Buda
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ATENCIÓN: Este artículo no es apto para fanáticos Su lectura puede causar incendios de embajadas y hacer llorar sangre a las estatuas de la virgen. |
¿Cómo un gordo de trescientos kilos puede enseñar sobre autocontrol?
Es conocido internacionalmente como el primer pendenciero de todos los tiempos y espacios: fué el primero que buscaba pelearse con mendigos, ligarse a mujeres de esas que te dejan estreñido varios años al mirarlas y probar todo tipo de sustancias peligrosísimas y alucinógenas sólo para pasárselo bien y escapar de sus responsabilidades. (¡mola!)
Los seguidores de este auténtico icono cultural (del que beberían amigos del vino y los punchos a traición tan famosos como John Travolta, Errol Flynn, Mickey Rourke y Carpanta) malinterpretaron la última frase dicha por Buda en su lecho de muerte: "Que os #@·!$%&!! a todos!". Ellos interpretaron "Id, mentid sobre mi vida y mi filosofía y forraos como cabrones haciendoos los espirituales, coño, a ver si follaís de una #~$€&/ vez!" (es que no estaban tan acostumbrados al Calimocho de Braham, una bebida que creó Buda, pero que en los poco habituados creaba alucinaciones y diarrea emocional permamente).
Así pues, un montón de frikis montaron un chiringo paleo-hippie (Llamado "Budismo", llamándose ellos a sí mismos "Hijos de Buda") que les permitió vivir de la mendicidad y tener sexo libre con muchas pobres ingenuas que se creían toda esa filosofía de cartón de galletas Cuétara. Y todo porque no contaron la auténtica vida de Buda. Hela aquí...
Buda Begins
Buda nació en el año 30 A.B. (Antes de Buda), para sorpresa de todos, siendo el primer ser vivo nacido 30 años antes de nacer, cuando no había nacido ni su madre (esta proeza fue repetida más tarde, en menor medida, por personajes menores a éste, como Jesús de Nazaret). El sitio en cuestión de su nacimiento es fruto de muchas discusiones, pero la mayoría de los expertos (en concreto uno) dicen que nació en Villalpedrete de Enmedio, que por aquel entonces pertenecía a Teruel, antes de que el alcalde se separase de Teruel y se asociara libremente a un estado de la actual India, todo a cambio de un 0´00005% de descuento en las gasolineras al comprar sugus y bolis de color verde para todo el pueblo. Por lo demás, Buda es tan español como las aspiradoras o como la espada malaya.
Su verdadero nombre es Pedro Martínez Salmerón. Lo del nombre por el que se hizo famoso ("Buda") vino de un defecto congénito que tenía en la lengua, merced al cual no podía despegarla del paladar. Como el resto de niños de la India se reían del modo más cruel posible de él (llegaron a llamarle "tunante"), Pedro no se cortaba nada nada, repitiendo sin cesar el insulto por excelencia del idioma castellano (que los Indios hablaban mayoritariamente por aquella época, pero empezaron conque tenían que hablarse el Indio y el Castellano, la paridad, la inmersión lingüística...y al final todo el mundo hablando sólo en indio), "h de p", que con su lengua pegada al paladar sonaba "ofjfre jfef", y la gente creía oir "Hijos de Buda" (como todos los genios fue un incomprendido). Y con Buda se quedó desde entonces, lleno de odio y resentimiento por toda la Humanidad, dispuesto a disfrutar de todo lo bueno sin sacrificarse nada nada, filosofía que se ha mantenido intacta hasta nuestros días y que nos ha permitido disfrutar del mundo del famoseo y prensa rosa que a tanta gente da de comer en este país (y en otros).
¡Mira viejo que yo no sé qué dices, ya me estás tocando las narices!
Su padre, Eulogio, era un aburguesado masón que sólo se dedicaba al activismo político desde el Sindicato de los Hombres Buenos de Murcia. A Buda le ignoraba ampliamente, hecho que nunca le perdonó, ni siquiera cuando le regaló la Pleiesteision Cero. Tanto activismo y tanta milonga y pasaba de él como de los excrementos de burra. Así, un día se hartó y se fue a vivir con unos mendigos errantes, que se organizaban en libre asamblea para dedicarse al saqueo de Centros Comerciales y luego vender su mercancía a potencias extranjeras totalitarias.
El proyecto le atrajo, por lo que rellenó la instancia de ingreso, y se fue con ellos, llevándose la cartera del padre de paso, por si le apetecía algún donut por el camino. Eran los Samanas, que gracias a la verborrea de Buda (y su defecto congenito al hablar) daban tanta pena que nunca eran detenidos por la menemérita de la India, todo lo más regañados (y en voz bajita).
