Currículum
Un currículum... ¿qué demonios es un currículum? ¿no sabes? Contrario a la creencia popular un currículum no es la salsa curry, ni la palabra culo en latín, ni mucho menos un culo untado en curry. No, un currículum (o currículum vítae, que suena a que has estudiado y todo) es ese papelito donde toda la bola de inútiles desempleados escriben su vida y sus logros (si es que los tienen) para tratar de impresionar al jefe, y que los contraten en una compañía, ya sea de barrenderos y limpiabaños ejecutivos, o secretarios.
¿Cómo hago un currículum?
Bueno, el primer paso para hacer un currículum es estar desempleado, aburrido, y sin nada mejor que hacer, cuando ya te has cansado de leer el periódico, o ver la televisión, puedes empezar a hacer tu currículum.
Cuando te pongas a ello, ten en cuenta que el currículum se divide básicamente en:
- Datos personales: puedes incluir tu nombre (a menos que quieras que en tu nuevo trabajo te llamen señor X), edad, nacionalidad, y, si quieres, tu buena predisposición a
hacer felacionesayudar al jefe en todo lo que puedas.
- Formación: tus años de estudios primarios y secundarios, la universidad (si has ido para algo más que fumar marihuana y acostarte con tus compañeros/as), másters, cursos de idiomas, cursos de informática... Puedes poner hasta las lecciones de petanca que te dio tu abuelo, todo es bueno para impresionar al entrevistador.
- Experiencia profesional: desde tu trabajo repartiendo periódicos en tu barrio cuando tenías trece años hasta lo último que hayas hecho. Puedes inventarte o exagerar alguna experiencia, pero cuidado, si dices que has trabajado en la NASA y no sabes inglés ni astrofísica, puede que desconfíen.
- Otros datos de consideración: aquí puedes poner si tienes carnet de conducir, si tienes coche o disponibilidad de desplazamientos y horarios para trabajar en esa
estúpidaempresa. Puedes incluir aquí el tamaño de tu miembro viril o tus pechos (o ambos, si se da el caso), pero esto último sólo te servirá si el/la entrevistador/a piensa acosarte sexualmente, o si la entrevista es para un trabajo como actor porno.
Otras partes que merecen su análisis detallado:
Cosas extrañas que sólo los psicólogos pueden entender
La verdad nadie sabe para qué sirven esos resultados de los tontos test de manchas y letras raras que ponen los psicólogos. Tal vez te pongan alguno de esos, y el resultado lo anexarán. Algunos consejos, pase lo que pase, síguelos:
- Nunca, pero nunca digas que aún sigues llorando la muerte de tu hamster Hermenegildo. (Aunque sólo lo hagas en la noche y en silencio).
- ¿Trabajo en equipo? Jamás admitas que en la Secundaria torturaste a un amiguito y lo golpeaste por no estar de acuerdo en lo que tú decías, pues quizás no siempre el jefe te apoye.
- Olvida por completo que la única (sí, la única) vez que trabajaste bajo presión en un examen, rompiste todas la ventanas del salón y golpeaste las paredes, además de herir a varias personas.
- Miente un poquito (o un mucho, según la situación): cuando te pongan el test de las manchas negras, no digas que ves muerte, o destrucción masiva, dí que ves conejitos felices, y un mundo sin guerras. Pero no te pases, no vayan a pensar que eres gay y no te contraten por homofobia.
La foto
Puede que quieras completar tu currículum con una foto. En este caso, procura no aparecer gesticulando de forma ridícula, ni con un grano enorme en medio de la nariz. Si vas vestido, mejor, y si lo que se ve de tu ropa es elegante, mejor aún. Si vas a una máquina a hacerte una de esas fotos-carnet, entonces dará igual si, por ejemplo, no llevas pantalones. Aunque puede que la gente por la calle te mire raro (aprovechamos para avisarte que, lamentablemente, nadie ofrece trabajo de "exhibicionista profesional").
