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Albert Camus
Albert Camus fue un novelista, ensayista, dramaturgo, filósofo, periodista y santo dorado de Acuario. Los franceses y los argelinos se disputan su nacionalidad, los argelinos dicen que Camus era francés mientras los franceses dicen que era argelino. Sus concepciones se formaron bajo el influjo de Schopenhauer y de Nietzsche, por lo que te recomendamos nunca leer una obra suya.
Fue el creador de absurdismo ya que quería inventar algo y no era muy creativo, decidió no inventar nada y hacer pasar el absurdo como algo nuevo, con lo que confundía a la gente y vendía libros. Cuando la Alemania Nazi invadió Francia formó parte de la resistencia imprimiendo folletos que nadie leía.
Biografía
Nació en una familia de colones franceses dedicados al cultivo de plantas rodadodoras en el desierto de Argelia. De niño era tan pobre que sólo podían comer y vestir esas plantas, hasta que en una pelea callejera otro chico le pegó con un libro muy grueso en la cabeza, ese fue su primer contacto con la literatura.
Cuando pudo vender su embarque completo de cosecha para películas wéstern en Hollywood, por fin fue capaz de ir a la escuela, donde aprendería a leer con un grueso volúmen de Nietzsche, que a la postre le traería pesadillas con tipos bigotudos. Al estudiar filosofía y letras se graduó con una tesis sobre cómo la tuberculosis jode tus sueños de ser deportista y tienes que ser filósofo, con la que sacó mención honorífica pues todos los sinodales se sintieron identificados.
Carrera
En 1939 se presentó al ejército como voluntario, pero no le aceptaron por ser filósofo, lo que se consideraba una enfermedad. Comenzó a trabajar en un reputado diario local escribiendo los horóscopos, donde de alguna forma además de pronosticar desgracias y amores falsos, también hacía análisis del papel de Francia para ayudar contra las injusticias hacia los musulmanes de la región. Es contactado por el partido comunista para que escriba obras de teatro, Albert no tiene idea de qué hacer pues no es su campo y hace seis o siete obras sobre el trabajo en la cosecha de plantas rodadoras, lo que molesta al partido comunista francés que lo despide, pero que gusta al partido comunista argelino que lo contrata (ya sabes, el peor enemigo de un comunista no es un capitalista, sino otro comunista ligeramente diferente).
El gobierno argelino no estaba muy contento con las críticas sobre su principal fuente de ingresos rodante, así que con una catapulta gigante arrojaron a Camus al otro lado del mar, gracias al viento que estaba a favor cayó en París sobre el piano de una concertista que tenía su concierto en los Campos Elíseos, arruinándolo completamente. Con una trama digna de una película de romance, terminaron casándose y teniendo dos mellizos. Con una esposa (y varias amantes) que lo mantuvieran, por fin pudo dedicarse a lo que le gustaba: escribir borracho, publicando su primera novela El Extranjero y también su primer libro sobre algo, El mito de Sísifo.
Durante la Segunda Guerra Mundial publicó una revista izquierdosa que repartía entre sus cinco amigos, lo que él consideraba resistencia aunque esos amigos ni la leyeran. Una vez acabada la guerra y con "su" victoria (como él lo veía), comenzó a publicar más, para convertir a Francia ya no en comunista, pues eso estaba en el pasado, sino anarquista que era el mejor sistema de gobierno (?). Tras publicar su obra titulada Marx es sólo un viejo barbón, se enemistó con poderosos comunistas, como el premiado Jean-Paul Sartre con el que tuvo una pelea con una batalla final en la Torre Eiffel en la que sólo uno sobrevivió (nota: sobrevivieron los dos, pero llamamos tu atención que era lo importante).
En 1956, en Argel, Camus lanzó su «Llamada a la tregua civil», que consistía en pedir al Ejército Francés y a los Independentistas armados que no mataran a la población civil inocente cuando pelearan, mientras leía el texto, a las afueras del recinto la población civil inocente le gritaba, insultaba e intentaba lincharlo, lo que confundió mucho a Camus, a los biográfos de Camus y a mí que estoy escribiendo esto.
