Wernher von Braun
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Wernher Magnus Maximilian, Freiherr von Braun, que para conservar el aliento llamamos simplemente Wernher von Braun, fue el artífice del programa espacial de Estados Unidos que llevó a ese país a la Luna, o eso dice la película que existe al respecto. Sin embargo, su pasado oscuro es más bien desconocido. Aquí, en Inciclopedia y en exclusiva develaremos el misterio de Von Braun.
Infancia
Von Braun, un señorito de la clase alta alemana, nace en 1912 en una ciudad hoy graciosamente polaca. En su entorno hasta los pedos olían a fino perfume. Más bien ocioso, encantador y elegante, pasó sus primeros años entrenando sus habilidades en el origami, lo cual le permitió diseñar y volar los mejores avioncitos de papel de la Alemania de aquel entonces. Sus profesores notaron su gran habilidad y en vez de estimularlo lo torturaron castigaron severamente al estilo tradicional de la disciplina teutona. Pese a hervir de odio, como era encantador y elegante, supo sonreirle al profesorado hasta que logró salir del colegio, a los 25 años.
Adolescencia
Wernher Von Braun es un caso clásico de estudio en psicología, porque se trata del único ser humano que no tuvo adolescencia, debido a que prefirió encerrarse en casa durante años a estudiar las ecuaciones orbitales en vez de ensayar sus artes amatorias con las muchachas del barrio. Por eso hoy es bien conocido que Wernher, por muy encantador y elegante que haya sido, no habría obtenido la flor de ninguna de sus vecinas por aburrido.
Formación profesional
El pequeño Wernher inició sus estudios del tema espacial recurriendo primero al complejo tratado sobre los pliegues dimensionales denominado Alicia en el país de las maravillas. Más tarde aterrizó dentro de un agujero profundo tratando de penetrar a la tercera dimensión desde lo alto de su casa, y en otra oportunidad efectivamente voló, pero cayó segundos más tarde sobre el techo de un prostíbulo. Había llegado a los 27 años y era momento de debutar.
Más tarde, y con nuevos ímpetus, Von Braun se inspira en nombres que sólo algunos genios pueden pronunciar como Konstantin Tsiolkovsky, Hermann Julius Oberth y otros como Robert Hutchings Goddard, luego de muchas hamburguesas y bésibol. Eran los padres de la astronáutica, ciencia nacida de una curiosa familia con muchos padres y madre desconocida.
Al ingresar a la universidad, Von Braun mantiene contacto con clubes de aficionados a los cohetes, que pretendían dar un golpe a la cátedra durante el año nuevo con un espectáculo explosivo y aterrador sobrecogedor. Pero de pronto la Segunda Guerra Mundial lo llamó al servicio, aunque al principio debió contentarse con entrenar pastores alemanes como parte de los desfiles en honor a Hitler. Cuando el Führer se percató de sus habilidades, lo llamó para fabricar cohetes destinados a aplastar Inglaterra. Sin embargo, la bomba o supositorio V2 no era más que un arma sicológica, porque durante los ataques sólo murieron por acción directa del arma un par de nonagenarios que descansaban en una plaza. No obstante, la destrucción de pubs fue cosa significativa, por lo que muchos ingleses fallecieron de aburrimiento al poco tiempo.
Operación Paperclip
Al final de la Segunda Guerra Mundial Estados Unidos ideó un plan para capturar a los científicos alemanes más importantes en diversas áreas y así dejar a los soviéticos jugando a las laminitas o la sillita musical. Pero el objetivo de fondo era otro: los militares querían apropiarse de armas tan poderosas como el pedo electrónico, la escalera infinita y la mujer-distractora-provoca-choques. En ese contexto, los Estados Unidos requerían los conocimientos de Von Braun para poder lanzar la bomba atómica con un cohete en vez de veleros de paseo, que era la tecnología disponible en esos tiempos. Esta operación se denominó Paper Clip, también conocida como ¿somos unos ignorantes y qué?.
Von Braun, valiente y audaz, estaba preparado para darle una sorpresa a los comandos estadounidenses que lo buscaban por Alemania. En efecto, los militares resultaron sorprendidos... pero gratamente... porque Von Braun se entregó de inmediato y le llevó un strudel de manzana de obsequio al oficial a cargo del operativo. Una vez en Estados Unidos, junto a parte importante de su equipo, Von Braun se pasó años perfeccionándose en el bésibol y el fútbol americano antes de lanzar siquiera un cohete de feria.
Grandes hitos
Casi todos los grandes momentos de la astronáutica de Estados Unidos se deben al genio y figura de Wernher Von Braun. Aquí, los más destacados.