El formato
Hay muchas formas de escribir un currículum. Puedes hacerlo con tinta de bolígrafo sobre una servilleta de papel del bar de la esquina, pero quizás des una imagen un poco descuidada. Escribirlo con heces blandas sobre papel higiénico nunca es una buena idea, ni siquiera si optas a un trabajo limpiando letrinas. En cuanto a hacerlo con sangre, esto tiene un par de inconvenientes: es posible que cause anemia, es difícil escribir de forma clara, y sobre todo, es MUY desagradable. En serio, ¿en qué estabas pensando? ¿Acaso buscas trabajo de portero en el castillo de Drácula? Pues incluso en este último caso, lo mejor es que hagas tu currículum a ordenador, con una buena foto digital en la esquina, y todo bien impreso.
Si buscas estilo, quizás quieras hacer un currículum vintage escrito a máquina. O ya que estamos con esa idea, ¿por qué mejor no buscas en alguna subasta una imprenta de las de Gútemberg? Pero en serio, mejor con ordenador, no seas friki.
Lo que no se debe incluir en un currículum
Puede que tu victoria en el torneo de pedos del campamento al que fuiste cuando tenías quince años te parezca una gesta heroica y digna de mención, pero lo cierto es que el responsable de recursos humanos de esa empresa con nóminas tan apetecibles puede que no esté de acuerdo. Esa gente suele ser bastante envidiosa, por lo que hay varias experiencias que no sólo no valorarán sino que puede que usen en tu contra. Aquí listamos algunas cuestiones que puedes abstenerte de incluir:
La cantidad de alcohol que puedes consumir
Es posible que tu gran capacidad de beber como un cosaco sin vomitar sea para muchos algo destacado y merecedor de un Pulitzer, un Oscar o el premio Nobel. Sin embargo, en las entrevistas de trabajo, puede que te convenga no mencionar tu afición a las bebidas espirituosas. Mira por dónde, hay gente que lo puede considerar un signo de alcoholismo (¡serán mal pensados!).
Tu récord de puntos en el Pacman
Por muy increíble que te parezca, esto tampoco te ayudará a ser contratado. Tampoco sirve haberse pasado el Sonic con los ojos cerrados, o ganar el Street Fighter con el personaje hindú y flaco que no le gustaba a nadie. Quizá pienses: ¡pero si esas experiencias han hecho de mí la persona madura que soy hoy en día! Pues los consultores de recursos humanos no estarán de acuerdo (aunque como dijimos antes, es sobre todo por envidia).
Tus artículos en la Inciclopedia
No, no y no. Hagas lo que hagas, jamás se te ocurra afirmar que te pasas las horas muertas perdiendo el tiempo con una inciclopedia humorística para frikis. Ni aunque hayas ganados los premios de escritor del mes, novato del mes, inciclopedista del mes, estoy en esos días del mes, etc. Aunque tengas más de ochenta artículos destacados en portada y más de doscientas estampillas por haber salvado todos los artículos malos. Aunque tengas quince bots que ponen el sitio al día cada tres minutos y hayas bloqueado a más de tres millones de vándalos. Es más, si ya tienes trabajo, tampoco lo menciones. Cualquier jefe que sea un poco listo sabrá que usarás tu tiempo de trabajo para editar artículos usando la conexión a internet de la empresa, y te despedirá en el acto (y además, probablemente tendrá razón).
Consecuencias... ¿negativas?
Bueno, normalmente las empresas se tomarán un pequeño lujito, y es el de chequear que lo que digas en ese papelito sea cierto, para que no eches mentiras. Así que si tú dices que tienes 100,000 leros y un carro del año para llegar a tiempo, y eso no es cierto, te puedes ir despidiendo del empleo. Se darán cuenta el primer día que llegues cuarenta minutos tarde, y seguro que le dan el empleo luego al tío que tan mal te cae, pero que de verdad tiene los leros y el carro del año. Si tú dices que eres el non-plus ultra en todas las materias, y puedes manejar esos complicados aparatos de manufactura de chips para computadora, el jefe sin duda alguna te contratará, sin chistar, pero antes te pedirá que le des una pequeña demostración de tu sabiduría, prestándote la máquina generosamente, y aplicándote un examen. Si repruebas estrepitosamente el examen, o la máquina empieza a echar humo, tal vez el jefe sospeche un poco de ti, y pensará que habrás mentido, y muy probablemente te mande a otro sitio.