Björk
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Este artículo forma parte del ciclo temático que se está desarrollando actualmente, sobre el Anímate y participa creando artículos que tengan relación con el ciclo temático. |
Nacimiento | Un pueblucho helado de Islandia. |
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Estado actual | Inspirada, siempre. |
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Lugar de residencia | Isla mística de los duendes. |
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Sobrenombres | La Sirena Electrónica, Duende Islandés. |
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Se dedica a | Cantante, compositora, productora y, a veces, exploradora interdimensional. |
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Origen | Más islandesa que un volcán en erupción. |
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Hazañas logradas | Lograr que la electrónica y la naturaleza se casen en un ritual druídico musical. |
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Relaciones | Desde DJ's hasta chamanes siberianos, ¡y hasta trolls del folklore islandés! |
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Enemigos | La monotonía, las convenciones musicales tradicionales, y cualquier cosa aburrida. |
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Poderes | Transformar cualquier sonido en una obra de arte, incluso los de una fotocopiadora averiada. |
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Objetos | Micrófonos personalizados, instrumentos experimentales y quizá, un bastón de mago musical. |
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Björk Guðmundsdóttir OTF (pronunciado como si estuvieras atragantándote con un salmón mientras invocas a un espíritu nórdico) es una criatura mitológica nacida en 1965 que la ciencia ha etiquetado como cantante, compositora, productora y duende islandés. Su voz oscila entre el canto de sirenas enloquecidas y el eco de una ballena jorobada en pleno orgasmo, capaz de hacer estallar tus órganos internos si la escuchas en vivo. Su estética, que en su momento parecía insuperable en rareza, terminó pareciendo hasta discreta después de que Lady Gaga entrara en escena y bajara el listón de lo inusual al nivel de disfraz de carnaval. Sus álbumes suenan como si la electrónica, la percusión industrial y un aquelarre de brujas hubieran colisionado en una fábrica abandonada (posiblemente sí lo hayan hecho). Ha colaborado con todo el espectro de lo humano y lo inhumano, desde DJ's hasta chamanes siberianos.
En el cine, dejó su huella con Dancer in the Dark, donde consiguió que la audiencia llorara tanto con su actuación como con su música, en una experiencia emocional comparable a ser atropellado por un tranvía. Fuera del escenario, dedica su tiempo a defender el medio ambiente en Islandia en comunicación telepática con los glaciares (que se derriten igual que su mente). En 2015, el MoMA le dedicó una retrospectiva porque ya no sabían en qué otra categoría meterla.
Carrera
Infancia
Björk apareció en Reikiavik un frío día de 1965, quizá materializada de la niebla geotérmica o nacida de un huevo de cisne gigante (las fuentes difieren). Su infancia transcurrió en una comuna hippie donde los adultos creían que los niños eran espíritus libres que debían crecer como plantas silvestres, lo que explica muchas cosas sobre su desarrollo posterior.
A los 5 años ya estudiaba música clásica, aunque sus profesores notaron que tenía una peculiar tendencia a interpretar a Mozart como si fuera la banda sonora de una invasión alienígena. En la escuela de música, sus compañeros la apodaron la niña volcán, por su costumbre de erupcionar musicalmente en momentos aleatorios, generalmente durante el almuerzo.
A los 11 años, sus profesores, desesperados por encontrar una salida a su energía creativa que no involucrara destruir pianos, la ayudaron a grabar su primer álbum. El disco, una colección de canciones infantiles tradicionales islandesas interpretadas como si fueran himnos de amenazas de muerte a Odín, incluía covers de ABBA que hacían que los originales sonaran como música gay (que sí es, pero más). El álbum fue un éxito local, porque los islandeses estaban acostumbrados a sonidos extraños debido a las frecuentes erupciones volcánicas.
Durante su adolescencia, formó varias bandas de punk rock, todas con nombres impronunciables que sonaban como trabalenguas en idioma élfico. Sus compañeros de banda frecuentemente se quejaban de que sus ideas musicales eran demasiado experimentales, como cuando insistió en usar el sonido de focas apareándose como base rítmica o quiso incorporar el eco de los géisers como instrumento de viento. Por todo eso nadie la quiso en su infancia y después menos.
1985–1992: Los Sugarcubes
En 1985, la escena musical islandesa necesitaba más caos ya que había muy poco y era como tedioso, así que fundó The Sugarcubes (Sykurmolarnir en islandés, que suena como el ruido que hace un gato al vomitar una bola de fentanilo). La banda se formó el mismo día que su hijo nació, porque dar a luz no era suficiente actividad para un día. Los Sugarcubes eran el equivalente musical de meter un caleidoscopio en una licuadora: una mezcla de post-punk, pop psicodélico y lo que sea que Björk estuviera canalizando de las auroras boreales esa semana.
Su primer single internacional, "Birthday" (1987), que es el eslogan no oficial de toda la carrera de Björk. La canción se convirtió en un hit en el Reino Unido, donde los británicos, confundidos pero intrigados, la adoptaron como su nueva excéntrica favorita y eso que aún no mostraba las chiches, sino no la hubieran querido los estirados.
