Usuario:DD/El castillo infinito
Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba - La Película: El Castillo del Infinito (Rápido y Furioso: Reto Rancho Nunca Jamás en España y algunas zonas de la ingle) es una cosa mitad pelicula mitad anime japonesa del feo año de 2025 que sigue las desventuras de unos huérfanos traumados obsesionados con cortar a otros huérfanos traumados como si fueran jamón serrano. Es la secuela de la cuarta temporada de la serie del mismo nombre, mismos animadores, mismos personajes y misma trama, pero que haciendo película sacaban 600 millones de dólares en lugar de ganar sólo las dádivas de los patrocinadores.
Dirigida por Hatori Hanzo, quien se pasó noches enteras dibujando explosiones, y efectos especiales hasta que le dio tendinitis. Ufotable, consideró que un solo arco del manga necesitaba no una, sino TRES pinches películas, porque quieren que vivamos eternamente en el Castillo Infinito. En esa cinta encontraremos cosas nuevas como power ups gracias a flashbacks y gore suave.
Trama
El Encierro y la Operación Suicida
Muzan, el Michael Jackson de la oscuridad que no murió, después de salir de la trampa de tanque de gas explosivo bajo la cobija que le puso el moribundo del Patrón (Kagaya) y después de someter a la doctora-demonio Tamayo (o sea, la agarró de mula forzada), dice "ya me aburrí" y se va a su bunker privado: el Castillo Infinito (un complejo habitacional como Cube, pero de madera, que tardó décadas en construir para cuando se retirara hacerlo El Hotel Infinito). Y obvio, como buen gamer tramposo, encierra a todos los Cazadores de Demonios adentro para jugar Battle Royale con su propia casa, garantizando más relleno para los malolientes que pagamos el boleto de cine.
Los traumados con espadas se dispersan, como cuando sueltan a los niños en un centro comercial y te vas a tomar u café, y tienen que pelear contra demonios de relleno (los minions que nadie recuerda) mientras buscan a Tamayo, la rehén, y a Muzan, el jefe final. Los que dirigen la operación suicida son los tripletes huérfanos de Kagaya, liderados por Kiriya (el niño que parece niña que le toca dirigir el ejército de huérfanos traumatizados de 15 años), que usan a los Cuervos Kasugai (que son más chismosos que Twitter en hora pico) para mapear el laberinto. Mientras tanto, los dos Hashiras jubilados (Tengen Uzui, el exhibicionista polígamo, y Shinjuro Rengoku, el borracho gritón) hacen guardia afuera, como si el Castillo Infinito tuviera una puerta de servicio normal.
El Sacrificio de la Insecto
La Hashira de los insectos, Shinobu Kocho (la que es más enana que su espada pero con cara de inocente), se topa con Doma, la Luna Superior Dos, que es coach de secta que come gente. Doma le confirma que mató a su hermana pero que no se la comió porque ya casi cerrabal el restaurante, Kanae, lo que es la excusa de flashback perfecta para el power-up de Kanao más tarde. Shinobu, que es débil pero tiene más veneno que un laboratorio de murciélagos de Wuhan, lo rocía con todo, pero Doma se vuelve inmune a todo porque coachear le sirve para entender que "el muerto se muere porque quiere" y se la come. Literalmente no sexualmente, o no sé. El cuervo Kasugai —siempre dramático— le grita a todo el mundo: "¡SHINOBU MURIÓ! ¡REPITO, MURIÓ Y FUE COMIDA!", justo a tiempo para que Kanao Tsuyuri, la hermana adoptada de las monedas, llegue tarde a salvarla, pero justo a tiempo para tomar su turno en la cola del sacrificio.
El Drama de los Perdedores del Trueno
Mientras el personal de relleno es masacrado a ritmo de oferta de supermercado, nos centramos en el dramón del chico del pelo de Gatorade.
Zenitsu Agatsuma, el guerrero que funciona mejor en modo avión, se encuentra de frente con Kaigaku, su ex-compañero de entrenamiento y ahora el nuevo Rango Superior Seis. La vacante que dejaron Daki y Gyutaro (despedidos por bajo rendimiento) fue ocupada por este traidor, que subió por la escalera corporativa del mal tras una entrevista de trabajo con Kokushibo, la Luna Superior Uno y gerente de Recursos Inhumanos de la empresa.
