Frida Kahlo
Nacimiento Defunción | Ciudad de México Trotskygrado (Coyoacán). |
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Estado actual | En espera de la URSS 2.0 |
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Lugar de residencia | Estereotipo nacional. |
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Sobrenombres | Pirata Kahlo, Cejame entrar, BigoTeQuiero. |
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Se dedica a | Pinta el cielo (desde ahí). |
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Origen | Eso pasa por hacer las cosas sin amor. |
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Hazañas logradas | Ser llamada mujer (o casi) y lograr fama internacional por ello. |
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Relaciones | Preferentemente un trío con Diego Rivera y León Trotsky. |
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Enemigos | Los rastrillos. |
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Obras | Cuadros de ella siendo torturada de todas las formas imaginables |
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Poderes | Ser sarcástica y amargada, como Chespirito. |
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Frida Kahlo, la famosa pintora mexicana mayormente conocida por tener un mostacho digno de Nietzsche, fue una mujer de una belleza latina muy folclórica –así como la cumbia o las dictaduras militares–, pero que a los ojos de la gente sin sensibilidad, era simplemente fea como la chingada[1]. Era una dama formada al socialismo, llevaba pistola, montaba a caballo como buen charro y llevaba siempre monos en el cuello que parecían parte de su cara. Amaba las cosas sencillas de la vida como pintarse enseñando las tetas para protestar contra el sistema capitalista y de paso espantar a los ratones y era una radical conversa al Trotskysmo (de varias maneras, todas relacionadas con encerrarse con León Trotsky y hacerse cosquillas con el bigote el uno al otro en diferentes partes del cuerpo).
Biografía
Echando a perder se aprende
Frida Carmen Electra Kahlo Calderón nació en una clínica privada en Tepito, tan privada que ni la policía la conocía, al verla el médico le dio la cachetada en la cara en lugar del trasero, por no saber cuál era cuál. Sus primeros días fueron difíciles, sus padres se habían llevado la placenta consigo y a ella la habían echado a los residuos biológicos, hasta que se dieron cuenta. Su madre no la odiaba, solamente no se llevaba muy bien con ella por ser tan diferente, sobre todo cuando le preguntaban si la había parido o la había tejido (si que era peluda).
Tuvo que trabajar desde pequeña. Primero de limpiaparabrisas de crucero, pero hacía llorar a los conductores, luego de niña barbuda en el circo, pero los elefantes se asustaban y se comían a los payasos del miedo, hasta que entró al nuevo programa de control de enfermedades de México, como conejillo de indias. Ahí le inocularon 150 enfermedades mortales, 37 inmortales, 3 de nueva creación, 95 mutaciones y 115 parásitos capilares que encontraron el medio adecuado para sobrevivir. Por fortuna, se mataron entre todos los virus, las bacterias, los piojos y los hongos, volviéndola prácticamente inmune a todo, excepto a un ridículo accidente de tránsito a baja velocidad.
¿Qué creen que le paso después? Claro, un ridículo accidente de tránsito a baja velocidad. Cuando su sacrosanta madre le llamó por teléfono para que fuera a la tienda (vivían en la misma casa, pero no tenía ganas de verla, nunca) se subió en el tranvía equivocado, a la hora equivocada con el conductor borracho equivocado que manejó el vehículo peligrosamente a 2.2 km/h en las calles de la capital, chocando estrepitosamente contra el obispo más gordo de la historia de México que no pudo esquivar a tiempo el tranvía. Frida, ya sin inmunidad a este choque, se fracturó la columna vertebral, al igual que varias costillas, el cuello, la pelvis, la caja donde se guardan las risas, se dislocó el amor propio, su hombro se descoyuntó y un pasamanos le atravesó el vientre, introduciéndosele por el costado izquierdo, matándola en ese preciso instante para siempre, por mala suerte no se quedó así y fue despertada por un paramédico ciego que creyó que estaba resucitando a un Wookiee.
Frida contra el mundo en compañía de un ogro
Si algo le sobraba a Frida era su extraordinario y alentador desprecio por la vida, así que en lugar de ir a la luz como un mosquito cualquiera, decidió quedarse en la tierra para continuar con su vieja filosofía: "si la vida te da la espalda, métele un dedo por el culo". Se quedó en esta vida para darle una lección a dios sobre cómo ser famoso creando arte, y no matando niñas a diestra y siniestra en accidentes de tranvía como él acostumbra.
