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Música Clásica

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Se entiende por Música Clásica la perversión que se practica por vía auditiva y a la que se dan personas que, por extrañeza de carácter, han dejado atrás otro tipo de delectaciones más convencionales. Otros la definen como aquel tipo de música que imitan los autores de bandas sonoras de películas para parecer más megalómanos y grandilocuentes.

Historia

El origen de la Música Clásica se pierde en la noche de los tiempos, pero no tenemos ni puta idea datos antes de la Edad Media. Realizaremos un somero recorrido por los principales momentos históricos y sus características principales hasta nuestros días (sí, todavía hay quien hace cosas de estas en la actualidad...).

Edad Media

Por aquel entonces, el diseño de la guitarra se encontraba todavía en fase de pruebas, para desesperación de los pobres juglares.

La Edad Media fue una época confusa, en la cual abundaban los juglares sodomitas, los clérigos disolutos y los trovadores borrachos. Ellos fueron los que fundaron la Música Clásica. Es difícil personalizar, pero puestos a echar la culpa a alguien, podríamos señalar al Papa Gregorio el Magno (llamado así por su afición a los helados). Este hombre quiso imponer un canto único para toda la cristiandad, y fundó lo que hoy se conoce como Canto gregoriano. La difusión del mismo se basó en el sistema de solmización de Guido d'Arezzo, que consistía en unos signos que hacían con las manos para saber qué nota cantar y que fue recuperado siglos después por el grupo "Los del Río" en su célebre Macarena.

Los curillas pronto se aburrieron de cantar siempre lo mismo, y a alguien se le ocurrió en un determinado momento que podían cantar dos melodías a la vez. Probablemente la cosa comenzó como un chiste, con la única intención de reírse del abad del convento y de fastidiar el coro. Este gran descubrimiento sería denominado Organum y sentaría las bases de la Música Clásica posterior.

En la llamada Escuela de Notre Dame, al no admitir mujeres, estaban todo el día dale que te pego al Organum, práctica en la que destacaron a finales del siglo XII dos compositores, Leoncito y Pedrito (más conocidos por Leonin y Perotin). Este último compuso dos de las piezas más importantes del periodo, los Orgasmun Organum "Los príncipes se sentaron y planearon mi linchamiento" y "Vieron todos que el tipo era tonto" de descacharrantes melismas y abundante uso del tórculus y el porrectus.

Posterior es la escuela del Ars Nova donde Vitry y Machaut, hartos del sindios que era la anterior escuela introdujeron la notación mensural y se dieron a técnicas como la Isorritmia (aunque tal vez fuera solamente una afección cardiaca) y los motetes politextuales, en los que varios tipos cantaban simultáneamente distintas sandeces en diferentes idiomas con el objeto de poder blasfemar sin que nadie se enterara de nada. Muy importante resulta la Misa de Notre Dame de Machaut en la que por primera vez se intenta dotar de sentido a la música litúrgica, proliferando las antedichas técnicas en ella.

Renacimiento

La denominación de Renacimiento en la Historia de la música es un decir, por lo que seguimos en la Edad Media, aunque se llame de otra manera.

Hacia 1400 se introducen las armonías inglesas en el continente europeo. Estas armonías ablandengadas calaron pronto en esta época tan refinada, destacando en su uso Guillaume Dufay. Pronto esta música se volvió sumamente intelectual, al punto que a sus autores les importaba un carajo cómo sonaba y se dedicaron a hacer partituras llenas de manierismos en las cuales las notas hicieran formas de conejito o de gente desnuda, llegando a componer así más que a los ojos para los oídos. Destaca en este aspecto Johannes Ockeghem, autor que era tan feo que apenas era considerado humano pero que creaba músicas de rítmica tan difusa que no es capaz de decir cuándo comienzan y cuándo acaban, o Antoine Busnoys, cura hiperviolento al más puro estilo Naranja Mecánica que destacaba por sus prácticas mafiosas en las que se incluía golpear, junto a cinco aguerridos muchachos, a un pobre subalterno. Esto hizo que fuera excomulgado, aunque pronto el Papa le perdonó (al fin y al cabo, no era más que un subalterno el que llevó la paliza).

Ockeghem no solo era más feo que Picio, sino que se parecía al Emperador Palpatine

Todos estos sujetos se dieron en componer misas a cascoporro basadas en un tema muy popular de incitación a la violencia llamado "El Hombre Armado, más bruto que un arado" en el que se exhortaba a los buenos cristianos a emprenderla a hostias con el infiel acudir a las cruzadas. El último gran músico de esta escuela fue Josquin Desprez quien destacaba por su gran turbante así como por su fama, su prestigio, y por hacer en todo momento lo que le salía de los huevos.

