Tiberio Sempronio Graco
Tiberius Sempronius Gracchus (163 - 133 a. C.) más conocido en español como Tiberio Graco por la afición hispanohablante de hacer que los nombres terminen en o, fue un romano famoso con el 90% de los que conocemos del siglo II negativo, un político como el 50% de los que conocemos de ese tiempo y un famoso socialista que se dedicaba a robar expropiar las tierras del estado y de los pobres e inocentes terratenientes obesos para regalarlas a los ciudadanos más pobres para que cultivaran olivos, vid y espadas. También sirvió en el ejército romano, luchando en la Tercera Guerra Púbica y en La Piña.
A pesar de que los gordos y terratenientes senadores no querían aprobar su ley, de todos modos se llevó a cabo cuando fue tribuno de la plebe, cargo que ahora parece ser despectivo pero que en ese momento no. Era bastante popular entre el pueblo que fue convencido de presentarse a la reelección, los senadores temerosos de que les expropiara algo más se quitaron las togas, enrollaron jabones y ellas y lo golpearon hasta la muerte, dejándolo muy limpio en el proceso. Su hermano Cayo Graco lo admiraba tanto que siguió sus pasos como tribuno, como reformador y como asesinado por los senadores del establishment.
Su muerte fue la causante de que el Imperio romano decayera, se destruyera y de que las togas hayan sido prohibidas en los procesos electorales.
Nacimiento y familia
Tiberio Graco nació de una familia muy senatorial de origen muy plebeyo que siempre presumían en los banquetes con sus criados, los Sempronios Gracos, que aparentemente habían sido modificados genéticamente para estar proveyendo cónsules a la República durante un siglo completo. Su padre fue un importante y gordo terrateniente, miembro de la oligarquía senatorial que usaba monóculo y sombrero de copa con túnicas blancas nuevas, había sido dos veces cónsul, embajador en Grecia y alguna vez fue castigado con el nombramiento de gobernador de Hispania. Su madre, Cornuda Cornelia era hija de un Escorpión Africano.
Debido a que las túnicas permiten que los testículos romanos no estén ajustados, las familias eran muy prolíficas, por lo que tuvo once hermanos, pero eso no garantizaba que la mortalidad infantil provocada por enfermedades, pestes o las espadas de juguete hechas con metal afilado real no hiciera de las suyas, por eso sólo sobrevivió él, una hermana y su hermano hasta la edad adulta.
Carrera militar
La carrera militar de Tiberio comenzó bastante bien y cómoda gracias a ser hijo de papi con influencias políticas, no le tocó limpiar letrinas y masajear huevos, sino que directamente fue nombrado tribuno militar del que se follaba a su hermana, creo que le llaman cuñado, durante una misión para liberar a Cartago de un horrible sistema democrático que no era romano. Luego "por sorteo" fue a dar a otra guerra que prácticamente tenían ganada contra unos hispanos que no tenían ni armas ni ganas de vivir, aún con todo los romanos que iban eran todos recomendados por "la suerte" y no tenían entrenamiento y/o capacidad y fueron facilmente capturados por los celtíberas. Tiberio Graco fue premiado y ascendió en el ejército gracias a sus excelentes gestiones de rendición y la forma en que convenció a su padre de mandar todos esos navíos cargados de oro.
Un pobre diablo llamado Mancino había sido culpado por las derrotas humillantes y fue enviado junto a las prostitutas del campamento hispano a atacar a los hispanos mientras los soldados escapaban heroicamente de vuelta a Roma.
Tribunado
Crisis de la tierra romana
Fue elegido tribuno plebeyo que era un cargo inventado para que el 99.9% de la población romana sintiera que tiene voz y voto, pero en realidad no. Algunos gordos y terratenientes historiadores como Tito Livio aseguran que la República era prácticamente perfecta, sin problemas internos, y que todo se podía resolver a través de la negociación y hasta de la negación o la corrupción, pero nunca de la expropiación.
Pero Tibero notó que los pobres pedían tierra, porque al dividirse como herencia familiar, ya sólo les quedaba para llenar una maceta. Además había de sobra en los nuevos territorios conquistados, más el Senado la reclamaba como propiedad de la República y, por tanto, propiedad de los senadores que representaban a la República que necesitaban cabañas de campo alejadas donde fornicar sin ser sujetos al escarnio popular.
Así que Tierras para los Plebeyos fue su eslogan y empezó a adquirir más popularidad y llevó el asunto a las Asambleas, en donde los legisladores intentaron regañarlo diciéndole que ese no era un asunto importante y que se tenía que discutir qué sandalias serían permitidas en la próxima temporada de moda otoño-invierno. Pero recordemos, era Roma y tener suficientes centuriones era mejor que tener suficientes votos.