Kaigaku no siente remordimiento por haber orillado a su maestro, Jigoro, a aplicarse un autodespido a la japonesa. El bully de Kaigaku se burla de Zenitsu, llamándolo inútil, pero en un arrebato de genialidad o pura desesperación, ¡Zenitsu se inventa la Séptima Postura: Dios del Trueno en Llamas! Una técnica tan exclusiva que ni venía en el manual de instrucciones, creada específicamente para decirle "te lo perdiste" a su ex-compañero. La técnica es tan devastadora que desintegra a Kaigaku. Fiel a su costumbre, Zenitsu gana y se desploma como si le hubieran cortado el internet a media partida. Tiene una epifanía en el limbo donde su maestro le da la palmadita en la espalda que necesitaba para no ir a terapia los próximos 10 años. Lo encuentra y lo parcha Yushiro, el demonio asistente de Tamayo que sirve como el soporte técnico y GPS de toda la operación.
Mientras tanto, a la waifu en la caja, Nezuko, le dan la poción para volver a ser humana y la mandan a un retiro con Sakonji Urokodaki para que no estorbe en la pelea de los adultos.
El Reto del adicto al crossfit
Ahora sí, a lo que veníamos. Tanjiro, el prota que ve a su papá bailar para cargar su barra de especial, y Giyu Tomioka el Hashira del Agua, alérgico a la amistad, le caen a Akaza, el Rango Superior Tres, un demonio con membresía platino en el gimnasio del infierno que solo respeta a los que levantan más que él.
Akaza, como buen gym rat tóxico, tiene un radar para detectar "potencial" y si te ve haciendo un burpee a medio gas te destroza. Giyu, estresado, activa el "modo premium" con su Marca de Cazador para aguantar los golpes. Pero Tanjiro decide que es hora de su combo de power-ups existenciales:
- Usa el olfato de Inosuke para predecir los madrazos.
- Recuerda a su papá haciendo la danza del vientre tribal (el flashback de rigor).
- Activa el Mundo Transparente (ver en modo rayos X) y el Estado Altruista, alcanzando un nivel de paz interior tan profundo que a Akaza le da un tic en el ojo.
Con esta iluminación digna de un retiro en el Tíbet, Tanjiro le corta el cuello. Pero el cuerpo decapitado sigue tirando golpes por pura memoria muscular, como pollo sin cabeza que sabe artes marciales (no es broma, me he encontrado uno en la vida real).
Tanta terquedad del niño de los aretes le provoca a Akaza un pantallazo azul en el cerebro, obligándolo a descargar el archivo de su trágica vida humana. Resulta que antes de ser un demonio adicto al gimnasio, era un tal Hakuji, un delincuente juvenil que jugaba a ser un Robin Hood de farmacia para comprarle las medicinas a su padre enfermo. Pero como en esta vida el karma es más rápido que el internet, su padre, en un acto de honor que hoy resolveríamos con terapia, se auto-cancela para no ser una carga. Destrozado, Hakuji es recogido por el dueño de un dojo que le ofrece techo, comida y una hija enferma, Koyuki, para que se enamore. El plan funciona a la perfección y terminan comprometidos.
Pero como en este mundo no se puede tener nada bonito, un dojo rival, en un plan digno de mafia inmobiliaria, les aplica la de envenenar el pozo y se carga tanto a la novia como al suegro. Hakuji, comprensiblemente molesto, se convierte en un John Wick de la era Edo y masacra hasta al conserje del dojo rival. Justo en su peor momento, se le aparece Muzan para ofrecerle un contrato de trabajo permanente con excelentes prestaciones en el infierno, y así nació Akaza.
De vuelta en el presente, su cabeza vuelve a crecer por pura fuerza de voluntad, un "no me quiero ir, señor Stark" versión demoníaca. Sin embargo, el flashback ya le había frito los circuitos. Al recuperar sus recuerdos, Akaza decide que el único que puede despedir a Akaza es Akaza. En un giro de guion, en lugar de seguir peleando, decide aplicarse un Alt+F4 a su propia existencia y se atraviesa el pecho. Le dedica una última sonrisa a Tanjiro, como diciendo "ya, tú ganas, enfadoso", antes de irse a la sala de espera del más allá. Allí se reconcilia con sus seres queridos y su prometida Koyuki le da un abrazo de consolación antes de que él tome el elevador directo al sótano. Con la pelea terminada, Tanjiro y Giyu, con la batería en cero por ciento, se desmayan al mismo tiempo, como si fueran gemelos dramáticos, mientras los cuervos anuncian su victoria con la sutileza de un vendedor de tamales.
