Sarah Connor
Sarah Jeanette Connor (1965) es un personaje ficticio en esta línea temporal. Si pensamos en la gran heroína de los años ochenta rápidamente nos viene a la mente esa droga que tantas vidas arruinó en esa época, pero no hablamos de eso, sino de mujeres fuertes que desafiaban tanto el machismo de esos años como a monstruos y robots con muy mala hostia. En este sentido solo la Teniente Ripley puede rivalizar con Sarah Connor. La protagonista de nuestro artículo es, por tanto, la versión postmoderna de la Virgen María, aunque claro, como buena postmoderna virgen, lo que se dice virgen... pues no mucho. Sarah le discute el protagonismo en la saga Terminator no solo ya a su hijo John, sino incluso al mismísimo Arnold, pues es un personaje con un arco evolutivo que ríete de los saltos de longitud en las Olimpiadas y con unos ovarios como pelotas de tenis de grandes. Ha sido principalmente interpretada por una de las hermanas Hamilton, Linda (si bien no se sabe por qué se llama así, ya que su gemela y doble de acción Leslie era idéntica a ella y por tanto eran igual de lindas las dos). En otras ocasiones que a nadie le importan el papel de Sarah Connor ha sido llevado a la pantalla dos actrices que hicieron, respectivamente, de la Daenerys y la Cersei en Game of Thrones, tan enemistadas en esa saga mientras en esta otra va a ser que hacen de la misma, ironías de la fábrica de sueños.
Biografía
La biografía de Sarah Connor es más complicada que un atlas de carreteras. Esto se debe a los continuos volantazos de la franquicia Terminator. Que si primero hicieron dos películas, que luego una serie. Que luego una tercera película en la que lo que pasaba en la serie ya no vale, que luego una cuarta en la que ya no valía lo que ocurría en la tercera, y todavía una quinta en la que no valía ya ni siquiera lo que ocurría en la primera película. Finalmente hicieron una sexta pelicula que invalida las tres películas y la serie y arranca desde la segunda película. Todo esto es como para sumir a cualquier personaje en una crisis existencial de cojones, pero James Cameron, creador de la saga, lo solucionó diciendo que todo esto eran líneas temporales alternas y que a tomar pol culo. Y se quedó tan ancho el tío, mientras se iba a hacer películas sobre bichos azules que parecen gatos. Sí, es curioso que tanto Avatar por una parte como Terminator por otra tengan tanto en común con Doraemon. Pero no nos desviemos del tema.
Biografía desde la línea temporal que ahora mismo es canon
Bueno, pues volvamos a empezar a ver si ahora nos aclaramos.
The Terminator
Sarah había nacido en 1965 y hasta el año 1984 había llevado una vida anodina y mediocre como la que llevas tú. Era explotada como camarera en un restaurante que difícilmente pasaría los controles de sanidad y donde los clientes le hacían bullying como parte de la diversión de comer allí. Pero su vida iba a cambiar pronto.
Tras ver en la televisión en un receso en el curro que habían matado a una tía llamada igual que ella -receso que tenía lugar entre humillación y humillación- Sarah empezó a mosquearse y emparanoiarse, más cuando dos tipejos malencarados iban siguiéndola por todas partes. Ella avisaba a la policía, pero la competencia de los agentes se hacía esperar.
En estas, estaba en una discoteca escondiéndose (es el mejor lugar en el que puede guarecerse una mujer que quiera huir de babosos, como todo el mundo sabe) cuando uno de los tipos la encañonó con un arma. Como el segundo encañonó al primero, en lugar de a ella, decidió irse con él. Este tipo le contó que el primer tipo era un robot del futuro que venía a matarla porque ella iba a ser la madre de JC (no Jesucristo, sino John Connor), última esperanza de la humanidad contra las máquinas, y que él, Kyle, también venía del futuro. Tras unas cuantas persecuciones del supuesto cyborg y destrucción del mobiliario público, por parte tanto del androide como de ellos mismos, Sarah y Kyle terminaron detenidos por la policía. Sarah era un tanto escéptica respecto a lo que Kyle afirmaba (no la culpamos), pero al ver que el supuesto robot se cargó a todos los agentes de la comisaría decidió huir con él, como quien se agarra a un clavo ardiendo.