Últimos años
Camus dijo una vez que la forma más absurda de morir sería en un accidente automovilístico, así que, por supuesto, murió en un accidente automovilístico el 4 de enero de 1960, aunque muchos sienten que esto fue simplemente un truco publicitario, especialmente desde que Camus escribió varios libros, realizó varias giras e hizo muchas más apariciones públicas después de su supuesta "muerte", y luego volvió a morir de cáncer a fines de 1982. Siempre que se le preguntaba sobre esta incongruencia, Camus la descartaba diciendo: "¡Eso es absurdo!"
Filosofía
¡No! No sólo era un sucio anarquista literato, sino también un filósofo y uno que consideraba a la vida como "meh, vida" y que todo lo que había era mal, fatalidad, muerte, cristianismo y marxismo, todo igual de malo. Lo único bueno eran las plantas rodadoras y el amor de los argelinos que intentaron matarlo. Para él, todo era absurdo, la vida, el hombre, dios, escribir este artículo que nadie leerá, etc. (pues perdóname por ser tan absurdo, señor Camus).
Palabras más, palabras menos (muchas menos), el absurdismo dice que el ser humano busca darle sentido a su vida que va más allá de tu persona como humano, algo universal, más grande que tú, que yo y más grande que el gato gordo del vecino, y eso es... nada, no hay nada más grande, sólo hay lo que hay, y eso es absurdo. Estas afirmaciones hicieron enojar a todos, tanto a los cristianos, a los seguidores de San Marx y a los predicadores del dinero, aunque estos últimos llevaban las de ganar y le dieron un Premio Nobel a Camus para que se callara. Este absurdo se conoce como el tipo emo, el absurdo tipo divertido lo encontrarás en Inciclopedia.
El mito de Sísifo
En esta obra Camus aborda el tema del suicidio que tantas veces recomendó y que tantas veces criticaba, decía que el único sentido de la filosofía era responder si la vida valía la pena ser vivida o no: spoiler, la respuesta es sí aunque parezca absurdo. Con este escrito Camus intentaba quitarle trabajo a los psicólogos para dárselo a los filósofos, pero no pudo, porque nadie entendió que tenía que ver un griego muerto que cargaba piedras por toda la eternidad con gozar de la vida.
Literatura
Cuando Camus veía que sus obras no se vendían porque, seamos honestos, no nos interesa que un tipo nos esté regañando por la forma en que cree que debemos vivir, para eso ya está la iglesia, así que ponía sus ideas en obras literarias que eran más comerciables, con la esperanza de vender sus derechos para hacer películas.
El filósofo decía que no debía haber separación entre las artes cuando al absurdismo se refiere, por esto escribió novelas, teatro y poesía, pero era bastante tonto componiendo música, pintando, esculpiendo e incluso bailando, por lo que dijo que las demás artes no tenían sentido y que bastaba con las escritas.
El extranjero
Esta novela habla sobre un señor que no se queja de nada porque todo le parece absurdo. Inicia en el funeral de su madre, en donde las condolencias las responde con un "meh", luego su equipo de fútbol favorito pierde y responde con un "meh", más tarde es condenado a muerte por matar a un árabe y responde con un "meh", cuando es guillotinado de su cabeza rodante sale un "meh". En esta obra Camus nos intenta decir: "meh".
La peste
Camus se siente terrible, está enfermo, se prepara para ir con el doctor, cuando su amigo tonto lo visita de pronto y le convence de no ir al médico porque dan inyecciones y hacen sufrir a la gente. Camus se atemoriza y decide hacerle caso a su amigo, quién a pesar de no saber medicina le diagnostica la peste, para lo que le da remedios absurdos como ponerle corchos en todos los hoyos de su cuerpo o untarle crema de maní en los pies. Camus, no convencido del tratamiento tras haber estallado por la presión de los remedios, visita al médico de verdad que lo arregla pronto y determina que sólo es un resfriado, obtiene una paleta y su amigo también.
Véase también