perder el dinero del master en EEUU, por lo menos dejar a la chica bien situada.
En estas andaban cuando Gandalf descubrió que el Anillo Único estaba en manos del hobbit Bilbo Bolsón, quien lo había obtenido de Gollum, ser pequeñajo, escuálido y feo (inspirado en el hijo del escritor, Christopher Tolkien). Por ello, Gandalf pidió a Aragorn que rastreara y capturara a este último, para interrogarle. Aragorn le capturó y le dio la paliza de su vida, que cuando se lo entregó a Gandalf estaba el pobre Gollum hecho un Ecce Homo. Allí ambos mantuvieron el siguiente diálogo:
- Gandalf: Pero si yo no te había dicho que le pegaras.
- Aragorn: ¿Te importa que lo haya hecho?
- Gandalf: La verdad es que no ¿Le has sacado alguna información de interés?
- Aragorn: ¿Pero tú crees que le he dado ocasión de hablar?
- Gandalf: Ah, vale.
Dejaron a Gollum hospedándose en una mazmorra del Bosque Negro, a merced de los crueles carceleros Elfos, y mientras Gandalf fue a solucionar sus asuntos, encargó a Aragorn que custodiara hasta Rivendel a Frodo, el heredero de Bilbo (que había arramplado no solo con la casa y demás posesiones de éste, sino también con el Anillo) pues, con buen criterio, Gandalf no confiaba que el hobbit fuera capaz de llegar allí por sus propios medios.
La guerra del Anillo
Allí fue a su encuentro, a Bree, ciudad de mal vivir a la que acudían asiduamente hombres de baja estofa a tener relaciones con hobbits de baja estatura. Fue en la sórdida taberna llamada El Poney Pisador donde Aragorn se encontró a Frodo y a los otros tres hobbits que le acompañaban, que eran a cada cual más estúpido. Tras dar dos collejas a cada uno Aragorn les leyó la cartilla y les dijo que no se podía ir así por la vida, que solo les faltaba llevar un letrero de neón rosa donde se leyera "Somos imbéciles y tenemos el Anillo Único" para atraer a los enemigos, y se propuso guiarles con sigilo hasta Rivendel. Lo de "con sigilo" fue también un decir, porque cayeron como bobos en la primera emboscada que les pusieron los espectros del Anillo, terribles enemigos, fantasmas de reyes del pasado que cayeron bajo la seducción el hechizo del sensual de Sauron. Uno de ellos hirió a Frodo y, lo más grave, casi le quita la sortija, poniendo el peligro su matrimonio (y también a la Tierra Media, pero es un detalle menor).
Sea como fuere el caso es que llegar, llegaron. Allí celebraron un concilio que terminó en fumata blanca, eligieron la Compañía del Anillo, que debía escoltar al portador del mismo a Mordor para hacerlo fosfatina (al Anillo, no al portador). Estaría formada por representantes de los Enanos (un tal Gili), de los Elfos (Legolas, quien también iba en representación del colectivo LGBT), de los Hombres (el propio Aragorn y un tal Boromir de Gondor, soberbio, adusto y malencarado, un niño de papá hijo del Senescal de Gondor) y cuatro Hobbits a modo de mascotas (Merry, Pippin, Sam y Frodo, a quien también se encasquetó el Anillo). Liderando la compañía y poniendo un poco de cordura iría Gandalf el Gris, el amigote de Aragorn.
El viaje fue, como no podía ser de otra manera a la vista de quienes integraban el grupito, un cúmulo de despropósitos. Primero fueron a hacer alpinismo y mal. Luego fueron a hacer espeleología y peor, y perdieron a Gandalf que se quedó muy abrazadito a un demonio del Averno, y no sabían si lo volverían tan siquiera a ver. Tras esto, Aragorn, al ver que la moral y la dignidad de todos estaba por los suelos, decidió dar un paso al frente y tomar las decisiones allí, así que los llevó al bosque de Lórien donde fueron a gorronear hospitalidad a los Elfos. Poco duró la alegría, porque una vez recuperados decidieron continuar con los deportes extremos, haciendo descenso en piragua, donde fueron emboscados por los orcos. Éstos mataron a Boromir (quien, moribundo, prometió obediencia y fidelidad perruna y vitalicia a Aragorn, lo cual cumplió, aunque duró cinco segundos) secuestraron a Merry y a Pippin y mientras todo esto sucede Frodo y Sam se largan a la francesa hacia Mordor.
