Agalmatofilia

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Esta feliz pareja espera engendrar unos bellos golems.

La agalmatofilia, conocida como pigmalionismo (del griego pig 'cerdo', mali 'mal' y onismo 'masturbación') o agalmatosexualismo, siendo políticamente correctos, es la tendencia sexual que lleva a la gente a verle el lado sexy a las estatuas, llegando muchas veces a amarlas a tal punto que podría decirse que las veneran.

Esta opción sexual es perfectamente normal y no debe considerarse como una patología o una enfermedad que necesite tratamiento porque lo único que se ha logrado con ello es que los pobres árboles paguen los platos rotos, en especial las casas de las ardillas.

Tipos de agalmatosexualismo

-Y tampoco se duermen después del acto.

Como toda manifestación natural de la sexualidad tiene sus matices manifiestos a causa del contexto cultural del agalmatosexual en cuestión o porque el sujeto en cuestión no eligió una opción más idiota.

Agalmatosexualismo patriótico

En casi todas las ciudades del mundo se han erigido esculturas de hombres, mujeres y animales con algún grado de desnudez. Esto hace que los agalmatosexuales sean asiduos visitantes de las plazas públicas; algunos tomando fotos, y otros acercándose para tocarlas. Pare ellos es indistinto si la escultura alude a un personaje de la historia local, a una leyenda o se trata de una alegoría. Por lo mismo podrás deducir que aquellas manchas visibles no siempre son guano de paloma.

En China, se dio el particular caso de los soldados de terracota. Un millar de soldados rígidos creados a escala real, cada uno con sus particulares características personales por petición especial de la reina Pon-Tu-Min-Pao quien era agalmatosexual y planeaba una orgía monumental apoteósica al más puro estilo del rey Salomón.

Agalmatosexualismo animal

En algunos casos es comprensible. Agalmatofilia animal.jpg En algunos casos puede parecer un acto de desesperación. Agalmatofilia idiota.jpg En algunos casos puede parecer un acto de estupidez.

No solo los humanos tienen apego por el agalmato sexualismo. Muchas especies también aman esta práctica sin reparar mucho en las feromonas, los cantos de primavera o las danzas de cortejo, que, según los malhablados biólogos son los que despiertan el instinto animal.

Se han dado muchos casos de tortugas[1], armadillos, caracoles, y conchas de abanico que se han rendido ante los placeres que ofrece esta práctica.

Agalmatosexualismo interespecial

El primer caso documentado sucedió en el antiguo Egipto. El hijo primogénito del faraón había muerto, pero además su gato favorito. El faraón estaba deshecho. Así que hizo disecar momificar al minino pero a los artesanos se descuidaron y se lo comieron las ratas. Para cumplir ante el faraón le presentaron una simulación hecha de arcilla y paja. Cuando se lo presentaron el faraón se frotó con demasiado afecto contra él. Pudo hacer sido un acto zoo-necrófilo, pero gracias a la eventualidad circunstancial no pasó de ser un benévolo acto de agalmatosexualismo interespecial.

Actualmente se da en los monumentos a los próceres, los que van a caballo. Puesto que los agalmatosexuales siempre dirán que el caballo tiene mejor culo que el héroe de la patria en cuestión.

Agalmatosexualismo religioso

En los antiguos templos hindúes se exhiben conspicuas manifestaciones de arte agalmatosexual con la que los brahamanes satisfacían sus calenturas. Algunas estaban muy alto para ser alcanzadas con facilidad, lo que añadía el toque romántico muy similar al de Romeo y Julieta en la escena del balcón.

Las esculturas budistas, si bien no representan con claridad un propósito erótico, si muestran con sutileza al gordo calvo con una mano arriba y la otra agarrándose el asunto, como captado en el momento en que decidió abandonar todo deseo. Los budistas ven estas representaciones como recordatorios de lo necesario para alcanzar el orgasmo nirvana.

En el papismo también se ha dado casos, pues desde sus inicios, en el siglo IV, se han instalado en sus templos efigies que muestran penetraciones múltiples y situaciones de orgasmo manifiesto. Esto hacía que los monjes y monjas canalizaran su frustrado desempeño sexual en aquellas figuras llegando a haber casos en que alguna monja dijera que la estatua le dijo que la quería como esposa o que un monje contara que la escultura de la virgen le había enseñado una teta.

Para dar la debida mesura a estas situaciones, actualmente cada celda cuenta con su propio yeso de uso común y privado.

Cita3.pngVeíale en las manos un dardo de oro largo, y al fin del hierro me parecía tener un poco de fuego. Este me parecía meter por el corazón algunas veces y que me llegaba a las entrañas.Cita4.png
Beata teniendo un orgasmo éxtasis frente a la sexy escultura de San Sebastián.
¿Qué diría el doctor Freud?

Agalmatosexualismo friki

La fantasía sexual de muchos frikis del fútbol es hacer esto.
La fantasía sexual de muchos otakus es tener una de estas.

Se da entre los otakus mayormente, aunque los frikis e hinchas no se quedan atrás a pesar de intentar ser asolapados. El caso de otakus y frikis sus preferencias los hacen inclinarse por estatuillas, generalmente de PVC, a escala de 1/16 o mayores. Dentro de la variedad de estatuillas por las que podrían tener fijación existe un numero incierto de posibles tendencias secundarias, desde la pedofilia, mecanofilia, y hasta necrofilia. Y es que la variedad de las pequeñas esculturas es muy grande.

En el caso de los frikis del fútbol su fijación es únicamente falocéntrica concentrada en el Pene de Oro, una efigie erecta de casi medio metro la cual es objeto de las más encarnizadas, y muchas veces violentas, pasiones por el hecho de sólo verla, tocarla o que alguien de su país tenga acceso al mentado objeto escultórico.

