Incilibros/Cómo legislar
Advertencia: Inciclopedia sí da consejos legales (no como la ladrona), gracias a que nos asesora el ex abogado de Saddam Hussein. |
¿Harto de que su pareja le diga lo que tiene que hacer? No lo dude, hágale una moción de censura. ¿Harto de pagar impuestos? Haga una propuesta de ley para quedar exento. ¿Su perro hace sus necesidades en casa y mordisquea sus zapatos caros de diseño italiano? Cástrelo. Con nuestra guía de Cómo legislar, su palabra será la ley. No habrá veto que se le oponga ni procedimiento de inconstitucionalidad que le detenga.
Primeros pasos
Usted ha sido elegido por su distrito como diputado y por tal razón sus votantes esperan de usted una actitud solícita hacia ellos. Olvídelo, es su momento para llenarse el bolsillo, podrá ganar en una legislatura más que esos pobres infelices en diez vidas. ¿Quién sabe si saldrá reelegido en las siguientes elecciones? Con esta actitud desde luego que no. ¿Pero qué hace? Sujete a la conciencia con fuerza, átela y encierrela en algún oscuro sitio.
Surge el problema
Hay que aprobar una ley o por lo menos usted tiene alguna en mente. ¡Mal! Espere sentado en su lujoso despacho y verá con que rapidez le suena el telefono. Puede ser un constructor que desea que recalifiquen un parque natural por zona urbanizable o tal vez sea un magnate del petróleo que desea acabar con esas malditas leyes ecologistas. No importa, como buen ciudadano su prioridad debe ser llenar sus bolsillos lo antes posible, por lo que deale luz verde a la oferta más suculenta.
Desarrollando el embrión
Hable con sus compañeros de partido, invíteles a cenar a restaurantes caros y no desaproveche ninguna oportunidad para convencer a los suyos. Inventese estadísticas y estudios sobre las intenciones de voto. ¡Pues claro que es cierto que el 70% de los mayores de 65 años están a favor de los subsidios agrarios! Mienta como un político, bajese los pantalones si sospecha que eso puedo dar más apoyos a su ley. Amenace, grite, extorsione, chantajee, conduzca por la izquierda y construyase un palacete en la Costa azul francesa.
Ni lo dude un segundo, si es necesario que venda a su abuela, hágalo. Ella vivirá en un mundo mejor gracias a usted.
Negociando con los lobbys
No los vota, no los conoce y sin embargo son los que gobiernan los países. Los lobbys son los grupos de presión, normalmente ecónomicos, que deciden que leyes se aprueban por parte de las cámaras legislativas y en que se gasta el dinero de los contribuyentes.
En la época romana ya existían y muy conocido era el lobby de los fabricantes de espadas y armaduras. De hecho el afán imperialista de Roma venía como consecuencia directa de la necesidad de los senadores de devolver los favores recibidos en forma de monedas de oro para pagar las campañas electorales. Por lo que usted deberá tomar buena nota y usar los contactos necesarios para saber si hay algún lobby interesado en que se apruebe su ley.
Una vez que consiga dicho apoyo deberá recordar que durante los próximos años su alma les pertenecerá y ni siquiera la podrá reclamar Mefistófeles o su entidad bancaria.
Los más famosos
Lobby rosa
Formado por los artistas de diveros ámbitos de la cultura, su fuerza coercitiva se basa en el chantaje por medio de fotos comprometedoras de los más importantes políticos del planeta. Con sus poderes mágicos pueden convertir la ley más conservadora en una libertina ley orgánica.
Lobby sionista
Como todo el mundo sabe, el mundo está gobernado desde las sinagogas de Estados Unidos. Deje de hacer chistes sobre judíos en los corredores del parlamento si desea que su ley sea aprobada.
Lobby de las jugueterías
Delirante pero cierto, desde que la empresa filocomunista Toys "Я" Ass abriera su primera tienda en 1948 se ha ido creando a su alrededor una telaraña de contactos e influencias que hoy en día llegan a la Consejo de Seguridad de la ONU. Dese cuenta de que son los principales patrocinadores de guerras. Compre un juguete y comprará un apoyo (aparte de patrocinar sin saberlo otra guerra civil en un país de nombre impronunciable).