Se empezaron a hacer amiguis, tanto que hasta hicieron el baile de la rabadilla, concibiendo al futuro líder de la resistencia, y siguieron huyendo del robot que por el camino mató a la compañera de piso de Sarah, a la iguana de Sarah y a la madre de Sarah. Al novio de Sarah no, pero para entonces Sarah ya lo consideraba ex, porque le molaba más el tío del futuro este. No obstante, finalmente el robot mató a Kyle, el nuevo chongo de Sarah, y esto sí que la enfadó, por lo que ella a su vez mató al robot, por lo que se puede decir que quedaron en paz. Sarah decidió formarse más en lo sucesivo para que no le pasaran estas cosas, así que hizo protestas de, según concluyera su embarazo, apuntarse a fitness y a un taller de manejo de armas y explosivos.
Terminator 2
En la segunda película nos encontramos a una Sarah retenida en un manicomio-cárcel por volar unos locales de PCcomponentes. La cosa es que se le había ido un poco de las manos eso de intentar evitar el futuro apocalíptico donde las máquinas arrinconaran y acojonaran a los humanos. Aunque en la película no se ve, sabemos, porque nos lo cuentan, que Sarah, tras dar a luz a John, se dedicó a juntarse con la peor calaña de México de la que aprendió todo lo relativo a explosivos, tráfico de armas, uso de armas, espionaje, latrocinio, lenocinio y robo con escalo. La finalidad era convertir a su hijo en un auténtico Rambo (que Chuache nos perdone), y lo que consiguió fue convertise en un Rambo ella misma.
Toda su obsesión es proteger a su hijo, pero el que diga que el padre del mismo es un hombre del futuro no ayuda a que los del manicomio la consideren curada y la dejen salir, mira que son tiquismiquis. Así que decide irse por su cuenta. Tras romper las napias a un enfermero sobón y dirigirse al ascensor se encuentra con un tipo idéntico al cyborg de la película anterior junto con el propio John, que está en la edad de las pajas. Sarah se ve cerca de perder su lucidez mental (si bien los demás opinan que hace tiempo que ese barco ha zarpado) pero cuando el robot del futuro le da dos bofetadas y John le explica que ahora éste es bueno y que el malo es blandi blub metálico transformista, huye con ellos.
Tras un receso en México, donde en un sueñecito que echa se ve arder en una explosión nuclear, e informada por el nuevo cyborg de quiénes son los desarrolladores de Skynet, Sarah vuelve a las andadas y armada hasta los dientes intenta matar al jefe del proyecto, un tal Dyson. Pero en el último momento recuerda que ella es un ser humano y no un Terminator, despistes que tiene una, y le entran reparos de conciencia. Entonces, ella, su hijo y el cyborg convencen a Dyson de que les acompañe a volar las oficinas donde éste trabaja, a lo que accede encantado, que se ve que sufre un elevado estrés laboral y está hasta los cojones, como tantos informáticos. Vuelan las oficinas y con eso cambian el futuro, que en lo sucesivo será más oscuro que el sobaco de un grillo.
Tras hacer explotar las oficinas y morir en ello Dyson (los negros siempre mueren en las pelis de acción norteamericanas) el blandi blub transformista persigue a Sarah, el cyborg y John hasta una fundición, donde tiene lugar el duelo final en el que Sarah está a punto de matar al blandi blub, pero no lo logra, suerte que el cyborg en el último momento le tira a una caldera de fundición, donde el blandi blub se disuelve haciendo posturitas. Sarah, a quien el cyborg supuestamente bueno nunca le acabó de cerrar, le quema acto seguido en la misma caldera, contrariando los deseos de su hijo que quería quedarse al cyborg como juguete. Siempre dirá que es porque él mismo lo pidió y que ella en realidad le estaba muy agradecida.
Terminator Dark Fake Fate
Tres años después de los hechos antes narrados, Sarah Connor y su hijo John están haciendo turismo sexual en una playa de Guatemala, pero aparece repentinamente un tipo idéntico al cyborg de las anteriores películas. ¿Vendrá a ayudarles, vendrá a atacarles?. Cuando el tipo vacía las cargas de su escopeta sobre John a Sarah le queda más o menos claro que lo segundo. El tipo se larga y John se muere, tanta historia con John en las anteriores películas y ahora le matan como el que caga y no lo siente.
