Martin Heidegger
Nacimiento Defunción | 1889 Friburgo, Wurtemberga, Imperio Alemán 1976 El mismo lugar en el que nació, Friburgo, Baden-Wurtemberga, en la fría Alemania del Oeste |
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Origen | Orfanato Numero 37 - Munich |
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Sobrenombres | Soy el Dasein |
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Lugar de residencia | Auschwitz |
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Se dedica a | Soy Filósofo, pienso mucho y no hago nada |
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Estado actual | Nunca he estado activo en toda mi vida |
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Hazañas logradas | Primer lugar en Comer Strudels, Oktoberfest 1916 |
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Relaciones | Ser del Tiempo |
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Enemigos | Tiempo del ser |
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Poderes especiales | Controlo a la Humanidad con mi mente |
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Objetos | Siempre tengo una Luger 9mm en el bolsillo |
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Martin Heidegger (Friburgo, Baden-Wurtemberga, Imperio Alemán, 26 de septiembre de 1889 - Friburgo, Baden-Wurtemberga, Alemania del Oeste, 26 de mayo de 1976) Fue un famoso cervecero nazi alemán mundialmente conocido por la gama de cervezas que lleva su nombre. Sin embargo en sus momentos de sobriedad trabajó como catedrático y filósofo, inventado teorías contradictorias, como el Ser del Tiempo y su enemigo mortal, el Tiempo del ser. Retomó la política como una manera de no trabajar y beber cerveza cada vez que pudiera, al fin y al cabo un filósofo no hace mucho por sí mismo. Heidegger inventó la manera de dominar sus impulsos humanos, acabando con ellos con veneno para ratas. Ha trabajado para establecer sus teorías ante la comunidad filosófica, sin embargo, su definición aria de la cerveza como un ser humano no ha sido aceptada todavía.
Biografía autorizada por el Reich
Obsesionado desde niño con el ser de las burbujas y la proporción de gas en la cerveza ideal, escribió varios manuales sobre la fermentación de la cerveza, llegando a ser erróneamente considerado como filósofo por algunos alcohólicos de la época. Hoy día aún se le asocia con la filosofía por aquello de que nos incita a "pensar en verde", aunque no hay pruebas de que el lema fuese ideado por él. De hecho, hay indicios de que su color favorito era el blanco, no el verde. Hay quien replica que por aquel entonces el blanco se consideraba un color, pero ahora no, por lo que en realidad su color favorito sería el que él decía que era su segundo color favorito, que parece ser que era el verde, aunque también hay quien dice que prefería el azul celeste.
Comenzó a hacer pruebas con barricas y cereales en 1915, en un sótano de la Universidad de Friburgo, cedido por el decano para su tesis cervecera (en parte porque se ponía muy pesado, en parte porque tenía amistades muy influyentes).
Tras 13 años de duro trabajo por fin en 1928 sacó a la venta su Aria, la cerveza rubia más popular de la época, que emborrachó a media Europa y tuvo mucho que ver con la Segunda Guerra Mundial (que, como todo el mundo sabe, fue debida a un malentendido en una mañana de resaca tras una larga noche de juerga entre políticos de distintos países).
A la vista del gran éxito de su Aria, Heidegger siguió experimentando con ingredientes innovadores y en 1940 salió a la venta la Auschwitz, una cerveza tostada que, si bien tuvo bastante éxito, no llegó al nivel de ventas de la Aria.
Como todos los grandes empresarios, Heidegger se negó a admitir su error e insistió en completar su gama de cervezas con la cerveza negra Untermensch, que más tarde plagiaría en la que más tarde se inspiraría Sir Arthur Guinness para crear su propia cerveza.
Para completar su sueño sólo le faltó sacar una cerveza blanca, pero por más que lo intentó no consiguió más que cervezas rubias de distintas tonalidades, que no cuajaron en los consumidores por ser vistas como refritos de la Aria, la única que llegó a venderse realmente bien, no se sabe si por su sabor (que para algunos deja mucho que desear)o si más bien por la gran campaña publicitaria iniciada a finales de los años 20 por su gran amigo Hitler, gran aficionado a la cerveza y en especial a la Aria. Mucho tiempos después de terminar la Segunda Guerra Mundial, Heidegger establecería las bases del pensamiento del ser, pues su cervecería en Munich fue cerrada por el comunismo, y convertida en una fabrica de cajas, en la que no ensamblaban ninguna (eso se hacía en Moscú). De algo tenía que vivir, y si el gobierno le pagaba por pensar, pues bienvenido sea el dinero.
