Catalina la Grande

De Inciclopedia
Ir a la navegación Ir a la búsqueda
Castillo Disney.png
Catalina II de Rusia
BanderaRusia.png
Catalina la Grande.jpg
Coco Channel
Escudo rusia.svg
Zar de Rusia
por mucho tiempo
Reinado o lo que sea 34 años
Residencia Palacio de Verano
Hechos Ser la única grande además de Pedro
Predecesor Sucesor
Pedro 3.0
Pablo 1.0
Personal
Nombre de verdad Sofía quién sabe qué
Nacimiento Defunción BanderaImperio ruso.png Primer Imperio Ruso
BanderaImperio ruso.png Primer Imperio Ruso
Casa Irreal Casa de Románov
Estado actual Sepsualizado
Familia Nicolás II de Rusia (sobrino tatataranieto)
Anastasia Romanov (sobrina tatatataranieta)
Relaciones Con cualquier chico que le gustara
Enemigos Su hijo


Catalina II de Rusia o Catalina la Grande (en ruso: Ekaterina la Gordovski, Pomerania,​ actual Polonia, próximamente Alemania o Rusia, 1729 - San PeterParkerBurgo, Imperio ruso, 1796 según el calendario inciclopédico gregoriano) fue emperatriz de Rusia durante 34 años. Su reinado inició desde que enviudó (cuando su esposo Pedro el Pequeño aún estaba vivo, que fueron unos cuatro paradójicos años siendo Zar de Schrödinger), hasta su propia muerte cuando su hijo le puso una almohada en la cara para que no la molestaran los mosquitos ni el oxígeno.

Catalina que ni era rusa ni era grande todavía, decidió retomar el legado de Pedro I de alejar a Rusia de ser una taberna inculta medieval para convertirle en un país más o menos civilizado (cosa que más o menos logró). A ella se le adjudica el florecimiento jurídico, artístico, cultural, territorial, gastronómico y, por supuesto sepsual, del Imperio. Pero sobre todo se le recuerda por su colección de amantes que superaba en número a los soldados del ejército ruso, entre los que se encontraban nobles, generales, ministros y hasta un BoJack Horseman de la vida real.

Biografía

El padre de Catalina, era un general prusiano pobre que se dedicaba a mandar a sus soldados a morir por el rey de Prusia y que había obtenido su puesto por su bigote excepcionalmente enrollado.​ Nació con el humilde nombre de Sophie Friederike Auguste von Anhalt-Zerbst, una princesa alemana de rango menor. Tenía una remota ascendencia sueca relacionada con Carlos IX.​ Esto le serviría para presumir de ser pariente lejana de ABBA y de la Reina Silvia. De acuerdo con la costumbre imperante por entonces entre la nobleza alemana, su educación fue impartida principalmente por tutores franceses. Por eso aprendió a comer queso con gusanos, a rendirse en las guerras y a decir “Oui, monsieur” con acento sexy.

Isabel Babette Cardel era el nombre de la gobernanta francesa que enseñó a leer, escribir y hablar francés a la pequeña futura emperatriz. Entre otros, le hizo leer a Corneille, Racine y Moliere, cosa que influiría en el futuro. El pastor luterano y capellán castrense, Wagner, complementó estos primeros estudios con clases de religión, geografía e historia. También le enseñó a tocar el órgano, a cantar ópera y a hacer saludos nazis.

Que ella fuese la prometida del zarevich se debió a una negociación entre el conde Pátula Lestocq y Federico II de Prusia que querían afianzar la amistad entre Prusia y Rusia, porque el hecho de que sus países se llamaran casi igual, y debilitar la influencia de Austria (que tiene un nombre muy diferente).

La princesa Sofía inmediatamente comenzó a hacer lo que hacen las princesas de los cuentos de hadas quedarse en estado catatónico ser buena con la servidumbre, ser amable con su horrible príncipe azul, ser la favorita de su suegra, y, sobre todo cantar con animales del bosque aprender la lengua, las tradiciones y los insultos del pueblo ruso, para eso tuvo que convertirse a la falsa religión de la Iglesia Ortodoxa rusa (todos saben que la verdadera es la Iglesia Ortodoxa griega) y fue bautizada como Ekaterina, porque es uno de los tres nombres para mujer en idioma ruso.

Matrimonio

Su esposo, el emperador, a menudo era confundido con un duende del bosque.

