Belisario

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"Respeta mi autoridad".

Flavio Drake Bell Isario (Belisario en griego, 505-565) es más reconocido por ser uno de los que salen en la famosa foto de Justiniano hecha con cuadritos, pero ¿qué lo llevó a aparecer en la única obra de arte del Imperio Bizantino que podemos recordar? Primero: Que fue amigo del emperador, lo que no era poco decir para sentirse importante; segundo: Que fue el militar encargado de la política de Make Bizancio Great Again; tercero: Que era mejor amigo de Justiniano que Justiniano amigo de él, ya que el monarca no lo apoyaba a hacer el trabajo rudo, a veces se le olvidaba pagarle su sueldo, mientras Belisario siempre fue leal, incluso pagando las tropas de su bolsillo y rechazando ser el Emperador de Occidente que le hubiera caído muy bien para sus finanzas rotas, y; cuarto: fue reconocido como cónsul romano del Imperio Grecorromano de parte de Oriente, título tan rimbombante como inútil como el presidente de Alemania o Voluntario en Inciclopedia.

Biografía

Hay versiones que dicen que nació en Bulgaria (porque era muy vulgar), otros dicen que en Constantinopla (porque era muy ¿constantinoplo?), ya que no sabemos exactamente dónde, diremos que fue en un lugar intermedio, digamos Adrianápolis entre el 500 y el 510, por estadística podemos concluir que fue exactamente en 505. Las opciones para un niño pobre eran muy limitadas, ser campesino, campesino-constructor de murallas, leproso o soldado; optó por la última opción aprovechando que estaba sano y no se le daba trabajar agachado ya que su peinado abultado hacía que perdiera el equilibrio y cayera.

Los chicos y yo reconquistando el Este.

Sirvió en la guardia del emperador Justino I hasta que Belisario olvidó ajustar bien la tapa de la letrina de la torre más alta, haciendo que el emperador cayera a una escatológica muerte, luego de culpar al soldado sordomudo, salió impune y se hizo amigo de Justiniano I (llamado así en honor a su padre Justino y a su tío Ano) quien lo nombró comandante de las fuerzas imperiales en Oriente porque era un crack en Age of Empires, cosa que ningún general viejo era capaz de jugar; lo mandó con un puñado de hombres a morir frente al Imperio sasánida para ganar tiempo para encontrar un militar de verdad, pero la habilidad de Belisario demostró funcionar en la vida real y derrotó a los persas usando una táctica superior: negociar la rendición y luego atacar por la retaguardia. Tras varias batallas en que los sasánidas no aprendían, los dos imperios negociaron la "Paz Eterna" que duraría entre un año y la eternidad.

Campañas

Contra los vándalos

Como recompensa por no morirse, Justiniano lo nombró comandante de una gran expedición contra unos que andaba vandalizando y los tenían hasta los cojones de estar limpiando los grafitis de los mosaicos bizantinos. Los vándalos eran arrianos, lo que hacía enojar mucho a los ortodoxos que sabían que esa era una forma diferente de ver a Jesús, no sabían exactamente la diferencia, pero lo importante es que era diferente y había que encargarse de eso con la fuerza, si en el proceso se quedaban con sus territorios del norte de África y expandían su navegación marítima, era algo adicional.

Al llegar, Belisario se perdió por no detenerse a preguntar indicaciones, Gelimer, el rey de los vándalos alanos lo estuvo esperando tres días en Cártago, los jueces estaban a punto de declarar que las tropas del Imperio Romano de Oriente perderían por ausencia y declarar ganadores a los bárbaros, en ese momento el grecoparlante llegó pidiendo disculpas. Ambos ejércitos comenzaron a pelear, Gelimer fue distraído por un bizantino disfrazado de Jesús que llegó diciendo "tú tienes la razón sobre mí *lo apuñala en la panza*". La herejía fue perdonada sólo porque la idea de Balisario había funcionado y el Imperio ahora tenía grandes extensiones del difunto Imperio romano.

Contra los ostrogodos

Justiniano: - "Creo que olvidé algo."
Teodora: - "Si lo olvidaste entonces no era importante."
Justiniano: - "Sí, tienes razón"
Belisario: - Sollozos de Belisario.

