Símbolos patrios
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¡Advertencia! Este artículo hace humor con emblemas o personajes históricos patrios. Si temes que tu héroe u orgullo nacional baje de tu pedestal imaginario, entonces NO leas este artículo. NO DIGAS QUE NO TE LO ADVERTIMOS |
Que patria ni que bandera, sólo quiero refrescarme de este calor de porquería.
Los símbolos patrios, alias símbolos nacionales, son unos objetos tangibles unos y otros no tanto, que representan de manera concreta a la población del país, por lo que merecen mucho más respeto que la madre que te parió.
Estos símbolos sirven para que los países se reconozcan cuando se encuentran en algún territorio inhóspito como Afganistán, Sudáfrica o Francia. Generalmente los símbolos se crean evolucionan a partir de representaciones coloridas que aluden a la historia, la riqueza y los planes de conquista mundial del país representado.
Símbolos
La mayoría de países ha optado por tener una bandera y un escudo. La bandera para ponerla en una garrocha y decir a la vista de todos quienes son y el escudo para protegerse de las piedras que les lloverán por ser quienes son.
Pero, por pasarse de creativos, varios países optaron por tener más símbolos patrios además de los ya mencionados, creando ciertos roces entre países que comparten historia común o territorio similar disputándose tal o cual símbolo al punto de decir que aquella cosa no es un simple símbolo, sino que transubstanciado es la real sustancia de la patria y en ella está verdaderamente la nación:
Modo incorrecto de usar una bandera.
Modo correcto.
Este modo es políticamente incorrecto, pero ¿acaso no es lindo?
Este modo sería correcto si lo usara Sofía Vergara.
El himno nacional
Suele ser una tonada algo larga y no fácil de aprender que se entona en los eventos públicos civiles y militares, salvo el español, que no se entona porque no tiene letra. Pero donde más se reconoce su uso es en las discotecas a la hora de cerrar como una forma de decirles a los concurrentes lárguense de una vez, acá ya no hay nada que escuchar.
El escudo de armas
Llamado "escudo de la dinastía reinante" en los países con gobernados por monos monarquía. Tiene algunos dibujitos que representan de manera figurativa cierta característica del país, y ponemos "de manera figurativa" porque la mayoría de los habitantes nunca ha visto uno de esos, que está en el dibujito, en la vida real.
El padre de la nación
Para identificarlo se ha de tener una noción clara de cuando se inició la nación con el nombre que tiene, no vaya a ser que caiga en la burrada de decir que el padre de México fue Tozcuecuextli o que el primer gobernante de Perú fue Manco Cápac y Túpac Amaru II. Fuera de eso el sujeto en cuestión es ascendido al nivel de semi-dios volviéndose sagrado el uso de su nombre, reservado para plazas importantes o avenidas principales. Aunque pocos se enteran cuando alguien decide llamar así al perro de casa o al canario.
Los colores nacionales
En vista de que los humanos carecemos de vista infrarroja y ultravioleta tenemos a disposición un número digamos limitado de colores para escoger. Por lo mismo las naciones han optado por poner grupos de colores de a dos o tres, para que sea más difícil de repetir. Por ejemplo el "rojo, azul y blanco" son los colores nacionales de el Capitán América USA, originalmente tomados de Inglaterra que también usa Francia, Puerto Rico, Chile, Holanda, Paraguay, Panamá, República Dominicana, Cuba... Igual es un lío.
Por esos motivos, los españoles cogieron el rojo y amarillo, que dan menos lío porque solo los usaba también Cataluña, que pertenece a España. Así había menos problema.
El plato de bandera y bebida nacional
Este es un caso algo atípico ya que no todos los países tiene entre sus comidas típicas algo de lo que sentir orgullo sino todo lo contrario. Así que muchas veces este llamado "plato de bandera" es señalado al dedillo por una mera cuestión de uso y costumbre sin profundizar en el trasfondo histórico. Así tenemos que Japón es representado por el sushi y el sake, México por las tortas de jamón y el tequila, España por el Jamón Serrano, el vino y la tortilla de patatas, El Vaticano por las galletas sin levadura y el agua de caño bendita, Perú por el arroz chaufa y la Inca Kola, Rusia por el pelmeni y el vodka, y Chile por el bistecca alla fiorentina y el champagne supuestamente.
La flor nacional
Simboliza la riqueza vegetal y las cualidades femeninas de la belleza y la armonía. Aunque no todos los países pueden cultivar flores, por asunto del clima, siempre habrá alguna fulana con nombre de flor que sirva para el caso. Así en Japón está la sakura, en Venezuela Dayana Mendoza la cattleya, en España el clavel, en Perú Florcita Polo la cantuta boliviana y en Bolivia la cantuta peruana.
El animal nacional
La sola mención del título hace que algunos piensen en el gobernante de turno, pero en realidad se trata de un ente inocente de la fauna que nunca se entera de que representa un grupo de humanos puesto que mayormente el animal estará en peligro de extinción o incluso desparecido. Como analogía de la nación no es muy alentador que digamos. Así tenemos al águila mexicana, el quetzal guatemalteco, el panda chino, el dragón de Komodo indonés, el elefante enano de Costa del Marfil, y la vicuña peruana que disputa su puesto con el pollito cambiado por botellas gallito de las rocas.
La cosa nacional
Por un asunto de pura falta de comidas respetables, flores, o animales, muchos países han optado por "la cosa nacional" esta cosa, viene a ser un objeto de gran valía histórica o en algún modo emblemática, pudiendo ser desde un simple mineral, pasando por un atuendo particular hasta incluso algo tan etéreo como un protector fantasma o "patrono" declarados oficialmente o no como patrimonio nacional. Como los molinos holandeses, el boomerang australiano, la carreta costarricence, la guillotina francesa, la Inciclopedia tuvalense, o el tío Sam que es más bien una mascota tipo Wikipe-tan.