Si había algo en lo que Catalina no creía era en la abstinencia sepsual, pero su esposo Pedro III sí y era bastante bueno en ello. Él estaba más interesado en el Minecraft de esa época, que era hacer maquetas con soldaditos que en fabricar zarevich herederos. Por eso Pedro III se consiguió una amante (con la que no follaba, pero sí armaban juntos las maquetas) y Ekaterina respondió yendo a la cama con cada macho que se le cruzara, entre ellos destacan el embajador británico, el rey de Polonia y el tatatatatarabuelo de <inserta tu nombre aquí>, sin mencionar que les enviaba el pack (dibujado por el pintor de la corte) a Diderot y a Voltaire, porque además de amar poner los cachos, también amaba la Ilustración liberal.

En resumen, Catalina había convencido por medio del amor a cada miembro de la Guardia Imperial Rusa que sus miembros eran importantes para ella, algo que el emperador nunca había intentado. Así cuando Pedro se fue de vacaciones a Holstein con sus seres más queridos (sus soldaditos de plomo, y nadie más), la Guardia depuso a Pedro como emperador, esto se logró haciendo que firmara su abdicación engañándolo con el viejo truco de "puto el que no firme". Para desgracia de muchos Pedro moriría un corto tiempo después cuando intentó comerse su propia almohada. Otros reclamantes al trono de la familia (de la rama dinástica de Iván el Terrible) también morirían el mismo día atragantados también por sus almohadas (según la versión oficial del recientemente formado gobierno imperial de Catalina).

Gobierno

Coronación

"Hey, mis ojos están acá abajo. Y mis boobies más abajo."

Su coronación fue un gran evento, no solo porque se convirtió en el zar, sino también porque estrenó una nueva corona que era la envidia de todos en la semana fashion de los monarcas. La Corona Imperial de Rusia, creada por un joyero suizo-francés-polaco-austriaco-español-británico-sueco que sabía cómo conseguir piedras en el mercado negro y hacerlas brillar, era una obra maestra de la orfebrería y sólo costó los impuestos totales de la nación durante 15 años.

La corona tenía dos medias esferas, una de oroanio (mezcla de oro y uranio) y otra de plataonio (plata con plutonio), que simbolizaban la riqueza y la capacidad de la zar para disparar rayos mortales desde su cabeza. También estaba adornada con perlas, diamantes y una enorme espinela de rubí que le había robado a su suegra. Y para rematar, le puso una cruz de diamantes en la cima, con la leyenda: “Soy la elegida de Dios, y tengo el mejor sombrero del mundo”.

La corona pesaba más de dos kilos, y le costó dos meses de trabajo al pobre joyero. Pero valió la pena, porque desde entonces, todos los zares Romanov la usaron para coronarse, hasta que llegaron los bolcheviques y se la llevaron para practicar tiro al blanco. Ahora la corona está en un museo en Moscú, donde la gente puede admirarla y preguntarse cómo alguien podía llevar eso en la cabeza sin romperse el cuello.

Rebelión zombie y su primera guerra con Turquía

Yemelián Pugachov fue condenado a morir en paseo a caballo mientras la gente lo insultaba y le arrojaba tomates. Nadie pensó que su vida se extendería 5 años porque los tomates le daban energía.

El gobierno de Catalina comenzó mal. Un cosaco llamado Yemelián Pugachov declaró ser el zombie de su difunto esposo que había regresado a comer cerebros y a recuperar el trono de Rusia. Muchos campesinos, mineros, obreros y otros zombies que sí eran reales se lo creyeron, sobre todo porque no se bañaba y olía a muerto. Así organizó un ejército que se dirigía a San Pedroburgo con la intención de ser el gobernante con un plan que se le ocurrió como una broma para sus amigos de la cantina.

Catalina, preocupada (porque para variar ya había iniciado otra guerra contra Turquía), ideó una trampa: cambió los señalamientos de los caminos de lugar, colocándolos para que guiaran a Constantinopla en lugar de San Petersburgo. Así los rebeldes atacaban la capital del Imperio Otomano creyendo que era la capital de Rusia, distrayendo a los soldados turcos que estaban peleando contra el ejército de Catalina y haciendo que el Imperio ruso se quedara con Crimea (esta jugada magistral fue aplicada en 2014 por Vladímir Putin contra el ejército ucraniano con similares resultados).