Así que Aragorn, desesperado, manda todo a tomar pol culo, decide pasar de Frodo y el Anillo y, junto a Legolas y Gimli decide ir a salvar a los otros dos hobbits de los orcos, para tener al menos un chivo expiatorio en quien descargar su frustración.
Allí se fueron corriendo detrás de los orcos, no tanto por la prisa sino por las risas al ver cómo el Enano poco menos que echaba el bofe y encuentran a Éomer, sobrino del rey de Rohan. Éste les da caballo y les dice que la noche anterior pasaron a sangre y fuego a los orcos y probablemente, con ellos, a sus amigos hobbits, jaja. No obstante Aragorn, buen rastreador de huellas con esa nariz que aspira de todo, descubre que los hobbits han logrado huir a un bosque donde habitan una especie de terroríficos hombres-árbol, los Ents, con lo que ya se quedan más tranquilos. Una vez allí encuentran a Gandalf, vestido ahora de pronovias, quien les dice que no tengan cuidado con los hobbits, que los ha dejado a cuidado de un amigo suyo, pero que han de ir a la capital de Rohan a liberar al rey del hechizo de Saruman, un mago malo, pero muy malo.
Allí encuentran a un rey avejentado y que ya no cuida su imagen personal, al poco que parece un mendigo. Gandalf le practica unas palabras de sanación (sana, sana, culito de rana) y le da un capón y con eso le mete en vereda. Tras un afeitado y una ducha el rey puede retomar los asuntos de gobierno y expulsan a su consejero, Grima, que estaba vendido a Saruman cuyo nombre responde muy bien a su aspecto y maneras.
Gandalf decide ir a buscar a Éomer y los demás se quedan en el palacio, donde Aragorn se hace muy, muy amiguito de Éowyn, la sobrina del rey, que tiene un crush en él. Lo que pasa es que como ella no es bizca pues nada, que no le gusta tanto como Arwen. La tiene así más para pasar el rato y que le caliente la cama mientras no esté la otra, el muy golfo.
Como se vienen los orcos de Saruman a combatirles se van todos al abismo de Helm, que más que abismo es una fortaleza al pie de una montaña. Ahí en el abismo de Helm Aragorn toma parte en la batalla dando hostias como panes y trinchando orcos, que es lo suyo. Ganan y todos muy contentos y tal.
Luego Aragorn se conecta a internet y entra a una telecharla por Zoom con Sauron. Ahí se pone a hacerle monerías, un baile de mierda y hasta un striptease con tal de distraer su atención y que Frodo, mientras, pueda entrar a Mordor sin ser visto. Sauron se indigna tanto al ver a su archienemigo haciendo el gañán de esa forma tan lamentable que ataca precipitadamente Minas Tirith. Aragorn, para defenderla, se agencia un ejército de fantasmas y así derrotan a los ejércitos de Sauron. Para continuar distrayendo la atención de Sauron, Gandalf tiene una idea brillante: vestirán a Aragorn de reina de los carnavales y, de esa guisa, atacarán todos las puertas de Mordor. Allí Sauron les estaba dando la del pulpo, pero justo en ese momento Gollum Frodo Gollum destruye accidentalmente el Anillo, Sauron se muere, los orcos se acojonan y salen corriendo despavoridos y, gracias a este ex machina, ganan la batalla y la guerra y todo.
Así que, tras rescatar a Frodo y Sam con otro ex machina, Aragorn por fin es coronado rey (la gente le aclama también por su capacidad para hacer el curasana, curasana) y se casa con Arwen a pesar del mal perder de Elrond. A Éowyn se la deja para Faramir, último heredero de los Senescales de Gondor, a quien otorga el honorífico título nobiliario de Segundo Plato del Segundo Plato del Rey.
Reinado posterior
Así Aragorn se convirtió en el chorrocientos rey de Arnor y en el nosecuantos rey de Gondor, y el primer gran rey de sus cojones. Largos y venturosos fueron sus días. Reinó pila de años y su reino estuvo marcado por la armonía, la prosperidad y un sostenible crecimiento económico en el que creció el tejido productivo del oeste de la Tierra Media sin descuidar los aspectos de ciencia e innovación. Igualmente se realizó una gran cobertura social y planes de desarrollo de los que se beneficiaron los más desfavorecidos, excepción hecha de las viudas de los orcos, con los que hizo una limpieza étnica que quizá no aprobaría la ONU, pero teniendo en cuenta que los orcos no son humanos, o al menos no han podido probarlo, no pueden acogerse a la Declaracion Universal de los Derechos Humanos, así que la administración Aragorn salió indemne de este asunto. Igualmente se realizaron campañas militares contra los hombres del este y los del sur, reconquistando el Lebensraum de Gondor ante la pasividad de la Comunidad Internacional.
