Epopeya de Gilgamesh
La Epopeya de Gilgamesh en un espectáculo trágico-cómico-mágico-musical que tuvo mucho éxito en la época sumeria, allá por la antigua Mesopotamia. Tuvo un récord de 100,000 presentaciones y un millón de espectadores a lo largo de la historia del imperio sumerio. Su trama es una historia de amor y desengaño que se da entre el Rey Gilgamesh y su amigo Enkidu y como se enfrentan ante la sociedad de la época, representada por Dioses y Criaturas Sumerias, por defender su amistad. Aunque al final Gilgamesh traiciona a su amigo Enkidu, al abandonarlo justo en la entrada del inframundo por irse de putas a un prostíbulo cercano.
La Epopeya de Gilgamesh inspiró libros posteriores, como la Biblia que basa el diluvio universal y el cantar de los cantares en algunos pasajes de la obra sumeria. Aunque los escritores de la Biblia agruparon a todo el pantéon de Dioses y Diosas sumerios en Uno sólo para que no se viese una copia obvia. Además los autores de la Biblia no han pagado aún los derechos de autor a los creadores de la Epopeya de Gilgamesh, lo cual ha llegado a la cantidad de 144 mil billones de monedas de plata con intereses y ajustadas a la inflación. Y eso que todo empezó con treinta monedas únicamente. También sirvió de inspiración a la Ilíada, usándose para crear la historia de los amigos Aquiles y Patroclo.
Inicio o la búsqueda de la gloria
La Epopeya de Gilgamesh inicia con la presentación del Rey Gilgamesh de Uruk. Los autores describen de tal manera a Gilgamesh como todo un hombre duro, más fuerte que 10 toros, más inteligente que Einstein y que con su poder acababa con ejércitos y conquistaba imperios.
El lector termina concluyendo que los escritores admiraban mucho al Rey Sumerio o que quienes estaban escribiendo la historia estaban enfermamente enamorados de Gilgamesh. Bueno, después de describir lo grandioso que era Gilgamesh, los autores mencionan que su gente no lo quería. Y no lo quería porque Gilgamesh era un cabrón bien hecho. Ya que cobraba impuestos exagerados a sus ciudadanos, como un impuesto por cada caballo y cada gallina que había en la casa del sumerio común. Y además se acostaba con todas las mujeres de su reino sin importar edad ni condición social, con protección porque uno no sabe lo que podía pescar en esos antiguos tiempos. También puede ver la versión más explícita.
Los Dioses viendo como aplacar a Gilgamesh, deciden enviarle un hombre salvaje llamado Enkidu para que le pusiera una golpiza. Enkidu fue mandado al palacio de Gilgamesh, pero erró el camino y se perdió entre los pastores de Sumeria. Este comenzó a robar ovejas y cabras, estableciendo franquicias de cómida rápida donde vendía Cabrito al Pastor y Sandwiches de Pierna de Cordero. Gilgamesh enojado porque no estaba recibiendo regalías de este nuevo negocio, decide mandarle a una prostituta para calmarlo y civilizarlo. Y vaya que lo calmó y lo civilizó. Tres semanas y 30 kilos menos después Enkidu le ofrece matrimonio a la prostituta.
Al enterarse de la noticia, Gilgamesh quizo abusar de su real derecho y quizo estrenar a la esposa de Enkidu (que ya estaba estrenada 4 años atrás). Enkidu se enoja e inicia una pelea en contra de Gilgamesh por la defensa de lo que quedaba del honor de su esposa. Desgraciadamente, para la esposa, del odio nace el amor y después de una sensacional batalla Gilgamesh y Enkidu se miran a los ojos y de ahí surge una amistad que trascendería todas las épocas.
La esposa de Enkidu supuso que lo había nacido entre ellos era otra cosa peor. Desafortunadamente no podía divorciarse de Enkidu porque Gilgamesh no había autorizado aún los divorcios en su reino, ya que era un férreo defensor de la familia y del matrimonio. Lo único que le quedaba a la esposa de Enkidu era que éste tomase un rol mas activo en su nueva amistad.
La amistad con Enkidu y la aventura con Humbaba
Gilgamesh contento, invita a su nuevo amigo a jugar a su casa. En ella Gilgamesh le presenta a Enkidu a su mamá, que acepta a Enkidu como parte de la familia. Ahí le propone que fueran juntos a pasear en el bosque desnudos, porque el como Rey quería promover la austeridad, la frugalidad e interacción con la naturaleza, no era por otra cosa.
Al llegar al bosque Gilgamesh le iba a proponer un nuevo juego a Enkidu, pero en eso se aparece el Demonio Humbaba, guardían de los árboles, a querer jugar con ambos. Gilgamesh, enojado porque era cosa de dos y no un trío, le pide a Humbaba que se largue de los bosques. Humbaba enojado porque lo estaban corriendo de su propia casa hace un berrinche que termina con la destrucción de dos montañas. Gilgamesh en su cólera, acusa a Humbaba con su mamá y esta en respuesta le pide a su novio en turno, el Dios Sol Shamash que le ayude en su batalla. Al final Gilgamesh, Enkidu y Shamash le hacen montón a Humbaba y lo terminan haciendo abono para los árboles.
