Neutrino

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Acaba de pasar un neutrino, dentro de un rato lo verá.
Cita3.pngAdiósCita4.png
Un neutrino saludando a otra partícula que todavía no ha conocido.
Cita3.png¡Hay diós!Cita4.png
Noam Chomsky sobre la probabilidad estadística de que los neutrinos superen la velocidad de la luz.

Un neutrino es una partícula superatómica (es decir, con superpoderes) más pequeña que un átomo. Procedente de otros planeta, estrella y demás entes estelares; especialmente de Kriptón. Físicamente no tiene carga eléctrica, gira sobre sí misma a la mitad de velocidad que un puercoespín, y recientemente se ha demostrado que tiene un poco de amistad con La Masa (inicialmente se creía que la ignoraba totalmente).

Otra particularidad consiste en su pasotismo frente a otras partículas no interactuando casi nunca con ellas, por lo que se sospechaba que se trataba de una superpartícula autista (o con Síndrome de Asperger tal vez); hasta tal punto que atravesaba cual fantasma casi todos los cuerpos con los que se topaba y tan solo aquellos neutrinos con mala suerte se estampaban de morros contra los núcleos de los átomos. Recientemente, en 2011, parece haberse descubierto que realmente el problema no es psicológico ni que tampoco son tan antipáticos como parece, sino más bien que el problema es físico, específicamente un problema de visión, aunque todavía hay que corroborarlo.

Hay de tres sabores distintos como si fueran helados: nata, vainilla y chocolate, pudiendo intercambiar su sabor esporádicamente; lo cual también ha causado bastantes quebraderos a los heladeros puesto que deben elegir el momento justo para poder venderlos con el sabor elegido por el cliente.

Como ya se ha dicho, no tiene carga, y por tanto pasa de las corrientes electromagnéticas; sin embargo, al tener masa le afecta la gravedad del asunto.

Historia del neutrino

La existencia de este tipo de partículas se debe a que en 1930 Wolfgang Pauli estaba haciendo unos cálculos previos a la energía nuclear (Partículas β y demás cochinadas) usando las nuevas, por aquel entonces, fórmulas de Einstein. Pero resultó que el miembro de la izquierda de la ecuación no cuadraba con el miembro de la derecha, así que decidió inventarse la nueva partícula para que todo cuadrara matemáticamente y poder continuar con la expansión de la secta. Menos mal que no se le ocurrió inventarla como una emisión radioactiva ionizante...

Poniendo como excusa que los medios técnicos de la época no eran lo suficientemente precisos para poder detectarla, esta partícula se usó solo de forma teórica durante 25 años... ¡y qué demonios!, los posteriores posiblemente también. Se necesitaba una placa de plomo de un año luz de ancho para poder detectar la mitad de los neutrinos que pasasen a través de ella.

En 1956, en pleno proceso creación del bloque de plomo de 1 año luz de ancho; un par de científicos echaron la lotería y consiguieron estrellar unos poco neutrinos contra agua destilada ahorrando a la humanidad un montón de dinero en plomo (si bien es verdad, hacía poco que por fin empezábamos a dominar la alquimia para producir plomo a partir de oro y acelerar el proceso). Posteriormente, en 1987, se descubrió que son como la Santísima Trinidad pudiendo transformarse uno en tres sabores distintos (incluso con más poder que el mito católico puesto que pueden transformarse a voluntad).

El revuelo protagonizado por esta partícula en 2011, provocado por los exaltados medios de comunicación, se produjo cuando en unas pruebas en el CERN dieron unos resultados indicando que matemáticamente es muy, muy, muy probable que unos neutrinos se hayan desplazado a mayor velocidad que la luz. Este resultado ya fue experimentado en la década de 1970, pero en aquella ocasión, debido a precisión de la regla utilizada, que medía en pulgadas, dio como resultado que era poco probable esto sucediera así y por tanto fue desechada. Obviamente estas mediciones se obtienen por medio de esa ciencia que nos dice que en el Vaticano hay dos Papas (por kilómetro cuadrado): la Estadística.

