Incilibros/Guía definitiva para recuperar tu peso de nacimiento
¿Cansado de que le echen agua e intenten empujarlo al mar cuando va a la playa? ¿Harto de que le toquen la poké-flauta para que se quite del camino? ¿La NASA le llama a su casa para pedirle que deje de desviar sus satélites? ¿la última vez que logró verse los pies fue en una foto? Si estas situaciones forman parte de su día a día, enhorabuena, está usted tremedamente gordo. Seguramente posea un gran atractivo, pero de momento, pocos han desarrollado una visión capaz de ver a través de toneladas de grasas.
Para empezar, le doy la bienvenida a la guía definitiva para recuperar su peso de nacimiento. Es un manual para perder todos esos kilos que ganamos desde que, como quienes no quieren la cosa, empezamos a chupar la teta.
Paso 1: Descubrir la causa de su obesidad
No tienes que levantarte. Pídele a alguien que te traiga un papel, un lápiz y un bote de alitas de pollo bañadas en mayonesa. No te muevas para nada hasta que no anotes todos los malos hábitos que te hacen engordar. Puedes parar para dormir o pedir más comida. Debes evitar levantarte o realizar cualquier gasto de energía innecesario. Si tienes a alguien cerca, hazle chantaje emocional para que escriba por ti. Así podrás encargarte por completo de alimentar a tu cerebro con las alitas de pollo.
Cuando termines, tendrás una lista con los hábitos culpables de tu obesidad. Normalmente son cosas como "comer solo 20 kg de verduras en cada comida".
Paso 2: Sentirte culpable
Se terminaron las sospechas, estás gordo. Ya no habrá excusas cada vez que un ballenero japonés te clave un arpón o un sin techo muera al refugiarse entre tus pliegues de grasa en busca de calor. Tampoco es que hagan la ropa más pequeña o tengas huesos de dinosaurio. Basta ya de acusar a la genética, al metabolismo o a las hamburguesas que caen accidentalmente en tu boca. Todo es culpa tuya y deberías sentirte mal.
Ahora te esperan meses de llantos desconsolados, litros y litros de lágrimas espesas por la alta concentración de colesterol. Aquí es cuando empezarás a perder peso, pero no será suficiente si sigues consumiendo 400.000 kCal diarias. Como a pesar del llanto, seguirás engordando, es necesario que recojas tus lágrimas con una pala, así retrasarás tu llegada al límite de Chandrasekhar y la consecuente curvatura del espacio-tiempo.
Es importante que tengas siempre presente en tus acciones lo que piensan los demás, ya que, a diferencia de ti, ellos siempre tienen la razón. El objetivo de este método es adelgazar para ser levemente aceptado por los demás.
Paso 3: Cortar por lo sano
La amputación por motivos estéticos está muy mal vista en la sociedad. En seguida te tachan de radical o de loco, pero es una manera rápida de perder peso, así como un método infalible para no recuperarlo. Para empezar, elige un miembro que uses poco. Puedes cortarte un brazo o una pierna, ya que tienes dos de cada. Algunas personas se cortan los dos brazos y una pierna. Así la que queda hace más esfuerzo y adelgaza más.
Hay muchos métodos para amputarse un miembro: abrazar un ventilador, tomar el Sol en la vía del tren, usar explosivos...El método utilizado por cada uno refleja su personalidad única y maravillosa. Nosotros le recomendamos hacerlo a mordiscos. Cuando termine, puede colocar sus miembros en una estantería o venderlos por ebay.
Paso 4: No comer
Prácticamente la totalidad de los que comen terminan muriendo en algún momento de sus vidas. Es un vicio inútil que termina por pasar factura. Por mucho que coman, solo es cuestión de tiempo que quieran más. Piensa en todo el tiempo que has perdido comiendo. Podrías estar haciendo miles de cosas más productivas, como hacer un sudoku o lamerte la nuca con la lengua. La gente no para de comer, engordando cada vez que lo hacen. Al final, ese alimento que se han tomado se deteriora y se deshacen de él sin ningún remordimiento.
En los últimos tiempos se está imponiendo las dietas que obtienen la energía sin intermediarios, es decir, sin tener que consumir animales o vegetales. De este modo, hay poblados enteros que se alimentan con la luz, el fuego, la electricidad o la radiación nuclear. Son alimentos del mañana que le permitirán tener una vida más sana hoy. Puede que el futuro, cuando vayas a un restaurante caro, esté bien visto meterse un cable en la nariz.
Paso 5: Hacer ejercicio
Debido a que debido a su envergadura no podría entrar en ningún gimnasio, es necesario que todos los ejercicios los haga en su domicilio. Tampoco puede dar saltos o correr, ya que el planeta podría desestabilizarse, saliéndose de la órbita chocándose contra el Sol o contra algún otro planeta.
Por eso, le recomiendo que haga ejercicio con su actividad favorita: comer. Cuando lo haga, empiece poniendo cantidades pequeñas en el tenedor o la cuchara, como 1 ó 2 kg. El movimiento de la mano del plato a la boca se asemeja al de una mancuerna, por lo que conseguirá unos brazos fuertes. Prosiga aumentando el peso y las repeticiones.
Dado que posiblemente no le hayan vuelto a crecer los miembros, es recomendable que aprenda a desplazarse como las focas. Aplaudir, pedir pescado y dar vueltas a una pelota con la nariz es opcional.
Otra opción es hacer la croqueta e ir rodando por la casa. De esta manera, podrá recibir a sus amigos como la bola gigante de Indiana Jones.
Paso final
Éxito
El mundo ya es testigo de un cuerpo perfecto destinado a alojar a un dios. Todos los seres vivos e inertes, incluyendo seres unicelulares y virus, te idolatran. Millones de personas rezan por la oportunidad de gozar de tus órganos sexuales. Todo lo que hagas es noticia. Eres el único tema que tratan todos los canales de televisión y emisoras de radio. El universo, nuestra dimensión y la realidad son bautizados con tu nombre. Los científicos intentan comprender tu reciente atractivo, pero sus investigaciones no avanzan debido a que una mera célula tuya les incita a masturbarse hasta prenderse fuego en los genitales.
Fracaso
Comienzas a engordar más y más. La humanidad ve tu existencia como una ofensa, por lo que todas las naciones del mundo se alían para combatirte. De forma espontánea, las bacterias y virus desarrollan cepas más letales para acabar contigo. Los historiadores descubren que todas las cosas malas que han pasado, desde la extinción de los dinosaurios hasta la tigresa de oriente son culpa de tu obesidad. Los psicólogos observan en toda la población, incluidos ellos mismos, un odio visceral hacia ti. Tu autoestima está por los suelos. Intentas animarte, pero demuestran reiteradamente por el método científico que no vales nada y que eres un lastre para el universo. Finalmente, como sigues engordando, te conviertes en un agujero negro supermasivo.