Al enterarse, Kokushibo y Doma reaccionan con la misma decepción que tu jefe cuando pides vacaciones en temporada alta. Mientras, Nakime, recién ascendida a Luna Cuatro, se pone a jugar con la arquitectura del castillo como si fueran Los Sims, volviendo locos a los Ubuyashiki. En el centro de todo, Muzan, sintiéndose el ganador del año, envuelve a Tamayo en un capullo de su propia carne, seguro de que su Battle Royale casero ya tiene un claro vencedor.
Producción
La idea de esta estafa cinematográfica nació cuando el presidente de Aniplex, Atsuhiro Iwakami, y el productor de Ufotable, Hikaru Kondo, se dieron cuenta de que podían hacer más dinero si partían un pedazo de historia en tres. Se dice que el plan se selló en secreto para que nadie les copiara la brillante idea de venderle a la gente el mismo boleto de cine tres veces.
Luego, para hacerlo todo legal, la idea fue aprobada por el comité de producción, que es el nombre elegante para la mafia compuesta por Aniplex (los que ponen los billetes), Shueisha (los dueños del panfleto original) y Ufotable (los pobres diablos que tienen que dibujar cada maldito fotograma hasta que les sangren los ojos). Con la bendición del cártel, empezaron a preparar el terreno para su atraco a escala mundial.
El estreno fue menos un lanzamiento y más una guerra relámpago contra las carteras del mundo. La primera parte de este robo a mano armada se estrenó en Japón el 18 de julio de 2025, en la bicoca de 443 salas para asegurarse de que no hubiera ni un solo japonés sin desfalcar.
Después, como una enfermedad venérea, la película se esparció por el resto del planeta. La lista de países es más larga que un ticket del supermercado y abarca desde Taiwán hasta Venezuela, pasando por lugares que ni sabías que existían. A México llegó el 11 de septiembre, porque no hay mejor fecha para el drama. Básicamente, si vives en un lugar con electricidad y un proyector, te la metieron... por los ojos... también.
Para promocionar esta cosa, hicieron la colaboración más absurda y sin sentido de la historia: se juntaron con la Major League Baseball. Sí, el béisbol. Lanzaron un corto donde Sakonji Urokodaki, el viejo de la máscara que parece un rábano rojo, te narra la historia de un deporte que seguramente ni entiende, todo para que los gringos y los otakus se sintieran especiales.
Además, como saben que la gente tiene memoria de pez, reestrenaron toda la serie en cines en una versión editada, que es como venderte un refrito pero más caro. Y para rematar, lanzaron un tráiler que fue visto más de 40 millones de veces en 24 horas, demostrando que la humanidad tiene un severo problema de adicción y que les puedes vender la misma droga una y otra vez con tal de que brille un poquito más.
Recepción
Taquilla
El estreno de la película no fue un evento cinematográfico, fue la activación de una señal hipnótica a nivel mundial emitida directamente desde los servidores de Aniplex. La cinta proyectaba una frecuencia subsónica que anulaba el libre albedrío y obligaba a las masas a realizar un peregrinaje zombie hacia las salas de cine más cercanas para ofrecer sus carteras como sacrificio.
Los reportes de taquilla no son cifras, son lecturas sismográficas del impacto. El primer día, el "sismo financiero" fue de magnitud 1.64 mil millones en la escala de Yen, provocando que montañas de monedas y billetes brotaran espontáneamente a las afueras de los cines, creando un problema de logística para el gobierno japonés. Para el tercer día, la catástrofe alcanzó los ¥2.03 mil millones, un nivel de extracción de capital que, según los científicos, alteró levemente la rotación de la Tierra. En solo ocho días, la Inteligencia Artificial que dirige la franquicia se optimizó a sí misma para extraer más de ¥10 mil millones, superando a su versión anterior (Mugen Train) y demostrando un aterrador aprendizaje automático en el arte del desfalco.
La plaga mutó y cruzó el océano, infectando a la población de Estados Unidos con una variante que les hizo soltar $70 millones de dólares en un fin de semana, un evento de contagio tan masivo que el CDC lo declaró una nueva forma de gripe financiera. A estas alturas de septiembre, la señal sigue activa, operando a baja frecuencia para cazar a los últimos rezagados y chuparles hasta los centavos que traen para el camión.
Respuesta crítica
La crítica especializada no analizó una película, simplemente sucumbió a la pandemia con diferentes niveles de resistencia.
