Shigeru Miyamoto
Shigeru Miyamoto (recibe este nombre porque suele recorrer las millas en moto, concretamente una vespa) también apodadp "Seguro me Pica el Poto" es un reconocido tocador de banjo, famoso también por sus reiterados planes de conquistar el mundo mediante el uso de encantadores animalillos disecados de pelo sedoso y coloridos videojuegos. Tiene el honor de ser el único humano que ha muerto dos veces y vive para contarlo, récord que hasta ahora sólo poseía Chanquete, y con una única muerte en su haber. De dilatada formación científica, redactó la teoría de la Evolución y las mal llamadas Leyes de Mendel, tras un momento de inspiración divina surgido a raiz de que una manzana le golpeó en la cabeza. Con la Nintendo Revolution, llamada ahora Wii para ocultar sus verdaderas intenciones, Miyamoto planea ultimar su plan de conquista interplanetaria.
Biografía
First life
Miyamoto se crió en un pueblo perdido de los Montes de León, naciendo el pobre con una cara de Pene debido a que vino por error dentro de una vasija japonesa comprada de importación por sus padres adoptivos. La edad de su nacimiento no está concretada, y si bien los expertos se creen en la condición de asegurar que nació en algún momento del siglo XVIII, todavía no se han podido hacer pruebas de Carbono 14 que corroboren esta hipótesis.
Tuvo una infancia feliz, en la que sus padres le ofrecieron una completa educación orientada hacia el ámbito científico y el entretenimiento para adultos. Así pues, con 7 años, y en una de sus habituales siestas a la sombra de un manzano descansando la mente de tanto logaritmo neperiano, unos niños del pueblo decidieron jugar a acertarle en la cabeza con los frutos de dicho árbol, riéndose de él bajo el cariñoso apodo de "Chino de mierda".
Este hecho no solo no causó ningún daño moral en Miyamoto, más allá de un ojo morado, sino que despertó en él una duda existencial sobre sus caracteres asiáticos y la diferencia entre los seres humanos, culminando con la redacción, ese mismo día y a la hora de la merienda, de la Teoría de la Evolución Miyamotiana y las Leyes de Miyamoto sobre los caracteres adquiridos. Posteriormente, tanto Darwin como Mendel encontraron estos documentos, que Miyamoto había guardado en una bote de Nocilla y arrojado a las aguas del río Manzanares en una excursión a Madrid, para que nadie supiera nada del horrible secreto que acababa de descubrir. Obviamente, el mejor modo de destruir esa información hubiera sido quemándola, pero la madre de Miyamoto siempre le advirtió: "No juegues con fuego que luego te haces pipí en la cama y eso lo va a limpiar tu tía".
Décadas después, y con la salida a la luz de dichos documentos, Miyamoto sufrió una brutal persecución por parte de la Inquisición Española, nombre que adoptaba por aquel entonces lo que ahora viene a llamarse La Innombrable, la cuál culminó con Miyamoto atado a un palo y siendo quemado vivo. En esos momentos, las palabras de su madre retumbaron más que nunca en su cabeza; no juegues con fuego...no juegues con fuego... y claro, al final el pobre se meó encima de la impresión.
One Up!
Sin embargo, una amable señora oculta bajo una toga, y que respondía al nombre de Emperador Palpatine, rescató su chamuscado cadáver y usó sus divinos poderes y dos buenos electrodos para devolver a Miyamoto a la vida. El tiempo que Miyamoto pasó en el piso de Palpatine recuperándose hizo que se le contagiaran las ganas de conquistar el mundo.
Así pues, y con la Inquisición aún detrás de él, Miyamoto decidió emigrar a Jamaica, país donde descubrió el arte del banjo por parte de un mexicano cojo que conoció en un vertedero. Así fue como inició una emocionante carrera como músico, mientras que comenzaba a desarrollar sus planes de conquista. Fue también allí donde resucitó tras una sobredosis de Sugus, obteniendo así su reconocido récord de hombre que ha muerto dos veces... aparte de Jesús y Lázaro, claro, pero esa ya es otra historia.
La conquista del mundo
Sus videojuegos
La conquista del mundo se basó en el desarrollo de numerosos videojuegos que crearan una legión de adeptos, los cuales años más tardes pudiera emplear como ejército del Caos. Así pues, en aquellas dulces tardes en Jamaica, tocando el banjo y fumando maría, comenzaron a venírsele ideas a la cabeza sobre fontaneros con capa que consumían setas potenciadoras de la sexualidad, monos con corbata y dinosaurios cabezones y sin dientes que luego no tardaría en poner en práctica a la hora de diseñar sus videojuegos.
Sin embargo, un videojuego se salvó de albergar el resultado de sus alucinógenos viajes astrales, y concentró las experiencias de su niñez. Sí, se trataba de su obra cumbre, The Legend of Zelda. Numerosas vivencias de su infancia fueron tratadas metafóricamente en este juego: ese monigote de extraños ropajes explorando pasadizos subterráneos en los bosques no era sino él, huyendo de sus amigos y escondiendose como un conejo en cualquier agujero para que sus amigos no le pegaran por disfrazarse de mujer. Así pues, las hadas encerradas en botellas representan las estrecheces que él paso metido en un jarrón; el hada que viene y te revive no es más que una alegoría a Palpatine, el cual le devolvió la vida cuando él murió bajo el fuego purificador de la Inquisición Española. Y la Trifuerza... emmm, no es sino la representación del trío que él siempre quiso montar y nunca consiguió...
La última acometida
Y fue a principios del siglo XXI donde su plan entró en la última fase. Con un proyecto llamado Nintendo Revolution, Miyamoto puso a sus fans en situación: era la hora de alzarse. Advirtiendo más tarde su error, Miyamoto decidió cambiar un nombre tan explícito por otro con el aspecto más inofensivo que se le ocurrió, Wii. Así pues, sus rivales volvieron a respirar tranquilos, ignorantes de que tras ese nombre de ardilla bisexual se escondía el arma de destrucción más poderosa del mundo, si era empuñada por ordas de fans incondicionales del creador de Link y compañía, y que matarían por él si fuera necesario.