La lucha contra Ishtar y el toro salvaje
Felices Gilgamesh y Enkidu hacen una puerta para los Dioses celebrando su triunfo, la cuál fue estrenada por la Diosa Ishtar. Esta cruza la puerta y se enamora de Gilgamesh. Ishtar le pide entonces al Rey Sumerio que se acueste con él, bueno no fue tan directa. Lo invitó al cine, después a cenar y si llegase a surgir algo...pues estaba la casa de la Diosa Ishtar libre. Gilgamesh le dijo que no, porque no quería traicionar la amistad de Enkidu.
Ishtar, enojada por el hecho que Gilgamesh prefirió a Enkidu antes que a ella, le mandó un toro gigante a perseguirlo por todo su reino. Ishtar le dijo a Gilgamesh que si alguién lo tenía que montar, prefería que fuese este toro y no alguien como Enkidu.
El toro trajo la sequía a Sumeria y casi acaba con la honra de Gilgamesh y Enkidu. Pero afortunadamente Enkidu se acordó que de niño sus papás lo habían llevado a España a ver una corrida de toros y se puso a realizar suertes con el toro de Ishtar. Al final de una gran faena, Enkidu le realizó dos pases naturales y un derechazo para dejar al toro cerca de la puerta de toriles. Enkidu mata al toro con un estoque a volapie, aprovechando el cansancio del animal. El respetable ovacionó a Enkidu con 2 orejas y la vuelta al ruedo. Al final salió a hombros de la plaza.
La muerte de Enkidu
Enojada, Ishtar acusa a Gilgamesh y a Enkidu con su papá el Dios Anu. Éste, furioso por la manera como fue rechazada su bella hija, le dice que van a matar a Enkidu para que de esa manera le pudiesen quitar lo raro a Gilgamesh. El Dios Anu se le aparece a Gilgamesh en un sueño a anunciarle esta decisión. Gilgamesh le dice a Enkidu la mala nueva y los dos corren al templo de Shamash. Gilgamesh llorando por la suerte de su amigo y Enkidu maldiciendo a su esposa por haberlo hecho hombre...civilizado.
Shamash les dijo que no podía hacer nada porque su patrón era Anu. Los demás Dioses le dijeron que ni llorando y maldiciendo a la gente se iba a salvar. Enkidu entonces se empieza a enfermar y Gilgamesh se comienza a preocupar porque no se fuese a contagiar también. Pero los Dioses le explicaron a Gilgamesh que no era una enfermedad contagiosa, sino que simplemente le estaban quitando la vida.
Enkidu se estaba muriendo. Gilgamesh preocupado en su lecho de muerte le pregunta a Enkidu sobre lo que ve. Enkidu le dice que ve la puerta del infierno, pero que no lo deje. Que no suelte su mano. Que pronto estaran juntos en el mismo lugar. Enkidu muere entonces. Gilgamesh al ver morir a su amigo y haber observado que se habia condenado al infierno por su amistad, se arrepiente de su actuar y de ser amigo de Enkidu. Todo esto porque se había dado cuenta que el también se habia condenado al infierno por su actuar. Por lo que decide irse de putas para reafirmar su hombría y virilidad. Bueno, antes le devolvió la llamada a Ishtar, pero esta lo mandó al diablo al reclamarle que la tuvo, era suya, pero que la dejo ir.
Después de tres días en un prostíbulo Gilgamesh comprueba que no ha perdido su hombría, pero de cualquier manera sabe que se encuentra condenado. Entonces Gilgamesh se le ocurre una idea. Para que el no fuese al infierno, el no tenía que morir. Y los únicos que podían vivir para siempre en el mundo eran un tal Noé y su esposa. ¡Así de fácil! Gilgamesh les preguntaba como vivían para siempre y les copiaba entonces la receta.
La Búsqueda de la inmortalidad
Pero el tal Noé (o Utnapishtim en sumerio) no quería pasarle la receta. Ya que los Dioses se la habían proporcionado al sobrevivir a un Diluvio Universal y al haber aguantado 40 días y 40 noches en un arca llena de animales apestosos como vacas que ensuciaban la cubierta, cabras que se comían los víveres, monos que molestaban a los demás animales y palomas que ensuciaban a todo aquel que estuviese debajo de ellas. Que después de haber sufrido todo eso por orden de los Dioses no era justo que viniese cualquier pelafustán a pedirle el secreto de la vida eterna. Pero la esposa del tal Noé lo convenció, por lo que Utnapishtim (Noé en sumerio) le dijo a Gilgamesh que para ser inmortal tenía que fumarse una planta muy verde que crecía en el mar. Gilgamesh ni tardo ni perezoso salió en busca de dicha planta.
Al final la encontró pero antes de fumársela se quedó profundamente dormido. En ese momento salió un hippie nazareno barbón y de pelo largo que estaba de vacaciones en las playas sumerias y al ver la apetitosa planta, decidió hacerse una pipa y fumarse la hierba. Y si que le sirvió ya que en el futuro ciertas personas lo tratarían de matar, pero gracias a los efectos de la planta resucitaría al tercer día.
Gilgamesh despertó y no vió la planta. Desconsolado se puso a llorar, pero aceptó su destino. Que a pesar de arder en el infierno, se encontraría con su gran amigo Enkidu y vivirían juntos, luchando batallas por toda la eternidad, por siempre y para siempre. Hasta el final de los tiempos. English (Fork)