Efecto invernadero
El efecto invernadero es un fenómeno que surge como efecto secundario de las flatulencias de las vacas, así como del abuso de las barbacoas, de las Fallas valencianas, y de las industrias ilegales chinas.
El humo de todas las actividades anteriores, contiene ciertas sustancias peligrosísimas y nocivas para el medio ambiente, entre ellas: dióxido de carbono, metano, Ácido bórico, humo de porro y la más nociva de todas: DHMO.
Como consecuencia de éstas actividades, éstos gases se acumulan en la capa alta y media de la atmósfera provocando lo que se conoce como efecto invernadero.
Definición
El efecto invernadero se define como el efecto provocado por la acumulación de gases pesados en la atmósfera, fruto de la contaminación atmosférica, y que provoca, de manera similar a los invernaderos (de ahí su nombre), la retención de los rayos solares, que son reflejados de nuevo a la superficie terrestre una y otra y otra vez.
Ésto provoca nefastas consecuencias para el bien de la Tierra, pues se incrementa la temperatura del planeta, con lo cual se reducen las ventas de jerseys, chaquetas y sudaderas, y aumentan exponencialmente las ventas de camisetas, bikinis y bañadores, desestabilizando todo el sector textil y provocando por ende despidos masivos en todo el país.
Razones científicas
Las causas científicas de este efecto son simples: los gases de invernadero tienen una personalidad más complicada que la de una adolescente quinceañera, y eso significa que no saben lo que quieren. Quieren liberarse del control del planeta dónde están, pero les da miedo subir demasiado y colarse por un agujero negro o alguna cosa rara de ésa índole.
Por ello, los gases, ni suben ni bajan. Se quedan en mitad de camino, justo dónde se quedan todos. Visitan a sus compinches, y luego, durante las temporadas más calurosas, hacen flashmobs, para concentrarse todos en los puntos más calurosos y reírse un rato viendo a la gente sudar la gota gorda ahí debajo, con 65 °C en la sombra.
Prevención
Para evitar que los efectos de los gases invernadero sean cada vez peores, Inciclopedia (que sí da consejos medioambientales e incluso sexuales a diferencia de La Ladrona) recomienda:
- No coger el coche ni el autobús para nada. Si hay que ir hasta el bar, se va a pie. Si hay que ir hasta la Puerta del Sol, se va a pie. Si hay que ir hasta la Puerta de Brademburgo, también se va a pie. Si hay que ir hasta Pekín, se va a pie. Si hay que ir hasta Saturno, bueno, haremos una excepción. Se coge a E.T. y se va en bicicleta.
- No tirarse pedos. Si tuviéramos la necesidad, iríamos primero a un búnker aislado del mundo y nos lo tiraríamos allí, procurando instalar un filtro en los conductos de ventilación para evitar que los gases se escapen.
- No tener sepso durante las horas de mayor calor, pues estaríamos contribuyendo al calentamiento global. Si tenemos necesidad, lo haremos del modo más disimulado posible, para evitar que otros lo intenten.
- No mojarse con agua. El agua es un recurso escaso durante el verano, época de sequías y deshidrataciones severas. Nuestros derechos empiezan donde terminan los de los demás, así que le damos la botella a nuestro compañero y con algo de suerte nos quedará el culo de la botella para nosotros.
- No comer cerdo ni pollo. En su lugar, comeremos carne de vaca, pues así reducimos la población vacuna y, con ella, los pedos de vaca y, con ellos, el aporte de metano.
Protocolo de Kyoto
Como prevención de las posibles consecuencias del efecto invernadero, los países desarrollados flacos (Vamos, EEUU no) firmaron el Protocolo de Kyoto (Una ciudad de nombre parecido a Tokio sin serlo y sí, existe) mediante el cual se comprometen a no contaminar demasiado.
Pero claro, los países desarrollados pillaron rápidamente los trucos del protocolo. Todos los países se habían comprometido a no contaminar más de X cantidad, y entre ellos están países subdesarrollados que por no contaminar no contaminan ni una triste cagarruta de colibrí. De modo que se estableció el primer mercado global de emisión de CO2. Los países desarrollados empezaron a "comprar contaminación de países subdesarrollados". Eso justifica que el Sáhara contamine tanto como España.