Pero el accidente que le destrozó el rostro, también la dejó presentable, tanto así que un fiero ogro del bosque llamado Diego Rivera la eligió como esposa. Así que ambos decidieron unirse para vengarse de la humanidad, pero como él era gordo como una morsa y ella estaba rota como la economía, practicaban juntos el deshonroso oficio de la pintura ya que no podían hacer aquellito. Para sorpresa de todos los presentes (siempre había empleados chismosos viéndolos por rendijas) Frida se mató un mosquito que se quedó atrapado en su bigote, logrando a partir de ahí moverse de nuevo.
Como el surrealismo, el turrealismo y el desnudismo estaban de moda como pretexto para que los artistas fumaran marihuana, aprovechó sus conocimientos para enviar los cuadros de sus tetas por correo a direcciones aleatorias para dar una lección a la población en general sobre los peligros de los tranvías y sobre la ventaja de ser comunista, aunque nadie sabe cómo llegó a esta decisión, pero se presupone que Marx se le apareció en un sueño, junto con Engels y El Chapulín Colorado, prometiéndole que en un sistema socialista, no habría feos ni bellos, solamente muertos personas. Uno de sus cuadros llegó hasta el surrealista André Bretón, quien amó su pintura al creer que el personaje sólo existía en sueños, pero al comprobar que era un autorretrato de una persona real, se deprimió notablemente a tal punto de que quería que todos los pobladores del mundo se deprimieran igual y organizó una exposición de Frida en Nueva York que fue todo un éxito comercial con una gran audiencia (los mismos que vuelven tan popular al cine gore). Esta repentina muestra de afecto internacional la llevó a ser presentada en París, Madrid, Berlín y Moscú (donde la confundieron con la casa de la Baba Yaga) dentro del circo de fenómenos ciclo de fenómenos vanguardistas, aterrando a los presentes cuando vieron juntos a esta indomable mujer con el malagueño Pablo Picasso, que si bien no sabía dibujar y sólo hacía figuras geométricas de mujeres desnudas, habían pensando en hacer un proyecto juntos, se percibía el fin de la tranquilidad, de la estética y las buenas costumbres en el aire, por suerte una competencia de bigotes contra Salvador Dalí detuvo todo.
Adulterio
Pero ni Diego era el mejor esposo, ni Frida la mejor esposa, ni Oliver el mejor perro doméstico, y las cosas en casa no iban nada bien para el matrimonio. Diego Rivera tenía constantes trabajos haciendo sus dibujitos en los principales edificios del país, e incluso en el extranjero, y su belleza animal lo hacía irresistiblemente atractivo para todas las mujeres, por lo que Frida tenía los cuernos más grandes que un venado, pero Diego así era, no podía evitarlo, tanto que hasta se había llegado a acostar con la hermana de Frida: Diego: - "Es que yo pensé que eras tú amor" - Frida: - "Claro, ¿no se te hizo raro sentir piel tersa, axilas depiladas y un cuerpo de 15 años? Cabrón, te dejaría si no fueras tan sexy" -.
Pero pronto, Kahlo tendría su propia oportunidad. Tiempo atrás, en la URSS, Lenin estaba muriendo, y el que estaba más cerca era Stalin y le dijo: Lenin: - "Camarrada, no tengo fuerza para hablar alto, dile al camarrada Trotski que el debe guiar la Unión Soviética" -; Stalin: - "El camarrada Lenin ha muerto, pero me dijo que yo, Stalin, dirigiera con puño de hierro la URSS, y mi primer mandato es que Trotski reciba plomo por el culo por traicionar la revolución" -. Pero el destino llevó a que Trotski se escapara temeroso fuera a reorganizarse a México, específicamente a la casa de Diego y Frida, militantes comunistas y buenos camarradas. Así, aprovechando que Diego Rivera andaba en sus viajes internacionales, estos dos hacían cochinadas en la cama de la pareja, y a pesar de que no se entendían ni un carajo, sabemos que el sexo sucio es el lenguaje universal. El idilio, la complicidad, el pelerío, etc., dominaban la vida de Frida, hasta que Stalin supo donde encontrar a León y le mandó a hacer la autopsia en vida.
Viaje al más allá (ida y vuelta pagadas)
Luego de ser llevada a la cárcel como sospechosa del asesinato de un líder comunista de la Revolución rusa de 1917, golpeada hasta acomodarle todos los huesos y órganos que el tranvía le desordenó, más tarde se le pidió una disculpa pues se encontró al verdadero asesino, luego volvió a su casa, a seguir pintando, mientras ya divorciada de Diego, seguía recibiendo visitas "para tomar el té". Sus exposiciones por todo el mundo estaban siendo más aclamadas, la gente iba con más morbo cada vez a ver las pinturas y autorretratos de Frida con los pezones de fuera, era la nueva moda de los años cuarenta. Por ello su fama llegó a lugares tan importantes como Chaitén, Oviedo o Petare, y todos sabemos que si un pintor triunfa en esas ciudades, se vuelve un clásico indiscutible.
