Pedro el Grande
Publicado por | Rusia Presovietica e Inversión conquense |
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Primera aparición | San Petersburgo y la Plaza Roja |
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Creado por | Ivan el Terrible, Imperialismo |
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Nombre real | Пётр I, Пётр Великий |
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Estado | Pensionado de la Perestroika. |
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Afiliaciones actuales | Club de bebedores de Sangre y All your base are belong to us |
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Afiliaciones anteriores | Sociedad de los Zares muertos, Asesinos de Santa Claus |
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Alias conocidos | Big Cheese, Azote de Siberia, Tze Pequeño |
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Familiares | Generador del Caos |
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Poderes destacados | Extraordinaria capacidad de aumentar cinco veces su tamaño |
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Otros | Cetro, corona, Delineador de ojos, Relleno genital y mapa del Territorio Ruso. |
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Pedro el Grande fue un soberano ruso que comparte con Josef Stalin y Vladimir Putin el ¿dudoso? honor de ser uno de los más grandes dictadores que Rusia tuviera. Inventor de la ruleta rusa, la montaña rusa, la ensaladilla rusa y decorador de la Plaza Rojo Sangre de Moscú. Se ganó a pulso el título de Grande, puesto que era un hombre de dos metros y medio de altura y 240 kilos de peso, en un país donde el campesino medio medía 1.60 y pesaba 44 kilogramos con todo y zapatos.
Nacimiento y Coronación
Pedrovich Nicolai Strelzi Ivanhoff Ulianov nació en el seno de la familia real rusa en 1672. Al nacer, pesaba seis kilos y medio y requirió un trabajo de parto de dos días siete horas y media. Tenía una hermana mayor sádica y manipuladora, una madre posesiva y celosa y un padre viejo y chocho. Ellos eran los últimos descendientes vivos que quedaban de Genghis Khan.
A su achacoso, chocheante (y supuesto, porque tenía fama de cornudo) padre, el Zar, se le ocurrió que la corona rusa podría ser heredada a un mocoso que todavía se cagaba en el pañal. Y así hizo. Esto provocó que el niño fuera peleado por la madre y la hermana, que querían manosearlo manejarlo cada una como su títere personal.
Las cosas pasaron a mayores, cuando su sádica y manipuladora hermana mayor realizó una parrillada con todos sus parientes (ellos en el asador, claro está) y obligó al pequeño Pedro a comérselos a todos. Esto le provocó dos problemas: una intensa indigestión, la primera; la segunda, que tuviera pesadillas y se quedara con esquizofrenia sitemática (se especula que lo afectó el prión de las vacas locas).
No conforme con el daño que le había hecho a su hermanito, los fines de semana, en vez de llevaro al zoológico, lo llevaba a las lóbregas mazmorras de la Inquisición, le contaba historias de terror, le ponía puras películas de Tim Burton y le regaló en su cumpleaños una lápida con su nombre. El plan original de ella era traumar a su hermano para que lo declararan inepto para gobernar y quedarse el trono ella. Pero el tiro se le salió por la culata cuando Pedro, entonces de siete años, pero ya de metro ochenta y setenta kilos, la golpeó hasta la muerte con la misma lápida que le había regalado.
Sin más herederos al trono ruso (pues ya se habían echado a casi todos), Pedro ascendió al trono. Y bueno, si un niño puede ser caprichoso, imagínense lo caprichoso que era un niño que tenía el poder absoluto sobre un enorme país de 17 millones de kilómetros cuadrados, habitado por unos cuantos pobretones embrutecidos con wodka.
Pedro le entraba duro a la cerveza, el vino, el tequila y el alcohol del 96 que se utiliza para desinfectar. Desde que era pequeño, adulteraba la leche en su mamila. Su alcoholismo fue producto de su necesidad de evasión.
El hecho de que Rusia fuera un país tan grande también fue afortunado para Pedro, ya que sólo así encontraban alimento sufienciente para él, que se volvía cada vez más voraz.
Pedro y el Lobo
Un día, en uno de sus típicos caprichos infantiles, decidió jugar con unos barcos de papel en la playa. Lamentablemente para él, la costa más proxima era propiedad del vecino (en este caso, Turquía). Como no le dejaron pasar a su playa privada en el Mar Negro, Pedro se enfureció y juró venganza.
