Templarios

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Cada vez que alguien lo lee, Dios mata un gatito.
Pier y cuatro amigos suyos de la infancia

Los Templarios u Los Caballeros de la Orden del Temple eran el ejército de Dios en la época medieval (lo que hoy sería un grupo terrorista fanático-cristiano), que junto a los Hospitalarios y a las Cruzadas, tenían el derecho de matar a todos los Moros y Terroristas de Jerusalén, para destruir el Califato Almohada y devolver a Judea la paz y el orden, algo así como los americanos en Irak pero sin petróleo en juego. Lo único que estava en juego era todo el Oro del Papa, el cual estaba en poseción de los Musulmánes, pero sería robado por los Templarios y estos se lo devolverían al Papa. Se les reconoce fácilmente porque iban de blanco con una cruz roja en el pecho, una capucha de Assassin's Creed y una Espada Mandoble en la mano.

Preludio y Fundiación

En el 622 a Mahoma le dio por crear una nueva religión, como el que crea una canción, la cual se extendió como la pólvora por toda la península arábiga poniendo en peligro los centros turísticos cristianos en Judea. Los Papas de aquellos tiempos temían que se les acábese el chollo de los Santos Lugares bíblicos y querían una solución e inventaron las Cruzadas.

Bucólica imagen de Hugo de Payens (Pier para los amigos), fundador de La Orden del Temple y primer Gran Maestre de la misma
Pisito que le dio a Pier el rey Balduino I
Cara del gran Saladino cuando los Templarios le hincharon el turbante
Ejercito Templario durante la Sexta Cruzada
Mientras a Yaki lo hacían vuelta y vuelta uno se dedico a pintarle
Tabla de traducción del extraño lenguaje templario

En 1118 (y me llevo 2) un francés, que se aburría un huevo, tuvo una gran disyuntiva, “Hago Torres Eiffels de palillos o mato moros en nombre de Dios” y como aun faltaban 771 años para que se hiciese el famoso monumento francés, que por cierto, a ver si le ponen ya los tochos y lo acaban que llevan más de un siglo solo con las vigas, pues se dedicó a matar moros.

Una buena mañana nuestro amigo, vamos a llamarle...no se... Pier, por ejemplo (es que Hugo de Payens no me gusta), iluminado por la fe de Dios, se reunió en una taberna con unos cuantos amigos suyos y entre cerveza y cerveza iban hablando del tema, y tal fue la cogorza que agarraron, que pillaron las espadas, los yelmos y un barril de vino y se fueron para Marsella a coger el primer ferry hacia Judea.

Cuando salieron de la taberna haciendo más eses que una carretera de montaña un tío que pasaba por allí comento “¡Joder!, esos si que van templados” y así surgió el famoso nombre, aunque con alguna variación debido a la evolución y traducción de las lenguas el nombre que ha llegado hasta nuestros días es el de “Los Caballeros Templarios”.

Hacia Judea (y más allá)

Pier y sus amigos llegaron a Marsella cansados y exhaustos del trayecto así que quisieron comprar billetes para el primer transatlántico de 5 estrellas que hubiese en el puerto, pero como aun no se habían inventado tampoco, se tuvieron que conformar con fletar un viejo barco sardinero.

Por el camino se pararon por los puertos más importantes de Italia (les dieron provisiones a cambio de dinero) y Grecia (les dieron, y ya está). Un buen día llegaron por fin a Jerusalén y empezó su fantástica leyenda.


Arriba, abajo, Jerusalén al carajo

Nuestros aguerridos caballeros desembarcaron en Judea y fueron a prestarle sus servicios divinos al Rey de Jerusalén, que consistían en proteger gratis en todo el reino sin cobrar ni un denario. El Rey Balduino I (que no babuino) lo primero que pensó es que estaban tontos pero luego le encontró la gracia a eso de tener a unos mercenarios a sus servicios sin tenerles que pagarles y acepto.

Para hacerles más amena su estancia en Jerusalén Balduino puso a disposición de Pier y sus amigos el antiguo Templo de Salomón, de ahí su otro nombre “Caballeros del Templo de Salomón” que es como los conocían los lugareños de la época. El pisito estaba muy bien, todo exterior y con mucho espacio, por lo que Pier acepto encantado este regalo.

Una vez instalados, empezaron las matanzas, saqueos y conquistas. El rey les concedió derechos y privilegios por sus servicios. Los Templarios se podían quedar con todo lo que conquistaba, por donde pasaban ya no quedaba riquezas ajenas a La Orden (como Atila pero este solo conseguía que no creciese la hierba, pobrecillo). En pocos años amasaron una enorme fortuna y tesoros de todo oriente próximo.

A todo esto los años fueron pasando y nuestro amigo Pier murió, puede que fuese un “Santo Caballero” pero no era inmortal y La Orden seguía creciendo en importancia. Su extensión no sólo se limito a Jerusalén, con el dinero ganado, los seguidores de Pier especularon con el terreno por todo el continente europeo. Compraron grandes extensiones de tierra, castillos,... por lo que hoy se conoce como Inglaterra, Francia, España, Alemania y Portugal.

Pero en 1187 el gran sultán Al-Nāsir Salāh ad-Dīn Yūsuf ibn Ayyūb más conocido como Saladino que es más fácil de pronunciar (ojo, no confundir con Aladino) decidió que ya estaba hasta el turbante de tanto cristiano psicópata y se fue para Jerusalén con su ejercito, como el que va a por la mañana a comprar el pan. Saladino sacó de Jerusalén a los Templarios de una patada en el culo, con los pies por delante y la cabeza en un cesto, que este sultán tampoco se andaba por las ramas y le cortaba el pelo de los Templarios a la altura del cuello. Los pocos Templarios que sobrevivieron se fueron cagando leches hacia Europa gritando “Mariquita el último” pero antes según creen algunos, les dio tiempo a repartir y esconder por todo el mundo conocido todos los tesoros ganados tan honradamente.

