La Última Cena

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Papa George.jpg ATENCIÓN: Este artículo no es apto para fanáticos
Su lectura puede causar incendios de embajadas
y hacer llorar sangre a las estatuas de la virgen.
Cita3.pngEn verdad, en verdad os digo que uno de vosotros me va a traicionar. Y Tomás no querrá creer en mí hasta que toque mis heridas. Y Pedro me negará tres veces. Y los demás me abandonaréis. Y ahora me pregunto yo, ¿qué hago entre tanta gentuza?Cita4.png
Jesús al comienzo de la Última Cena.
Cita3.pngMaestro, no seas conspiranoico, por favor. ¿Qué uno de nosotros te va a traicionar? ¡Ay, que risa! Seguro que uno está pagado por la CIA, y el KGB. Y a lo mejor Elvis está vivo, no te fastidia.Cita4.png
Judas durante la Última Cena.
Cita3.pngNunca toleraré vergonzosas teorías de conspiraciónCita4.png
Judas durante la Última Cena.
Cita3.pngLa crucifixión fue un inside jobCita4.png
Pedro sobre la traición de Judas.

La Última Cena es en realidad la primera de todas ellas, ya que fue Jesús con sus apóstoles, los inventores de tan popular costumbre deglutiva.

John Cena preparando la Ultimate Cena como él sabe.

Lugar de los hechos

Hay que tener en cuenta, que todo lo aquí relatado viene letra por letra en la Biblia, a excepción de dos o tres conclusiones científicas demostradas que están basadas en dicho libro. Aquí no hay nada inventado.

La última cena sucedió en un pequeño pueblo costero de oriente, llamado... No lo sé. Pero ocurrió, eso es lo importante. Historiadores de todas partes del mundo se han puesto de acuerdo, y ahora la mantequilla es más barata: la cena más importante del mundo cristiano (aparte de la de navidad) tuvo lugar en la venta de pueblo "Casa Juan", en el salón comedor de la misma. Eligieron este sitio, y no otro, porque Casa Juan está cerca del monte de los olivos, además de su gran variedad de embutidos y su bajo precio. Al ser el día 14 del Ford Fiesta, tuvieron que reservar mesa dos meses antes, puesto que allí se celebró una boda y dos comuniones el mismo día de la cena, sin contar la despedida de soltero que venía después.

Foto polaroid tomada el día que ocurrió toda esa cosa. Como se observa, la mayoría ya llevan tres tintos de más

Como se observa en la fotografía de la derecha, los trece apóstoles y Jesús se sentaron en la mesa a charlar, platicar, dialogar o como quiera usted llamarlo, hasta pudo ser probable de que contaran los chistes de aquellos tiempos. El orden en el que se encuentran todos ellos no es casual, ya que según celebres científicos, los apóstoles se distribuyeron en tres grupos: San Pedro, San Pablo y San Juán, se sentaron cerca de Jesús para darles cariñitos, mimarle y hacerle la pelota para que les reservara sitio en el Cielo; una mitad, entre los que se encontraban San Bernardo y San Edeuterio, directamente pasaban del tema, y la otra parte, entre los que estaban Judas, San Corleone, San Jorge y San Adolfo, planeaban la que sería la historia de traición más famosa de todos los tiempos.

Menú del día

Menuspanglish.jpg

MENÚ PARA UNA PERSONA:

- Porción de ensalada
- Filete de ternera
- Flan casero
7 leros

MENÚ ADMINISTRADOR DE LA INCICLOPEDIA:

- VPA
- VPB
- VPC
12 leros

MENÚ INFANTIL:

- Pedofilia
- Mierda con tomate
- Michael Jackson
5 leros

MENÚ NADA:

- Nada
- Ignoración
- Aire
0 leros

MENÚ AAAAAAAAA!

- AAAAAAAAA!
- AAAAAAAAA!
- AAAAAAAAA!
AAAAAAAAA!

Cómo aconteció la cena

Pues verás, la cena empezó a eso de las 8 de la tarde, porque no tenían prisa. Se sentaron todos en las posiciones descritas anteriormente, y empezaron el ritual de apareamiento.

Un católico común preparandose para ir a comer.

Una cosa curiosa, propia de los católicos, fue la manera de acicalarse antes de dar comienzo al acto. Cuando la mayoría de los no-católicos nos lavamos las manos antes de comer (algunos se las lavan varias veces), los católicos practicantes se lavan los pies. Y esto viene siendo realizado por el zumo zacerdote, que en aquella ocasión era Jesucristo, empieza el acto descalzando a todos los participantes uno por uno, y a continuación procede a limpiarlos con cuidado y cariño. Cuando los ha dejado bien limpios y brillantes, se acaricia la cara con ellos y se introduce el dedo pulgar (o dedo gordo) en el orificio bucal, para después lamerlo con la lengua. Este proceso muestra la fetichidad de los cristianos en sus actos.

Tras la escena de acicalamiento, los apóstoles comenzaron a degluir la comida. Habiendo terminado todo el mundo de comer, San Pedro se dispuso a pedir el postre, pero el camarero le informó de que no quedaba nata para los pasteles, porque los de la despedida de soltero la habían gastado toda. Así que los apóstoles se agarraron un buen mosqueo. Para calmarles, Jesús les tranquilizó diciendo que los postres los tomarían de una manera muy especial.

Reunió todo el vino restante en su copa, y tomó en su mano los trozos de pan resecos que quedaban. Y se lo ofrció a todos aclamando: "Tomad y comed todos de él, porque este es mi cuerpo y me da mucho gustito", así como también les ofrció el vino diciendoles: "Tomad y bebed todos de él, porque esta es mi sangre, sangre de Dios", y comenzó a bailar la conga entre todas las sillas y mesas que había en el comedor.

Y cuando les llegó el bajón, se sentaron todos en la mesa para seguir escuchando batallitas de aquel hombre que se hacía llamar Jesús. En unas de esas historias, afirmó que uno de los que estaban allí presentes lo iba a traicionar aquella noche: "Uno de los que estáis aquí presentes me va a traicionar esta noche".

Y entonces le dijeron riendo: Conspiranoico! ¡Conspiranoico! ¡Qué risa! ¡Seguro que el traidor está pagado por la CIA o el KGB o los Illuminati o tal vez el Sanedrín!" Y Judas, que por nada se había sentido identificado, dijo: "Nunca toleraré vergonzosas teorías de conspiración." A continuación se levantó como el que no quiere la cosa y salió por la puerta.

"Y si quereis más información, el que me ha traicionar sale por la puerta, avanza por el pasillo, sale del edificio, ojo que pide un taxi... ¡Sí!¡Lo pide! Se sube al taxi, le dice que arranque y arrancóoooooooooo!!! ¡Jugón!" A lo que los discipulos le preguntaron: "¡No nos dejes con la intriga!¡Dinos quién es!". Y él dijo: "No lo sé."

La Última Cena en el arte

La Última Ceja.

Muchas han sido, son y serán las obras de arte que han tomado la Última Cena como inspiración, como... esa... la del tío ese... sí hombre, el italiano ese... Leonardo da Inci, que coloreó su famosa obra "La Última Cena" en memoria de tan afamado acto. Incluso Daniel Marrón, la mecionó de pasada en su poco famoso y menos vendido libro, El Código da Inci.

Véase también