El rebelde escapó a penas por los pelos, pero ya lo estaban esperando los rusos que lo condenaron a caminar por la nieve con unos troncos atados de sus testículos mientras unos osos polares lo perseguían. Pero Catalina lo indultaría porque además de ser un enemigo, también había sido un héroe de guerra, así que le cambió la condena por una pena de muerte con una simple cuerda, un verdugo y un festival.

Ilustración rusa

Plantisexo.jpg PELIGRO: Este artículo tiene un alto contenido sexual

Leerlo sin tomar precauciones aumenta el riesgo de contraer
enfermedades venéreas o volverse ciego. Vaya con cuidado

El arte y la cultura eran un poco diferentes a la ilustración en el resto de Europa.

Fundó el Museo del Hermitage, que era básicamente su almacén personal de objetos robados, libros autografiados y rarezas sexuales. Le encantaba la cultura china y construyó el “Palacio Chino” en Oranienbaum y la aldea china en Tsárskoye Selo, donde se disfrazaba de geisha y hacía fiestas con sus amantes, a los que llamaba sus “dragones” la degenerada.

Además de sus aficiones artísticas y culturales, se codeaba con intelectuales y científicos de moda y se hacía pasar por filósofa y enciclopedista. Se escribía cartas con Voltaire, Diderot y d’Alembert, a los que les pedía consejos sobre cómo gobernar y les enviaba regalos caros, como vodka de oso, y pieles de caviar, pagados por los impuestos de los campesinos. También intentó modernizar Rusia con leyes y reformas inspiradas en la Ilustración, pero se olvidó de aplicarlas cuando se dio cuenta de que no le convenían. Como cuando propuso abolir la servidumbre, pero luego cambió de opinión cuando vio que los siervos eran muy útiles para trabajar en sus palacios, jardines y habitaciones BDSM.

Durante su reinado, hizo varias reformas legales y administrativas, como dividir en provincias y distritos, así como dar más poder a los nobles terratenientes que era el grupo poblacional más vulnerable, según ella. También apoyó la ópera rusa mientras contrataran gordas y fomentó el desarrollo cultural en Rusia, siempre que no fuera crítico con ella, de otra forma los aplastaba con todo su peso político y corporal. Sin embargo, también fue muy conservadora en algunos aspectos, como se vio en su reacción a la obra de Alexander Radishchev, que denunciaba la opresión y la injusticia en Rusia. Catalina II se enfadó tanto que lo mandó a predicar a Siberia, donde tuvo que soportar el frío, los lobos y las canciones de Tatu.

En relación con la religión, Catalina se hizo pasar por una rusa de pura cepa (incluyendo la ortodoxia) pero en realidad le importaba un pepino la religión. De hecho, quería fundar una religión que se basara en el poliamor. Se quedó con todas las tierras de la iglesia para pagar sus guerras, sus fiestas y sus libros raros. Los nobles no querían entrar en la iglesia, que se volvió menos influyente de lo que ya era. Preferían irse con la Zar y practicar su nueva religión de marcado carácter liberal y que quemaba más calorías que sentarse a escuchar el sermón.

Políticas económicas y sociales

Catalina rompiendo una botella en la cabeza a Potemkin en una pelea de borrachos. Pero no le pasó nada porque está acorazado.

Durante su reinado, se observaron importantes transformaciones tanto en el ámbito económico como social. Fue como si un caracol ruso hubiera adelantado a una tortuga europea en una carrera. Muy aburrida de ver, pero que al final sirve para ganar apuestas. A pesar de estos desafíos, se detectó un incipiente florecimiento industrial, con la particularidad de que los trabajadores no eran obreros comunes y corrientes, sino siervos medievales que trabajaban en fábricas chiquitas con maquinaria hecha de patatas, lo que los hacía que no fueran totalmente esclavos, no fueran totalmente obreros y no fueran totalmente medievales, pero tampoco sabían lo que sí eran.

Por otro lado, Catalina logró avances notables al alentar la migración de alemanes que eran mayoritariamente su familia, que se asentaron principalmente en la región del valle del río Volga, con la finalidad de difundir el chucrut, la cerveza y el lederhosen. Con ello hicieron que los rusos se sintieran más europeos y menos asiáticos, fomentando su antisemitismo identidad.