La Reconquista

Cual aspirante de “Operación Triunfo”, los Templarios se presentaron a la Cuarta, Quinta y Sexta Cruzada, en plan masoca, y digamos que volvieron muchos menos de los que fueron. Cruzada tras cruzada nuestros héroes no conseguían volver a conquistar Jerusalén.

El rey francés Luis IX decidió en 1248 convocar la Séptima Cruzada a la que se volvieron a apuntar los Templarios (estos tíos eran carne de psiquiatra) y el resultado fue mucho peor que los anteriores porque capturaron al rey francés y pidieron un rescate en plan secuestro, de tres pares de cojones que fue pagado por los pobres franceses.


Más solos que la una

Ante las continuas derrotas, nuestros héroes compraron la isla de Chipre (estaba de oferta) y trasladaron allí su cuartel general esperando tiempos mejores aunque de tanto en tanto hacían algún intento por volver a conquistar los Santos Lugares pero los reyes europeos ya pasaban del tema y no les ayudaban ademas altair estaba matando a una gran cantidad de templarios. Viendo el panorama, y que estaban un tanto marginados, los Templarios desmontaron el chiringuito y se fueron a Europa a vivir de las ganancias adquiridas durante estos siglos.

Fin de fiestas, el último paga

El nieto de Luis IX, Felipe IV, aun estaba pagando las deudas generadas por el rescate de su abuelo y para sanear las cuentas fue a putear a Lombardía, a los judíos de Francia y a los que tenían más dinero de todos, la iglesia y a Los Templarios.

Para acabar con los Templarios y así quedarse con todas sus posesiones, Felipe IV le comió la cabeza al Papa Clemente V haciéndole cree que nuestros héroes adoraban a un tal Baphomet y no a Dios, y que realizaban herejías varias tales como sodomías (dar por el tubo de escape) tanto a mujeres como a hombres (ole, que bien se lo pasaban, les daba igual carne que pescado).

En 1307 el Papa da la orden de disolver La Orden del Temple tras lo cual el rey Felipe IV pone en búsqueda y captura a todos nuestro héroes. La inquisición francesa, con Guillermo Imberto a la cabeza, al más puro estilo de Guantánamo, torturo uno a uno a los templarios y teniendo en cuenta que en aquella época no estaban para tonterías, sus torturas hacían mucha pero mucha pupa. Como es normal ante un dolor extremo, dijeron todo lo que el rey quería oír y más. Vamos que solo les quedo confesar que eran extraterrestres venidos de Venus. Así pues y para que no pasasen frío, Felipe IV ordeno hacer a la parrilla a los pobres Templarios. En 1314, Jacques de Molay (más conocido por Yaki) último Gran Maestre de la Orden, fue conducido frente a las puertas de Notre Dame (si hombre la del jorobado) donde le esperaba la estaca donde sería atado, y cual pollo, hecho vuelta y vuelta.

Todo esto pasaba en Francia, que como todos sabéis les gusta el rollo ese de liarla, hacer revoluciones y tal, pero en el resto de Europa pasaron de todo y simplemente cuando se disolvió La Orden cada Templario se fue a su rollo en busca de un nuevo trabajo (eso del expediente de regulación y el despido colectivo viene de lejos)

Durante la Edad Media los templarios restantes trataron de refugiarse en Italia con ayuda del Papa (no se q numero) pero un "acesino" llamado Ezio de Audición logro detener su avance y de pazo conseguir algo llamado fruto del Harem o Edan, ya no me acuerdo, y expulsarlo de Eurolandia. Pero los Templarios tan gillipollas o necios intentaron lo mismo en Asia y el mismo italiano conocido los detuvo (no me refiero a Mario Bras). Todo esto se sabe gracias a los flashback causados por crack de alguien llamado Desmond Millas.

Los Templarios hoy

La Orden de disolvió, los miembro fueron condenados a la hoguera o murieron de viejos (sino vivían de Francia claro), pero su espíritu perdurará en el tiempo. En la actualidad se ha vuelto a poner de moda todo lo templario ya que Bush se autoproclamó nuevo “Gran Maestre de la Orden” en su cruzada contra todo el mundo árabe y para salvar Israel y por otro lado Bin Laden es la reencarnación del gran Saladino (¡coño!, esto parece una peli) que lucha por el Islam.

Son muchas las historias que dicen que aun quedan tesoros escondidos y custodiados por los descendientes de los Templarios pero lo cierto es que se lo fundieron todo. Entre lo que arrampló para si Felipe IV y lo que se repartieron los últimos miembros de La Orden, ya no queda nada. Hay que tener en cuenta que nadie en su sano juicio escondería oro y plata estando en el paro y pasando hambre. Sabiendo que eran religiosos, con espadas si, pero religiosos al fin y al cabo, seguro que se gastaron todo en alcohol y mujeres de mala reputación. Hoy dia poseen el fruto del Edén (ya me acorde de su nombre) y se cree que Yamcha junto con Desmond Millas pretenden matarlos a todos.

¿Sabías que...

  • ...aun siendo Santos Caballeros al servicio de Dios se pasaban por el forro sus “10 Mandamientos”?
  • ...hay mucho mito alrededor de los Templarios y no eran más que fanáticos cristinos?
  • ...este articulo se podría llamar “The history of the Templars for Dummies” (“La historia de los Templarios para tontos”)?
  • ...la autentica historia de los Templarios es un coñazo?
  • ...por eso la he variado un poco?
  • ...espero que te haya gustado?
  • ...en realidad me vale madres?


Este artículo ha sido traído desde ultratumba,
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