Evento
Este artículo contiene altas dosis de chilenismos y humor chileno. Si no cachái el mote, mejor pregúntale a un chileno, o vírate o ándate a la que tú sabís o a la otra que tú sabís |
¿Qué es un evento?
Es una creación 100% chilena, más específicamente en la ciudad del eterno SMOG, Santiago. Consiste en construir una calle con materiales de mala calidad o mala mezcla, luego inundar ésta con haguas lluvias, y finalmente hacer que pasen toda clase de vehículos, incluidos camiones, micros, transporte de materiales de la NASA y camionetas monstruosas. Luego "voilá" ¡se logra un evento!
Claro, que hay otros tipos de eventos de otro tipo, un poco más frikis, como por ejemplo, hoyos hacia arriba (como parches mal puestos en los hoyos), semáforos apagados, choques, etc., o sea, todo lo que haga la conducción mas lenta y más peligrosa. Estos eventos (también llamados baches en partes del oriente santiaguino), se presentan en cada parte de Santiago: No hay calle que no se haga presente en la gran lista de calles con su repectivo evento.
El nombre se le asignó ya que cuando los automovilistas pasan por encima de un hoyo, o se rompe el auto, o se quedan estancados ahí adentro (si es que el evento es muy grande), haciendo un gran, gran, enorme, taco, de más o menos, unos 40 kilómetros (sobre todo en carretera) y unos 30 minutos, según las proporciones espacio-tiempo.
Según estimaciones oficiales de la Sagrada Intendencia de la Región Metropolitana de Santiago, (y no estoy hueveando), hay más de 800.000 eventos en las calles de Santiago!, y cada vez van en aumento.
¿Por qué se producen?
Más que nada (y no es la canción de --Sérgio Mendes que se robaron-- los Black Eyed Peas) se producen por mala resolución del instrumento del topógrafo, o también por una mala pavimentación de la calzada, aunque la mayoría se produce porque, mientras se pavimenta la calle, se atraviesa el típico perro chileno (quiltrus miviejoamigus) y deja sus huellas en el cemento, asfalto u hormigón armado (el que se usa en la guerra).
Para más remate, luego de la pisada del perro, pasan los típicos buses amarillos o buses verdes que repasan el hoyo, hasta dejar un gran evento, que produce lo que usted ve a la derecha, un gran taco más largo que la maratón Grecia.
O sea, queda una gran cagada, del porte de un buque, donde para precaución las autoridades deben poner un letrero de bajada pronunciada, como si fuera la pendiente de un cerro.
La cura
El antídoto para curar los eventos (o prevenirlos, pues todas las calles se han enfermado de un evento) es la gran y milagrosa crema de baba de caracol, producto farmacéutico y cosmético, que sirve para reparar errores o imperfecciones superficiales de cualquier tipo, o sea el elemento perfecto para cualquier tipo de hoyo en las calles.
Se le aplica de la siguiente manera: Traes un perro, le pones la crema de baba de caracol en la pata, hagas que la aplique en el lugar exacto donde la pisó y de la misma forma; así, mágicamente, de la misma manera en que se produjo, el evento desaparece de la faz de la Tierra, siendo restaurado a su forma original, subiendo el cemento espectacularmente, mientras, el perro vuela a 20 metros sobre ti al subir el cemento; o, en el peor de los casos, queda enterrado bajo el asfalto, si es un cemento de mala calidad.
De todas maneras, le deseamos una buena conducción, y que no se tope con estos desagradables y desafortunados eventos.