Así que trajo a todos sus esclavos y les ordenó bloquear todos los accesos a la playa por la fuerza. Siendo unos pobres mal armados, terminaron siendo apaleados y enviados a casa sin honor. Esto puso reflexivo a Pedro quien descubrió varias amargas verdades:
- Sus hombres, armados con palos y resorteras, no eran rivales para el ejército turco que tenía mosquetes.
- A Turquía no le importaban Rusia o Pedro en lo absoluto.
- A todo el mundo no le importaban Rusia o Pedro en absoluto.
- Que ser un zar era ser el reyezuelo de un paisote feo, atrasado y mugroso. Faltaba mucho para la Guerra Fría y que tomaran a los rusos en serio.
Estuvo tan decepcionado de su país que estuvo a punto de renunciar a su trono y conseguir la nacionalidad francesa. O al menos ese era su plan, pero lo rechazaron en la embajada francesa y no le dieron ni el pasaporte porque no cabía su gran foto en el documento.
Hizo la misma solicitud a todos los países europeos, pero ninguno lo aceptaba porque el tipo era bien glotón y nadie quería semejante engendro en su territorio. Asi que no le quedó otro remedio que tratar de adaptar Rusia a sus intereses.
Asesinato de Santa Claus
Pedro emprendió una ardua campaña de modernización de la madre Rusia, en donde traería gran variedad de productos y costumbres occidentales, las cuales consideraba necesarios para la industrialización del país. Despues de un tiempo, se entero de ciertos peronajes que podrian venir a afectar el sistema de gobierno impuesto por él. Con la llegada de diciembre y la venida de las tradicionales fiestas rusas en donde se arrojaba un prisionero desde el campanario de la iglesia a una serie de estacas enterradas en el suelo, y luego se premiaba al que mas tiempo durara en morirse, Pedro se sentía en la sima del mundo. Una noche de didiembre como cualquier otra, Rusia amaneció extrañamente "Feliz", algo había sucedido, alguien había entrado por la noche, alguien se habia metido en las casas rusas y habia repartido regalos a los niños. Aquel pedazo de carbón debajo de la cama del árbol navideño de Pedro, claramente indicaba que Santa Claus debía ser exterminado.
Un ejercito de 500.000 hombres fue enviado a travez del imperio, listo a escudriñar los cielos, y prestos para apuntar y disparar a cualquier mancha roja y obesa que se paseara por los aires. Finalmente a aproximadamente la medianoche del 24 de diciembre de 1693, fue avistado en territorios de Siberia, donde se encontraba una casa "señuelo". Santa Claus en su obesa inocencia entró por la chimenea lo cual es poco probable para una persona que pesa mas que su trineo y los 7 renos dejó los regalos sobre el árbol, bebió su leche y galletas, y justo cuando se disponia a irse, las tropas rusas atacaron.
La Cabeza de Santa Claus fue exhibida en la Plaza Roja durante tres semanas, lo cual fue un lugro impactante para Pedro, quien despues se dedico a cazar leyendas navideñas como Jack Frost, Rudolf y Odeón Grinch (el bueno).
Sus Ratos Libres
Mayor parte del tiempo que Pedro pasaba en su castillo de Mosku lo gastaba en diferentes tecnicas que le permitieran "matar" el tiempo, ya que este no puede morir literalmente, entre sus principales actividades de entretenimiento se encontraban:
- Construir Palacios.
- Empujar ancianas por las escaleras.
- Practicar tecnicas odontológicas con los campesinos rusos.
- Cortarles las barbas a los católicos Ortodoxos.
- Cazar personajes Navideños.
- Probar la existencia de los padrinos mágicos.
- Conquistar paises vecinos.
- Imitar a los Franceses.
- Engendrar Sucesores.
- Veranear en San Petersburgo,
Verano, inferia una temperatura de -2º bajo cero
Principales Logros
Ademas de asesinar a Santa Claus, algo mas debió de hacer para que este hombre tan peculiar fuera llamado Pedro El Grande:
- Monarca de la antigua Rusia.
- Zar de los miserables Campesinos.
- Comandante del desposeido ejercito.
- Veedor de proyectos arquitectónicos
- Catador de Vodka.
- Inigualable entrenador de ardillas.
- Profesor de la academia de los buenos modales a la hora de realizar una ejecución.
Acciones por la que será recordado a tra vez de la histpria, y estara en la sale de los famosos dictadores de la historia.