Comitología
La comitología es el arte de crear subcomisiones de trabajo para resolver los asuntos jurídicos que los de arriba no saben solucionar. ¿Acaso cree que el resto de diputados entiende que pasos seguir a la hora de aprobar una ley? En absoluto, todo eso está en manos de sus secretarios, ayudantes y asesores de imagen. En este punto es conveniente que usted pertenezca a una de esas comisiones, no para ver cómo va el proceso de gestación de su ley, sino más bien porque así podrá llevarse un sobresueldo a fin de mes.
Mas no se deje engañar, los comitólogos no siempre tienen todas las respuestas ni las mejores intenciones, no como los diputados que siempre son bien intencionados, de hecho estas subcomisiones sobornaron a los autores de este incilibro para que no reveláramos sus secretos, tomamos su dinero pero de todas formas revelaremos la forma de legislar.
Cómo dar los sobornos
Recuerde que el 80% de la ley sale de las comisiones, poco más se va a cambiar. a lo sumo el destino de las partidas presupuestarias para hacerla cumplir. Por lo que esté atento y busque con detenimiento entre los restantes miembros de la comisión a personas que lleven bolsillos anchos.
La técnica para dar sobornos es antigua y ha sido depurada con el paso de los años. Antiguamente era muy difícil ya que se pagaba en lingotes de oro y plata, pero los banqueros inventaron el papel moneda para facilitarle el trabajo a sus clientes más distinguidos. Objeto del Demonio según la Iglesia hasta que curiosamente en el siglo XVIII decidió cambiar de idea a cambio de un jugoso soborno en muchos papelitos con números endemoniados (sobre todo se repetía el 0).
Cuide los pasos ya que cualquier desliz puede suponer una caída en presidio:
- Sonría a todo el mundo en la comisión.
- Guiñe constantemente el ojo.
- Descarte las proposiciones indecentes y los botes de colirio para la irritación de ojo.
- Ahora ya tiene un grupo más reducido de candidatos.
- Grite fuerte y alto: ¿¡Quién quiere un soborno!?
- Si nadie reacciona diga que es un chiste y ría con los demás, si la gente le empieza a guiñar el ojo de manera compulsiva es que lo tiene todo hecho.
Cómo moverse por la comisión
Parece ser que aún no ha sido detenido, por lo que suponemos que todo ha salido bien. Está sentado en su asiento mientras alguien explica algo muy aburrido y usted juega al buscaminas en su portátil (de los contribuyentes en realidad). Justo en ese instante mencionan su nombre y todos giran la cabeza en su dirección. Usted se preguntará "¿Por qué a mí?" y nosotros le diremos que hacer en ese caso:
- Si la gente mira frunciendo el ceño y entornando los ojos contesté "Estoy de acuerdo".
- Si la gente le mira con indiferencia conteste "Estoy de acuerdo".
- Si alguien le pregunta "¿Pero de acuerdo con qué?". Usted mirelo de arriba abajo y diga con desprecio "No es mi trabajo repetirle el diario de sesiones".
Qué nombre ponerle a la ley
A nadie le intersa una ley que lleve como nombre Ley 90/1997 del préstamo de dinero, eso es una vergüenza de nombre. El nombre o bien debe sonar espectacular o bien debe de ser muy confuso. La primera opción permite usar la prensa ya que en los títulares se verá genial y conseguirá el apoyo de la opinión pública, en la segunda por muy maña que sea la oposición no conseguirá llamar la atencion de los votantes.
- Ejemplo del primero: Megaley Orgánica 10/2024 sobre el superpréstamo de plata antilicántropos
- Ejemplo del segundo: Fuero 10/2024 sobre el comodato usufructuario entre entidades de enjundia
Una vez escrito el anteproyecto de ley, pasará a la Mesa del Congreso. Aquí hay que andar con pies de plomo ya que son los encargados de decidir el orden del día de las sesiones y podrían demorar el debate de la ley si no se le estimula de alguna manera.
Debates
Contrariamente a lo que se piensa, los debates políticos son enormemente entretenidos. La razón por la que sólo se emiten fragmentos en los telediarios es por cuestiones prácticas, los políticos no desean que se descubra lo bien que se lo pasan trabajando para los ciudadanos. Es más divertido que asisitir a un partido de fútbol, las bengalas vuelan por doquier, los abucheos y los gritos de ánimo ensordecen los intentos en vano del Presidente de la Mesa del Congreso por instaurar el orden. Usted, como buen político deberá ir preparado, no dude en llevar bates de baseball escondidos en su maletín y un par de puños americanos por si la situación se pone difícil. Llevar un pasamontañas tampoco es mala idea, por si hay cámaras grabando.
