Macrino
No nos andemos con rodeos, el Imperio Romano era bastante racista. Quiero decir, había mucha gente de todo tipo de razas viviendo dentro de sus fronteras, pero cuando miras a los emperadores, eran bastante blancos. De acuerdo, estaba Septimio Severo y era de África, pero aún era más "café con crema" que "rico chocolate negro", si sabes a lo que me refiero; e incluso entonces hizo que todos esos senadores blancos se pusieran un poco nerviosos. ¡Así que puedes imaginar cómo fue en el 217 cuando Marco Opelio Mauriciano Macrino, el emperador más negro de la historia, se proclamó Augusto e hizo que el Senado reconociera su culo negro!
Cómo un hermano se convirtió en emperador en un mundo de hombres blancos
Nació de gente bereber trabajadora en Mauritania, la provincia más negra del imperio. Fue duro para un hermano en el Imperio Romano; el sistema lo mantuvo a raya durante gran parte de su vida, pero Macrino no era tonto. Lento pero seguro, aprendió a luchar contra el sistema del hombre latino blanco. Ascendió rápidamente en las filas del ejército romano bajo el emperador Caracalla, ganando el apoyo y la lealtad de las tropas bajo su mando. Bajo la dinastía africana Severiana, los hermanos comenzaron a tener más y más poder, enfureciendo a la vieja guardia en la ciudad eterna. Caracalla no solo eligió nombrar a Macrino jefe de la Guardia Pretoriana, sino que también nombró a un tal Jacobus Brownus, un nubio, su procónsul del funk. Fue durante los preparativos para una guerra con el Imperio Parto que Carcalla fue "asesinado hasta la muerte" (sic) por un desconocido. Pero para Macrino no había razones desconocidas: ¡incluso con su tez relativamente pálida, Caracalla todavía había sido demasiado negro para esos viejos hombres blancos en Roma! Bueno, ahora sabía lo que tenía que hacer: ¡luchar contra el poder! Macrino se autoproclamó emperador y marchó hasta Roma con sus tropas. El Senado se quedó sin aliento horrorizado cuando vio al "usurpador" y su complexión claramente no europea e inicialmente trató de explicarle a Macrino que simplemente no era posible y le ofreció un consulado en su lugar. Sin embargo, Macrino no quería nada de eso. Se paró frente a esos viejos y tartamudos crackers y les dijo.
"Parece que no les gusta que un hombre negro esté aquí en su senado blanco diciéndoles que él será su emperador. Bueno, les tengo noticias: hay un nuevo poder en la ciudad y un nuevo sintonice para que todos bailen. Pueden sacudir sus traseros blancos y huesudos al ritmo del funk que Marcus Opellius Macrinus está acostado aquí o pueden flotar por el Tíber con una espada en la espalda. ¡¿Entienden?!"
El Senado votó a Macrino con todos los poderes habituales y el Imperio Romano se convirtió en un lugar más fresco y divertido.
Emperorship
Macrino estaba disgustado por lo malditamente tensas y blancas que eran las cosas en Roma. Si bien la ciudad podría ser un buen lugar para pasar el rato por algún honky de Galia, Grecia o Britania, no era lugar para un hermano de Mauritania. Macrino, habiendo tenido suficiente de la ciudad, eligió irse dentro de un mes de haber sido confirmado emperador. Subió a su carro (un auténtico tragón de cereales tirado por cuatro caballos negros y adornado con calcomanías que representaban a Macrino como dueño del Senado y ruedas giratorias por valor de miles de denarios) y, junto con sus tropas, abandonó la ciudad con el intención de terminar lo iniciado por Caracalla y emprender una especie de guerra con los persas.
Popularidad
Dividió el imperio. Las provincias europeas conservadoras no lo aprobaron ni a él ni a su relajado estilo de gobierno. Habían encontrado a los Severianos un poco difíciles de manejar tal como estaban, pues ahora estaba este hombre negro vistiendo la púrpura imperial y probablemente planeando marcar el comienzo de una era de mayor distribución de granos y Gran Imperio; ¡antes de que se dieran cuenta, probablemente se verían obligados a renunciar a sus gladius y tendrían que vivir al lado de bereberes y moros que ni siquiera hablaban latín o griego! ¡Incluso comenzó un rumor de que la afirmación de Macrino de ser pagano era falsa y que él era secretamente cristiano!
Las provincias africanas, por otro lado, no se cansaban de él. Los Severianos habían sido un soplo de aire fresco después de todos esos emperadores europeos y ahora había llegado Macrino, el sucesor natural de un imperio que ya se había vuelto un poco más negro. Fue bañado con pétalos de rosa dondequiera que pasó por el imperio africano y era tan popular en una ciudad llamada Volubilis que construyeron un templo en su honor.
¡Hola, Macrino!
Sin embargo, no todos los hombres blancos del imperio odiaban al nuevo emperador. Dos evasores de ataúdes llamados Flavius Minimus y Dirtius Decrepitus crearon una nueva sensación de baile con su composición 'The Macrinus', una cancioncita estridente que combinaba los ritmos de la provincia de Hispania con chicas semidesnudas retozando. La canción venía con su propio baile, también conocido como 'El Macrinus' y que, según Flavius Minimus, se basaba en algunos "movimientos" que había visto al emperador "acostado una noche en Cartago" . El baile se hizo increíblemente popular, incluso los bárbaros de Germania se decía que estaban sacudiendo sus cosas bárbaras y se rumoreaba que 'The Macrinus' era popular. Estaba prohibido en las ciudades del Imperio Parto. Sin embargo, esta locura de baile simplemente enfureció aún más al Senado, ya que a la mayoría de ellos no les gustaba bailar e incluso cuando se les obligaba a hacerlo, no podían hacer mucho más que balancear suavemente sus viejas caderas y colocar sus manos sobre sus codos antes de girar un dedo alrededor sin entusiasmo.
El sistema se venga
Pero las cosas no salieron según lo planeado. Macrino era un amante, no un luchador, y no pudo derrotar a los partos. Eventualmente, para evitar que la guerra fuera larga y prolongada, se vio obligado a pagar daños sustanciales a ese malvado hijo de puta del emperador parto y sacó a sus amigos de vuelta a la frontera romana. Esto era todo lo que necesitaba el establishment blanco en Roma; una vez que se difundió la noticia del fracaso de Macrino, aprovecharon la oportunidad para poner fin a una regla que era demasiado funky, demasiado suave y demasiado malditamente negro para ellos. Luego, cuando escuchó que un nuevo emperador Heliogábalo había sido proclamado en Siria, Macrino se puso sus mejores trapos de fiesta para enfrentarse a 'ese niño pijo'. Pero el Dios de la Danza parecía haberse vuelto contra él y Macrino fue derrocado y asesinado. Una victoria demasiado breve sobre El Sistema llegó a su fin. ¡Maldita sea!
Véase también
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