Valentonado por haber recuperado unos territorios feos contra un ejército mal armado, Justiniano se sintió invencible y envió a su todo terreno Belisario a recuperar todo lo que era el territorio romano clásico y para ello podía engañar lo necesario. El comandante llegó a Sicilia donde hizo un pacto con la mafia local para luego cruzar a Italia dominada por los bárbaros ostrogodos que habían corrido a los romanos-romanos hace unos cien años. Los ostrogodos tenían tan mala fama de haber derrotado al ejército más poderoso del mundo y saqueado la ciudad más importante, que nadie se atrevía a atacarlos, cosa que aprovecharon no para entrenar sino para rascarse sus bárbaros cojones disfrutando de los botines. De sorpresa Belisario entró con un ejército en forma y tomó Nápoles, Roma y Rávena (la capital de los esos godos) donde sin que nadie lo esperara entró al dormitorio de Vitiges (rey con nombre de enfermedad) capturándolo sin que su guardia real se diera cuenta hasta dos días más tarde.

Los ostrogodos poco a poco se organizaron hasta ser una verdadera amenaza a tomar en cuenta con la que podrían hacer que Belisario tardara mucho aplastando las resistencias locales. Los generales le ofrecieron ser el nuevo emperador del Imperio romano de Occidente (o lo que quedaba de él), a cambio de liberar a Vitiges, él aceptó y usó al ejército ostrogodo para derrotar a las células rebeldes que resistían, luego les dijo "es broma" y los aplastó con su propio ejército, declarando absoluta y total lealtad a su amigo Justiniano.

Si yo hubiera sido Justiniano estaría feliz de tener a alguien tan leal y eficaz como Belisario, pero yo no sé de historia de Roma y Justiniano sí, él sabía que los cónsules y los generales (sobre todos los falsos amigos) con demasiado poder dan golpes de Estado y se quedan con las coronas. Justiniano supo que Belisario había sido emperador durante una semana y se puso celoso, así que lo mandó a Siria para revisar unas cláusulas de letra chiquita de la Paz Eterna firmada unos años antes, era corregir unas comas; ya cuando Belisario regresó a Italia encontró que estaba tomada otra vez por los ostrogodos y que el ejército Bizantino estaba conformado por un soldado, que era él. Con unos vagabundos que contrató, tomó brevemente Roma en espera de refuerzos que nunca llegarían porque Justiniano los mandó a Dalmacia a conseguirle unos dálmatas.

Justiniano lo relevó del cargo por incapaz, para se vergüenza lo relevó con un eunuco, que él fue capaz de hacer lo que Belisario no, con todo el santo ejército Bizantino pudo llegar hasta Hispania sin tener que contratar vagabundos.

Últimas campañas

Retirado del ejército y vendiendo a los coleccionistas los dientes que se le caían para sobrevivir, regresó a Constantinopla sólo para ser acusado de corrupción y enviado a la cárcel porque esos dientes eran propiedad del museo del ejército que tenía que entregarlos a su muerte. Era claro que no lo querían. Mientras estaba en prisión, un ejército de kutrig... kutruga... kutregu... de canguros cruzó el Danubio y sitió la capital del Imperio con relativa facilidad, Justiniano volvió a llamar a Belisario y le encargó defender la capital. Belisario armó a toda prisa un ejército con viejitos que habían servido a sus órdenes, derrotó a los kutrig... kutruga... kutregu... canguros y los expulsó a Australia.

En la vagabundancia

De acuerdo con una historia de la Edad Media, Justiniano ordenó que a Belisario le fuesen sacados los ojos antes de que los vendiera pues también eran propiedad del Imperio, como no supo cómo regresar a su hogar quedó de mendigo con un letrero mal escrito (date obolum Belisario) que muchos consideraban "golpea en las bolas a Belisario" en lugar de "diesen un óbolo (su dinero)...", por lo que recibía muchas patadas en los testículos que no le habían sido arrebatados para que siguiera recibiendo estas muestras de afecto de su pueblo.

En sus últimos momentos, Belisario agradecía a su amigo Justiniano que lo dejara seguir viviendo en Constantinopla, cerca de él y le seguía pidiendo perdón por haber aceptado ser emperador para engañar a sus enemigos y por no haber podido derrotarlos él solo y por haber vendido sus dientes sin su permiso. Las últimas palabras de Justiniano sobre su entrañable amigo sucedió en una conversación con su esposa Teodora:

Teodora: ¿adivina quién me pidió una patada en las bolas hoy en el mercado? Belisario.
Justiniano: ¿Beli qué? Creo que no lo conozco, pásame el pure de papas.

Véase también

  • Aristóteles ícono.png Personaje histórico (ver todos aquí). ☠️