El Ser y El Tiempo
En uno de esos repetidos viajes a a la salchichería de Oscar Mayer, Heidegger se percató de que muchas de las cosas que él sentía que tal vez pudieran realizarsse, no se realizaron. Además, Oscar Mayer era un anciano de 87 años alimentado a traves de una sonda por la que le insertaban la comida y por la que también salían sus desperdicios fisiológicos, lo cual era bastante extraño, porque para hacer esa sonda se habáa usado tubería normal de grifería. Martín Heidegger pidió un clásico salchichon Alemán, que se preparaba rellenando piel de oveja con vísceras de diferentes animales de granja (vacas, gatos cerdos, perros, ratas y ovejas). Mientras el anciano preparaba tal embutido, se rascaba su axila y estornudaba sobre la mesa. Heidegger vió esta escena con asco y comprendió que esa etapa vital era algo que a todos nos tenía que llegar: era inevitable que el ser dejara de estar en la posición del viejo en ese momento, porque el tiempo modificaba al ser. Por eso, el "ser-en-el-mundo" o supuesto Dasein de Heidegger dice que en algun momento de la vida, el tiempo te modificará para que te vuelvas un viejo asqueroso, y si eso no pasa, el ser modificará el tiempo para volver asquerosos a los viejos. Uno de lo ejemplos de la modificación del ser y el tiempo es el bien documentado él mismo , ser extraordinario que modificó el tiempo para pasar a ser un viejo asqueroso, probando el modelo de Heidegger.
El Dasein
Martin Heidegger recibió su embutido y, sin pensar que le pudiera dar alguna clase de extraña Tuberculosis, o que el cólera lo hiciera defecar sus intestinos, literalmente, consumió su embutido sin fritar y salió caminando a su casa, meditando el porqué de que el ser y el tiempo se juntaran en la vejez precisamente. Entonces se le ocurrió que tal vez el ser decrépito le proveía al ser la tan anhelada senilidad sabiduría. Se trataba de que el hecho de encontrarse en ese preciso momento de la vejez hacía que el ser, como tal, se encontrara en un abismo de decrepitud horrible. De hecho, todo lo que un viejo toca o huele se hace más viejo, ese "ser-ahí" o Dasein, define el encuentro del embutido grasiento de Heidegger, que al morderlo encontró que la carne estaba putrefacta (pero como era un embutido alemán se lo comió de todas formas). Heidegger demostró filosófica y científicamente que la vejez decrépita envejece lo que toca, y que los embutidos alemanes saben bien incluso si estan podridos. Es un gran logro determinar que "el estar ahí", en la basura, la inmundicia, la nada horrible, el dolor, la pesadez, la diarrea inducida por el cólera... Podría determinar el futuro de la Humanidad, conectando todos los puntos escenciales en la vida.
¿Sabías que...
- ...el tiempo es el horizonte ontológico auténtico del ser?
- ...Heidegger comía su equivalente de peso en strudels una vez al y día y que..?
- ...una vez le dio cólera y su proctólogo le dijo que el recto le había explotado de tanto defecar?
- ...cuando Oskar Mayer murió le dejó su carnicería a Martin Heidegger?
- ...a Heidegger lo encarcelaron por vender Hot Dogs con cartón dentro?
- ...el Tiempo del ser es el gemelo malvado del Ser del Tiempo?
- ...Heidegger no se bañaba porque creía que se le iba la inteligencia con el jabón?
- ...Hitler preparaba una deliciosa sopa de alcachofas y..?
- ...Heidegger le robó la receta ese día en el bunker en 1945?
- ...en la Inversión conquense el Ser no tiene al tiempo, pero el tiempo tiene al ser, pues es una paradoja que explotaría la raza humana?
Para los interesados en la versión menos seria y verídica, Wikipedia tiene un artículo sobre: Martin Heidegger |