Guerra de los Pasteles

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BanderaMéxico.png Este artículo contiene un chingo de humor mexicano.

Igual y si no le agarras el pedo, lo mejor es ir a México y preguntar, pero si no entendistes el nahuañol de los mexicanos, ya te chingaste.

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Guerra de los Pasteles
Parte de Historia de México
La Guerra de los Pasteles.png
La toma de de San Juan por Charles Budín

Fecha 1838-1839
Lugar México
Resultado Victoria de Francia, de EE.UU. y de los Pasteles
Conflicto Conflico bélico más importante en el que se utilizaron Pasteles como armas.
Cambios territoriales Francia se anexó Pasteloandia
Beligerantes
46454 464664178222 649763222 6298482 4847427 n.jpg México
BanderaReino Unido.png Reino Hundido
BanderaFrancia.png Francia
BanderaEstados Unidos.png EE.UU.
Comandantes
46454 464664178222 649763222 6298482 4847427 n.jpg Antonio López de Santa Anna
46454 464664178222 649763222 6298482 4847427 n.jpg Guadalupe Victoria
46454 464664178222 649763222 6298482 4847427 n.jpg Mariano Arista
BanderaReino Unido.png Victoria I del Reino Unido
BanderaFrancia.png Luis Felipe I de Francia "Felipe de Orleans"
BanderaFrancia.png Charles Budín
Fuerzas en combate
La Panadería “Doña Pancha” Los Pasteleros de Francia
Bajas
Todos los Pasteleros de la Panadería “Doña Pancha” murieron Solo un soldado de la Orden de María Antonieta

La Guerra de los Pasteles fue un conflicto bélico entre panaderos ocurrido entre mil-ochocientos-tijiri-dos (en aquellos días no se podía decir cincuenta) y 1870 entre la République çrêmoise y los Estantes Unidos de la Panadería “Doña Pancha”, que después de incontables pérdidas tentempiéscas, terminó con la aplastante victoria de México, ehm... de “Doña Pancha”, sobre la République çrêmoise, o Cramcia, para los cuates. Las armas que más se usaron en dicho conflicto bélico fueron Pasteles.

Dieciocho largos años de guerra

Pasteles defendiendo el pellejo de tus tatara-tatara-tatara abuelos.
Fue una cruenta guerra que da escalofríos recordar

Los crâmceses llegaron a las afueras de Doña Pancha, los doñapanchianos intentaron evitar su desembarque confundiéndolos con humo de pan quemado, pero no resultó. Vino el primer choque donde se destaca los grandes estragos que ocasionó la arquería de pie (se lee “pay”, no seas tonto) de limón indígena en las filas crâmcesas, sin embargo por buenos movimientos del general crâmces Charles Budín, los masiosares extraños enemigos no retrocedieron y lograron tomar el refrigerador y la charola de las orejas.

Una vez instalados los crâmceses pusieron a funcionar sus cañones de yogurt de piña con coco, que fue una constante durante toda la guerra y la causa de muchas muertes de ciudadanos doñapanchianos, incluso el propio general y presidente Santa Hojaldra resultó herido con uno de esos y perdió una pierna, aunque se la volvieron a hornear. Tambien es memorable la batalla de tragaldar camotes, donde se enfrentaron el poderoso novene regiment de le baget de le emperador y le regimen de fusiliers a pie (se le a pay) con el 5 regimiento de conchas glaciadas, guarnicion 5 quienes, pese a que le patearon el trasero, gracias a su buena estrategia acabaron con maciosare (curioso nombre, siendo que viene de francia) con sus cañones reales de chocolate a la oaxaqueña.

Pérdidas de ambos bandos

Nadie se salvó de la guerra de los pasteles.
¿Creíste que tú te salvabas? ¡Toma calvo!

1 pastel de cumpleaños del América (se cree que los propios doñapanchairos de la indiada lo volaron)

Guerra de los pasteles 2.0

Luego del éxito arrollador de los pasteles de Costco entre el público mexicano, una nueva disputa comercial amenaza con desembocar en un conflicto sin cuartel: la guerra entre los revendedores ambulantes de estos postres.

Al verse inundado el mercado informal por decenas de ambiciosos vendedores buscando hacerse de una jugosa ganancia, pronto las tensiones comenzaron a surgir.

Primero fueron las miradas de reojo y los codazos disimulados. Luego vinieron los insultos y amenazas entre pasillos del metro. Hasta que finalmente explotó la pólvora: dos grupos de revendedores se enfrentaron a golpes en la central de abastos por el control de la zona.

Con pancartas que dicen "¡El turkey hill es mío!" o "¡No dejaré que me quiten El volcán!", las huestes de pastelexpendientes iniciaron una guerra campal sin cuartel. Bloquean avenidas, se agreden en el transporte público y hasta contratan sicarios pasteleros.

Ante el caos, las autoridades llaman a la calma, pero la ambición por la reventa desmedida de pasteles parece no tener límites. Será cuestión de días para que la sangrienta "Guerra de los Pasteles 2.0" termine con todos en la cárcel... o el hospital, o tal vez en el hospital de la cárcel, lo más probable que en la cárcel del hospital.

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