Durante los siguientes veintidós años Sarah recibió mensajes misteriosos que le alertaban de dónde y cuándo llegarían nuevos terminator a su línea temporal y se dedicó a reventarlos uno a uno. Es así como conoce a Daniela y Grace, que están siendo atacadas por uno muy original: por dentro es un robot pero por fuera es como el blandi blub. Tras descubrir que Skynet es una inevitabilidad histórica y que con el ataque a las oficinas de Dyson solo han conseguido que ahora se llame Legion, y que John Connor es también una inevitabilidad histórica pero que ahora se llama Daniela (es porque esta chica ocupa el papel de él, no porque John, ya fallecido, se haya cambiado de sexo) Sarah decide proteger a esta Daniela junto con Grace, que dice ser mitad humana y mitad cyborg, aunque puede que solo sea una flipada que se ha implantado un chip de identificación de los que se ponen a las mascotas. Tras varias peripecias descubren que el tipo que avisaba a Sarah es el mismo cyborg que mató a John, que careciendo de propósito tras cumplir su misión se ha convertido en una especie de Homer Simpson que se dedica a vender cortinas. Él dice que ahora se llama Carl, que ha descubierto la moralidad humana y sin necesidad de haberse unido a ninguna iglesia rara, como la Evangélica, que matar a John estuvo feo, y que mandaba estos mensajes a Sarah para darle ocupación y que no le diera bajona. Cuando Grace y Daniela logran sujetar a Sarah para que no lo mate a hostias Carl decide unirse a ellas en su lucha contra el robot blandi blub. Tras una serie de explosiones, saltos acrobáticos en avión y submarinismo extremo llegan a una fábrica donde matan al malo, que estos cyborgs son tan idiotas que no se dan cuenta que estos lugares son de riesgo para ellos. En la refriega se sacrifican heroicamente Grace y Carl, que para eso están, y Sarah decide hacerse mentora de Dani, pues, total, ya tiene experiencia en formar a futuros líderes de la resistencia que devienen en niñatos problemáticos.
Biografía desde la línea temporal de Terminator: The Sarah Connor Chronicles
De lo anterior las dos primeras peliculas valen, la última no.
Aquí Sarah Connor es Cersei Lannister de joven. Tras los hechos de Terminator 2, Sarah y John se encuentran fugitivos de la ley por aquello de la empresa informática y se dedican a sobrevivir atracando gasolineras y supermercados. Sarah sigue un tanto cucú con visiones sobre una futura guerra nuclear y se les aparecen varios terminators, terminatrix y hasta agentes del FBI. Viajan en el tiempo hasta 2007 y ven que se viene la crisis subprime. También agarran a Luis Aragonés por la pechera para exigirle que convoque a Raúl en la Selección Española. Como puede verse la trama se va un poco por las ramas, razón de que esta línea temporal fuera abandonada.
Biografía desde la línea temporal de Terminator 3: La rebelión de las máquinas y también Terminator Salvation
De lo anterior las dos primeras películas valen, el resto no.
Aquí Sarah Connor ha muerto por leucemia, que se ve que esa explosión nuclear que veía en sueños era psicosomática, así que ni aparece. Sus cenizas se han utilizado como arena para gatos y en el ataúd donde supuestamente está su cuerpo hay armas que ha puesto a disposición de su hijo John, que sin la guía de su madre se ha vuelto un blando y un llorica. Y no hay mucho más que contar.
Biografía desde la línea temporal de Terminator Genisys
De lo anterior no vale casi nada.
Aquí Sarah Connor es Daenerys Targaryen, pero antes de que ésta se volviera una nazi. El cyborg original y Kyle Reese son enviados a 1984 igual que en la primera película, solo que aquí Kyle Reese es otro actor peor. Pero por lo demás todo cambia, Sarah Connor fue atacada a los 9 años, suponemos que por un terminator, pero protegida también por un cyborg de estos que tienen la cara de Chuache, al que llama el Abuelo. Así ha crecido con él y ahora al cyborg original le están esperando y lo revientan nada más llegar en bolas. También un blandi blub ha sido enviado para contrarrestarlos, previniendo que se carguen al primer Chuache, pero también le matan. Sarah y el Abuelo van un paso por delante, y se habían apuntado a una formación profesional en electrónica, lo que les permite fabricar una máquina del tiempo como quien se fabrica una pedalera para la guitarra. Kyle y Sarah viajan en bolas hasta 2017 donde se encuentran al Abuelo aun más viejo. Allí conocen a su hijo John Connor que ha sido transformado en un terminator híbrido entre máquina y humano, que apoya a Skynet y a Trump, y que existe aun sin que ellos hayan tenido tiempo de echar un polvo. Tras una dura batalla final matan a este hijo respondón y basadito, a la propia Skynet y se van a tomar por el culo.
Tras este brillante argumento James Cameron decidió poner los cojones sobre la mesa y cargarse todas estas líneas temporales mierderas, que por tanto no son canon y que solo sirven para desesperar al sufrido fan de la saga.
En la cultura popular
- El inmortal grupo Ojete Calor la ha convertido en seña de identidad, pero ni del machismo ni del feminismo.