En esta época Buda se dio cuenta de que no era un mindundi más, era la leche en botella, las mujeres querían tener hijos suyos, los hombres querían que sus esposas se acostaran con él, los niños querían que ese señor les rompiera sus juguetes, el PP quería que él rompiera España... el éxito le acompañaba.
Gotama no me ama
Tan lucrativo negocio se vino abajo rapidísimamente cuando el dueño de un centro comercial contrató a un bestiajo con un palo muy gordo, llamado José Gotama, a la entrada. Cada vez que intentaban entrar el bestiajo les señalaba algo asombroso, un cartel que ponía "Reservado el Derecho de Admisión". Seguidamente el palo caía sobre las cabezas de los mendigos, lo cual les daba gustito craneano. Este gusto al sufrir les pudo, y dejaron su vida de comerciantes traidores a su patria para convertirse en una feria ambulante de masoquistas pobretones.
Buda veía que su currículum se iba a estancar a este paso, así no iba a llegar nunca a Jefe de Proyecto de una multinacional (por aquel entonces sólo había dos: Farlopa pa la Tropa y Playboy), el verdadero objetivo para un crápula como él. El odio que surgió en él de nuevo le llevó a apuntarse a la academia de seguratas indios para apalear mendigos. Lo novedoso en él es que Buda seguía apaleando mendigos después del curro, por lo que los Samanas le tenían como a un Dios del placer (y malinterpretaron todo: no quería privarles de nada para ascender a nada, simplemente quería venganza).
Kamala, la viciosa insaciable
Después de desfogarse durante 10 años, dedicados en exclusiva a apalear a los paleo-pacifistas de los Samanas y ahorrar mucha pasta, decidió que ya estaba bien de juntarse con adolescentes llenas de espinillas y gritos inaguantables y decidió ligarse a una jaca de primera clase, de lo mejor de Calcuta: Kamala, la yegua de carreras más veloz de toda la península india. Después de conquistarla el objetivo era hacerse rico con toda la pasta gansa que ganaba en las carreras. Para ello se metió a una escuela nocturna para aprender el idioma de las yeguas (una mezcla de Sindarín y Klingon) y luego por la mañana se injertaba el pelo de su cabeza en las nalgas, para parecer un caballo. Mucha gente pensó que eso de dejarse la cabeza sin pelos era algo espiritual o algo así, cuando era simplemente fruto de otra de las maquinaciones perversas de Buda para vivir sin dar ni palo.
Como era guapo y las clases e injertos funcionaron bien, la pobre Kamala cayó ante los pies de Buda, con tan mala suerte que se rompió los isquiotiviales del hombro derecho. La cosa es que Kamala se fue a vivir con él, y comía una media de 78´32 kilos de comida al día, de los cuales al menos la mitad tenían que ser de chuletones de Sangai (carísimos por la época, es como ahora comprarse un piso TÚ SOLO). La lesión se prolongó muchísimo, debido en parte a que Kamala se contagió de la filosofía de Buda, y quería vivir del cuento y de la cara bonita de su compañero de piso y auténtico amor. Buda se dio cuenta de lo que pasaba, y tramó un plan perverso para deshacerse de Kamala para siempre...
¡Los niños, hombre!
Debido a su antigüa costumbre de aliarse con antigüos hippies trasnochados, Buda tenía contactos abundantes entre diversos fanáticos religiosos, entre ellos los temibles Tunos, que cada noche se ponían bajo la terraza del piso de Buda a cantar a Kamala. Esta, horrorizada de oír esos infernales alaridos noche tras noche de aquellos individuos vestidos de modo estrafalario, se rindió y se metió a sacerdotisa de la alcachofa rehogada, orden evangélica dedicada a la construcción de catedrales agnóstico-protestantes por todo el mundo a precio de coste. Pero antes dejó a Buda a sus hijos, que no había tenido con él (Buda sólo la quería por el interés y jamás la dio ni la hora, el muy tunante), pero que escondió en una maquina del tiempo para que aparecieran en medio de su cama cuando el gambitero de Buda estuviera allí haciendo cosas de niño malo con alguna pobre infeliz narcotizada y emborrachada. La cosa es que calculó mal el momento, y de hecho los niños aparecieron a un metro de altura de la cama, justo cuando Buda le dolía el estómago por una de las drogas de su invención que le había salido mal, y estaba boca arriba en la cama. Le cayeron en el estómago, y se enfadó tanto tanto que les apuntó a la temporada de la Ópera, a clases de piano y les afilió a la UCD, para que vieran lo que es aburrirse y sentirse solos. Desde entonces sus hijos le odian con fruición y esperan agazapados el momento en que Buda deje un punto débil en su armadura para lanzarle un Proyectil Mágico (sólo pueden lanzar hechizos de nivel 1 de Hechicero, Manual de Dagones y Mamorras), y así hacerle sufrir un rato.