Clases de neutrinos

Los neutrinos pueden ser de tres clases diferentes dependiendo de su procedencia: nata, vainilla o chocolate. Así por ejemplo, el neutrino de nata proviene de la vaca, y los de vainilla y chocolate proceden de sus respectivas plantas.

Sin embargo, no se sabe si por intervención divina hasta que alguna religión lo demuestre o el Gato de Schrödinger nos lo diga, estos pueden cambiar de sabor aleatoriamente con 1/3 de posibilidades; desconociéndose cada cuánto tiempo y por tanto dicha probabilidad perece ser una perogrullada ya que no parecen tener preferencia sobre una clase.

Las investigaciones teorizaban sobre la posibilidad de que se trate de una habilidad camaleónica de camuflaje y adaptación al medio; pero la posibilidad de ir más rápido que la luz tira por tierra esta teoría (a menos que se demuestre que se comportan como camaleones daltónicos).

Fuentes de neutrinos

La principal fuente de neutrinos que tiene la Tierra consiste en el Sol; con él se puede dejar secar una vaca, vainilla o cacao, para posteriormente exprimirlos y obtener sus respectivos neutrinos con su sabor inicial. Otro método que también parece efectivo consiste en hacer el proceso inverso. Por ejemplo, en el caso de sabor nata consistiría en primero exprimir la vaca y luego dejarla al Sol para que se seque. Las protectoras de animales no consiguen ponerse de acuerdo en qué método es mejor; puesto que con el primero se hace sufrir al animal durante varios días de hambruna y quemaduras, mientras que con el segundo sufre mucho menos tiempo pero es infinitamente más doloroso para el bicho.

Obviamente el Sol no tiene nada de especial respecto a las demás estrellas del universo, así que éstas también son útiles para la fabricación de neutrinos, pero... ¿ha probado a dejar secar la ropa a la luz de la Estrella Polar? Pues el problema es básicamente el mismo.

Otras fuentes de neutrinos importantes son las centrales nucleares, la alquimia se produce en estado puro en su núcleo y por tanto, entre todas las reacciones que hay, también aparecen los componentes principales de la nata, vainilla y chocolate. Sin embargo, bastante están preocupadas por contener todas las demás radiaciones para que además se molesten en atrapar los neutrinos que producen.

En menor medida se encuentran los aceleradores de partículas. Estos tiovivos en miniatura deben procurarse clientela que los use, así que de vez en cuando el aparato provoca... colisiones accidentales; éstas crean neutrinos al igual que una central nuclear pero a escala muy inferior y por tanto no son aprovechables para consumo humano (a veces no llega ni para el consumo propio)

Pasotismo del neutrino

Históricamente desde el momento de su invención, el neutrino siempre ha sido una partícula apática que no se relacionaba con nada ni con nadie ya que fue por eso para lo que fue concebida inicialmente. Faltaba algo en un cálculo, pues fue inventada para ser emitida porque sí y que cuadrasen las cuentas pero no para ser detectada. Como cualquier ente místico o el propio éter, tampoco se le dio mucha importancia física nada más que para completar fórmulas, y como no intervenía en nada tampoco daba muchos problemas.

Posteriormente, y tras su real descubrimiento, se corroboró que sus propiedades se correspondían con las predichas (al más puro estilo Mendeléyev y el Wolframio[1]). Nadie entendía muy bien por qué, pero mientras que no hiciera daño ni nadie se preocupara tampoco era tema principal de conversación en La Última Cena antes de los Premios Nobel.

Con la exploración de nuevas ramas científicas como la psicología, astrología, quiromancia y homeopatía, las pocas veces que se entró a estudiar el comportamiento los neutrinos se les diagnosticó autismo (según otros profesionales Asperger), personalidad múltiple (por sus múltiples sabores) y un poco de esquizofrenia (de vez en cuando en un arrebato de ira chocan violentamente contra otras partículas).