En 1768, se instituyó el Assignation Bank con el propósito de emitir el primer papel moneda gubernamental. Esta medida fue una respuesta a la escasez de plata en el tesoro, causada porque se les ocurrió usar balas de plata para matar turcos, porque les llegó el rumor que funcionaban como hombres lobo. Y también hasta que alguien se dio cuenta de que los rublos de asignación no valían nada y que era mejor usarlos como papel higiénico, aunque de calidad tan mala que les dejaban el culo estampado con el escudo imperial. Esto porque la Zar dedicó especial atención a la reforma financiera, basándose en el asesoramiento del príncipe AA Viazemski. Celebrando juntos su primera aproximación a un déficit estatal con una orgía comunal.

En cuanto a la salud pública, Catalina adoptó enfoques innovadores. Además, fue una de las primeras en vacunarse contra la viruela, lo que marcó un hito en la historia de la medicina. Y también logrando infectar al otro 94% con otras enfermedades venéreas, algunas no identificadas todavía, logrando hacer que los rusos tuvieran más granos que una pizza de piñones.

De nuevo con los siervos, Catalina poseía 500,000 de ellos, mientras que 2.8 millones pertenecían al Estado ruso. Estos siervos estaban ligados a la tierra que cultivaban, porque habían desarrollado raíces para alimentarse de la tierra porque comida no tenían mucha, y su situación era limitada en términos de derechos. Catalina introdujo cambios en la servidumbre al permitir que los siervos presentaran quejas contra los nobles que no cumplían con sus obligaciones, así se salvó porque las quejas ya no las recibiría directamente ella, sino un consejo de nobles inclumplidos y desobligados. También permitió que los siervos se casaran con quien quisieran, siempre y cuando fuera otro siervo, igualmente autorizó que tuvieran mascotas, siempre y cuando fueran ciervos, porque le gustaba la ironía.

Política externa

Los aliados de la emperatriz tenían la desdicha de verle los calzones.

Una serie de circunstancias hicieron que su querido rey polaco fuese depuesto del trono y ella reaccionó como cualquier alemán lo haría: se quedó con Polonia para sí misma. Para evitar conflictos internacionales le regaló un poco a Prusia. Por este motivo (?), Turquía le declaró la guerra nuevamente a Rusia, y Rusia volvía a ganar más territorio, y Turquía volvía a declarar y Rusia a ganar, hasta que los musulmanes aprendieron la lección su territorio era más pequeño y el territorio ruso era más grande.

Los problemas no tardarían con la expansión. Las poblaciones ya existentes y además las nuevas eran muy diferentes entre sí. Unos llevaban barbas y otros no, unos hablaban ruso y otros no, unos pagaban impuestos y otros no, así que hubo una acción disciplinaria, sobre todo para estos últimos, que eran los ucranianos, bielorrusos y judíos (sobre todo a estos últimos, de nuevo) obligándolos a vivir en la parte más fértil y cálida del territorio, lo que a ojos de nuestra época se sabe que es discriminación, pues los judíos del siglo XIII deseaban colonizar el Polo Norte para alejarse de sus enemigos naturales: los no judíos.

Pero hablemos de cosas importantes: la vida de Catalina no dejaba de ser emocionante. Seguía dando su amor a cuando mozo (y moso también) le gustara no importa si era 10, 20 o 30 años menor que ella, mientras les proveyera de siervos, riqueza y papel higiénico de oro sólido para sus royales traseros, todo estaba bien. Mientras mejor sepsualmente se sentía, más territorios conquistaba y más arte y cultura occidental llevaba a sus dominios, y ¿por qué no? Aprovechaba la estadía de los artistas y hombres de cultura para conocerles más "a fondo".

Al principio de su gestión, en Europa se le consideraba una monarca ilustrada, sabionda y super-sexy, como a una Venus paleolítica, bastante progre por el hecho de sextestearse mensajearse con los ilustrados. Sin embargo, tras el triunfo de la Revolución francesa, los sublevados antimonárquicos esperaban que siguiendo los ideales, ella se guillotinara a sí misma y a los miembros de su corte, cosa que no hizo por razones desconocidas. Tras esto se hizo fervientemente antiilustrada y envió a sus amigos progres a un campamento eterno a Siberia. Prosiguió mejorando su ejército y su economía para competir con los demás países de Europa del siglo XIX y mantuvo a su población bastante feudal para competir con los demás países de Europa de la Edad Media.

Su hijo: Pablo I

Pablo I a sus 30 años, cuando confundió la ropa interior de su madre con un traje y una capa.