Lex agraria
La ley anterior había limitado la cantidad de tierra que se podía poseer a 50 hectáreas de verga, pero nadie le hacía caso, otro tribuno de la plebe llamado Marco Octavio le valían 50 hectáreas ya sabe de qué la plebe y las leyes y poseía prácticamente todo el sur de Italia. Tiberio explicó lo siguiente: los gordos terratenientes se quedan con las tierras para ellos, los trabajadores no pueden trabajarlas porque los senadores también tienen esclavos a los que no les pagan nada, los esclavos le roban el trabajo a los campesinos y no tienen dinero, los campesinos no tienen hijos o se les mueren de hambre, hay menos población, hay menos impuestos, no hay dinero ni suficientes personas para el ejército, no hay conquistas, los bárbaros los conquistan, cae Roma, Europa se divide y 2200 años después nace Bad Bunny. Los senadores no pudieron rebatir esos argumentos y aprobaron su ley a regañadientes.
Oposición y muerte
Después de la aprobación, el Senado le otorgó cero dólares romanos con cero centavos para echar a andar el proyecto para pagar topógrafos, carros y otros gastos como comida o mucho vino. Los terratenientes estaban contentos, pues existía la ley aunque era imposible aplicarla y gracias a la burocracia romana, podían pasar de 500 años para que hubiera repartición de tierras (y las hubo 500 años después). Todo parecía perdido para Tiberio, hasta que por coincidencia se murió el rico rey de Pérgamo y por coincidencia Tiberio encontró un testamento donde por coincidencia dejaba todo su dinero para aplicar la ley agraria, no dejó que nadie más viera el testamento pero tomó todo el dinero de Pérgamo y lo usó para la ley, haciendo enojar al Senado porque se supone que el asunto de las finanzas le correspondía a ellos y eran los únicos que podían chantajear con el presupuesto.
Estaban furiosos los Senadores que veían sus millones de kilómetros cuadrados de propiedades inútiles en peligro pero también estaban relativamente tranquilos porque Tiberio estaba por concluir su periodo de Tribuno de la Plebe, hasta que anunció que buscaría la reelección. ¿Reelección? ¿En una República? Bueno, en realidad no estaba prohibido en ningún lado y sólo era mal visto buscarla porque los anteriores se habían llenado los bolsillos en el cargo y se esperaba que compartieran el botín, pero seguir en el puesto para afectar las tierras de los ricos, eso era un descaro total.
Con la promesa de continuar su política de ayudar a los más pobres y feos de Roma, las encuestas le daban el 105% de probabilidades de ganar de nuevo (con un 5% de margen de error), eso no le gustó al Senado y en compañía de el pontifex maximus (o sea, la Iglesia era la más turbada por el peligro de la expropiación) marcharon a donde estaba la casa de campaña de Tiberio para hablar con él y convencerlo pacíficamente de recibir el puesto de embajador en El culo del mundo y renunciar a sus aspiraciones de Tribuno. Al ver su negativa, los políticos y eclesiásticos pasaron al Plan B, tomaron unos jabones muy pesados, se quitaron las túnicas, los colocaron dentro y con ello golpearon hasta la ☠ a Tiberio, a su equipo de campaña, a sus seguidores, a un tipo en silla de ruedas que iba pasando y a tres gatos y un perrito callejeros que se habían acercado a ver. "¡Por la democracia!" gritaban estos pinochetistas romanos.
Después de su muerte
Después de haber muerto, Tiberio Graco se dedicó a asustar como fantasma en el Senado, sobre todo en los baños para no dejar que ningún golpista pudiera defecar en paz mientras tuvieran el cargo.
Legado
El hermano de Tiberio, Cayo Graco, siguió casi textualmente la carrera política de su Tiberio, convirtiéndose en tribunado, proponiendo legislaciones radicales similares, y para demostrar la admiración a su hermano mayor, también fue asesinado por el Senado que cada vez estaba disfrutando más el sabor a sangre. Tras esto, los seguidores de Tiberio hicieron un partido político "Partido Tiberiano de Liberación de la Tierra" diferente al único que existía "El Partido Gordo Rico Terrateniente". Los segundos acusaron que antes el pueblo estaba unido en su partido y que los primeros sólo polarizaron.
A partir de la muerte de Tiberio Graco se volvió política de estado el asesinato violento aristocrático cuando los líderes sociales tocaban demasiado los cojones, extrapolándose a situaciones donde otros aristócratas y oligarcas tocaran los cojones, hasta que matarse entre ellos se volvió lo suficientemente tedioso como para hacer una iniciativa de ley que prohibía matar por cuestiones políticas, antes de proclamarse esa ley el que la propuso fue matado como un acto de "no entiendo tu ley", mejor te mato en lugar de leerla.
Luego por tanta violencia innecesaria, pero muy entretenida para las revistas de nota roja, llegaron los emperadores a poner orden. Aunque con el tiempo (muy poco en realidad) también entraron al juego de "te mato porque yo quiero el trono", hasta llegar a la Italia de hoy en día gobernada por la ultraderecha.