DeLorean DMC-12

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Motocarro trucado que permite viajar entre tu casa y el McDonalds más cercano y de paso moverse a lo largo del tiempo (y no necesariamente sólo hacia delante). Se le conoce normalmente como DeLorean a secas, ya que fue el único vehículo que llegó a producir la DeLorean Motor Company, que al poco de sacar el vehículo la compañía quebró tras ser imputado su dueño, John DeLorean, en una trama de tráfico de drogas. Posteriormente se le puso en libertad, ya que alegó que lo hizo sin darse cuenta, y por primera vez y sin precedentes, esta tonta excusa sirvió para convencer a un juez. Pero ya fue tarde. La confianza en la compañía decreció enormemente y entró en bancarrota. Por aquella época no habían compañías chinas que se dedicasen a comprar otras compañías para rescatarlas y de paso afianzar la conquista de Occidente, así que quebró.

Antes de la quiebra de la compañía, se diseñó el prototipo del DeLorean², más adaptado a las turbulencias propias del viaje temporal.)

Sin embargo, a pesar de que sólo se llegaron a vender unos miles de ejemplares de este carricoche, guardaba una función que ni KITT pudo inventar: el viaje a través del tiempo. Fue lo que mantuvo su popularidad, y además era muy fácil de manejar. Tan sólo había que incluir un par de barras de plutonio (fácilmente obtenible en una farmacia) y ¡voilà! El resto lo hacía el condensador de flujo (o de fluzo en España, ya que el que le puso el nombre a dicha pieza en este país era un andaluz que ceceaba hasta la jota). En menos que se lo imaginaba, pasaba de estar perseguido por la policía a estar perseguido por un tiranosaurio, ¡mucho mejor!

Dicha capacidad de viajar por el tiempo, levantando dolores de cabeza a Einstein, fue lo que hizo que Steven Spielberg se fijase en ellos y produjese la serie de películas Back to the Future (Regreso/Volver al Futuro según lo picante que sea tu comida), donde el Delorean (y no Marty McFly como dicta la creencia popular) se volvió protagonista de la exitosa trilorgía de ciencia ficción.

Diseño del vehículo

Un DeLorean convencional, ligeramente tuneado (las llantas no son las convencionales).

El diseño del vehículo fue realizado por un italiano llamado Giorgetto Giugiaro, famoso por diseñar coches que posteriormente son un éxito a base de espaguetis. La carrocería es de acero puro, sin pintar. El presupuesto no daba para pintarlo en fábrica, así que optaron por que mejor se fuesen pintando una vez adquirido por el consumidor a base de caca de pájaro. Hay unas ediciones especiales de DeLorean con carrocería pintada de oro, que la compraron cuatro personas con el gusto suficientemente malo como para comprar eso. Vienen a ser los mismos que disfrutan con el arte moderno o trabajan como estilistas de LMFAO.

Para darle al vehículo un aire más deportivo, se utilizaron unas puertas en forma de ala de gaviota. Esto fue así ya que se esperaba que el coche pudiese volar, y comenzaron una serie de experimentos que consistía en tirar coches al vacío desde distintas alturas, utilizando por supuesto a personal propio de la fábrica dentro, los muñecos dummies son caros. Una vez demostrado que un coche de una tonelada no vuela, y que el amasijo de chatarra a consecuencia no es válido para la conducción, encontraron que dicho diseño podría valer para el viaje espacio temporal.

Tras contratar al científico loco "Doc" Brown, incluyeron un cachivache que, nadie sabía cómo funcionaba, pero lo hacía, pero a base de plutonio. En este punto hubo ciertas disputas entre trabajadores y la patronal, porque el plutonio es radiactivo y cancerígeno, y la compañía no les suministró protección al respecto aparte de un condón de plomo. El resultado fue una docena de personas con cáncer. A pesar de que los directivos le aconsejaron lo contrario, John Delorean les despidió. Tratarles el cáncer también se salía del presupuesto.

Dicha máquina debía acelerar el vehículo a 88 millas por hora ("Muyrápido"KM/h) para poder activarse, lo cual daba a divertidas escenas en las calles de las ciudades, en las que conductores de DeLoreans aceleraban cerca de colegios para llegar a dicha velocidad y cambiar de plano temporal antes de atropellar a un niño.

Producción

El DeLorean de visita en Metrópolis

Una vez diseñado el vehículo y creado sus prototipos, se pasó a la fase de producción. A pesar de que se vendería en Estados Unidos, la fábrica se instaló en 1978 Irlanda del Norte, cerca de Belfast. En esa época, la región contaba con una elevada tasa de paro, por lo que los leprechaums se acumulaban en la puerta para construir vehículos a base de danzas, whiskey y magia. Y además eran baratos, por lo que rápidamente se les contrató y pasaron manos a la obra. Pero no habian piezas, eran importadas de Taiwán, pero venían en mula de carga, y no fue hasta 1981 hasta que llegaron. Así que estuvieron 3 años los leprechauns comiéndose los mocos, y eso no es bueno. Finalmente empezó la producción y llegaron a construir 9000 vehículos, con defectos de fabricación incluídos.

Los leprechaums no estuvieron contentos por las condiciones: tres años sin hacer nada y de repente todo tarde, mal y a rastras. Le echaron un mal de ojo a John Delorean, maldiciéndole y haciendo que la empresa quebrase en 1982. Les parecerá bonito a los duendes esos, encima de que les dio puestos de trabajo...

El dichoso condensador...¿por qué siempre daba tantos problemas?

Características

El vehículo cuenta con los siguientes componentes.

  • Carrocería de chapa de acero, hecha a partir de restos de barcos naufragados.
  • Normalmente cuatro ruedas. Normalmente.
  • Motor de 2800 caballos y una yegua.
  • Tapicería hecha con cabello humano recogido de peluquerías. Teñida de gris, para darle un aspecto más triste.
  • Depósito ecológico de plutonio.
  • Tenderero de ropa.
  • Máquina espacio-temporal, con un reloj digital muy chulo integrado.
  • Condensador de flujo/fluzo modelo PROBLEMATOR 3000.
  • Núcleo GNU/Linux.
  • Un volante para decorar.
  • Un ejemplar salvaje de Marty McFly.

Regreso al mercado

Allá por 2007, un tejano rico, perfectamente caracterizable como el de Los Simpson, anunció que los DeLorean volverían al mercado, construyendo 20 unidades al año a partir de piezas de repuestos originales, posiblemente de antiguos autos siniestrados. La noticia conmovió a multitud de frikis, pero los pocos que son ricos realmente cumplieron su sueño y se lanzaron a comprar uno.

Dado el éxito, se anunció en octubre de 2011 la producción de una nueva versión eléctrica, renunciando al consumo de plutonio. Greenpeace se mostró complacida por la noticia y se fueron a celebrarlo encadenándose a árboles. Esta nueva versión de DeLorean, de la que no se sabe si conservará el nombre o pasará a llamarse versión 2.0, contará con una enorme antena encima del vehículo, con un soporte en forma de reloj. Dicha antena servirá de pararrayos y de principal fuente de alimentación.