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Artículo de Arte Destacado |
Auguste Rodin
| Nacimiento Defunción | Llorando Pensando |
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| Origen | Francia |
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| Sobrenombres | El vagabundo del arte |
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| Lugar de residencia | Encerrado en su |
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| Se dedica a | Escultor en bronce |
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| Estado actual | Difunto |
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| Hazañas logradas | Hacer la obra más famosa de todos los tiempos |
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| Relaciones | Con sus obras |
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| Enemigos | Sus víctimas |
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| Poderes especiales | Transformar el oro en bronce |
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| Objetos | Millones de esculturas de sí mismo pensando |
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Auguste Rodin (léase "Auguste Ruédan") fue un escultor francés, que se dedicó al diseño de interiores, a los juegos florales, a sentarse en su baño durante horas a pensar, y, como no, a la escultura en bronce. Creador de obras que hasta la actualidad no sabíamos de quién eran y que solo veíamos por todos lados y nos preguntábamos cuánto valdrían por pedazos, como es El Pensador.
Biografía
Es recordado por la crítica porque con sus esculturas y habiendo entrado una escopeta en una exhibición de arte puso fin a más de dos siglos de concepción de mimesis tridimensional en la escultórica europea, pero además separó las obras callejeras “monumentos de caballos y estatuas de francos sonrientes” de las nuevas técnicas, por eso Rodin ha sido denominado “el primer moderno” en la historia de arte, sin él, Picasso, Dalí y Monet no hubieran existido, por eso aún es aclamado por los representantes del arte degenerado y vituperado por el resto mundo.
Enmarcado en el escuelismo más escultórico de la absoluta clásica académica, Rodin nació en la ciudad del queso bien entrado en el siglo XIX, imagínense nacer ahí en esas fechas, por supuesto, fue afectado por el hecho, profundamente deprimido a la edad de tres años, sus padres le regalaron barras de plastilina de colores, las que pasarían a ser los únicos amigos y herramientas del pequeño.
Educado en la Escuela de Artes Decorativas en las que aprendió la combinación de colores para hacer de su sala un espacio acogedor, que las mesitas de centro llevan patas, el noble subarte del feng shui, etc, tildado de gay y de pseudoartista, a diario, de camino a casa, recibía golpizas de abusadores de las academias francesas de Bellas Artes. Cansado de su situación, Rodin hizo su primera escultura de bronce, y cuando llegaron a golpearlo la estrelló en la cabeza de un pintor que a partir de ahí comenzó a ver todo en cuadritos. Desde entonces se ganó el reconocimiento y temor de los artistas plásticos consagrados.
Edad de Bronce
Ha habido tres edades de bronce durante la historia: la primera allá por el 4500 a. C. cuando los cavernícolas usaron el metal para matarse unos a otros; la segunda es la de Rodin (1875) y la tercera es la edad de Bronce de Kuromada, en la última década del siglo XX.
El escándalo con la perteneciente a Rodin fue grande y apareció en la mayoría de la prensa rosa, porque sus detractores afirmaban que la perfección de sus esculturas se debía a que en lugar de usar un molde de plastilina para el método de vaciado de bronce, usaba personas reales, y, bien dotadas: tal acusación resultaba deshonrosa para cualquier escultor y Rodin, luego de deshacerse de los cadáveres que rellenaban su obra, desmintió lo sucedido, para lo que hizo esculturas muy pequeñas o sumamente grandes, pero aún así sus acusadores, personas de mala fe y sin nada mejor que hacer, alegaron el uso de enanos y gigantes, respectivamente.
Luego, Rodin hizo una escultura de sus críticos, sin embargo, los mismos desaparecieron misteriosamente y sin dejar rastro, ya nadie ha vuelto a tocar el tema.
Trabajo profesional
Rodin dividió su obra en dos, la que vendía como parte de su trabajo de diseñador de interiores y que llamaba alimentaria, porque de ella comían él, su amante y su amigo Edgar Degas, que un día llegó a su casa y nunca se fue; el otro tipo de escultura es su obra pura y más trasgresora donde había toda clase de desnudos y destrampes sepsuales, todo disfrazado con dulces y tiernos besos mitológicos y pensamientos profundos mientras se hacen actividades fisiológicas
Legado
El legado que nos ofrece este maravilloso autor es la moraleja de que no hay que haber estudiado en una escuela de Bellas Artes para poder destacar, sino que sólo es necesario tener un don muy extraño y particular desde nacimiento para crear obras mundiales. Cosa que pone muy triste a los que no hacemos ni una cosa ni otra.
