Senocracia
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La Senocracia es una de las formas más antiguas de la Matriarquía, donde las relaciones de poder socio-económico, político y militar están dadas según el tamaño de las mamas.
Modalidades
Senocracia absoluta. Todo el poder está depositado exclusivamente en la mujer más tetona del país, conocida oficialmente como la Matrona Tetona, a veces apodada cariñosamente por el pueblo como "La Reina Pechuga". Al dirigirse personalmente a la Matrona, el protocolo indica que el súbdito debe llamarla Su Pechosidad, mirándola fijamente a las tetas sin levantar la vista hacia los ojos bajo ninguna circunstancia, so pena de morir decapitado.
Senocracia parlamentaria. La mujeres con las tetas más notables forman dos cámaras que poseen la potestad de legislar y hacer contrapeso al poder de la Matrona Tetona. Las dos cámaras son conocidas como "El Senado", sus miembros son llamados senadoras, queda prohibido denominarlas diputadas, so pena de morir estrangulado. Para distinguir entre las dos cámaras, una de ellas es conocida como Senado izquierdo y la otra como Senado derecho.
República senocrática. El puesto de Matrona Tetona no es vitalicio y está sujeto a elecciones cada cuatro o cinco años. Cualquier mujer es elegible para la presidencia, pero sólo las mujeres con el busto gigante tienen derecho a voto. Hay una clara división entre los poderes ejectutivo, legislativo y judicial. El poder legislativo fija el tamaño necesario para ocupar un cargo en la administración pública y el judicial juzga si las candidatas se ciñen a la silueta estipulada.
Senocracia sintética. Gobiernan las mujeres con senos más pequeños.
Fraude mamario
Uno de los problemas principales de la senocracia es el fraude mamario. Muchas mujeres intentan mejorar su posición laboral agrandando sus senos por medios artificiales como los implantes mamarios, el consumo de hormonas o el embarazo. El embarazo no asistido está terminantemente prohibido en todos los regímenes senocráticos, donde la reproducción se lleva acabo por medio de la fecundación in vitro. Pero algunas mujeres en situación desesperada se arriesgan a infringir la ley por medio del antinatural y repugnante método de la copulación con miembros del sexo masculino. En los casos más extremos, algunas criminales se han sometido a altos grados de radiación nuclear en la zona del tórax, con la esperanza de alcanzar una mutación que les genere una tercera teta.
Cáncer de mama
En las senocracias está terminantemente prohibido a los hombres hacer cualquier chiste sobre cualquier enfermedad relacionada con las mamas, so pena de morir por congelamiento de cojones forzado, así que mejor dejamos esta sección por aquí.
El lugar del hombre
En todas las versiones los machos quedan sometidos a las hembras y su principal ocupación son las tareas domesticas y sexuales. De esta manera cada hombre asume su estado natural, su máxima meta personal, garantía segura para la felicidad masculina.
Los hombres que por su estado de sobrepeso desarrollan pechos de un tamaño digno de ser comparados con los de una mujer, también pueden participar de la vida política del estado. No así aquellos que le dan una forma varonil a sus músculos pectorales por medio del ejercicio físico o la ingestión de esteroides.
Matrimonio heterosexual
Aunque el lesbianismo es lo más común, la heterosexualidad no está del todo mal vista, siempre y cuando sea la mujer quien someta sexualmente a un número múltiple de sirvientes machos. En ningún caso está permitida la monoandria. En algunos países senocráticos recientemente han surgido movimientos de protesta que reclaman el derecho al matrimonio heterosexual monoándrico, pero hasta ahora no han alcanzado ningún éxito, con la excepción del Estado de California.