Barroco

Ahora sí, en el Barroco llegó la ideología del Renacimiento a la música (la Música Clásica es como los memes en la televisión: Siempre llegan tarde).

Hacia 1600 los tipos de la Camerata Fiorentina pensaron que podían recuperar la Tragedia Griega. Una tragedia sí que fue, porque inventaron la Ópera (que por cierto, era otra cosa completamente diferente a lo que pretendían recuperar). En este género personas con un abultado sobrepeso pueden subsistir sobre un escenario sin subsidio social. Destaca en esta escuela Monteverdi (autor también de Madrigales, piezas musicales para conjunto vocal en cuyas letras siempre está todo el mundo, o muriéndose, o fornicando).

También compuso madrigales Carlo Gesualdo, en los ratos en los que no estaba matando a su mujer o azotando efebos desnudos. Estos son más raros y estridentes.

En esta época la música empieza a ser más como de toda la vida, y se empiezan a usar profusamente los diferentes instrumentos. Destaca el francés Lully, compositor de la corte de Luis XIV que fue tan gilipollas de atraversarse el pie con un bastón mientras dirigía su propia música, lo cual le acarreó la muerte por gangrena (el atraversarse el pie, no el dirigir su propia música). En Inglaterra tenemos a Henry Purcell, sicario a sueldo de la Reina Mary. En Italia a Vivaldi, cura depravado que abusaba de jovencitas mientras tocaba el violín, y autor del gran éxito del chill out conocido como "Las Cuatro Estaciones".

El Barroco Final es la época de la que hay más discos, y en ella destacan compositores como Johann Sebastian Bach, Georg Friedrich Händel y Alessandro di Guardia Diverdi. Franz Stuckenpeef se quedó en el camino, el pobre.

Clasicismo

Mozart y su reencarnación. Tal para cual.

Es en esta época cuando la Música Clásica toma el nombre que la haría famosa. Tras conseguir varios años consecutivos la Escuela de Mannheim estar en las listas de la canción del verano, llegarían al panorama músical algunos de sus principales valedores: Joseph Haydn, músico de gran sentido del humor -seis veces Escritor del Mes en la Inciclopedia austriaca- a quien sus patrones trataban como si fuera la chacha y Wolfgang Amadeus Mozart niño prodigio explotado por su padre y que siglos después se reencarnaría en Michael Jackson. Mozart es autor de diferentes óperas en las cuales atentaría contra las buenas costumbres de la época (entre ellas "sóplame La Flauta Mágica") y de un "Requiem" que en realidad dejó a medias.

Ludwig van Beethoven pertenece al periodo clásico, hasta el momento en que se quedó sordo, también Franz Schubert hasta el momento en que la sífilis acabó con su salud mental, lo cual explica muchas cosas de la evolución posterior.

Romanticismo

El Romanticismo comienza cuando Ludwig van Beethoven se queda sordo, y cuando Franz Schubert se vuelve loco por la sífilis. Ambos empezaron a hacer unas músicas más raras que la madre que los parió, y desde entonces el desmadre y el sinsentido puede decirse que fue imparable. Destaca la "Novena Sinfonía" de Beethoven, a la que tanto debe Miguel Ríos. Schubert tiene otra"Novena Sinfonía" que también está bien, pero es menos famosa y la gente pasa más de ella.

La siguiente generación de músicos románticos está formada por unos locos de hacer virtuosismo circense y de exaltar los ánimos del personal. Algunos como Schumann fueron locos en todo sentido de la palabra. Otros como Chopin eran más raritos, pero este por suerte murió pronto, igual que Mendelssohn. Franz Liszt en esta época inauguró los conciertos con groupies, que más adelante retomaría Mick Jagger.

Cierra este periodo Richard Wagner con sus óperas megalomaniacas (este también quiso recuperar la Tragedia Griega igual que los de la Camerata Fiorentina, y también hizo otra cosa totalmente diferente). Con su Tristan e Isolda crea una música de pasiones tan bizarras que inspiró los desmanes posteriores y tan difícil que el obeso cantante principal murió poco después del estreno, para satisfacción del público. Otros compositores son Johannes Brahms (burda copia de Beethoven), Giuseppe Verdi (más conocido como el chuntatero), Pyotr Ilyich Tchaikovsky, que destaca por sus lacrimógenas melodías, Gustav Mahler cuya música es un despiporre de referencias intetextuales y Richard Strauss y sus óperas porno.