Frida, en un estado de pleno goce artístico, tenía que ser conservada para no perder al único talento mexicano reconocido en el mundo (y no que no haya más talentos mexicanos, pero no han tenido los bigotes de Frida) por eso el gobierno de Adolfo López Mateos decidió, para bien del mundo, conservar a Frida bajo las mismas técnicas que hicieron para conservar a Lenin, momificándola hasta que pudiera despertar nuevamente, que es cuando se levante la Unión Soviética nuevamente y fracture al capitalismo para siempre, más o menos para 2013 cuando Evo Morales sea elegido presidente de Latinoamérica.
Obra
La obra de Kahlo se puede catalogar como "de lo ridículo a lo sublime" aunque ella utilizaba ambos estatus juntos, elaborando oleos que mataban de risa a quien los estuviese viendo, generando un amplio goce estético y haciéndolo llorar después al ver la lagrimita que la autora a propósito ponía en los autorretratos, con ojos de perrito abandonado y muchos fierros y tubos atravesando su cuerpo, pobrecita. Sintetiza elementos expresionistas (porque expresiona y no impresiona) y turrealistas, mezclando ingenuidad, metáfora y los hongos de colores que crecían en su jardín. Todo lo anterior inspirado en el arte popular mexicano como las calaveritas del día de muertos o las películas del indio Fernández. Éstas son las obras más famosas:
- Autorretrato con su madre
- Autorretrato WTF?
- Autorretrato recién operada
- Autorretrato a oscuras
- Autorretrato con Google
- Autorretrato con collar
- Autorretrato con mono
- Autorretrato con collar y con mono
- Autorretrato con autorretrato
- Autorretrato un viernes
En el cine, música y cómics
En el cine se han hecho una serie de películas en que Frida ha sido interpretada: la película "Frida, naturaleza viva" encarnada por María Félix donde hace alarde de su seducción para conseguir ser una pintora premiada por todo el mundo, un encanto; "El Santo contra Frida Kahlo", un clásico del cine mexicano de luchadores que relata las aventuras del enmascarado de plata por derrotar a la malvada Frida y sus autorretratos; y por último, la película "Frida, a secas" y para interpretarla se eligió a Salma Hayek por ser la única mujer mexicana que no tiene bigote (como bien lo dijo Tiziano Ferro que se comprobó que le gustan mucho las mujeres), en esta película se explota la lesbiansexualidad de Frida, más que las cosas raras que hacía en sus lienzos.
Frida no hizo música, nunca fue comparada con una hermosa melodía que encendía el alma de los hombres ni siquiera tenía un walkman, pero fue inmortalizada en la canción de la Banda Machos: "el bigote".
Sin embargo, ha tenido más éxito en los cómics, donde en un esfuerzo de mexicanización Image comics ha comprado los derechos de sus cuadros para llevarlos al octavo arte en una serie semanal sobre la mala suerte, otros íconos nacionales seleccionados fueron Memín Pinguín, la Familia Burrón y Hugo Sánchez.
La casa azul
La famosa Casa azul en Coyoacán, donde Frida vivió, rió, pintó, amó a seis bolcheviques al mismo tiempo y en la misma cama, y murió, se ha convertido al día de hoy en un museo famoso al que todo visitante de esta delegación de la Ciudad de México está obligado a ir (y no lo decimos porque sí, en verdad está obligado a ir o se lo llevan al reclusorio), pero bien vale la pena pagar la millonada que piden, como 20 pesos, unos dos dólares, para ver los cuadros más famosos que no se han vendido a extranjeros lujuriosos.
Además de tener las mejores pinturas, un molesto sistema de alarma que cuando tocas una obra hace pip pip y llega un guardia de seguridad, y albergar las cenizas de la pintora (ah, ¿qué no la habían momificado?) cumple su función como centro del recuerdo de que existió una mujer, que sin importarle su aspecto, sus buenas costumbres ni su educación básica, pudo salir adelante y ser un ejemplo digno para todas las personas, de que no necesitan ser guapos, ni un poco, para destacar en la vida, solamente lo necesitan si quieren ser felices, pero no para destacar en la vida.
Véase también
Referencias
- ↑ También como la cumbia o las dictaduras militare
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