Además, de que con su pensador, nos ha dotado de material infinito para bromas gráficas en globos de pensamiento en playeras y mochilas, dando a ganar muchos millones a los ya millonarios franceses.
Creaciones
A pesar de tener cientos y cientos de creaciones, expondremos las que, a gusto del redactor, son las más famosas y dignas de consideración, las de su niñez, que francamente eran las mejores, eran de plastilina y se perdieron una vez cuando se le olvidaron bajo el sol en un intermitente viaje a la playa.
El Pensador
Dudo, luego pienso ¡Pienso, luego existo!
La obra escultórica más famosa que se ha hecho (si se simula que el David no existe, claro). Originalmente se llamaba: Rodin cagando, pero los críticos votaron al unísono para que el nombre cambiara.
La obra muestra a un hombre en solemne meditación batallando contra una poderosa lucha interna: preguntándose, ¿Por qué a mí? durante las largas jornadas de estreñimiento. La interpretación de Rodin es que ese hombre es Dante Alighieri mientras mira, al parecer muy entretenido, los tormentos en el infierno, pero ese es sólo el punto de vista del autor.
La crítica moderna aún no se ha puesto de acuerdo en lo que el pensador está pensando, las siguientes son las hipótesis más convincentes en los círculos artísticos: ¿Cuántos años me echas? cuando le preguntó una mina guapa; ¿Por qué no te callas?; o seguramente está reflexionando los ¿Sabías qué... tan interesantes. Aunque la versión más aceptada es que está pensando: mierda, se acabó el papel higiénico ¿Qué putas voy a hacer?
Se hicieron 5 reproducciones de tamaño natural y varias pequeñas que se venden afuera del museo Rodin en Francia y que sirven como pisapapeles, hay tantas que las dan a lero cada una. Las de tamaño natural están valuadas en varios millones de leros, pero una de ellas fue donada a Inciclopedia pero en vez de venderla y comprar alcohol la utilizamos con el fin de hacer bromas a los usuarios haciéndoles creer que el baño de las oficinas siempre está ocupado.
Armadura de Unicornio
Al contrario de lo que dicen los libros de historia del arte, Rodin no esculpió todas las armaduras de bronce de los Santos de Atenea, solamente la de Jabu del Unicornio, que era la única de bronce de verdad, las demás estaban hechas de cartón pintado y retocadas digitalmente. Una copia de ésta se encuentra en el museo Rodin.
El beso
Es la segunda obra más sepsi y famosa, consiste en una pareja semidesnuda que se está besando apasionadamente (en la boca), lo demás queda a la imaginación del espectador. Los detalles son tan detallosos que el gobierno de París pidió al autor que hiciese una copia para ponerla en el baño del presidente el centro de la ciudad, Rodin realizó muestras en distintos materiales (carbón, pasta, ases de luz) antes de utilizar mármol, más duro, costoso y sabroso.
Incitrofeo de Bronce
Ya había uno de oro y uno de plata, pero el creador murió (eso, o se fue porque nadie le pagaba, ¿A quién le importa?) y como eran tan complicados de photoshopear se optó por hacer uno de verdad y luego fotografiarlo. Luego de vagar por todos los bares, encontramos a Rodin hasta las cejas de ron, por eso pudimos hacerlo firmar el contrato. Cuando estuvo suficientemente bueno y sano, aunque no demasiado, procedió a hacer un bello incitrofeo de bronce, su especialidad, y años después pagamos lo convenido: escribimos su artículo en nuestra wikia.
Las Puertas del Infierno
Grandes puertas con imágenes de la Divina Comedia y la leyenda Porno GRATIS ¡Oh vosotros los que entráis, abandonad toda esperanza! que dan la bienvenida al museo Rodin, pero son una copia de las originales que están en, adivinen, claro, en el Infierno, encargadas por el mismísimo Lucy Fher para engalanar su 16 millones 356 mil 456 mandato por elección popular, así que cuando vayas a ese lugar podrás presumir que sabes el nombre del escultor.
El beso negro
La más mortífera de sus esculturas de la cual no se conserva ni una sola fotografía, se encuentra guardada en una colección privada del Congreso, y conocemos de su existencia gracias a descripciones de Bukowski.
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