Mandamientos para no aburrirse en un debate
Inevitablemente, por muy divertidos que sean los debates, siempre es posible que le toque el turno de la palabra a ese diputado nonagenario que levanta tantas simpatías. Pero su velocidad de palabra ya no es lo que era y realmente es muy soporífero. Son varias las cosas que puede hacer:
- No se olvide la PSP en casa o el libro de pasatiempos.
- Distraiga al orador de turno mediante ruiditos.
- Échele miradas sensuales a alguien.
- Duerma.
- Edite en la Inciclopedia desde los ordenadores de los escaños.
- Todas se resumen en una: No vaya al congreso, le pagarán igual.
Las enmiendas
Lo sabemos, parece absurdo a pesar de lo que le dijimos más arriba, pero sepa que por medio de las enmiendas su ley puede ser totalmente transformada en algo distinto. No se extrañe si al final del procedimiento legislativo su ley se convierte en otra estupida propuesta para mejorar la situación de los más necesitados.
Por eso le recomendamos que introduzca las siguientes enmiendas si ve que peligra:
- Una para aprovechar la ley que se está debatiendo para subirse el sueldo de los diputados. El resto de diputados comenzará a salivar y olvidará que es lo que se debatía.
- Una enmienda que diga que los que voten en contra o propongan otra enmienda son idiotas.
- Proponga enmiendas sin sentido todo el tiempo para que se harten de escuchar su voz y voten a favor, aunque la enmienda le nombre dueño y señor de su país.
Es el turno de defender su ley
Recuerde la máxima del mejor orador de todos los tiempos, el griego a ratos Demóstenes «Cuando tenía problemas con algún contrincante, dejaba a un lado las técnicas clásicas de oratoria y directamente me sacaba del pie la alpargata y corría tras él hasta que abandonaba el recinto». En efecto, la mejor defensa es un buen ataque, procure reunir todos los chismes de sus adversarios políticos y sueltelos de seguido sin sentido y al azar. Pronto se habrá montado tumulto y podrá sacar el bate de baseball con la impunidad propia de su cargo.
Fase final: Instrucciones para votar correctamente
¡Cuidado! No vaya a votar en contra de su propia propuesta. Después de tantos debates, sobornos, chatear por Irc mientras se debate, ausentarse de los debates y lograr una suculenta subvención tal vez esté confuso y estresado. No se preocupe, siga nuestras instrucciones y no podrá fallar de ninguna manera:
- Recuerde como era la propuesta de ley, no es lo mismo votar a favor de subirse el sueldo, que votar en contra.
- Mire lo que hace sus compañeros de partido, pulse el mismo botón que ellos.
- Mire lo que hacen los de la oposición, pulse el botón contrario.
- Por si acaso lo mejor es abstenerse.
Artículos legislativos
- Referéndum (Si todo lo anterior falla siempre puede probar con una consulta popular...)
- Guía para ser un Dictador (... o un golpe de Estado)
- Política (¿Cómo? ¿Aún no sabe lo que es la política?
Nosotros tampoco) - Derecho (Estudie derecho para trabajar sentado)
- Diputado
- Compendio de artes legislativas
Enlaces externos
Otras cosas de menor interés
Clausulas de responsabilidad general:
- 1. Al haber leido este manual de Cómo legislar desconociendo que existían estas clausulas se compromete a no denunciarnos ni a exigirnos responsabilidad algun por los males sufridos.
- 2. En el caso de que exiga esa responsabilidad será bajo el fuero o tribunal que nosotros queramos (aún siendo inventado).
- 3. Se compromete a darnos a su primogénito.
- 4. Su cuenta bancaria pasará a ser nuestra, incluyendo su casa y enseres domésticos.
- 5. Reconocerá que El ataque de los Clones es la mejor película de la historia.
- 6. También acepta convertirse en nuestro esclavo.
Y para que sea vinculante y tenga efectos jurídicos, siga uno de los siguientes links: