Antiviagra
La antiviagra es una extraña sustancia mitológica, sintetizada en tiempos modernos por Bayer (el creador de la aspirina), cuyos poderes más destacados son acabar con el deseo sexual de una persona cualquiera durante al menos un día. Muchas personas se preguntaron el día de su lanzamiento por qué alguien quiso crear una pastilla que redujera el deseo sexual (ningún Inciclopedista querría eso) en lugar de aumentarlo.
Historia
La pastilla fue un fracaso total cuando salió a la venta por primera vez en el año 1945, después de la Segunda Guerra Mundial, en la que se perdieron muchas vidas. Por aquel entonces, lo que menos quería la gente era no tener hijos, por lo que la pastilla fracasó estrepitosamente.
Por las pocas fotografías que se publicaron los días de su lanzamiento, la antiviagra tiene un aspecto externo parecido al de la viagra, excepto que pone Bayer encima, igual que las aspirinas, y de su color no sabemos nada porque las fotografías eran en blanco y negro. La antiviagra estaba compuesta de ácido acetilsalicílico que es el mismo del que esta hecho la aspirina y de muchas otras cosas ademas del ingrediente x.La antiviagra no tiene efectos secundarios conocidos excepto que en algunos casos provoca un descenso de imaginación en el que la prueba.
En la actualidad, para tomarse una Antiviagra hay que viajar a la única fábrica conocida en la que sobraron una gran cantidad de pastillas, que está en el Tíbet, cerca del Himalaya en un templo budista, y en la que se conserva una gran cantidad de pastillas que se han quedado sin vender.
Antecedentes
La primera mención a la Antiviagra que consta puede encontrarse en los escritos de los viajes de Marco Polo, que dice que "En algún lugar de la China diéronme una extraña sustancia con sabor a caldofrán que tenía aspecto de flor o hoja; por cierto que a partir de entonces las chinas ya no me la volvieron a empalmar, lo cual me ocasionó innumerables quebraderos de cabeza"
Además, se sabe que en un antiguo monasterio budista del Tíbet, los monjes acostumbraban a tomar una extraña planta o flor que crecía alrededor de una estatua del Buda en un lago cercano. Esta planta era similar al nenúfar en el sentido de que habitaba por encima del agua, por lo que podemos decir que también era ciertamente similar al corcho. Este lugar del mundo tenía la menor tasa de natalidad de su época y las únicas personas que vivían alrededor del lago eran monjes. Se decía que esta planta tenía la milagrosa propiedad de acabar con el deseo sexual de una persona. Los monjes del templo dicen que pueden conservar su pureza de espíritu gracias a la estatua del Buda del lago que bendecía a las plantas con esta propiedad.
Más tarde, los mercaderes árabes empezaron a comerciar con esta sustancia a través de la ruta del bacalao de la seda. La primera vez que los europeos se enteraron de las propiedades de esta planta fue cuando un caballero de la Orden del Temple se dio cuenta de que esta planta les podía venir bien a ál y a sus impulsivos compañeros templarios. Puesto que los templarios vivían casi como monjes, no podían tener esposa ni relaciones sexuales, así que se masturbaban mucho, lo cual les impedía trabajar bien. Pero los templarios desaparecieron junto con sus secretos cuando fueron quemados en la hoguera, y la planta desaparecio de Europa.
La Antiviagra sólo se rescató cuando un científico de los laboratorios Bayer quiso repetir el éxito de la aspirina. Así que el científico viajó al Tíbet para aislar el compuesto activo de la planta y crear una pastilla. El director de los laboratorios Bayer dio el visto bueno para crear una fábrica en el himalaya, y vender la pastilla. Pero la pastilla fue un fracaso y cayó en el olvido.
La Antiviagra en la actualidad
En al actualidad, la Antiviagra es un producto muy cotizado por ciertos historiadores que pagan bastante bien a todo aquel que traiga una Antiviagra o en su defecto una fotografía. Especialmente desde que se olvidó por parte de los creadores de la Antiviagra la ubicación exacta de la fábrica donde se fabricó tal pastilla, lo cual parece tener que ver con los efectos secundarios para la memoria que se le atribuyen a la dichosa pildorita. Se paga con cuantiosa sumas de hasta 500.000 euros a todo aquel que sepa dónde se necuentra la fábrica en la que se fabricó tal medicamento.
Algunos aseguraron haber visto Antiviagras, e incluso hay quien ha tomado fotografías en color de ellas, de las cuales la mayoría son un fraude, y entre las fotografías que podrían ser auténticas hay mucha discrepancia, pues algunas fotografías muestran que la Antiviagra es roja, otras que es azul, y otras que es verde. Ello parece tener que ver con los efectos secundarios de daltonismo que se le atribuyen a la dichosa pildorita.
En la actualidad, el color real de una Antiviagra es un misterio paranormal tan importante como la chica de la curva o el olor de las nubes, y está siendo estudiado por científicos tan eminentes como Stephen Hawking en Estados Unidos o Iker Jiménez en España.