Artículo Musical Destacado |
Spotify
Spotify, más conocido como Espótifai, es un aplicativo supuestamente diseñado para permitirte escuchar porno música, pero cuyo objetivo principal es dominar el mundo y, en menor medida, forzarte a pagar por el pésimo servicio que ofrece. Entre sus funciones sobresale el modo aleatorio (obligatorio si no abres la billetera), el cual nunca, repito, nunca reproducirá la canción que quieres escuchar, sino simplemente el último éxito de Bad Bunny. Destaca su bajo nivel de publicidad si la comparas con TuTubo, solo te aparecerán diez anuncios por minuto en lugar de veinte.
Historia
Como todas las cosas buenas, Spotify nació en Suecia (espera, ¿qué?). La idea fue de un tipo llamado Daniel Ek, que en medio de una orgía directiva (la cual luego sería llamada "junta") oyó exclamar a su compañero «¡Dik vän seps ï uyt espo tifäi!». A Ek se le prendió el foco con la última frase, y renombró la empresa como "Spotify". Cuando la aplicación salió por primera vez en 2008, no tuvo mucho éxito, pues lo único que tenían era el nombre, y nada más.
Pensando en qué servicio brindar con su aplicación, Ek salió a pasear. Un vagabundo que pasaba por ahí se le cruzó en el camino, y le dijo «Alto ahí, señor. Deme su dinero». Ek, sobresaltado, le preguntó «¿Y para qué lo quieres?». El vagabundo, tras pensarlo un poco, respondió «Quiero comprar música».[1] A Ek se le prendió el foco una vez más, le entregó su billetera al vagabundo y salió a trabajar en una aplicación que permitiera escuchar música de manera gratuita. En cuanto al vagabundo, se fue, desde luego, a comprar drogas.
La aplicación pronto estaría lista, y es la que conocemos ahora como Spotify, aunque cada tanto la actualizan para empeorar un poco más su rendimiento.
Requisitos
Puedes descargar Spotify en cualquier computadora, celular, tablet, tostadora, zapatilla, linterna o dildo, pero no en un Windows 7. El único requisito es tener 4242 GB de RAM disponible y una conexión a internerd que le permita a la aplicación instalar 10 virus por segundo en tu dispositivo.
Descripción
Spotify permite la reproducción de música, como cualquier ignorante podría decir. Pero, ¡no tan rápido, malandrín! Antes debes crear una cuenta; y sí, ejemplo@inci.com ya está tomado, así que debes poner tu correo real, ni que fueran a venderlo al FBI.
Existen dos tipos de cuentas: las Free (de los pobres como tú o como yo), y las Premium (de Donald Trump y Mauricio Macri). Como son muy diferentes, a continuación presentamos dos descripciones correspondientes a cada una:
- Cuenta Premium: Entras a Spotify y ves una bella pantalla clara y limpia, llena de playlists muy interesantes gracias a las recomendaciones personalizadas de la aplicación
y a la información del FBI. Puedes escuchar cualquier canción del mundo mundial, incluso antes de que se graben por primera vez. También tienes acceso ilimitado a podcasts, sea lo que sea eso, y a contenido exclusivo de tus artistas. No hay ni un anuncio. La única interrupción será la que verás a fin de mes, cuando te llegue un correo de tu banco preferido diciendo que te quedaste sin fondos y que debes hipotecar tu casa y tu perro. Pero no importa porque puedes escuchar música, ¿no? - Cuenta Free: Entras a Spotify y aparece una publicidad de treinta segundos acerca de un método para alargar tu pene
pues saben cuánto te mide gracias a la información del FBI, incluso si eres mujer. Quieres escuchar una canción de Queen, de preferencia Bohemian Rhapsody, pero no aparece en tus playlists porque las recomendaciones son horribles. Debes utilizar el buscador, repleto de anuncios desde luego, y finalmente encuentras una canción de tu agrado. Pero no puedes reproducirla así sin más, no, porque es una función premium. La agregas a tus favoritos, vas a tu lista de favoritos, que solo tiene esa canción, y le das a Reproducir todo. Entonces empieza a sonar una canción de Maluma, nadie sabe por qué, pero empieza a sonar. La salteas, y empieza una publicidad de sesenta segundos agradeciéndote por escuchar Spotify, y recordándote que ser Premium es muy barato (para los estándares estadounidenses, claro está). Cuando termina la publicidad empieza a sonar uno de esos tantos cantantes de reggaetón que hay ahora. No puedes saltearlo porque llegaste a tu límite, al parecer olvidaste que esa es otra funcionalidad premium. Agotado, intentas cerrar Spotify, pero aparece un anuncio que ocupa toda la pantalla exhortándote a calificar la aplicación con cinco estrellas. Al mismo tiempo aparece una publicidad de la utilización de crema de baba de caracol en el alargamiento del pene. Las publicidades interfieren entre sí y provocan que tu dispositivo explote. Pero aun así continúas escuchando el reggaetónpara siempre, MUAJAJAJAJAJAJAJA.
Disponibilidad
Spotify está disponible en los chorrocientos países existentes en el mundo, excepto Tuvalu Ulterior, Cuba y ese donde vive el tipo al que llaman <inserta tu nombre aquí>.
Impacto
Como no hay más opciones, Spotify pronto se convirtió en el medio predilecto de escuchar música para los pobres, solo superado por descargaspiratas.com. Al principio la SGAE se escandalizó porque el permitir escuchar contenido con derechos de autor de manera gratuita era una locura susceptible a una demanda, pero se calmó gracias a una donación de Daniel Ek, proveniente de la publicidad de crema de baba de caracol.
La única competencia para Spotify en el mercado musical en la actualidad es el increíble aTunes de la Fundación Inciclomedia, que finalmente triunfará gracias a su política de no privacidad publicidad y su porno GRATIS.
¿Sabías que...
- ... un hombre llamado Peter logró saltar la cuerda doscientas veces en una hora? Es un récord mundial, lo buscamos y todo
Véase también
Para los interesados en la versión menos seria y verídica, Wikipedia tiene un artículo sobre: Spotify |
Referencias
Formatos de música | ||
Precedido por: MP3 |
Spotify La nube musical |
Sucedido por: Nada |