Pablo I de Rusia fue el hijo de Catalina la Grande y un goblin de jardín. Fue zar de Rusia, Gran Maestre de la leche de Malta y Duque de Sándwich, desde 1796 hasta su muerte accidental en una reunión con sus conspiradores en su habitación cierta madrugada. El "gran" duque (se le dice gran por respeto, ya que medía 1.20 m en una población cuyas mujeres superan el 1.90) Pablo nació durante el reinado semilegítimo de la emperatriz Isabel, a partir de ahí todo se complica. Pablo se considera el único hijo de la gran duquesa Catalina, la cual da a entender en su diario que el obtuso, pequeño y debilucho de su marido no es el verdadero padre de la criatura, sino que lo es un cosaco de 2 metros y medio. Los enemigos del Pablo aseguran que el ex-emperador Pedro III era estéril como una roca y éste no podría ser su hijo, pero los partidarios de Pablo aseguran que es exactamente igual de obtuso, pequeño y debilucho como aquél.

Durante su infancia, sucedió lo de siempre, Pablo fue apartado del lado de su madre por la emperatriz para dárselo a instructores sin corazón para que hicieran de él un buen heredero. De niño fue considerado inteligente y hermoso, pero esto cambiaría gracias a una enfermedad llamada adolescencia que le provocó fealdad en las facciones y en el cerebro para siempre. Por milagro lograron casarlo con una princesa alemana que le gustaba mucho el dinero, a partir de esa fecha se le permitió asistir al consejo real, aunque en calidad de bufón. Un día olvidó que traía sus anteojos puestos y se arrojó sobre el plato de comida (como siempre) destruyendo los cristales con el golpe, al sentir los fragmentos de vidrio en su comida Pablo acusó que su madre intentó matarlo, y así sería cada día.

Su madre al ver que se estaba poniendo más loco le dio permiso para irse de viaje por Europa durante un año completo. Así iba de incógnito fingiendo no ser el zarevich, sino un príncipe común y corriente, ahí se puso más loco aún, queriendo copiar exactamente a los solados de Prusia. Cuando regresó a Rusia hizo que todos sus trabajadores (soldados, mucamas, cocineros, jardineros, etc.) usaran el uniforme de brigada de Prusia con bigote incluido. De su matrimonio tuvo varios hijos que para sorpresa de todos resultaron ser normales. Entre ellos el futuro zar Alejandro I de Rusia que derrotaría a Napoleón sin mover un dedo y luego fingiría su muerte porque no quería ser zar, también a Constantino Románov que no quiso ser zar porque eso era para masoquistas y otro zar Nicolás I de Rusia que tampoco quería ser zar pero lo obligaron.

Muerte y legado

La última gran aventura de Ekaterina.

Pablo consideraba que su madre gobernaría hasta que él mismo llegara a la mayoría de edad. Se topó con la sorpresa de que Catalina había cambiado legalmente la mayoría de edad de su heredero de los 18 años a los 90 años, por lo que le quedaba mucho de espera. Tomado por lo que era, un tonto y un poco demente, no se le respetaba en el Palacio, ni en el pueblo ni en el extranjero y mucho menos en su familia con su madre queriéndolo abortar hasta los cuarenta años del príncipe, por lo que tuvo que salir del país un tiempo. A su regreso a Rusia, Pablo tuvo una pelea a muerte con almohadas con Catalina, terminando en la muerte de la anciana por "atragantamiento de almohada", lo que cerraría el ciclo más grande la historia de Rusia hasta la llegada del zar Putin I.

Sin embargo, existe un legado negro sobre la emperatriz que explica su muerte. Además del político, su leyenda fue un tanto más, sepsual. Aunque la historia oficial nos cuenta que Catalina la Grande fue una emperatriz rusa muy exitosa y poderosa, lo cierto es que su verdadero legado es mucho más... peculiar. Su legado a los museos fue su colección de objetos íntimos que harían ruborizar a <inserta tu nombre aquí>. Incluso durante una cena en la corte, se le cayó accidentalmente uno de sus juguetes encima del plato de uno de los invitados. El pobre hombre no sabía qué hacer mientras Catalina se reía a carcajadas y le decía que "eso era solo un pequeño regalo de su majestad", por lo que el invitado tuvo que comérselo de todas formas para no parecer descortés.