Sin embargo, tras el descubrimiento, a falta de comprobación imparcial, de que pueden desplazarse a mayor velocidad que la luz parece ser que trata de un simple caso de ceguera, simplificando mucho los términos. Se desconoce si realmente posee dichos problemas psicológicos, pero en todo caso el problema de visión sería uno de sus problemas más importantes, puesto que para cuando ven a una partícula y así podrían relacionarse con ella, resulta que el neutrino ya se ha ido y la ha dejado atrás. De la misma forma, esto también explicaría los violentos arrebatos contra otras partículas, ya que cuando ven que se van a chocar es cuando ya se han chocado contra ella no pudiendo esquivarla de antemano; por tanto en esta reacción tan solo interviene el azar (siendo una suerte para ellos que son mucho más pequeños que el espacio entre el núcleo de un átomo y sus electrones).

Consecuencias en la cultura popular

En caso de que se demuestre que realmente los neutrinos superan la velocidad de la luz, esto puede tener terribles consecuencias para la humanidad. Tanto para los experimentos científicos como para los eventos cotidianos como por ejemplo, los chistes. A modo de ejemplo, se pone una muestra de cómo se deben adaptar cuando se verifique el resultado:

Cita1.pngEsto son dos amigos que estaban en un bar discutiendo sobre la velocidades de las cosas y tras comentar los distintos medios de transporte y otros artefactos:

— El viento, ¡fíjate que velocidad! Con esos huracanes y tormentas tropicales de 120 km/h que arrasan con todo. Obviamente los humanos ya hemos superado dichas velocidades de forma artificial.
— Y el sonido, fíjate cuando hay un trueno a mucha distancia tarda muy poco en llegar hasta nuestros oídos, a 300 m/s que son alrededor de 1000km/h. Aunque también la hemos superado con los aviones que superan la velocidad Mach.
— Pues entonces no hay nada como la luz, la misma luz que emiten los rayos son más rápidos que el sonido, puesto que los vemos instantáneamente mientras que no los escuchamos hasta pasado un rato. A 300.000 km/h dicen los científicos que va, y que además es imposible alcanzar la velocidad Warp.

A esto que se acerca un amigo y tras saludar:

— ¿Qué estábais haciendo?
— Nada, tomando unas cañitas mientras discutíamos sobre velocidades, viento, sonido, luz, ... y hemos llegado a la conclusión de que la luz es lo más rápido que existe.
— Pero eso es mentira, hay algo más rápido.
— ¿Ah, sí? ¿Y tú cómo sabes qué existe algo más rápido que la luz?

[Y esta sería la parte que habría que adaptar en el chiste]

Sin neutrinos hiperlumínicos Con neutrinos hiperlumínicos
— Definitivamente lo más rápido es la cagalera. Estaba tan tranquilo sentado en un sillón y de pronto mis tripas sonaron como un trueno. Me levanté como un huracán y a velocidad del viento fui corriendo para el baño. Y antes de que encendiera la luz y ya me había cagado.
— Pues por ejemplo, la cagalera. Estaba tan tranquilo sentado en un sillón y de pronto mis tripas sonaron como un trueno. Me levanté como un huracán y a velocidad del viento fui corriendo para el baño. Y antes de que encendiera la luz y ya me había cagado, pero lo peor de todo fue que el neutrino que había estado antes todavía se le veía limpiarse el culo.
Cita2.png
— Ejemplo de adaptación de chiste por culpa de los neutrinos

Esto parece que también afectaría a la relación Velocidad-Tocino, aunque faltaría saber si también existen neutrinos con sabor a este último y aprovechar (más aún) el cerdo.

Referencias

  1. ¡Ahhhh!, me niego a decir Tungsteno. Eh, un momento... Mendeléyev predijo el Germanio entre otros pero no éste. Bah, da igual.

Véase también

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