En Rotten Tomatoes, el 98% de los críticos resultaron ser "críticos-huésped", cuyos cuerpos fueron colonizados por unas esporas liberadas por los pósteres de la película. Ahora son marionetas de Ufotable que escriben reseñas positivas en un trance perpetuo. El "consenso" del sitio que dice que es "un emocionante comienzo para el sangriento clímax" es en realidad un mensaje de la mente-colmena de los infectados, anunciando el inicio de su reinado.
En Metacritic, el 67 sobre 100 fue calculado a partir de los escritos de un puñado de críticos con una rara inmunidad genética a la señal hipnótica. Su calificación no significa "generalmente favorable", es un código que se traduce como: "La señal me provoca náuseas y migraña, pero la paleta de colores me impidió convulsionar en el asiento". El público japonés en Filmarks, ya completamente asimilado, fundó el "Culto del Fotograma Infinito" y sus altas calificaciones son en realidad ofrendas y rezos a sus nuevos amos.
Los casos individuales son aún más extraños. Richard Eisenbeis era un crítico-cyborg cuyos procesadores lógicos entraron en conflicto con el virus. Su reseña con C+ es el informe de error que imprimió su sistema: "Visuales = Óptimos. Trama = Bucle infinito detectado, riesgo de sobrecalentamiento. Flashbacks = Activando modo de hibernación forzoso". Por otro lado, Matt Schley era un viajero del tiempo que vino a advertirnos que esta trilogía es una trampa temporal que en el 2027 nos tiene a todos viendo la misma película en un bucle eterno. Su crítica sobre la "falta de cierre" era un grito de auxilio. Y la mujer de The Guardian que le dio 4 de 5 estrellas y la llamó "un regalo espectacular", en realidad es un ser de otra dimensión que confundió las explosiones de la película con el nacimiento de una nueva galaxia y mandó su reseña al periódico equivocado.
Personajes
Tanjiro Kamado: El protagonista que grita técnicas
Tanjiro Kamado funciona como guía turístico involuntario del Castillo Infinito, rol que desarrolla después de descubrir que su sentido del olfato le permite detectar cuándo las habitaciones están a punto de reorganizarse. Durante la película, Tanjiro grita los nombres completos de sus técnicas antes de ejecutarlas, proceso que toma aproximadamente 15 segundos por técnica y que alerta a todos los enemigos en un radio de 200 metros sobre sus intenciones.
Sus técnicas de Respiración del Sol generan llamas reales que interactúan con el sistema de ventilación del castillo, causando que el humo se acumule en habitaciones mal ventiladas. Tanjiro debe elegir constantemente entre usar sus técnicas más poderosas (que llenan el castillo de humo) o técnicas más débiles (que no resuelven los problemas de combate), dilema que consume 23 minutos de tiempo de pantalla mientras él delibera en voz alta.
Tanjiro pasa la película oliendo emociones de otros personajes y narrando estos descubrimientos al público: "Huelo tristeza profunda mezclada con arrepentimiento y un toque de nostalgia por primaveras perdidas". Sus comentarios olfativos funcionan como subtítulos emocionales para espectadores que no pueden interpretar las expresiones faciales de los personajes.
Giyu Tomioka: El maestro del diálogo mínimo
Giyu Tomioka habla exactamente 27 palabras durante toda la película, pero cada palabra es pronunciada con tal intensidad emocional que transmite párrafos completos de información. Sus técnicas de Respiración de Agua crean efectos visuales espectaculares, pero como él nunca explica lo que está haciendo, otros personajes deben adivinar sus intenciones basándose únicamente en observación visual.
Giyu interactúa con el entorno del castillo de manera práctica: cuando encuentra puertas cerradas, las corta; cuando encuentra escaleras rotas, salta; cuando encuentra paredes en su camino, las atraviesa. Su enfoque directo contrasta con la tendencia de otros personajes de deliberar verbalmente sobre cada obstáculo durante varios minutos.
Durante las secuencias de flashback de otros personajes, Giyu permanece presente en pantalla pero claramente no está prestando atención a las memorias traumáticas que se están reproduciendo. Su expresión facial permanece idéntica mientras otros personajes experimentan catarsis emocionales, creando un efecto cómico involuntario.
