Alejandro II de Rusia
Zar de Rusia y Bigotón de Polonia |
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Reinado o lo que sea | No se puede quejar |
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Residencia | Palacio de Invierno |
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Hechos | Hacer reformas que su hijo desharía |
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Predecesor | Sucesor |
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Nombre de verdad | Алексáндр II Никола́евич |
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Nacimiento Defunción | Primer Imperio Ruso Primer Imperio Ruso |
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Casa |
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Estado actual | Venerado por sus oprimidos |
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Familia | Nicolás II de Rusia (nieto) Anastasia Romanov (bisnieta) |
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Relaciones | No se sabe, era muy resevado |
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Enemigos | Todos los que lo querían matar, incluyendo terroristas y polacos |
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Alejandro II de Rusia era el emperador y guardián de Rusia y su amplia periferia desde 1855 hasta su muerte. Sus mayores logros incluyen sobrevivir a cinco sextos de los atentados en su contra. Alejandro II es recordado en Rusia como un liberal, en Finlandia como un gobernante ilustrado, en Polonia como un idiota con bigote, pero en Filipinas (por ejemplo) no se le recuerda en absoluto. Alexander es el gobernante que liberó a todos los siervos de la esclavitud, las esposas y la cinta adhesiva en 1861. También vendió Alaska a los estadounidenses por dinero en efectivo que terminó gastando en vodka barato.
Emperador
Cuando Nicolás I finalmente se asfixió en su bigote, Alejandro fue coronado emperador. Todavía estaba lleno de la energía de su juventud y creía infantilmente que podía reformar Rusia sin matar a la gente por montones. En 1855, Alejandro se embarcó en un ambicioso programa de reforma, con el objetivo final de trasladar a Rusia al siglo XVII. En 1861 el emperador fue a abrir la puerta del sótano y liberó a los esclavos. Después de eso, se sucedieron reformas radicales. Una de las medidas de reforma más importantes fue que el patio trasero del Palacio de Invierno de San Petersburgo finalmente se limpió de toda la basura que Pablo I había arrojado desde la ventana de su oficina. Así, el reformista Alejandro II contrató a uno de los esclavos terrestres liberados para que trabajara como basurero imperial.
Alejandro II también reformó la legislación rusa, como todo monarca que se precie en el siglo XIX. Él, por ejemplo abolió la pena de muerte. Fue el primero en ser condenado a muerte por ese acto, pero Alejandro demostró ser más decidido y no dejarse matar. Esto no impidió que los anarquistas impongan la pena de muerte al emperador.
Su liberalismo se desvaneció rápidamente cuando escuchó un juego de palabras sobre Polonia extendiendo su bigote en un tono menos halagador. Indignado por el asunto, Alejandro II prohibió el uso del idioma polaco. Temiendo que la broma se tradujera a otros idiomas, también decidió prohibir el uso de bielorruso, lituano, livonio y ucraniano. A los polacos no les gustaron las medidas del emperador y pusieron en marcha más juegos de palabras del emperador y su familia, tras esto los rusos trasladaron a gran parte de la población polaca a Siberia para que fundaran un nuevo país, donde pudieran prosperar ellos y sus chistes sin intervención del gobierno central.
Si Alejandro II fue un poco duro con los polacos, mejoró su imagen pública dándoles a los finlandeses un nuevo juguete, el parlamento. Antes de 1863, a los finlandeses se les había permitido probar su propio parlamento solo una vez, e incluso entonces solo en la apretada iglesia de Porvoo. De esta manera, el emperador premió a los finlandeses por su fiel participación en la derrota de los traviesos polacos y por permanecer fieles al emperador. Desde entonces, se ha debatido si la lealtad de los finlandeses a confiar en el emperador se debió realmente a una inteligencia pura y lenta, pero en cualquier caso su ala política llevó su propio dinero a Finlandia y finalmente una estatua del emperador a la Plaza del Senado.
Tras escuchar el escarnio de su bigote, el emperador sintió una gran tentación de derogar las reformas que había permitido y, por ejemplo, reintroducir la pena de muerte. Sin embargo, se contuvo y en su lugar impuso un nuevo castigo en el que le arrancaron las uñas y los dientes culpables, le cortaron las extremidades y lo dejaron en medio de la taiga siberiana.
La sexta vez se dice la verdad, dijo el anarquista cuando el zar apuntó
A mediados del siglo XIX, los grupos anarquistas comenzaron a formarse en Rusia, asumiendo la tarea de asesinar al emperador. Sin embargo, era más fácil decirlo que hacerlo. El primer intento se realizó para asesinar al emperador el 4 de abril de 1866, en el jardín de verano del palacio. Un revolucionario Karakozov oculto escondió una bombapastel de crema servida al emperador, pero también fue comida por la emperatriz María Alexandrovna. A causa de su bulimia, fue a vomitar los pasteles que había comido -y la bomba entre ellos- a un inodoro imperial poco después de comer. La detonación de la bomba dañó la decoración ámbar del inodoro Imperial y partió la taza, pero no dañó a ninguna persona. Karakozov fue ahorcado el mismo año después de que el emperador decidiera que el ahorcamiento no era una pena de muerte real.
La vida del emperador volvió a estar en peligro cuando estaba en una caminata matutina el 20 de abril de 1879 y se encontró con un estudiante radical que le hizo la seña obscena con el dedo. Alejandro II se escapó y se quejó con su emperatriz, quien atrapó al gamberro y lo utilizó como alfombra de pared para el palacio.
Esto no desanimó a un grupo terrorista conocido como la "Voluntad del Pueblo" que colocó una bomba en los rieles de Moscú mientras el emperador estaba en un viaje en tren. Sin embargo, al estar en Rusia, el tren llegó tarde y la bomba explotó a su debido tiempo sin causar ningún daño. En 1880, el mismo grupo hizo estallar una estaca debajo del comedor del Palacio de Invierno, matando e hiriendo a casi 70 personas. Alejandro II, como de costumbre, llegó tarde a la cena y no tuvo nada que ver con eso. Sin embargo, cuando llegó al lugar, se quejó de que era terriblemente incómodo tratar de comer en medio de los cuerpos que goteaban sangre y detuvo su comida después del platillo de entrada.
Por fin, Alejandro II fue asesinado el 13 de marzo de 1881 mientras conducía un mitin de barrio alrededor de San Petersburgo. De repente, una bomba explotó en la carretera, hiriendo gravemente a varios transeúntes. El zar detuvo su carruaje y salió a la carretera para fotografiar a las personas moribundas con su teléfono con cámara de diamante Fabergé para enviar un clip a YouTube cuando le arrojaron otra bomba. Esto hizo su trabajo, y el emperador finalmente fue víctima de su reforma.
La muerte del emperador se celebró a la manera tradicional rusa: se construyó una iglesia en el lugar del asesinato y se linchó a varios judíos.
Véase también
Este artículo ha sido traducido de la Hikipedia por alguien interesado en ese rincón del Báltico. |