Al final, Aragorn murió, más viejo que cascorro, cuando el lo decidió y se le puso en las pelotas. Las tumbas de Merry y Pippin están a los pies de la suya para que se sepa quien mandaba. Tras su muerte, Arwen se puso mustia, se le curó el estrabismo y murió también, de pena. Le sucedió en el trono su hijo Pocholo, pero tuvo con Arwen también muchas hijas que se metieron a monjas, y algunas más, no reconocidas, con Éowyn, a quienes casó con prominentes enanos.
Así que todos fueron felices y comieron perdices. Claro, excepto Aragorn que él ya estaba muerto.
Rasgos del personaje
Tolkien da una detallada descripción de Aragorn en La Comunidad del Anillo: largirucho, con el pelo oscuro y churretoso, con ojos grises y cara de que no come bien. Bien dotado. Era más viejo que cascorro, pero no lo aparentaba, porque los hombres de su linaje hacían uso de la crema de baba de caracol y así se conservaban jóvenes, que es una tradición que tenían. En general tenía un carácter cenizo, que siempre estaba medio depre, pero de vez en cuando le entraban momentos incontrolables de risa nerviosa y descojonamiento que causaban vergüenza ajena y sonrojo a quienes le rodeaban.
Aragorn decía poseer la sabiduría de los Elfos, debido a que pasó su infancia en Rivendel con ellos, pero el que pases por Rivendel no quiere decir que Rivendel pase por ti, no sé si me explico. Así que lo cierto es que cuando le tocó liderar la Comunidad del Anillo la cagó bastante, para qué nos vamos a engañar. Menos mal que andaba Gandalf por ahí cerca para enderezar un poco las cosas. Lo que sí hacía bien era repartir hostias a diestro y siniestro, que era un guerrero poderoso y un comandante carismático a ojos de los hombres embrutecidos y analfabetos de los que solía rodearse. También tenía artes de curandero, que lo mismo te aplicaba el Reiki que las flores de Bach.
Ancestros
Su abolengo era más rancio que el olor de sus calcetines en los días en que se dedicaba a patrullar por los montes de Eriador.
Era el último de los Montaraces del Norte, que a su vez eran del linaje (ido a menos) de los reyes de Gondor y Arnor, que a su vez eran del linaje (ido a menos) de los reyes de Númenor, que a su vez eran descendientes del hermano del suegro de Aragorn, con lo que su churri y él puede decirse que eran primos (luego así pasa lo que pasa, que los reyes salen medio bobos, la mayoría). Por eso que tenía sangre élfica, que eso, y la antes mencionada baba de caracol, hacía que viviera más que los demás mortales manteniendo el cutis terso, la voz aterciopelada y unos andares de gran donosura.
Nombres y títulos
- Trancos por su gran...
- Trincos por su afición a trincar, como buen rey.
- Telcontar por la de cosas que contaba cuando hablaba por teléfono.
- Heredero de Isildur, llamado así por el notario.
- Eldelharn, perdón, me estaba aclarando la garganta.
- Dunadandanbuluba balambam bu
- Thorongil-ipollas
- Estelita a donde vas, trala rala, rala ra.
- Elessar, porque "essaba" a los malos de sus reinos.
- Paca la Torrebruna, solo en las noches más locas.
Personajes
Aragorn - Boromir - Bilbo Bolsón - Frodo Bolsón - Gandalf - Gimli - Gollum - Legolas - Meriadoc Brandigamo - Morgoth Bauglir - Peregrin Tuk - Samsagaz Gamyi - Sauron - Tom Bombadil - Valar
Razas y criaturas
Elfos - Enanos - Hobbits - Hombres - Orcos - Ungoliant
Lugares
Gondor - Isengard - Lothlórien - Mordor - Rivendel - Rohan - Tierra Media
Libros y escritores
El Señor de los Anillos (Versiones Alternativas) - El señor de los Rarillos - El Hobbit (Incilibro) - El Silmarillion - Los hijos de Húrin - J. R. R. Tolkien - Christopher Tolkien