Este comportamiento deplorable no tiene si no peores consecuencias para el medio ambiente. Para empezar, no es lo mismo contaminar todo el planeta con una cantidad de CO2, que contaminar un país con el doble de esa cantidad gracias que otro país no la contamina. Los que se joden, al fin y al cabo, son ellos. Además, si un día estos países deciden armar una flota de Pajeros, bien tendrán que recuperar el CO2 que vendieron. Y entonces los otros países se verán forzados a reducir la contaminación, pero ya será demasiado tarde.
Como consecuencia de ésta locura, se está planteando un nuevo protocolo, esta vez de Berna (que tienen buenos chocolates y además se puede aprovechar para meter otros 40 milloncejos más a la sobremesa), que se base en "que no se vea la contaminación como en Pekín, y con eso ya tenemos suficiente". De nuevo es posible que tras este pacto se acabe estableciendo un mercado cromático en el que los países comprarán el azul cielo de África para tapar el grisáceo e irrespirable ambiente de Madrid.
Países firmantes del protoculo de Kyoto
España se compromete a no emitir más de 3 pedos de Falete al año. Por su parte Francia no puede emitir tan poca contaminación, así que usa el comodín del africano y compra la contaminación de Mali a cambio de mandarles cuatro soldados a ayudarles. Alemania no será menos, y compra la contaminación que España no emite a cambio de instalar algunos ancianos alemanes en las Baleares para que controlen el tiempo que hace (Sí, nos tomaron el pelo). Suiza se compromete a no emitir contaminación atmosférica, pero no responde de emitir contaminación económica a base de fugas de capital. El Reino Unido se compromete a no emitir contaminación atmosférica a base de cobrar peajes en el centro de Londres, pero por si acaso compra la contaminación de Gibraltar.
Por otro lado Kenya cede la contaminación a Finlandia, la República del Congo cede la contaminación a Italia a cambio de cuatro ragazzas, Myanmar cede la contaminación a Grecia, y todos los otros países de África más la Antártida ceden toda su contaminación a China, y aún no hay suficiente.
Síntomas
Si un planeta se infecta con el efecto invernadero, los síntomas no tardarán más de 50 años en hacerse visibles. Se observará:
- Hipertermia, aumento de la temperatura global hasta 50 °C en la sombra.
- Hipoxia, imposibilidad de respirar el ambiente del planeta a causa del exceso de sustancias contaminantes. Puede llevar a asfixia letal.
- Deshidratación derivada de la hipertermia.
- Coloración grisácea del planeta indica exceso de contaminación grave.
Tratamiento
Advertencia: Inciclopedia sí da consejos médicos (no como Wikipedia), gracias al gentil auspicio del Dr. Leandro Gao y su staff de enfermeras. |
En caso de que un planeta sufra un episodio severo de efecto invernadero, se recomienda suspender la administración de petróleo para evitar mayores infecciones. Se administrará agua vaporizada como tratamiento paliativo para ayudar a reducir la temperatura del planeta. No se recomienda tampoco que el agua vaporizada contenga otras sustancias, debe ser agua destilada lo más neutra posible, pues un pH ácido destruiría la población de bacterias buenas reduciendo las defensas del planeta y el aporte de oxígeno del mismo.
El tratamiento se debe aplicar durante 2 meses, y aún si no se nota mejoría, tras los 2 meses, se debe suspender el tratamiento por lo menos durante 7 meses, pues si se ayuda demasiado a combatir la enfermedad, los virus se encontrarán a gusto y seguirán infectando el planeta hasta que haga ¡boom!.
No se recomienda hospitalización en agujero negro, por el riesgo de espaguetización del planeta y de sus virus, que también tienen derechos. Asimismo, tampoco se recomienda que el planeta pida la baja orbital, pues la salida de la compleja órbita solar es tan delicada que tiene el riesgo de colisión, más cuando el planeta tiene bajas defensas.
Alta médica
Eventualmente, pasados 46000 años de la destrucción del virus, los gases contaminantes presentes desaparecerán y se irán por fin a ver mundo, con lo cuál el planeta podrá recibir el alta médica. Sin embargo, mientras queden virus en el planeta, la recuperación es imposible, pues aunque se consiga presionar a los virus con hipertermia, los mismos simularán llegar a un acuerdo del que luego no se sabrá nada.