ATunes/Canciones/Mi karma

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Dave Yerushalaim

Mi karma

Balido, Balada / 3:51

Mi karma.png

Esta canción es cantada por Dhalsim, un maestro de yoga que vive rodeado de paradojas filosóficas, yendo tan desnutrido y alimentando elefantes, siendo pacifista y peleando en las calles, siendo hindú y hablando en japonés en las películas, etc.

BanderaIndia.png Námaste.
Esta canción contiene altas dosis de tercermundismo y cosas raras orientales.
Escúchala, o reencarnarás en bácilo de Koch.

Letra


Meditaré vaciando mi mente
y quizás sabré por qué aquí hay tanta gente
no debo mirar a las vacas presentes
aunque esté ardiendo, soy muy caliente

Debo vivir comiendo vegetales
y bebiendo brebajes de cosas inflamables
ser tan flaco es mi vida y dilema
peleando, a veces, yo gano por pena.

Lanzo una bola de fuego como los dragones
estiro las patas como si fueran acordeones
hago la danza del triunfo con cara de loco
y me deprimo… otra vez
Flaco, ojeroso, cansado y sin pantalones
llevando cráneos de tres niños candelejones
es mi karma por seguir a la Madre Teresa,
me ha dado hambre de hamburguesa.

No soy violento, no los he tocado
sólo en quemaduras de tercer grado.
No me acusen, que yo soy pacifista
Pero también anticolonialista.

Me llegan al… fuego esos ingleses
Con su té de las cinco, y todas sus memeces.
Tengo calor para esos sinvergüenzas
Pero más para la rubia de trenzas.

Se me hace largo el combate, entre otras cosas
Crío elefantas muy sexys y llamas viciosas
Hago cual Shaka de Virgo la pose del loto
No tengo poto… flotaré.
Flaco, ojeroso, cansado y cabeza pelada
levito fácilmente porque no peso nada
y aunque no quiera sólo tengo fotos de frente
Si de perfil, soy transparente.

Créditos

Canción original: "Tu Fotografía" de Oscar Athie.
Realizada con Audacity, usando un karaoke que encontré en el YouTube.
Letra y aullidos voz de: Dave Yerushalaim

Agradecimientos

A los flacos, escuálidos, desnutridos, esmirriados y famélicos del mundo[1] apoyándolos en su lucha contra el dominio del hombre chancho.

Aclaraciones

  1. Pero no a los anoréxicos ni a los bulímicos porque esos están mal de la azotea.