Zenitsu Agatsuma: El detector de peligros auditivo
Zenitsu Agatsuma funciona como sistema de alarma viviente del grupo, gritando constantemente sobre peligros que otros personajes no han notado todavía. Sus gritos son tan precisos que otros personajes aprenden a interpretar diferentes tipos de alaridos como información táctica específica: gritos agudos indican trampas mecánicas, gritos graves indican presencia demoníaca, y gritos con vibrato indican que está a punto de desmayarse.
Zenitsu puede pelear eficazmente solo cuando está inconsciente, habilidad que requiere desmayarse en momentos estratégicamente convenientes. Durante la película, desarrolla técnicas para inducir pérdida de conciencia controlada: hiperventilación, terror autoinfligido, y contemplación de su propia mortalidad. Estas técnicas funcionan, pero consumen tiempo valioso durante emergencias.
Cuando está despierto, Zenitsu proporciona comentario constante sobre la situación del grupo, pero sus observaciones son tan pesimistas y dramáticas que otros personajes aprenden a ignorarlo completamente. Su función narrativa es verbalizar los pensamientos que la audiencia está teniendo sobre lo absurdo de la situación.
Inosuke Hashibira: El solucionador de problemas destructivo
Inosuke Hashibira aborda cada obstáculo del castillo con violencia directa, estrategia que funciona sorprendentemente bien porque la arquitectura inestable del edificio responde mejor a fuerza bruta que a navegación cuidadosa. Sus técnicas de Respiración de Bestia están diseñadas para destruir todo en su vicinity inmediata, pero como el castillo se reconstruye continuamente, la destrucción nunca es permanente.
Inosuke desarrolla una relación competitiva con la arquitectura del castillo, tratando cada habitación como un oponente que debe ser derrotado mediante demolición systematic. Lleva un registro mental de cuántas paredes ha roto, cuántas puertas ha destruido, y cuántos muebles ha convertido en escombros, pero el castillo se regenera tan rápidamente que sus estadísticas son técnicamente infinitas.
Durante los momentos emocionales de otros personajes, Inosuke continúa destruyendo el entorno de fondo, creando un contraste cómico entre dramas psicológicos intensos y ruidos constantes de construcción siendo demolida. Su incapacidad para permanecer quieto durante flashbacks sentimentales se convierte en elemento de alivio cómico involuntario.
Muzan Kibutsuji: El arquitecto experimental
Muzan Kibutsuji aparece físicamente durante solo 12 minutos de la película, pero su presencia se siente constantemente a través de su arquitectura disfuncional. Durante sus escenas, camina por su castillo claramente orgulloso de su diseño, ajustando detalles decorativos mientras ignora completamente que las habitaciones se están reorganizando caóticamente a su alrededor.
Muzan ha desarrollado la habilidad de navegar su propio castillo perfectamente a pesar de su naturaleza cambiante, pero esta habilidad es completamente personal y no transferible. Cuando encuentra a los intrusos, está genuinamente confundido sobre cómo lograron perderse en un edificio que él considera "perfectamente organizado y fácil de navegar".
Sus técnicas de combate incorporan manipulación arquitectónica: hace que aparezcan paredes para bloquear ataques, abre hoyos en el piso para crear trampas, y reorganiza habitaciones para separar oponentes. Estas habilidades lo convierten en el único personaje que puede usar el castillo como arma, ventaja que considera completamente justa porque "es mi casa".
Nakime: La música que construye
Nakime es responsable de todos los cambios arquitectónicos del castillo, pero no controla conscientemente cuándo ocurren. Su biwa responde a sus estados emocionales: cuando está tranquila, toca melodías suaves que reorganizan habitaciones gradualmente; cuando está estresada, toca acordes discordantes que causan cambios estructurales dramáticos.
Durante la película, Nakime debe intentar mantener el castillo estable mientras simultáneamente procesa el estrés de tener intrusos destruyendo su trabajo arquitectónico. Esta tensión se manifiesta musicalmente: sus melodías se vuelven progresivamente más caóticas a medida que aumenta el daño estructural, creando un ciclo donde el estrés causa más inestabilidad, que causa más estrés.
Nakime comunica exclusivamente a través de música, pero como otros personajes no entienden su lenguaje musical, sus intentos de dar advertencias o instrucciones son malinterpretados constantemente. Sus solos de biwa funcionan como monólogos internos donde expresa frustración sobre la incompetencia arquitectónica de todos los demás.
Véase también
- Demon Slayer - La serie original
- Muzan Kibutsuji - Arquitecto experimental
- Nakime - Música constructiva
- Castillos japoneses - Arquitectura tradicional
- Técnicas de respiración - Métodos de combate