Celebración del Oktoberfest 4 de Julio
Wernher Von Braun se adaptó rápido al estilo de vida americano, al punto que pocos años después de haber llegado pudo obtener su carta de ciudadanía que lo acreditaba como un estadounidense civilizado de tomo y lomo. Esta condición le permitió acceder a su primer desafío, organizando el espectáculo de fuegos artificiales del 4 de Julio en Mahoning, Ohio, que congregó a miles y miles... a Miles Johnson, el alcalde, su primo Miles Edwards y 25 personas que integraban el club de rotarios local. Pese al escaso poder de convocatoria el espectáculo no dejó indiferente a nadie, sacando en pocos minutos a todo el condado de sus casas. Von Braun estaba emocionado, hasta que se percató que la gente en realidad escapaba de sus hogares en llamas debido al impacto de los fuegos de artificio sobre las viviendas.
El hecho por poco resulta en un linchamiento del genio, pero al estar protegido por los militares debido a su enorme importancia estratégica fue convenientemente ocultado en una carreta de burros para escapar sano y salvo de Ohio y no volver nunca más.
Primer satélite artificial de Estados Unidos
En Estados Unidos, donde Von Braun competía con la marina de ese país para lanzar el primer satélite de ese país, era lógico que llegaran retrasados luego del exitoso lanzamiento del Sputnik 1 por parte de la Unión Soviética. El primer intento fue de la US Navy, que sabía mucho de barcos pero no del espacio. Meses después de la hazaña rusa, Von Braun tuvo su oportunidad y creó un satélite con el peso de una muñeca de plástico y forma de miembro masculino con un grupo de científicos. Luego de varios intentos fallidos, finalmente el ingeniero tuvo éxito. Alumnos de secundaria replicaron semanas más tarde el lanzamiento poniendo una réplica idéntica sobre un avión de aeromodelismo con excelentes resultados. El satélite de Von Braun para desgracia de la prensa era mudo, de modo que aún podía oírse el "bip...bip...bip" del Sputnik en el espacio. La hazaña le valió al héroe de la astronáutica de Estados Unidos que la noticia apareciese debajo del horóscopo en un diario local al día siguiente.
Programa espacial tripulado
Yuri Gagarin y la Unión Soviética le habían arrebatado a Von Braun la posibilidad de que Estados Unidos fuera el primer país en poner un hombre en el espacio. Pero eso no aminoró el ímpetu del ingeniero alemán, el cual siguió adelante con sus planes correspondientes al programa Mercury. Este consistía en poner a siete aviadores de poca monta en sendos tarros de conserva con aire presurizado utilizando el cohete Redstone, favorito de Von Braun.
El genio de la astronáutica pensaba que usando una versión modificada del misil Redstone se ahorraría mucho tiempo en el programa. Pero llegar a eso significó más de 800 modificaciones. Cuando ya estaba listo, al momento de las pruebas, funcionaba mejor como antena de radio o hito arquitectónico que como cohete espacial. El director del programa espacial eligió a Alan Shepard como el primer astronauta de Estados Unidos, y como Von Braun se llevaba muy mal con él, el alemán se dedicaba a hacerle zancadillas en los pasillos de la NASA. Cuando ya se cansó comenzó a hacerle zancadillas astronáuticas, postergando el lanzamiento por razones técnicas. Tanto se demoraron que al final Yuri Gagarin les ganó la carrera. La noche de la hazaña soviética llovió vodka sobre Estados Unidos.
El hombre en la luna
- Artículo principal: Primer viaje a la Luna
Como todo en Estados Unidos, no tardó en aparecer alguien que le diera una perspectiva hollywoodense a los logros de Wernher Von Braun. Es así como, luego de estudiar pormenorizadamente los planes robados a Rusia de Von Braun para que el hombre visitase la Luna, surgió la posibilidad de hacer una película al respecto. El trabajo de Stanley Kubrick fue tan notable que la película resultó más exitosa que Una odisea del espacio, La Guerra de los Mundos y Sexo Marciano, quizás la mejor película de ciencia ficción hecha.
Viendo que una vez cumplido el sueño de poner a un hombre en la luna no había más que hacer, Von Braun tuvo que tomar una difícil decisión, prefiriendo vender los derechos de producción a Kubrick. El director creó Primer viaje a la Luna, que tuvo varias secuelas, la última de las cuales se ambientó en 1975 y trataba de un drama de faldas entre estadounidenses y rusos en el espacio. Para explotar aún más el potencial comercial de las historias, la saga apareció también como serie de TV en VHS y ello explica que hoy casi nadie la conozca.
Sus últimos años
Para los interesados en la versión menos seria y verídica, Wikipedia tiene un artículo sobre: Wernher von Braun |
Luego del fin del programa lunar cinematográfico Wernher Von Braun fue llamado por la NASA para hacerse cargo del área dramática de la organización y, de paso, elaborar el plan estratégico del futuro espacial de Estados Unidos. Sin embargo nunca tenía mucho que hacer, de modo que emigró al sector privado.
Como todo buen pionero y descubridor, Von Braun murió en 1977 víctima de un cáncer de colon (denominado así en honor a Cristóbal Colón). Teorías conspirativas sugieren que en realidad el ingeniero fue asesinado por saber demasiado. Curiosamente, todas las maquetas y estatuillas del Óscar en su poder desaparecieron luego de su fallecimiento.
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