Música Contemporánea

Autor de música contemporánea, descojonándose de risa

Tras el Romanticismo sólo quedaba romper con todo y hacer una música que no entendiera ni el que la había parido. De esto se encargaron Arnold Schönberg y sus secuaces de la Segunda Escuela de Viena. Más blandito es el Impresionismo de Debussy y Ravel. Igor Stravinsky inaguraría el bestialismo musical con su "Consagración de la Primavera", Bartók dignificaría la música de paletos y Giambattista Diverdi destacaría en el campo del Futurismo.

A Adolf Hitler debemos la Segunda Guerra Mundial, que causó hondos traumas en la siguiente generación de compositores. La música de éstos es ya insoportable, destacando:

-El serialismo de Boulez y Stockhausen: consiste en hacer música para seriales, y sus autores son conocidos como serial killers.

-La música electrónica y electroacústica: consiste en crear ruidos infernales con electrodomésticos, como la batidora o la secadora. Especialmente interesante cuando se combina con el agua. Entre las últimas tendencias destaca Muhammad Ben Al Parrush.

-La música aleatoria de el caradura de John Cage: el compositor, como es un vago, indica al intérprete que este toque lo que le vaya viniendo en gana, y éste ha de hacer las monerías que se le van ocurriendo.

-La música estocástica de Xenakis: Parece hecha por un niño chico, pero realmente es muy compleja, está realizada a partir de fórmulas de expansión de gases tales como metano, por lo que resulta ideal para acompañar la digestión de una buena fabada.

-La música espectral: aunque el nombre parece indicar que es la música de los fantasmas en realidad el planteamiento es diferente. Se analizan soniditos con maquinitas, se ve cómo son al microscopio, y se imitan luego con los instrumentos a ver qué sale. Los resultados suelen ser músicas llenas de sonoridades iridescentes que lindan con la mariconez, la pluma y el amaneramiento extremo. Sus principales representantes son Grisey y Murail, que no en vano tienen pinta de porreros.

-Minimalismo: Música que se repite una y otra vez haciendo al oyente preguntarse a si mismo si el CD está rayado, mal grabado o el reproductor comienza a dar problemas. Sus representantes principales: Steve III Reich y Philip Glass.

A partir de cierto momento, llamado postmodernidad, la música clásica pasó a ser una broma en la cual tanto compositores como público se parten de risa, ejemplos de ello son Ligeti, Alarm Will Sound, Kronos Quartet, Penguin Cafe Orquestra y Berio.

Dentro de ella se encuadran también (porque ellos lo dicen más que por otra cosa) otro tipo de compositores, autodenominados neotonales, que se dedican a hacer música estúpida hasta repugnar, pero muy útil a la hora de hacer llorar a las abuelitas.

De forma paralela, el desarrollo del cine, la televisión, la Internet y los videojuegos a partir de los 32 bits demandó muchos compositores para hacer las bandas sonoras de sus productos. En este campo se toman cosas principalmente del romanticismo porque es el que mejor se adapta a esos propósitos, pero no se descartan los demás préstamos. Mientras los demás los ignoran los frikis son sus principales fans de esta corriente específica.

Los intérpretes de Música Clásica

Los intérpretes de Música Clásica son personas que se dedican a tocar música de este tipo compuesta, habitualmente, por otras personas que no son ellos mismos. Podemos dividirlos en cuatro tipos.

  • El intérprete historicista purista. Es todo un ratón de biblioteca. Se pasa media vida estudiando cómo se tocaba la música antigua en la época del autor y, de vez en cuando, toca un poco, normalmente de manera un tanto sosa. Habitualmente son sujetos pálidos y con aspecto escuálido y desmejorado. Y cara de espanto porque sus admiradores -los oyentes resentidos que veremos en el siguiente apartado- suelen ser de armas tomar.
  • El intérprete convencional. Lo habitual es que se pasen la vida tocando por enésima vez la misma música que ha tocado todo el mundo y de la misma manera, intentando imitar -infructuosamente- a los intérpretes más reconocidos del género.
  • El intérprete bizarro. Suelen intentar dar una visión diferente de la música de toda la vida, pero basada únicamente en sus propios y caprichosos disparates. A veces entre ellos te sale algún genio como Glenn Gould, pero la mayor parte de las veces son simple y llanamente locos o imbéciles.
  • El intérprete cinemático o serial. Este interpreta las composiciones que le encargan los estudios de cine, televisión y streaming y desarrolladores de videojuegos para integrarlas a sus creaciones y así hacerlas parecer más importantes de lo que realmente son. Puede ser quién las componga o sólo tocar las cosas compuestas por otra u otras personas. Este suele mostrar o fingir cierto lado nerd porque sus admiradores -los oyentes frikis que igual veremos en la siguiente sección- se conectan con eso (no es albur). La empresa que agrupa a la mayoría de los intérpretes más importantes de este tipo es Two Steps from Hell.
  • El intérprete rescatador. Éste se dedica a tomar niños y jóvenes de la calle o pobres para luego explotarlos con la excusa de alejarlos de la delincuencia y las drogas y acercarlos al arte. Toma prestadas características de uno o varios de los demás tipos.
  • El intérprete de música contemporánea. Habitualmente se divierte mas que los de otros tipos. Puede hacer, e incluso se le solicitan, todo tipo de gañidos, gruñidos, eructos y prácticas extrañas con su instrumento (de nuevo, sin albur). Tienen la ventaja de que como la gente no conoce la obra no puede comparar y si la cosa no funciona las culpas se las carga el compositor.