Cuando llegó a número 1 de los 40 Principaloides: la Creación de Zhara
Pero mientras Buda estaba en la gloria, ahora podía dedicarse a vivir del cuento. De aquí surgen las teorías de que Buda dijo que no había que tener pareja ni enamorarse por que eso creaba sufrimiento, otra tontuna, pues ya vemos que sufrir sufría cuando no se salía con la suya (vivir del cuento), no porque tuviera consideración con nadie. Los años, el dinero, el sexo fácil y lamentable, las drogas de todo tipo pasaron una tras otra. Muchas de las drogas y vicios que conocemos los inventó realmente él en esta época (ver Vicios Inventados por Buda), siendo la más prolífica del autor. Este desenfreno y anarquía en la organización de la vida propia no sería igualada en la Historia hasta que surgió el grupo de rock andorrano "Los Panchos", que inspiraron a su vez a los Rolin Estouns y de ahí todo el mundo se subió al carro, como siempre.
Es esta época en la que empieza a vestir como una sábana naranja, a modo de túnica. Esto se debe a que en una de sus múltiples orgías beduínas se cayó por la ventana, dándose mientras caía con la ropa que estaba tendida en las cuerdas. Al caer al suelo una sábana naranja se le quedó enganchada, y para que nadie viera la castaña vergonzosa que se había metido, salío corriendo sin decir nada a nadie. La cosa es que, como iba como siempre borracho, se quedó dormido en un parque con aquello puesto, viéndole todo el mundo, e interpretando que era otra cosa molona que había inventado el Buda. Así la gente compró tanta tela naranja que la selección holandesa de fumbol tuvo que vestir de blanco en el Mundial de la Atlántida de -15 A.B.
El propio Buda abrió un blog No soy Buddha y varias tiendas en todo el mundo en las que vendía telas naranjas de calidad lamentable a precios carísimos, asegurando que era la vestimenta oficial de Buda. A esta cadena de tiendas de moda infame la llamó Zhara, convirtiéndose en la principal empresa suministradora de monos mercenarios fumadores y trajes oficiales de Buda de su pueblo.
Como es posible que esto lo lean niños pequeños, que lo saben todo del vicio, el sexo y la violencia extrema, no aburriremos a nadie contando toooodas las barbaridades que hizo en esta época (por todos conocidas: comer en Londres, ir a Benidorm en verano, comer ensaladilla rusa en un chiringito playero, comprar un cortapizzas por 12 euros, ver la despedida de fín de año de Ramonchu García, etc.), pero sí que al final de ella, cuando tenía en torno a 543 años, llegó a lo más importante de su vida: la Iluminación.
El descubrimiento de la Iluminación por Buda
En una de estas cosas que hacen los ricachones acabados físicamente, Buda invitó a María, esposa de José de Nazaret a su casa. Su objetivo: pues eso, convencerla para poder disfrutar de sus carnes, pues de todos era sabido la excelente ganadería de María, y las pedazo de comidas que hacía la tía. Como siempre, desde que era pequeñito, quedó con ella de noche, pero María no podía (tenía que cortarse las uñas de los pies derechos), así que tuvo que ser de día.
Era la primera vez que Buda iba a estar despierto de día en toda su vida, y al levantarse a las ocho de la mañana y abrir la ventana vió la Luz. Le vino la iluminación por primera vez en su vida.
Le deslumbró y le picaron los ojos, por lo que, entre muchos insultos, dijo aquello de "Ya he sido iluminado, joder", y prometió no serlo nunca más, porque aquello dolía más que el síndrome de abstinencia de cualquiera de sus drogas. Mandó a María a paseo y se organizó una fiesta salvaje, mezcla de "El Bar Coyote" y las películas de Rocco Sifredi.
Esto fue de nuevo malinterpretado, pero bueno, son tantas veces que ya cansa...
Buda eligió Muet-te
Ya siendo un viejo totalmente desagradable, hasta el punto de que le hacían gracia las películas de Lina Morgan, una de las señoritas contratadas para las orgías, que vivían en Buddha's House (nombre hortera y abiertamente blasfemo) le propuso contarle un chiste. Aceptó. Le dijo: "Señor Buda, ¿susto o muet-te?". Buda dijo: "Susto". Entonces la chica sacó una cinta de Perales metida en un walkman y le obligó a escucharla ENTERA, mientras Buda decía "¡He elegido susto! ¡He elegido susto!", mientras ella decía "¡Pues anda, que si llegas a elegir muet-te!". Como es natural, Buda murió al terminar de escuchar la segunda canción de la segunda cara de la cinta (¡qué aguante tenía el tío!). Spiderman se hizo cargo de la chica (llamada Elektra), que al parecer era una asasina pofesional contratada por los hijos de Kamala, que habían encontrado venganza por labrarles un porvenir de músicos de orquesta, marginados y despreciados por todo el mundo que es guapo y molón.
Personaje histórico (ver todos aquí). 