Durante esos años, perfeccionó el arte de sonar como si estuviera teniendo un squirt y un exorcismo simultáneamente. La banda lanzó tres álbumes, todos recibidos con cautela pues el público no estaba seguro si estaba presenciando el futuro de la música o una elaborada broma islandesa.
Los Sugarcubes se separaron en 1992, porque el resto de la banda quería hacer música de verdad, mientras que Björk quería explorar territorios más experimentales, como grabar bajo el agua con ballenas o samplear el sonido del hielo derritiéndose bajo su axila. La separación fue amistosa, ya que todos estaban secretamente aliviados de no tener que seguir intentando entender sus visiones artísticas cada vez más esotéricas.
1993–1996: Debut y Post
Como los Cubos de Azúcar eran un peligro para la diabetes, Bjork los abandonó para poder debutar (musicalmente, recordemos que ya tenía un hijo). De todas formas, Bjork nos mintió a todos, ya que este no era su veradero debut (para eso tendría que traer a Pelé). Ella justificaba este engaño afirmando que le avergonzaba haber empezaddo a los once años, así que asumimos este álbum como el inicio de todo lo malo.
Debut es un disco dedicado al amor que sentía Bjork por su novio, por su productor y por su reproductor. Por eso todas las canciones suenan a club de mala muerte con 10 litros de energizante y un viagra incluído. Además, contiene los temas más populares de Bjork (3, ninguno suena en la radio porque contienen gemidos). El más destacado se llamo "Venus as a Boy", en el que transforma a la bella Venus de Willendorf en un hombre [Inyección necesaria de wokeismo para placer de los lectores]. También empezó a lanzar videoclips extraños pero muy interesantes como ese de "Human Behavior" (en español Comportamiento Humano, algo que evidentemente le falta a Bjork) y "Violently Happy" (que grabó desde su casa, es decir el manicomio).
Por más increíble que parezca todos querían escuchar a Bjork, incluída Madonna, quien le pidió que haga "Bedtime Stories" con ella. Al final Bjork le contó historias de terror islandesas y Madonna perdió tanto su calentura que se vio obligada a comportarse como una señora de su edad en "Ray of Light". Pero eso no es todo, ya que dos años después sacaría un Post con una portada muy otaku y "Army of Me", canción que nadie entendió por su curiosa pronunciación y todos entendieron como "I'm de OVNI" porque eso tenía más sentido.
Post es el claro ejemplo de lo que viene después del debut, con una Bjork que perdió la timidez y ahora grita más fuerte que nunca. Convirtió a las baldadas en hiperbaladas y a sus oyentes en hipertensos. Después publicó sus remixes por Telegram junto a la venta de unos riñones. Según sus propias palabras, es algo que ella misma compraría (no sabemos si los riñones o los refritos). Otro tema destacado es el cover que le hace a una canción de los 50s titulada "It's Oh So Quiet" (Es tan tranquilo, que en realidad no es). La única diferencia con la original es que la islandesa se pone a hacer volteretas mientras le ocasionaba a Spike Jonze su primera depresión.
1997–2000: Homogenic y Dancer in the Dark
Cerró su trilogía con un álbum muy homo que llevó por nombre Homogenic. Esta vez, Bjork apostó por un sonido más homogéneo, trayendo muchas cuerdas y violines como Lars Von Trier, con quien haría una película más adelante. De Homogéneo rescatamos la canción "Jóga" Bonito (dedicado a Ronaldinho) y llamó a Pluto para una canción que grabó como si fuera un Youtube Poop. El resto de temas suenan como una llamada de alarma y su escucha puede ocasionarte calvicie.
Bjork consiguió buena aceptación por el homo, y sus fanáticos le otorgaron todo tipo de obsequios en señal de agradecimiento, como aquel chico que le puso un una bomba de ácido en su casa. Lastimosamente (para el fan o para Charly García, Bjork no jugó al Buscaminas y la mente maestra detrás de todo acabó suicidándose, John Lennon lo celebra desde un hotel. Este incidente acabó con un tremendo olor a ballena muerta para Bjork y un par de piñas para aquella que le pregunte por sus canciones que suenan muy parecias a otras. Para la portada del disco la disfrazaron de Pucca y le estiraron tanto los ojos que se volvió dependiente de unas gafas.
Este suceso trágico sirvió de inspiración para hacer su biopic, titulada Dancer in the dark (Bailarina en el oscurito). La historia cuenta su vida y la de su hijo como un par de cegatones que necesitan conseguir dinero para pagar sus operaciones y poder ver porno como toda persona de bien. Lastimosamente para Bjork, todos sus ahorros fueron gastados en un vestido de cisne y tuvo que pasar una humillación similar a una pena de muerte. Todo esto acompañado de música industrial salida de la misma fábrica de los hermanos Lumiere.
Gracias a esta película pudo ganar un Brian de Palma bañado en oro y pudo cumplir las fantasías de Lars Von Trier, que era verla muerta. En el camino dejó un par de huevos de avestruz y juró nunca más hacer una película, aunque esto también fue mentira. De todas formas se alejó del nazi Von Trier para colaborar con el nazi Kanye West.
Otras loquitas