Público y crítica

El célebre filósofo y pensador marxista y profeta del apocalipsis Theodor W. Adorno Navideño estableció con la sorna y gracejo que le caracterizaba unas tipologías del oyente de Música Clásica que siguen completamente vigentes en la actualidad.

  • El oyente experto es plenamente consciente de lo que escucha y lo asimila con naturalidad. Este tipo de oyente es una mera especulación teórica y no se ha constatado su existencia en la naturaleza.
  • El buen oyente no comprende el fundamento técnico de lo que escucha, pero medio capta la onda. Igual que el caso anterior.
  • El consumidor cultural tiene muchos discos y le dan miedo la música más nueva y más vieja, cree que entiende algo de música pero realmente no tiene ni idea. Es uno de los tipos más comunes. Son altivos y reaccionan de manera violenta si uno cuestiona a sus ídolos o se permite aunque sea una pequeña broma sobre ellos.[1]
  • El oyente emocional no entiende nada pero tiene muchos sentimientos. Son los emos de la Música Clásica, suelen imitar las maneras e incluso los peinados en boga en el siglo XIX. Los estudiantes de conservatorio suelen ubicarse en esta categoría.
  • El oyente friki escucha principalmente las bandas sonoras de sus series, juegos y películas preferidos. Musicalmente no entiende mucho (usualmente), pero puede darse el caso de que termine escuchando a los compositores clásicos y tomar prestadas características del consumidor cultural u oyente resentido.
  • Oyente resentido. Suelen ser fanáticos del historicismo purista, les interesan los proyectos educativos sobre historia, cultura, arte, ciencia, filosofía, religión, y política, son admiradores de los grandes aportes de Occidente y políticamente se definen como ni de izquierdas ni de derechas sino todo lo contrario. O dicen que le van a la derecha pero no a la de siempre sino a una más nueva y mejor (según).[2]

En cuanto a la crítica musical, es un trabajo que cualquiera puede realizar a nivel profesional, ¡Incluso usted podría! El único requisito para ello es no saber nada de música.

¡Nos vamos de concierto!

Concierto de música clásica, con el gogó en primer plano.

Los conciertos de Música Clásica tienen un ridículo rígido ritual y unas marcadas convenciones que hay que conocer si se desea asistir a uno. A saber.

1.- El público se sienta en sus asientos y guarda silencio.

2.- Salen los músicos, que son esos tipos que van vestidos de funeral y cargan instrumentos musicales (si procede). Se baten las palmas como hacen los primates para manifestar aprobación.

3.- Si lo hubiera, sale el director, cuya función será hacer de gogó delante de la agrupación que toque durante la representación. Se baten las palmas como hacen los primates para manifestar aprobación.

4.- Empiezan a tocar. En este momento los espectadores más animosos comienzan a acompañar la música con toses, envoltorios de caramelos y tonos de teléfonos móviles. No se debieran batir las palmas como hacen los primates mientras esto ocurre.

5.- Acaba la música, y todo el mundo bate las palmas como hacen los primates para manifestar aprobación aún en el caso de que la función les haya parecido una auténtica mierda.

6.- Los músicos, mientras el público bate las palmas como hacen los primates para manifestar aprobación, se inclinan para agradecer el batir de palmas.

7.- Si el programa de concierto es largo y hay descansos se aprovecha para chismear.

Referencias

  1. Como podemos ver aquí y sobre todo aquí
  2. Tienen el mismo mal genio que los consumidores culturales, de los que en realidad son una variante, con la diferencia de que no necesitan ser provocados para ejercerlo.

Véase también


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Artículo destacado

Este artículo ha sido destacado en la Portada por decisión popular.

Los rumores sugieren que sus autores fueron instruidos
por el mismísimo Miguel de Cervantes.

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