Ya asentando el precedente, también debemos mencionar su amor por los caballos. Y no, no nos referimos a su afición por montar a caballo (que también la tenía), era un tipo de caballofilia que hacía que le construyese una recámara dentro de palacio para hacer monturas privadas. Se dice que en uno de esos rodeos uno de los equinos se salió de control y la penosa Catalina no soportó la docena de orgasmos consecutivos, muriendo inmediatamente de la manera más feliz posible. Pero es sólo una leyenda contada por un degenerado y, paradójicamente, se considera la más real.

Lista de amantes

Pedro III de Rusia: su esposo oficial, al que despreciaba por ser débil, tonto e importante impotente. Lo derrocó y lo mandó a matar, aunque él se lo buscó por aliarse con los prusianos.

Serguéi Saltykov: su primer amante, un apuesto noble que le dio dos hijos ilegítimos. Se dice que era el verdadero padre de Pablo I, el sucesor de Catalina.

Stanisław Poniatowski: su segundo amante, un diplomático polaco que le ayudó a expandir su influencia en Polonia. Lo convirtió en rey de Polonia con el nombre de Estanislao II Augusto, pero luego lo traicionó y lo obligó a abdicar. Se dice que era el verdadero padre de Pablo I.

Sigue siendo querida y respetada en la prensa moderna.

Grigori Orlov: su tercer amante, un oficial militar que le ayudó a derrocar a Pedro III. Le dio otro hijo ilegítimo y le regaló un diamante gigante. Lo dejó cuando se aburrió de él y se enamoró de otro. Se dice que era el verdadero padre de Pablo I.

Grigori Potemkin: su cuarto amante, otro oficial militar que se convirtió en su mano derecha. Le ayudó a conquistar Crimea y a colonizar el sur de Rusia. Le construyó palacios y le organizó fiestas. Le presentó a otras mujeres para que las compartiera con él. Se dice que era el verdadero padre de Pablo I.

Alejandro Lanskoy: su quinto amante, un joven oficial que le gustaba por su belleza y su inocencia. Murió de viruela en sus brazos, lo que la sumió en una profunda depresión y se inventó una vacuna. El no fue padre de nadie.

Alejandro Zavadovsky: su sexto amante, otro joven oficial que la consoló tras la muerte de Lanskoy. Era inteligente y culto, pero también celoso y posesivo. Lo dejó cuando se cansó de sus escenas. Se dice que era el verdadero padre de Pablo I.

Iván Rimski-Korsakov: su séptimo amante, un sobrino del famoso compositor. Era un músico talentoso y un amante apasionado. Lo abandonó cuando se enteró de que tenía una esposa y una hija en secreto porque la emperatriz no soportaba la infidelidad. Se dice que era el verdadero padre de Pablo I.

Platon Zubov: su octavo y último amante, el más joven de todos. Era un ambicioso cortesano que buscaba el poder y la riqueza. Estuvo con ella hasta su muerte, pero luego se alió con Pablo I para traicionar su memoria. Se dice que era el verdadero padre de Pablo I y por eso lo ayudó.

Además se sospecha de:

Luis XV de Francia: el rey más mujeriego de Europa, con el que mantuvo una relación epistolar y diplomática. Nunca se conocieron en persona, pero se enviaban regalos y cartas llenas de insinuaciones y fotos porno.

Federico II de Prusia: el rey filósofo, con el que compartía el gusto por la cultura y la política. Se enfrentaron en varias guerras, pero también se admiraban mutuamente. Se dice que tuvieron un encuentro secreto en una cabaña en el bosque.

Carlos III de España: el rey ilustrado, con el que firmó una alianza contra Inglaterra. Le envió una expedición para explorar Alaska y le cedió parte de Luisiana. Se rumorea que tuvieron una aventura durante una visita a Nápoles.

Jorge III de Inglaterra: el rey loco, con el que mantuvo una rivalidad constante. Le arrebató varias colonias y le humilló en varias batallas. Se burlaba de él por su enfermedad mental y le llamaba “el rey ciego”. De todos modos no lo dejó ir invicto.

Gustavo III de Suecia: el rey teatral, con el que tuvo una relación ambigua. A veces eran amigos y a veces enemigos. Le gustaba su afición por las artes escénicas y le invitaba a sus espectáculos. Le propuso matrimonio varias veces, pero ella siempre lo rechazó. Lo que no rechazó fue una charla de habitación.

Véase también

  • 2 de mayo Personaje histórico (ver todos aquí). ☀️ ☠️