Antecedentes históricos

Los primeros agalmatófilos fueron los trogloditas de Austria, quienes se erotizaban con muñecas que representaba a una mujer de carnes abundantes, según Freud la matriarca de la tribu. Aquella muñeca cuaternaria es conocida como actualmente como Venus de Willendorf y es la directa inspiradora del pintor colombiano Fernando Botero quien le dedica sus más grandes ilustraciones hentai.

En algunas partes se pagaba por hacerlo con las estatuas.

El primer agalmatosexual del que se tiene registro fue Lot, el sobrino de Abraham, quien siendo viudo, tras separase de sus amigos del barrio de los sodomitas, se las vio con un sólido bloque sal de 160 cm que, según decía, se parecía a su mujer.

La calumniada Medusa, era en realidad una escultora que proveía de sexys culos de piedra al público agalmatosexual de la antigua Grecia. Las leyendas buscan pintarla como un monstruo sólo para justificar la idiotez del peluquero Perseo que le cortó el cuello por tratar de hacerle un peinado sin ponerse las gafas.

En Sudamérica se dieron casos de agalmatofilia en la legendaria Mama Ipacura, cuyo esposo, Ayar Uchu, no era más que un maniquí. De ella se dice que inventó los lubricantes al agua y el rocoto relleno. En general el clan de los hermanos Ayar tenían varias parafilias, esta era la de ella.

En Éfeso, durante los tiempos del imperio romano existió un culto agalmatófilo a una estatua de la diosa Diana a quien se acercaban en acto de veneración a sus tetas.

A esta dama le gustan los hombres duros. Y si siempre lo tienen duro, mejor que mejor.

Situación actual

En la actualidad, la agalmatofilia popular tiene su máxima representación en las esculturas del Love Land Park, donde los coreanos acuden a realizar habitualmente sesiones de `frottage´. Y en menor medida, la Sirenita de Dinamarca. Sobre ella los pescadores justifican la aparición de manchas blancas culpando a las aves guaneras.

Actualmente está en debate si la Venus de Milo también entra en el caso de agalmatofilia histórica, pues no están seguros si catalogarla bajo esa tendencia o directamente ponerla en “acrotomofilia”.

En Noruega existe una parroquia que posee una estatua escala 1/1 de Juan Pablo II exhibiendo una erección. Tal estatua, según dicen los parroquianos feligreses de la zona, es milagrosa. Una joven que nació con un solo pezón y tuvo un encuentro sexual con la estatua cuenta su testimonio:

Cita1.pngPrimero sentí calorcito en mi interior, después esa sensación me surcó por todo el cuerpo y me hizo rebotar el pecho varias veces. Al principio no me di cuenta, pero en ese momento me había brotado el pezón faltante. ¡Vea usted acá están! ¡son dos! ¡¡Vean todos este milagro!! boing-boingCita2.png

Este sería uno de los motivos por los que en esta comunidad Noruega existe la mayor comunidad católica del país, formada por 5 feligreses.

Sobre la práctica del agalmatosexualismo

192px-Star of life2.png Advertencia: Inciclopedia sí da consejos médicos (no como Wikipedia), gracias al gentil auspicio del
Dr. Leandro Gao y su staff de enfermeras.

Sobre esta práctica se ha dicho cosas a favor y en contra. Inciclopedia, en aras de cumplir su objetivo cultural manifiesta un punto de vista neutral a modo de decir: No nos importa lo que estos enfermos se metan por el culo”.

Por mucho amor que le profeses no te van a dejar que te la lleves a casa.
  • Como una de las principales ventajas de la agalmatofilia se encuentra la baja incidencia de transmisión de infecciones y ETS. La organización “Médicos sin Fronteras” recomienda la difusión de esta práctica en los países que sufren el azote del SIDA; como Brasil, el Congo, California y el Vaticano.
  • En algunos lugares es conocida la frase “Cuando se prueba un culo de estatua, ya no se puede volver atrás”, su aspereza provoca experiencias suprasensoriales, pero el abuso de la práctica, si eres hombre, te pude dejar el asunto destrozado[2]. Un bonaerense cuenta su caso:

Cita1.pngA mi me encantaba esto de las estatuas, en especial la de los héroes nacionales. Me sucedió en la plaza de La Plata, tengo la cosa magullada desde entonces, pero nunca olvidaré la experiencia de trepar a la estatua de Don José de San Martín, y darle hasta desgarrarle el ano de mármol al mismísimo general, y también al caballo sobre el que estaba montado.Cita2.png

  • En algunas poblaciones de África Meridio-mezo-septentrional, su religión premia con la vida eterna, a los lugareños que logren poseer sexualmente a mil estatuas diferentes. Y a pesar de que luego algunos quedan inaptos para la cópula humana siguen intentando alcanzar la vida eterna todos los días.

Grandes Agalmatosexuales

  • Pigmalión. Como todas las depravaciones artes, también ésta la inventaron los antiguos griegos.
  • Alicia Masters.- La novia ciega de La Mole. Quien curiosamente es escultora y tiene un novio pétreo.
  • Galactus.- Las almas inocentes creen que se devora los planetas. La verdad es que la vez que pasó por la tierra buscaba satisfacer su instinto sexual con el culo del mundo, o de la madre tierra. Y hace eso con cada planeta al que va hasta dejarlo destrozado.

Aclaraciones

  1. Se dice que inicialmente confundieron una roca rugosa con un caparazón sexy.
  2. Si eres mujer puede que te deje con ánimos de repetir.


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Artículo destacado

Este artículo ha sido destacado en la Portada por decisión popular.

Los rumores sugieren que sus autores fueron instruidos
por el mismísimo Miguel de Cervantes.